capítulo 17.

«LUCY»

Cerró el locker después de tomar lo necesario y se apoyó un momento en él, mientras revisaba el celular. Justin se había marchado y no podía sacárselo de la cabeza. La noche anterior incluso le había pasado su número, así que consideró mandar algunos mensajes.

📱 — Justin F💗

Hola? — 11:13 am

No quiero molestarte 😔 — 11:14 am

Solo me gustaría saber si estás bien — 11:14 am

Como intuía, no tendría respuesta inmediata. Así que guardó el teléfono en su bolsillo, planeando dirigirse a su clase. Sin embargo, una escena le llamó la atención. Bryce, caminaba por el pasillo abrazando a Clay por los hombros, aparentemente le decía algo que ella no alcanzaba a oír. Aunque el rostro tenso de su amigo lo decía todo y al mismo tiempo, explotó la paciencia de Lucy quién se acercó decidida.

—Hey, Bryce— murmuró en voz alta. El chico volteó a verla y la observó confundido. —Déjalo en paz.

—Espera, ¿quién eres tú?

—Lucy, vamos, no es necesario...— Clay quiso detenerla, pero ella no planeaba irse.

—No, si es necesario. No tiene porqué molestarte— aclaró y miró directo a Bryce. —A mí no me das miedo, Bryce.

El muchacho la rebajó con la mirada y disminuyó la distancia, acercándose a Lucy como si fuera capaz de hacerle daño. Ella no se echó atrás, le sostuvo la mirada, decidida a enfrentarlo.

—¿Por qué no le dices a tu amigo Clay que te cuente lo que pasó cuando se metió conmigo? Dile que te lo cuente. Luego, sí aún te quedan ganas, hablamos— sin decir más nada, Bryce pasó al lado de Lucy tras una última mirada desafiante. La castaña, dispuesta a responder, fue detenida por Clay que la sostuvo del brazo.

—Lucy, no. No vale la pena— advirtió. —Ignoralo.

—Está bien— aceptó poco convencida.

—Hablo en serio.

—De acuerdo, Clay. Lo ignoraré— aseguró ante las palabras severas de su amigo.

Miró el celular una vez más antes de que iniciara la clase. Justin seguía sin contestar.

No resistió hasta que finalizara, se levantó y se dirigió al baño, simplemente para mirar el teléfono.

—La excusa del baño siempre funciona— mencionó una chica rubia, que retocaba el rímel de sus pestañas frente al espejo.

—Eso parece— murmuró, mirando con cierta decepción la pantalla del móvil, que no mostraba nada nuevo.

—¿Quieres?— ofreció el maquillaje. —Chloe, por cierto— se presentó.

—No, gracias— se negó al maquillaje. —Lucy— también le dijo su nombre y después de intercambiar algunas palabras más, regresó al salón.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡

—Monty, ¿puedes ponerme atención?— lo cuestionó. Era la tercera vez que intentaba explicar lo mismo, pero el chico se comportaba distraído -además de que había llegado quince minutos tarde-.

—¿Qué tan necesario es aprender esto?— se echo hacia atrás en la silla. Su escasa voluntad era frustrante.

—No lo sé, quizá si no lo aprendes repetirás el semestre, pero bueno, no te importa ¿cierto?

—Estás de mal humor— dio por hecho, lo que aumentó la molestia de Lucy.

—Es la tercera vez que intento enseñarte lo mismo. Y ya llevamos una hora de retraso. Debería estar volviendo a casa— reprochó. Tenía ganas de irse, sin embargo estaba dando su mejor esfuerzo, aún sintiéndose mal por todo lo de Justin.

—Wow, cuantos problemas— pronunció con sarcasmo.

—Ustedes. ¿Pueden bajar la voz?— pidió la bibliotecaria, llamando la atención del par.

Lucy iba a contestar, pero su celular sonó, haciéndola olvidar del resto del mundo.

📱 — Justin F💗

Estoy bien — 7:00 pm

No te preocupes — 7:00 pm

¿Por qué te fuiste? ¿Hice algo mal?  😰— 7:02 pm

—¿Te escribes con Foley?— Monty le quitó la concentración, dejando en evidencia que había alcanzado a leer la conversación. Lucy bloqueó el celular al instante.—Ese hijo de p...

—No hables mal de Justin— le puso un limite. —Y deja de meterte en mis cosas. ¿Vamos a estudiar, o no?— cuestionó ya cansada.

—Por eso estás así— empezó a sacar conclusiones. —Ya sé. Te hizo lo mismo que a todas. Estuvo contigo, te dejó, y ahora eres una más de lista...— comenzó a hablar y la paciencia de Lucy por segunda vez en el día, se colmó. Apresurada comenzó a guardar sus cosas.

—¿Sabes qué? Olvidate de esto. Mañana a primera hora le diré a Porter que ya no seguiré— los ojos se le habían cristalizado. Las mismas ganas de llorar que sintió por la mañana estaban regresando y ya no aguantaba. Salió de la biblioteca, con Monty siguiéndola por detrás.

—Lucy, no. No puedes hacerme algo así.

—Sí, si puedo— aseguró. —¿Para qué quieres que sigamos si no te importa?— se volteó deteniendo sus pasos en seco. Alguna que otra lágrima se deslizó por su rostro, las mismas que hizo desaparecer rápidamente con las yemas de sus dedos.

Monty la observó con las manos en la cintura. Su expresión seguía fría y desinteresada, como siempre. Tragó saliva, pensando en qué decir y por un instante, Lucy consiguió notar que algo en todo aquello le afectaba.

—No puedo repetir el semestre. Mi padre me matará— el tono de su voz argumentaba que lo decía en serio. Lucy volvió a limpiarse los ojos, buscando estabilidad y sacando a relucir su empatia, asintió.

—De acuerdo. Podemos empezar de cero mañana. Pero tienes que poner de tu parte, o no funcionará.

El chico asintió, dando por hecho que cumpliría su parte. Se extendió un silencio a causa de los pasillos vacíos, ya que la mayoría de los alumnos se habían retirado, excepto los pocos que realizaban actividades extras, como Lucy.

—Lo haré— acotó. Ella le dio una última mirada con los ojos todavía húmedos y retomó el camino a la salida. Pero una vez más, Monty la interrumpió. —Te llevo a tu casa— largó. —Te retrasaste por mi culpa, así que tomalo como una disculpa.

Lucy lo pensó por unos segundos. ¿Qué podía pasar? Le ahorraría tener que caminar como veinte cuadras.

♡♡♡♡♡♡♡♡♡

—Lucy, dime que no vi lo que acabó de ver— Clay la recibió, resignado. Ella frunció el ceño.

—¿Qué?

—¿Montgomery de la Cruz te trajo hasta aquí?— cuestionó.

Ella suspiró. Cansada. Exhausta.

—Sí, se ofreció. Y acepté— se encogió de hombros.

—¿En qué estás pensando? Es amigo de Bryce— resaltó.

—Pero no es Bryce— lo contrarió. —Clay, solo estoy dando clases de ayuda y Monty las está tomando— explicó. —Ahora solo quiero ir a mi habitación y tomar un descanso. ¿Está bien?

«JUSTIN»  

A diferencia de la de los Jensen, la casa de su madre estaba mal iluminada. Los pisos estaban sucios y los muebles cubiertos por una leve capa de tierra. Tampoco tenía cama propia, excepto un sofá averiado que se hallaba en la sala de la casa. Habían almorzado comida comprada en la gasolinera. Las alacenas se hallaban prácticamente vacías, en la heladera solo quedaban botellas de agua y cervezas, las cuales pertenecían a Seth y Justin ni siquiera pensó en tocarlas. El hombre se encontraba de viaje por su "negocio" -el narcotráfico- y con suerte, no aparecería por allí los próximos días. Aún así, el muchacho quería marcharse lo antes posibles. Le causaba cierto pánico estar ahí, por ende no podría dormir tranquilo.

Y su madre era una especie de zombie que tenía algunos momentos de lucidez. En uno de ellos, le hizo prometer que se quedaría. Y él, vulnerable, se lo prometió, aún sabiendo que nada era cierto.

Por décima vez, releyó el mensaje de Lucy. Tenía que responderle. Al menos decir algo para restarle el daño que posiblemente le estaba causando al esfumarse de un momento a otro. La quería. Y sentía tanto haberse alejado, tanto que dolía.

📱 — lucy 💓

¿Por qué te fuiste? ¿Hice algo mal? 😰— 7:02 pm

No. No es tu culpa. No hiciste nada mal — 12:00 pm

Quisiera poder quedarme contigo, pero soy un asco. Mi vida es un desastre y no quiero meterte en el — 12:02 pm

Lo siento tanto — 12:04 pm

¿Podemos vernos una vez más? — 12:15 pm

No soporto que pienses así de ti. Eres una buena persona — 12:16 pm

Es mejor así. Nunca me perdonaría lastimarte más — 12:17 pm

No lo suficiente bueno para merecer a alguien como tú — 12:18 pm

Cuídate, Justin. Por favor — 12:20 pm

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top