«LUCY»

Se apresuró a bajar las escaleras cuando se dio cuenta que llegaría tarde al colegio. Iba retrasada y ni siquiera alcanzó a tomar una taza de café. Saludó a su madre y aceleró el paso, iría caminando.

—Lucy— sintió que tocaban su hombro y giró algo exaltada, no había reconocido la voz.

—¿Bryce? Tú puedes...

—Sí, puedo caminar— le respondió. Era evidente que los rumores habían exagerado. —Pero todavía me estoy recuperando. No puedo hacer lo que hacía antes.

—Lo lamento— dijo amable mientras se cruzaba de brazos sin dejar de caminar.

—¿Supiste algo de Tyler?

Ella negó.

—¿Qué quieres, Bryce?— inquirió directa.

—Que te pongas de mi lado.

Lucy sonrió con ironía y volvió a negar.

—No va a pasar. ¿Sabes?

—Vamos. Eres la única que vio la lista de Tyler. Si testificas eso, lo encerrarán por más años— insistió. —Puedo pagarte. Lo que sea. Pero tenemos que destruirlo— largó con rencor.

Aunque lo pensara mil veces nunca aceptaría hacer un equipo con Bryce.

—Lo siento, pero no. Creo que ya fui lo suficientemente clara.

—Bien— lo escuchó seguir hablando mientras ella continuaba su camino. —Te arrepentirás.

NI si quiera volteó a mirarlo. Puso los ojos en blanco, cansada y aceleró el paso antes de que el chico volviera a retrasarla.

Llegó a clase de literatura -que apenas comenzaba- y se ubicó rápido en un asiento libre. Segundos después, sintió una bola de papel chocar contra su espalda, la misma que cayó al piso y ella recogió.

✎Tenemos que hablar. Es urgente. - Zach

Lucy se volteó apenas y moduló un "¿ahora?" hacia su amigo, quién asintió.

—Campbell, ¿todo bien?— interrumpió el profesor.

—Sí. O no, en realidad. ¿Puedo ir al baño?— preguntó algo nerviosa y el hombre algo extrañado, asintió.

—Claro.

Segundos después de salir, apareció Zach por el pasillo -lugar que estaba vacío porque todo el mundo estaba en clases-.

—¿Qué es tan urgente?— indagó empezando a preocuparse. —Zach.

—No sé si hago bien en decírtelo, pero no puedo aguantar más— aquello solo aumentó su intriga.

—Habla.

—Es sobre Justin.

—¿Está bien?— se apresuró en averiguar ahora que sabía de quién se trataba.

—Si, lo está, técnicamente— murmuró y continuó. —Pero... Ayer lo fui a ver. Y estaba a punto de...

—¿De qué, Zach?— su inquietud iba en aumento.

—De inyectarse— largó sin más rodeos. Lucy cruzó los brazos sobre su pecho y miró al piso, sintiendo la angustia comenzar a acumularse.

—No. No creo— negó. —¿Estás seguro? Se estaba recuperando. Me dijo que todo iba bien— se rehusaba a creerlo.

—Lo vi, Lucy. No hay manera de que esté equivocado.

—¿Y qué hiciste?

—Le hablé. Pero entonces empecé a pensar en todo lo que le dije y tal vez fui demasiado duro— dijo con inseguridad mientras la castaña pensaba en silencio. Tenía que hacer algo. —¿Lucy?

—Está bien. Sé que querías ayudarlo— reconoció. —¿Se lo dijiste a alguien más?

—No.

—Bien. No se lo digas a nadie más ¿de acuerdo? Yo me haré cargo— dijo con seguridad. A pesar de que las cosas estaban algo tensas entre Lucy y Justin, no olvidaba que era su amigo y por lo tanto, jamás lo dejaría a un lado. Seguía preocupándose por él e intentaría ayudarlo mil veces hasta verlo mejor.

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Esperó a que terminaran la práctica de basketball para hablar con él, pero al no verlo salir, se metió al salón. Justin todavía continuaba dentro, pero sentado en las gradas intentando escribir un cuaderno.

—Hey— murmuró la castaña.

—Lucy— parecía sorprendido de verla. —¿Qué haces aquí

—No lo sé. ¿Qué parece que hago?— pregunto con un deje de diversión mientras se aproximaba.

—¿Venías al entrenamiento? Porque ya se acabó— también bromeó, haciendo que Lucy sonriera.

—Tonto. Venía a hablar contigo— se sentó justo al lado y trató de husmear en el cuaderno. —¿Qué estás haciendo?

—Nada. No es nada— Justin se inclinó cerrando la libreta y luego volvió hacia ella. —Tengo que pedirte perdón— reconoció con la vista fija puesta en ella.

—Está bien. No estoy aquí para hablar de mí, ni siquiera de nosotros. Quiero que hablemos sobre ti, Justin— empezó a prepararse para sacar el tema. —Lo sé todo.

Justin bajó la mirada, su expresión se tornó molesta.

—Zach, ¿no? ¿A cuantas personas se lo dijo ya?

—Solo a mí. Y está preocupado, no lo culpes. Yo también lo estoy. Estoy preocupada y triste, porque no quiero que vuelvas a estar mal— dijo sincera. —Tú no mereces toda esa mierda. Ni la necesitas.

El chico que aún seguía molesto, también se sintió avergonzado. Quería ocultarse y desaparecer de esa conversación, pero era algo que debía enfrentar. Después de todo, Lucy jamás lo había juzgado.

—¿Como sabes que no lo necesito?

Lucy suspiró, considerando cada motivo que tenía como respuesta.

—Porque eres mejor sin eso. ¿Sabes? No lo necesitas porque puedes conseguir un montón de cosas buenas por ti mismo— pronunció honesta. —Y está bien, recaíste. Podía pasar. Pero vuelve a intentarlo. Tienes que seguir yendo a las charlas.

—Lo estoy haciendo.

—¿Ves? Sé que no quieres esa vida. No la mereces— volvió a repetir, mientras le envolvía un brazo e inclinaba un poco su cabeza para recostarse sobre su hombro. Lo extrañaba y de algún modo, volver a hablar les hacía bien, a ambos. —¿Me muestras lo que escribías?— curioseó como una niña pequeña.

—Qué raro. Siempre quieres saberlo todo— la molestó haciendo que ella riera suave y todavía algo dudoso, abrió la libreta. —En las charlas nos dan tarea. Tengo que escribir 5 defectos que tengo y 5 virtudes.

Por el tono de voz, era evidente que a Foley esa actividad le resultaba ridícula y que incluso lo irritaba tener que hacerla. Lucy descubrió que la lista de defectos estaba completa, pero en las virtudes solo había una: "soy lindo".

—¿Soy lindo? ¿En serio, Justin?— Lucy se echó a reír y él frunció el ceño porque le parecía algo lógico y aceptable.

—Preguntale a cualquier chica. Te lo van a confirmar— se encogió de hombros.

Todavía risueña, Lucy agarró el cuaderno.

—¿Puedo ayudar?

—Claro. ¿Puedes poner que soy bueno en... Ya sabes?— insinuó bromeando.

—Eres increíble— ella lo miró apretando su labio inferior y le quitó el bolígrafo.

No tuvo que tomarse demasiado tiempo para completar la lista:

►Buen corazón.

►Leal.

►Respetuoso.

►Encantador.

—Listo— le dio el cuaderno; y de inmediato lo contempló sonreír mientras leía lo que ella había escrito. —Bueno, ya tengo que irme. Mi mamá se va a preocupar— mencionó, para luego ponerse de pie y bajar por las gradas.

—Lucy— lo escuchó mientras caminaba hacia la salida y volteó. —Gracias— murmuró con sinceridad y ella apenas asintió, sonriendo. 

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ay, ya extrañaba a lucy y justin siendo tiernos 😍💖

🌻💛 voten y comenten por fa, y también tiren ideas si quieren 💛🌻