capítulo 21.
«LUCY»
Clay subió a su habitación para dormir. Lucy decidió quedarse un rato más abajo, con la excusa de que planeaba comer algo. En realidad pretendía pasar algo más de tiempo con Justin, a solas, quién tampoco había subido. En algún momento tenían que aclararle la situación a Clay, pero ni siquiera ellos tenían claro lo que eran. O sí; dos personas que se querían, cercanas, que se hacían bien.
Sin embargo, Justin no se mostró muy conversador. Sí inquieto y aún molesto, pensando que no fue suficiente el golpe a Bryce. Tendría que haberlo hecho más fuerte.
Lucy lo observó, planeando la forma para deshacer el enojo y entonces, la expresión que él cargaba la trasladó al pasado, cuando eran niños y discutían por tonterías, Justin se fastidiaba y no le hablaba durante algunos minutos. Lo máximo que llegaba a durar "enojado" eran veinte minutos. Después de años, aquello le causó gracia y una espontánea sonrisa se desplegó en su rostro.
—¿Vas a seguir dándole clases a Monty?— cuestionó aún indignado, a lo que Lucy no pudo evitar reír por lo bajo, logrando que el volteara a verla y la encontrara riendo. —¿De que te ríes?— la miró como si estuviera loca.
—Olvídalo— ella bajó la mirada sin perder la sonrisa y se encogió de hombros. —¿Puedes tranquilizarte? Estoy bien. Todo irá bien— dijo intentando aliviar la tensión. Él negó con la mirada puesta en frente.
—No me respondiste lo que pregunté— insistió. La castaña suspiró y se aproximó un poco, su mente estaba hecha un desastre después de lo que había pasado. Solo quería olvidar.
—Bueno, es que no tuve tiempo de pensarlo. Es muy reciente, ¿no? Pero hablaré con Porter mañana. Pediré un cambio, pero no quiero salirme del programa— expresó. Realmente disfrutaba y los puntos extras le servían. —¿Ahora puedes quedarte tranquilo?
—No lo sé— mostró su escasa convicción. Continuaba sin dirigirse la mirada y con su expresión tensa. Lucy volvió a sonreír, todavía próxima a él.
—¿Quieres saber un secreto? Me gustaba hacerte enojar cuando eramos niños— confesó con cierta picardía. —Me daba risa cuando te enojabas— agregó y finalmente la tensión de Justin comenzó a reducirse. Giró a verla y ella le devolvió una mirada fingiendo inocencia.
—Te estabas burlando de mí. De eso te reías— asumió, lo que ella enseguida negó.
—¿Yo? No, ¿como crees?— nuevamente se quitó la culpa, aunque las risas no tardaron en delatarla.
—Mentirosa— la acusó quién sin perder el tiempo inició un ataque de cosquillas sin piedad. Lucy ni siquiera pudo mantener las risas bajas, carcajadas estruendosas se divulgaron por la casa y se dejó caer en el sofá, sin encontrar escape. Él la había rodeado con una rodilla a cada costado de su cuerpo.
—Ya basta, Justin— suplicó entre risas, cuando consiguió formular la frase. —Basta— suplicó otra vez y sus manos se mezclaron con las masculinas, invitándolo a parar. —Vamos a despertar a toda la casa— le recordó todavía risueña y con la respiración algo acelerada. Estaban tan cerca. Las manos de Justin ya no provocaban las cosquillas, pero aún podía sentir las cosquillas, por todo su cuerpo. Él llevó sus dedos hasta su rostro y lo despejó, haciendo al lado algunos mechones con delicadeza, como caricias. Lucy envolvió su cuello y lo atrajo, todavía más.
—Gracias por todo lo que hiciste por mí hoy— le dijo con sinceridad. —No quiero que vuelvas a irte, nunca más— agregó, mientras le acariciaba la nuca con ambos pulgares.
Él asintió. Los ojos le brillaban y la observaba perdiéndose en ella. Dejándose querer.
—No quiero irme a ninguna otra parte, Lucy. Creéme. Todo lo que quiero está justo frente a mí— murmuró, provocando que la chica sonriera, con calma y dulzura. Elevó apenas su cabeza, lo suficiente para alcanzar los labios de Justin, que al instante chocaron contra los de ella. Cerró los ojos, intensificando la sensación de los labios masculinos deslizándose sobre los suyos y la ansiedad por parte de ambos se hizo evidente.
—Oh por dios...— escuchó la voz de Clay, que los hizo detenerse. Lucy giró el rostro, todavía envolviendo el cuello de Justin y se encontró al pelinegro que, sin desearlo los había visto y por ende, estaba girando para darles la espalda y regresar a su cama. —¿Es mucho pedir que consigan una habitación?— cuestionó al mismo tiempo que subía las escaleras.
Ninguno respondió, porque se deshicieron en risitas y miradas de complicidad.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡
«JUSTIN»
—Vamos, Justin— oyó la voz de Clay al mismo tiempo que le arrojaba un almohadón para despertarlo.
—5 minutos más— le pidió, girando su cuerpo hacia el otro lado.
—No puedo esperar 5 minutos más— y entonces, sintió como su amigo le quitaba las mantas, otra táctica para despertarlo.
—¿Qué mierda haces?— reprochó, molesto por las acciones reiteradas de Clay.
—Tenemos que pensar como entraremos al club— recordó bastante inquietado. La noche anterior, Clay alcanzó a comentarle que descubrió donde se encontraba el club, sitio que usaban para reunirse Bryce y su grupo, incluso llevaban chicas y tomaban las polaroids.
—Puedo pensar desde aquí— trató de acomodarse nuevamente en la cama, pero Clay aún le retenía las mantas. —Déjame dormir, Jensen. Estoy cansado— sabía que al menos le quedaba una hora antes de ingresar al colegio.
—No decías lo mismo anoche, ¿no? Cuando te quedaste con Lucy en la sala— largó y reinó el silencio, pero no pudo evitar sonreír, gesto que de inmediato intentó disimular. —Al menos, ¿sabes lo que quieres? Mira Justin, solo espero que no la estés usando o jugando con ella.
—No la estoy usando— se defendió de inmediato, ¿como Clay podía considerar algo así? —Y sé que no quiero hacer las cosas mal con ella.
—Entonces comportate— murmuró. —Y vamos, creo que sé como podemos abrir la puerta del club— dijo con una idea en mente y a Justin no le quedó más opción que seguirlo.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡
—¿Qué están planeando hacer con eso?— cuestionó Lucy, quién los observaba desde la entrada como si estuvieran haciendo el ridículo.
Se encontraban en el garaje de los Jensen, donde guardaban algunas herramientas y de entre las cuales Clay había seleccionado unas tenazas. Justin se encargaba de guardarla en su mochila.
—Con esto abriremos la puerta del club— explicó Clay, refiriéndose al pequeño club oculto en el colegio, que los Liberty Tigers utilizaban para "reuniones". A Justin le parecía una idea lógica utilizar la herramienta para abrir el candado, a menos desde su punto de vista, funcionaria. En cambio, la castaña creía todo lo contrario y su expresión la delataba. Le daba gracia y la parecía hasta infantil como los chicos planeaban cortar un candado -como si fuera tan sencillo-. No pudo evitar reír por lo bajo, gesto que disimuló cuando ambos le clavaron la mirada.
—¿Están seguros de que es buena idea?— intentó ser directa, pero al mismo tiempo, cuidadosa. —Se supone que entran en secreto. Si rompen la puerta, todo el mundo lo notará— agregó como algo obvio.
Ninguno dijo nada. Sabían que tenía razón, pero era la mejor idea que tenían.
—A menos que sepas como abrir un candado con un clip, no tenemos otra opción— murmuró Clay con ironía.
—Si, hay otra opción.
Justin la observó con atención, realmente no tenía idea sobre qué le estaba pasando a Lucy por la cabeza. Pero confiaba en que sería algo bueno. Lucy siempre tenía algo mejor.
—Te escuchamos— dijo Clay, ambos expectantes.
—Le robaré las llaves a Monty— los dos estuvieron a punto de decir algo, pero Lucy los frenó justo a tiempo. —Ya sé. Dejénme hablar— les pidió. —Sé como acercarme a él. Tomaré las llaves sin que lo note— dijo con seguridad, como si fuera una tarea sencilla.
—No— alcanzó a responder Justin.
—Espera— lo detuvo Clay. —La verdad no es mala idea— admitió. —Te acompañaremos y nos quedaremos cerca, por si acaso.
—¿Justin?— la chica condujo su mirada hacia él, esperando su opinión.
—¿Qué? Lo harán de todas formas, aunque no esté de acuerdo— dejó entrever su molestia, al mismo tiempo que sacaba la herramienta de su mochila y la dejaba a un lado.
Lo enfurecía tan solo imaginarse a Lucy cerca de Montgomery.
♡♡♡♡♡♡♡♡♡
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top