At Home

-Oye, love...

-Yes? Amor?

-Kiss me...?

Las palabras del español salieron en un hilo de voz, temerosas. Foolish lo miró fijamente, extrañado por el tono, nunca lo había visto así. Un Vegetta con dudas, con fisuras, como si fuera un delgado vaso de vidrio roto. No sabía lo que había pasado en sus vacaciones, y, aunque tenía muchas ganas de preguntar, no era el tiempo adecuado.

El angloparlante se levantó del regazo del mayor, asustándolo.

-If you don't like have fun, don't blame on me! Okay! Kissing booth no, but, there a lot of more games! Here...

[¡Si no os gusta divertiros, no me culpéis! ¡Okay! ¡El stand de los besos no, pero hay más juegos! Aquí...]

Foolish ignoró las palabras de Forever, cerrando las cortinas del puesto con ellos dos adentro. No importaba los juegos teniendo a su novio allí, debajo suya.

En la semi oscuridad, giró la silla donde estaba Vegetta hasta encontrarse cara a cara.

-Amor, yo puedo besarte, las times que tú quieras, todo lo que quieras. But, ¿porque tu triste?

-No triste, feliz. I am so happy.

-So, why are you crying? ¿Por qué lloras? Amor. No son tears of feliz... ¿felicidad?

Foolish terminó arrodillado entre las piernas de Vegetta, con sus manos acariciando con delicadeza su rostro. Todavía no le había quitado el pañuelo de los ojos, y este comenzaba a humedecerse.

El angloparlante podría tener razón, pero eso no implicaba que lo iba a negar con toda su alma. Vegetta seguía pensando que él había sido el causante de sus matrimonios fallidos, de que sus hijos hubiesen terminado muertos, de no ser lo suficientemente fuerte, valiente, poderoso, en general, de no ser lo suficiente. ¿Y si pasaba lo mismo?

Él no podría soportarlo, no más.

Preferiría apuñalarse antes de verlos caer.

Sentía el peso del mundo en sus hombros. Sentía como si hubiera vuelto atrás, cuando Vegetta se colaba en las oficinas del presidente de Karmaland solo para sentirse menos solos, para buscar algo de consuelo. Incluso allí, dañando su hígado junto a Luzu, nunca había llorado. ¿Que estaba haciendo el QSMP? Quería una puta terapia después de esto...

-Amor. Te amo. Te amo mucho. Te amo. Believe in me, Amor.

Foolish no sabía qué hacer. Él era quien era consolado con su pareja cuando se encontraba estresado, cuando todos lo utilizaban de saco de boxeo y el pelinegro era quien vendaba sus heridas. No quería pensarlo, pero... él no era suficiente para su novio ¿no?

No podía hacerlo sentir seguro. No podía quitar las lágrimas de sus ojos. Era un inútil.

-Yo te creo... te amo tanto Foolish... tanto que no sé cómo give you back everything que me has dado. Yo... solo... sorry... verte, bueno, oírte a ti y a Roier me ha recordado todos los días que no he pasado a vuestro lado..., yo, solo, no sé, las lágrimas no dejan de caer.

Vegetta se rio roto. Había sido un tonto en abandonar a su familia. Había sido un tonto por seguir al Demonio. Todos deberían estar odiándolo no amándolo.

Foolish lo miró sin comprender. ¡Vegetta estaba completamente equivocado!

Sostuvo su rostro con sus manos, acariciando las lágrimas rebeldes que perfilaban su rostro. Estaba nervioso. Nunca había tocado de esa manera al español, desconocía por completo cuál eran sus límites, si lo ayudaría en vez de empeorarlo. No lo sabía, pero más odiaba verlo así de decaído.

Con un poco de valentía, posó sus labios sobre la venda de los ojos de Vegetta. Este se quedó paralizado, aunque, cuando se quiso darse cuenta, estaba derritiendo en sus brazos.

Sin haber recibido ninguna queja, Foolish siguió. Besaba un ojo al otro, repartiendo besos por toda la piel adyacente.

-No necesitas to return anything to me, you are already enough. You are perfect. You say it: no importa what you do, mientras tu seas mío. No sé qué ocurrió these días, but, Amor, you are back, y eso es importante.

[No necesitas devolverme nada, tú eres suficiente. Eres perfecto. Tú lo dijiste: no importa lo que hagas, mientras tú seas mío. No sé lo que ocurrió estos días, pero, Amor, estás devuelta y eso es lo importante]

Vegetta suspiró y agarró con fuerza la silla. Tenía sus nudillos blancos y podía escuchar como las astillas se rompían como pequeñas chispas por la fuerza que ejercía. Quería abrazarlo, susurrarle al oído las palabras de amor que siempre había querido decir pero que no se atrevía. Que una vez dijo y terminaron como flores marchitas...Quería besarlo, devolverlo los sentimientos que él le provocaba, que se acumulaba en su interior y que luchaba por salir. Quería sentirse merecedor...

-Amor, tell me... ¿quién no te amó para estar tan triste?

Fue lo primero que al anglo se le ocurrió. Alguien como Vegetta no podía ser roto tan fácilmente. Podría destruir sus construcciones como ocurrió en el primer día, podrían dañarlo, asesinarlo, muy difícilmente, pero podrían, y Vegetta seguiría en pie, más fuerte, más hermoso... como la primera vez que se vieron en los cimientos de su torre.

Podrían hacerle cualquier cosa al español y eso no le importaría. Pero, ahora estaba allí, triste, y eso no podría ser más que causados por heridas del alma.

Foolish no era tonto. Podría aparentar ser un desastre, no obstante, en cualquier cosa relacionada con su familia, sacaría los dientes si fuera necesario, volverse más inteligente que los conspiradores brasileños.

-¡No! ¡Nadie fue! ¡Yo!... solo... fue mi culpa... They loved me, pero, no como yo quería...

-What did you want Vegetta? You didn't ask me for nothing.... You give me my space even you gave me yours. You give me my comfort, even you didn't notice it. You give me a life out of the buildings, out of the loneliness of the past. You give everything, and you didn't take nothing. So, tell me, amor, what I can do for you? What do you want? Everything that you want I will give you.

[¿Qué quieres Vegetta? no me pediste nada... Me das mi espacio hasta me diste el tuyo. Me das mi consuelo, incluso tú no lo notaste. Me das una vida fuera de los edificios, fuera de la soledad del pasado. Lo diste todo, y no tomaste nada. Entonces, dime, amor, ¿qué puedo hacer por ti? ¿qué deseas? Todo lo que quieras te lo daré]

-¡Nada! ¡Tú eres suficiente para mí! You being mine in this life is suficiente. Yo no quiero nada más... I don't need more...I won't ask for more...

Una sonrisa agridulce se posó sobre los labios del tótem. Estaba alegre de saber que era apto para Vegetta, pero, estaba triste porque los amores pasados de él, tanto lo habían herido provocando que no quisiera pedir nada, que no esperara nada de una relación romántica.

Respiro hondo. Tenía que pensar en cómo demostrarle al español cuando lo amaba, cuanto significaba para él todo lo que estaban construyendo juntos, no podía pensar en desgarrar a sus ex con sus colmillos, zarandearlos en el agua mientras convertían esta de azul a rojo. Quería que gritasen, que se arrepintieran de haber roto a su amante. Quería destruirlos tanto que no quedasen ninguna pieza de su cuerpo. Quería demostrarles a ellos, y a todo el mundo porque una vez fue llamado el Tótem de la Muerte.

Pero no era el tiempo, todavía no.

Desenredo una de las manos de Vegetta de la silla, colocándola en su pecho.

-Soy tuyo, mi amor. Todo tuyo. I can be a foolish person, but never doubt I love you. Our love was predestined, and, even if it wasn't, I would fight for it, for you, for us, for the family that you give me. One day, I will show you that...

[Soy tuyo, mi amor. Todo tuyo. Puedo ser una persona tonta, pero, nunca dudes que te quiero. Nuestro amor fue predestinado, e, incluso si no lo fuese, lucharía por ello, por ti, por nosotros, por toda la familia que me diste. Un día te lo demostraré...]

Porque, para Foolish esa era la verdad. Si no fuera por Vegetta, que en el día de las adopciones directamente fue hacia él, al americano no le hubiera importado quedarse solo, sin huevo alguno; porque si no fuera por Vegetta y su emoción al ver sus construcciones, el no se hubiera molestado en hacer una casa funcional, mejorar en sus construcciones, darle la vida que le faltaba en el DSMP y que tanto le había reprochado Quackity; porque si no fuera por Vegetta, Roier no sería su hijo y junto con él, toda la relación que tenía con Cellbit y Richarlyson habría desaparecido.

Vegetta había vuelto su mundo brillante y el quería que lo supiera, pero las palabras eran muy complicadas.

-Yo... quiero besarte. No porque estás triste, no porque llores. Yo quiero besarte porque te amo.

El español apretó la camisa del más joven. Estaba cansado de sentirse insuficiente, y el tono de Foolish sonaba tan bien, que, por un día, no le importaba dejar su corazón en las manos del otro. Todo parecía tan perfecto. Mañana estaría mejor, mañana volvería a ser el Vegetta alegre, tranquilo.

-For today, you have my heart love. No me importa lo que hagas con él, si lo destrozas o no, no me importa. Por hoy, confiaré en todas tus dulces palabras.

Foolish negó, pero terminó dando por finalizada la conversación. Le demostraría que el podría dejarle su corazón siempre que estuviera cansado de sostenerlo, como él lo había hecho con el suyo propio. Que no tendría que llorar por personas pasadas, o por familias caídas. Él lo haría feliz.

Con un par de besos finales en la venda, el americano la quito de los hermosos ojos de su pareja, abandonándola en el suelo. En la semi oscuridad, se veían algo más aguados pero brillantes, dos amatistas preciosas que no podía dejar de observar. Y ya que estaban allí, no pudo de evitar besarlas también. Sabían a mar. Lo volvió a hacer.

Vegetta se rio por el gesto. Él inclinó la cabeza un poco más hacia Foolish, consiguiendo que este se quejase de manera linda porque no lo dejaba seguir.

-¿No me ibas a besar, eh, honey?

-Quiero seguir así... Give you más besos... umm... ¿oh?... Did you call me honey?

El siguió repartiendo besos por su rostro, acercando más su cuerpo. En esos momentos se alegraba de su altura, podía estar arrodillado entre las piernas de Vegetta y seguir marcando a su compañero.

Suspiró al escuchar la palabra cariñosa salir de sus labios.

-¿Si? ¿Eso creo? Luzu se los decía a su enamorado, ¿he dicho algo malo?

-No... no... no... just... ah... say it again.... dear, please.

-Honey, cherí, cariño... my love. Todo lo que mi buen chico quiera.

Foolish se acercó más hacia él, encantado, besaba su rostro con cariño, suspiraba su mismo aire enamorado, su camisa rozaba el pecho del otro y no podía desear más quitársela.

Las manos del Dios comenzaron a recorrer todo el cuerpo de su compañero. Bajaron hasta sus rodillas y acariciaron estás por encima. Se atrevió, y con un beso cerca de las comisuras del español, cogió la suficiente confianza para pasar sus manos entre los muslos del hombre, cerca de su ingle, amasando esos firmes paquetes de músculos que le volvían loco.

Escuchó suspirar al español, oh, tenía muchas ganas de hacerlo.

Él no solía empezar esa clase de contacto, pero, habían sido muchos días sin él, con una mísera fotografía suya como compañía. Habían sido días duros. De estrés por las nuevas construcciones, y sin poder en trabajar en las relajantes tetas de Vegetta, sin verlo a él; días en que había sido utilizado como juguete, siendo matado un día si y al otro también, por Dapper, por Ramon, por BadBoy, por Etoiles, y los nuevos rumores de infidelidades con AyPierre... sin ninguna persona de su lado, que le diese palabras de ánimo y cobijo.

Tenía hambre y sed de amor, siendo Vegetta la única persona que podría darle eso.

-Foolish, the kiss... beso, Foolish....

-Oh! Yes, yes, yes! Sorry mi Amor.

No fue delicado a la hora de chocar sus labios. Lo devoraba sin cuidado alguno, golpeando labio con labio, entrecruzando lengua con lengua, sacando sangre con sus dientes.

-Ahí, mi buen chico... good good boy....

-All yours.

El abuso empeoró cuando este se elevó más, sin dejar de estar arrodillado, sus caderas se juntaron.

Ambos gruñeron al contacto. Vegetta, soltó la silla, encadenado a Foolish a él con sus grandes brazos. Este se dejó hacer, recompensando a su amado con un nuevo vaivén.

-¡Hey! ¡Papas! ¿Qué hacéis tanto tiempo encerrados? ¡No... wey! ¡Chinga tu madre! ¡En medio de la fiesta no!

Roier había gritado desde fuera del puesto, sin atreverse a entrar por todo lo que pudiera estar pasando allí dentro. Ya había visto los curiosos rituales de apareamiento de la pareja no pareja, que algunos de ellos consistían en coquetear descaradamente u olerse la ropa, y no quería sentirse en la necesidad de enjabonar sus ojos con lejía, gracias.

-¡Yo...! ¡Tu pendejo! What are you thinking about!? No, no, no. We are catching up only!

[¡Yo...! ¡Tu pendejo! ¿Qué estás pensando? No, no, no. ¡Solo estamos poniéndonos al día!]

-Oh? Yes? Really?

Con un suspiro derrotado, Vegetta soltó a Foolish. No se separó de él porque estuviera sentado, simplemente porque no quería. El español acarició tontamente la mejilla de su compañero, perfilando su mandíbula y la cuenca de sus ojos, tenía los ojos brillantes y un sonrojo en las mejillas.

-¿Es hora, eh?

-I don't want... no quiero.

Foolish se juntó más, eliminando el espacio que Vegetta había puesto entre ellos. Lo atrajo por la cintura, y ocultó su cara en el cuello del contrario. El americano posó sus labios sobre el inicio del otro, lamiendo y besando suavemente la dulce piel.

-Vamos, my love. The kids are waiting for us... Ya sabes, hace mucho que tampoco veo a Tontoier y a Leonarda. Nada más llegar, me atrapaste solo para ti. Se un buen chico.

-Good, Good! I am a good boy, but, please... tonight, ¿yo puedo quedarme en casa?

-¿Oh? ¿Y eso? ¿Qué estás planeando mon amour?

Las risas divertidas sonaron por todo el puesto. Había echado de menos reírse tanto.

Roier siguió girando desde afuera, divertido y asqueado a la vez. No había escuchado toda la conversación, pero, con la entonación de las últimas palabras de su padre, no sería nada para menores.

-Of course, mi casa es tu casa, right?

Con un último beso, la pareja se levantó y salió del puesto. Ambos tenían una enorme sonrisa en la cara, con las manos entrelazadas y sus ojos que relucían más que la luz del Sol.

-¿Como estamos? ¿Qué tal has estado estos días mijo?

Que alegría volver a casa en Junio.


[THE END]

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top