«LUCY»

La sala de fotografía era un desastre; había imágenes desplazadas en el piso e incluso la mesa se había caído. En otro extremo, Tyler trataba de recuperarse, mientras buscaba su teléfono para pedir ayuda. El chico se veía bastante mal y aquello la asustaba.

—No llames a nadie, por favor Lucy— pidió Tyler escondiendo su rostro avergonzado. —Déjame ir y no volverás a verme nunca más— ella analizó la situación y negó.

—Mírate. No podrás llegar muy lejos— le dijo con sinceridad. —No voy a entregarte a la policía si eso es lo que crees— largó tranquilizándolo. —Clay sabría que hacer— pensó en voz alta, buscó a su amigo en la lista de contactos y llamó.

—¿Hola?

—Clay. Ahí estás— suspiró, intentando encontrar la manera correcta de explicar lo que estaba pasando.

—¿Qué pasa, Lucy? ¿Todo bien?

—Sí. No, en realidad no— aún seguía nerviosa y la forma quebradiza que adoptó su voz la delataba. —Hay un problema y... Y no sé como manejar esto— se detuvo para tomar aire, del otro lado también guardaron silencio. Clay no entendía.

—Primero tienes que calmarte— escuchó del otro lado. —¿Donde estás? ¿Qué fue lo que pasó?

—Estoy en la escuela— respondió. —No puedo decirte por teléfono pero Clay, tienes que venir. Por favor.

—De acuerdo, no te muevas de ahí. Ahora voy— aseguró.

—Espera. No le digas a nadie más, ¿está bien?— pidió, considerando evitar un escandalo. Estaba segura de que sí su madre se enteraba, la sacaría de ese colegio para siempre.

La castaña cortó, esperando ansiosa a Clay, mientras volteaba hacia Tyler.

—¿Por qué haces esto?— cuestionó el chico que luego se limpió un hilo de sangre que provenía de su boca. —Te disparé. Cualquiera en tu lugar estaría buscando vengarse. No me esconderían— sentado en el piso, Tyler apoyó la cabeza sobre la pared, exhausto.

Lucy se agachó hasta quedar a su altura sin quitarle los ojos de encima.

—Lo sé. No me lo recuerdes que ya he tenido demasiadas pesadillas— arrugó la nariz haciendo una mueca. —Vengarme no serviría de nada,— se encogió de hombros. —además, creo que no querías dispararme. ¿O me equivoco?

Tyler enseguida negó con la cabeza, su mirada había tomado profundidad y parecía estar a punto de las lágrimas.

—Espero que algún día puedas perdonarme.

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«JUSTIN» 

Observó a Clay regresar a la sala después de atender el teléfono, pero en lugar de volver al sofá para seguir con la película, Clay tomó su abrigo.

—¿A donde vas?— curioseó.

—Voy por helado.

—¿Desde cuando es tan urgente ir por helado?— cuestionó al verlo actuar un tanto acelerado. —Clay, largalo— murmuró esperando oír la verdad.

El pelinegro echó un vistazo alrededor, asegurándose de que sus padres no estuvieran cerca.

—Lucy está en problemas— dijo en voz baja. —No hagas un escándalo— le exigió antes de que Justin pudiera reaccionar de algún modo. —Si quieres venir, está bien. Pero actúa normal— agregó refiriéndose a no llamar la atención de sus padres o les harían un cuestionario. Clay de pronto sonrió y supo que Lainie arribaba pasos atrás.

—Mamá, Justin y yo iremos por helado.

—¿Por qué simplemente no lo piden?— era la opción más fácil y lógica.

—¿No te enteraste? El cadete se accidentó esta mañana. Tendremos que ir a buscarlo. Al rato volvemos— Clay le sonrió a su madre de modo angelical y Justin también puso cara de niño bueno, algo que le salía a la perfección.

No entendía demasiado lo que estaba pasando, pero si Lucy necesitaba ayuda él quería estar ahí.

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En el trayecto, la incertidumbre de desconocer el problema lo había puesto de los nervios. Todo le resultaba extraño -Lucy nunca llamaría por ayuda, a menos que sea algo grave-. Inquieto, repiqueteaba el pie constantemente, movimiento que cesó cuando Clay detuvo el auto frente al colegio.

—Deberías quedarte— advirtió el pelinegro. —Estuviste en el correccional e invadir una propiedad por la noche es ilegal— razonó Clay, algo que de todos modos no sirvió.

—Estamos perdiendo el tiempo— a contracorriente, Foley abandonó el coche.

—Eres imposible— murmuró quién seguía sus pasos. —Lidiar con un hermano pequeño habría sido mucho más sencillo.

—Probablemente. Pero amas que yo sea tu hermano— sonrió con orgullo.

Clay rodó los ojos mientras se metían al colegio, Lucy había mandando un mensaje de texto recordándoles que estaba en la sala de fotografía. La vio salir de ahí para recibirlos en cuanto ingresaron por el pasillo.

—Al fin— Lucy respiró aliviada, divisando primero a Clay y luego dirigiendo una rápida mirada hacia Justin. —No puedo estar más ahí dentro— jugó con sus manos nerviosamente.

—¿Qué hay en la sala?— preguntó Jensen, que quiso ingresar pero Lucy hizo un gesto con las manos para detenerlo. —Me estás preocupando, Lucy. ¿Qué está pasando?— el chico empezaba a perder la paciencia; no podía soportar tanto misterio.

—Hay alguien... En la sala...

—¿Quién está en la sala?— Clay la interrogó impaciente y Justin le dirigió una mirada, molesto.

—Déjala hablar— intervino. —Puedes decirnos— Foley se dirigió a ella inspirando confianza.

—Es Tyler— largó.

—¿Es en serio?— Jensen abrió los ojos impresionados, esquivó a Lucy y se metió a la sala.

—Esperen, no les dije qué...

—¿Qué demonios te pasó?— oyó que Clay cuestionaba desde el interior, de inmediato Justin se dirigió al sitio encontrándose con Tyler herido -como si lo hubieran atacado- sentado en el piso. —¿Lucy... tú...?

—No. ¡No fui yo!— se mostró molesta. ¿Como Clay podía pensar algo así?

—Fue Montgomery,— acusó quién había sido atacado —ella trató de detenerlo, pero él la empujó— en ese momento todos se quedaron en silencio y Lucy abandonó la sala, siendo evidente que la situación la superaba. Casi al mismo tiempo, Justin hizo caso omiso a la presencia de Tyler para ir tras ella.

—Hey... Lucy— la alcanzó a mitad de pasillo cuando se puso por delante y la detuvo. La chica trató de esquivar su mirada, pero no por mucho tiempo. Quizá los malos entendidos y los errores que él cometió los distanciaron, pero aún había algo entre ellos. Algo incluso más fuerte que una amistad. Simplemente lo sentía. —¿Estás bien?— la inspeccionó con la mirada mientras la veía asentir. —Porque de lo contrario, no me importaría tener que ir por Monty y...

—Justin, no— lo interrumpió. —Ya tuve más que suficiente— paseó algunos dedos por su cabello, agotada. —Estoy cansada de la gente haciéndome daño. Yo... No soy un saco de boxeo al que pueden golpear cuando lo necesitan; también tengo sentimientos— se esforzó por explicar con la voz quebrada y luego se quitó algunas lágrimas con el dorso de la mano.

—Oh, no. Lucy, no, por favor no llores— odiaba tanto verla llorar. Odiaba aún más la impotencia que sentía por no poder hacer nada para cambiarlo. —Perdón— Justin se aproximó para abrazarla. Aunque en un principio ella se resistió, acabó descansando la cabeza en su hombro mientras él la sostenía. —Nadie supo tratarte como te lo merecías. Ni siquiera yo— la apretó con más fuerzas cuando la escuchó sollozar y bajó un poco su cabeza, para dejar un beso sobre la coronilla.

Le dolía tanto no haberla cuidado como ella lo merecía. Pero es que a veces ni siquiera podía cuidarse a sí mismo.

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holaa <3. bueno, se suponía que estaba haciendo tarea para la universidad, pero me inspiré y tuve que ponerme a escribir 😅🙈

espero que les haya gustado el cap y dejen sus lindos comentarios y votos 💛🌻