capítulo 20.

«LUCY»

A pesar de sentirse mal, era capaz de divisar los detalles, por lo tanto notó cuando Bryce le hizo un gesto a Monty y tras eso, el chico se perdió escaleras arriba.

Anticipó que las cosas iban a empeorar si no huía de esa casa. Así que intentó ponerse pie y dio unos cuantos pasos, hasta que alguien la detuvo tomándola por la muñeca. Bryce la miró, detrás de su fingida expresión amigable se escondía una intención amenazadora.

—¿A donde vas, Lucy?— el agarre de Bryce se intensificó.

—Tengo que irme a casa— trató de zafarse pero no lo consiguió.

—No tan rápido. Todavía falta la mejor parte— murmuró con cinismo. —Vamos, hay algo que quiero mostrarte arriba— quiso forzarla a seguir sus pasos, pero la chica se opuso, utilizando todas sus fuerzas para no avanzar.

—Sueltame, Bryce— ordenó. —O me pondré a gritar— le advirtió como última opción. Sin embargo, aquello no afectaba al joven, quién emitió una sínica carcajada.

—¿Crees que alguien aquí le importará?— elevó las cejas, dejándola en ridículo. —Sonabas tan convincente cuando decías que no me tenías miedo— otra vez se burló, sin dejar de sujetarla, así le demostraba que él tenía el control.

—Estás enfermo. Déjame— escupió y aunque el mareo no disminuía, se removió tratando de luchar, pero todo lo que logró fue que Bryce apretara su brazo con más fuerzas, arrastrándola cerca de él. Todavía más.

—Parece que todavía no aprendiste quién manda.

«JUSTIN»

—Aquí. Es aquí. Detén el auto, Clay— indicó a punto de perder la paciencia. Estaba nervioso y no podría calmarse hasta comprobar que Lucy estuviera a salvo.

El chico al volante estacionó en el primer espacio que encontró libre y Justin bajó, dirigiéndose a la casa de Monty, donde ni siquiera tocó el timbre o pidió permiso, abrió la puerta sabiendo que los encontraría a todos reunidos, era de esas tantas fiestas improvisadas que Bryce y su grupo de amigos solían hacer entre semana. Los conocía tan bien.

<<... todavía no aprendiste quién manda>> alcanzó a escuchar mientras ingresaba, para luego toparse con la imagen de Bryce sosteniendo a Lucy por el brazo de forma agresiva. Su primer impulso fue separarlos, empujó con fuerzas a quién solía ser su amigo y le dio una primera mirada repleta de odio.

—No la toques— murmuró, impresionando a los que estaban a su alrededor. Nadie se esperaba aquello, aún menos Bryce que tardó unos segundos en reaccionar, poniendo una sonrisa burlista.

—Calmate Foley, todavía no hacíamos nada— Bryce se tomó el asunto con gracia, lo que desató aún más la furia de Justin e hizo que le diera un puñetazo en la cara. Lo tenía merecido.

—¡Justin!— gritó Lucy intentando detener la pelea -una tarea difícil, ya que el muchacho destilaba una furia incontrolable-. Uno de los amigos de Bryce fue el que tomó a Justin por la espalda, obligándolo a detenerse.

—Sueltame— ordenó, al mismo tiempo que se movía bruscamente para liberarse y volver a golpear a Bryce. Pero entonces, Lucy seguida por Clay que acababa de ingresar, se interpusieron entre los dos para que se detuviera. De alguna forma, Bryce siempre sacaba provecho de las situaciones. Los perjudicados terminarían siendo Justin, Lucy, Clay.

—Basta, Justin. Ya está. Vámonos— pidió Lucy con lágrimas en los ojos, todo lo que deseaba era irse de ese lugar. Él la escuchó, aún con la respiración acelerada y su pecho que subía y bajaba a causa de la agitación. Pero la escuchó e hizo su mayor esfuerzo para contener sus impulsos. Continuó observando a Bryce con odio, con ganas de matarlo por meterse con una de las personas más importantes en su vida.

—Hablo en serio. No vuelvas a ponerle una mano encima— le advirtió una última vez. No le terminó de partir la cara porque Lucy le pidió que se detuviera y luego lo tomó del brazo, dirigiendo sus pasos hacia la salida.

Clay se mantuvo cuidando su espalda, tenía que vigilar que no se desatara otra pelea, porque Justin estaba tan furioso que en cualquier momento podría arrepentirse y volverse a retomar la disputa con Bryce.

La castaña, aún inserta en los efectos de la bebida que Bryce había preparado, se sostuvo con más firmeza del brazo del chico y fue cuando él volteó a mirarla. —¿Estás bien, Lucy?

Ella negó. —Creo que le pusieron algo a lo que tomé.

La escuchó y el sentimiento repulsivo enardeció nuevamente.

—Los voy a matar— estaba decidido a ir de regreso, pero Clay lo detuvo antes de que pudiera moverse.

—No matarás a nadie— dijo el pelinegro. —Tenemos que llevarla a casa— le recordó y tenía razón. Preocuparse por Lucy importaba más.

—Vámonos— volvió a pedir la chica, porque necesitaba alejarse de esa situación de una vez por todas. Luego percibió como ella pasaba el brazo por encima de sus hombros para sostenerse de él, a lo que Justin se aproximó y rodeó su cintura, para mantenerla segura mientras caminaban en dirección al auto.

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«LUCY»

El malestar continuaba, pero al menos tenía tranquilidad. Se había sentado en el sofá de los Jensen a esperar que el mareo empezara a desvanecerse. Pensó en lo que habría pasado si bebía el vaso entero... Probablemente habría caído inconsciente, tal como Chloe. Se sentía avergonzada por lo que acababa de pasar, resultó ser una presa fácil a pesar de las advertencias que los demás le habían dado. Clay, principalmente, quién se había sentado en un sillón más pequeño, notándose preocupado, pero también como si tuviera muchas preguntas para hacerle. Lucy estaba segura de que así era. Lo conocía.

—Toma— dijo Justin que venía de la cocina y le extendió un vaso de agua, mientras se sentaba a su lado. —Ayudará a que te sientas mejor.

Ella emitió una diminuta sonrisa y sostuvo el vaso.

—Gracias, Jus— lo miró, él acariciaba suavemente su espalda y la verdad, funcionaba. Le traía calma.

Clay carraspeó, recordándoles que él estaba ahí presente y entonces la atención de ambos se dirigió a él.

—La verdad no puedo entender como acabaste ahí, Lucy— increpó. Ella bebió un sorbo de agua antes de responder, no encontraba las palabras exactas que pudieran explicar por qué pasó lo que pasó.

—Estaba estudiando con Monty...— inició a contar.

—Espera, ¿qué?— interrumpió Justin, con su ceño fruncido a causa de la confusión.

—Lucy es tutora de Montgomery— comentó rápido Clay dando una respuesta que movilizó más al chico. —Sigue— pidió a su amiga.

—Bueno, estábamos estudiando, porque Monty no podía quedarse en la escuela y pronto tiene un examen que...

—¿Tutora de Montgomery?— volvió a interrumpir Justin, recibiendo al instante una mirada frustrada de Clay. —¿Como pasó eso?

Lucy que nunca perdía la paciencia, volteó hacia Foley para contestarle.

—En mi colegio anterior estaba en el programa de tutorías y Porter me propuso participar aquí también. Siempre sirve como puntos extras para la universidad— explicó. —Y resultó que me asignaron a Monty porqué según Porter, fui la única con quién se comporta relativamente bien— de pronto todo sonaba como una ironía. Había intentado darle una oportunidad a Monty, pero tras lo que acababa de ocurrir, la oportunidad había caducado.

Justin carcajeó con sarcasmo. Como si no pudiera creer lo que oía.

—Es un idiota— negó con la cabeza, indignado. —Él debe estar realmente en problemas como para aceptar la ayuda...

—O le gustas— intervino Clay, dirigiéndose a Lucy.

Justin volvió a fruncir el ceño y observó a Clay como si estuviera hablando puras tonterías.

—¿Qué?— cuestionó el pelinegro sintiéndose atacado. —Es posible que tenga un crush con Lucy— se encogió de hombros. Clay se tomaba aquello con naturalidad, en cambio Justin no podía soportar oír que alguien más había puesto los ojos en Lucy. Que alguien la pretendía.

—No lo creo— ella bajó la mirada modesta y bebió otro gran sorbo de agua.

—Ese imbécil...— murmuró asumiendo que quizá Clay estaba en lo cierto.

—Ya Lucy, sigue con lo que pasó— Jensen insistió en saber la historia.

—Mientras estudiábamos llegaron Bryce, Chloe, todos los demás. Y de pronto la casa de Monty se convirtió en una fiesta— contó. —Chloe insistió en que me quedara. Bueno, Bryce y Monty también me lo pidieron— agregó con sinceridad. No pretendía distorsionar la versión de los hechos. —Luego Chloe fue a buscar algo de tomar, acepté... Pero apenas tomé la mitad, o menos. Estoy segura de que tenía algo— y no estaba equivocada. —Me sentía tan mal, que por eso te llamé— dijo a Clay. —Monty había desaparecido, quise irme, pero entonces Bryce intentó llevarme arriba... Y fue cuando llegaron— concluyó, sin más para agregar.

—Tendrías que haberte ido. En cuanto entró Bryce por esa puerta, tendrías que haber tomado tus cosas y salir de esa casa— reprochó Clay, quién todavía lucía preocupado.

Lucy tragó saliva, se sintió avergonzada.

—Lo sé...— quería decir algo más. Justificarse. Pero no encontraba la manera correcta.

—¿Estás insinuando que ella tiene la culpa?— pronunció Justin a la defensiva. —Está claro que no es así.

—No, ¿como crees?— se mostró ofuscado por la mal interpretación. —Solo digo que tengas más cuidado. Son peligrosos. Bueno, ya viste como. Yo lo sé. Justin lo sabe. Todos lo sabemos.

Justin chasqueó la lengua.

—Son unos idiotas, imbéciles, eso es lo que son— nunca se le iría el mal genio cuando tenía que hablar de ellos.

Ella asintió, tomando en serio la advertencia. Se había salvado, solo porque Clay y Justin llegaron a tiempo.

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Holaaaaa♥ Que les pareció el capítulo??? Yo estoy feliz porque cada día aparecen lectores nuevxs, así que gracias por leer, comentar, y votar.

Más tarde a lo mejor subo otro, ¿quieren? :)

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