Cuatro

"Encariñate con nosotros"


Cuatro semanas después.

Lalalalala, ese era un hermoso día. Casi...

¿Por qué?

31 de agosto.

¡Cumpleaños de la más PasIVA de todas!

O eso pensaba cierto rubio.

Para Will y Bill significaba una excusa para poder estar más apegados a él y hacer una fiesta.

Para Dipper significaba que sería el último día cuidando a tiempo completo a los gemelos, ya que desde mañana la escuela se haría responsable de cuidarlos poco menos de la mitad del día, además de que cuando llegarían tendrían que hacer su tarea o estarían cansados y Dipper no tendría que preocuparse mucho por ellos.

En fin; volvemos con el cumpleaños de Dipper >_<

Los gemelos habían hecho (sus sirvientes, pero ellos dieron indicaciones) como querían la fiesta se su niñero, y como era esperarse de niños super mega ultra millonarios, fue una fiesta perfecta.

Al menos eso pensaban los menores.

En el punto de vista del castaño pues... agradecía mucho el detalle de los gemelos y les parecía tiernos y geniales haberse molestado por hacer su cumpleaños... aunque no parecía mucho un cumpleaños.

¿Por qué?

Había globos, piñata ( quién sabe para que si Dipper ya estaba grande, pero uno nunca pierde la oportunidad) dulces, la mejor comida hecha por los mejores cocineros y un pastel grande y delicioso hecho por los mejores chefs del mundo. Algunos regalos, la mayoría era ropa o calcetines, y lo que a Dipper le preocupaba era de como sabían exactamente su talla y sus gustos en ropa interior y lo mejor seria no preguntar.... decoraciones asombrosas, más dulces... ¡Incluso fuegos artificiales! Por suerte no había ningún payaso, el castaño los odiaba.

Dipper en serio agradecía el gran detalle que le habían hecho pero... no se sentía, por dentro, realmente feliz o satisfecho, y no era por ser mal agradecido.

Toda la tarde y hasta las nueve de la noche Dipper estaba siempre junto a los gemelos, y no le molestaba mucho, era agradable la compañía de esos mocosos pero... a él le hubiera gustado que su familia hubiera estado ahí.  Sus padres, su hermana o por lo menos sus tíos.

Bill y Will notaron que, aunque Dipper parecía reírse y divertirse, sus ojos reflejaban un poco de tristeza y soledad. Algo de melancolía.

Por lo que ambos decidieron preguntarle.

Pero antes, le cantaron las mañanitas a su castaño.

Y cuando terminaron de cantarsela...

-Pino, ¿no te agrada nuestra compañía? - preguntó el rubio con una cara un tanto triste.

-¿Ah? ¿Por que preguntan eso?-

-E-Es que... no pareces muy alegre que digamos. ¿No te gusto la fiesta?- dijo Will.

-¡No es eso! Es q-que, me hubiera gustado que mi familia estuviera conmigo celebrando. -

-Ya veo... -

-Es nuestra culpa... Losiento... - Will estaba apunto de llorar, se le notaba en sus ojos hasta que Dipper se dio cuenta y decidió mentir un poco.

-¡Aunque también me sentiré muy solo! Por que... Ahm... Los extrañaré demasiado ya que se irán a su primer día de clases... -

-¿En serio?- dijieron ambos menores sorprendidos pero a la vez emocionados e ilusionados.

-Claro que sí... y quiero disfrutar hasta el último momento. -

(....)

Más tarde Dipper fue a su habitación a revisar algunos papeles para la inscripción de una universidad el año que viene. Término al rededor de las diez de la noche, noto que ni el rubio ni el peliazul habían llegado, así que supuso que se habían dormido en su propio cuarto.

Él también fue a dormir en ese momento, mañana se levantaría para ayudar a los gemelos a que estuvieran listos en su primer día de clases de la secundaria privada más cara de la ciudad. Y los iba a acompañar, ya que, aunque se irían en limusina sabía que los niños querrán que él los acompañe.

Entre sus pensamientos había un poco de nerviosismo, y no sabia por que. Es como si el fuera a la escuela y no los menores. ¿Así de nerviosos estarán los chicos? Quién sabe.

Sin darse cuenta se quedó profundamente dormido.

Su sueño se basaba en un futuro lejano, donde había logrado alcanzar su meta, ser un especialista en cosas paranormales con su propio programa y muy reconocido.

Era fantástico. Pero como siempre, todo lo asombroso y lo genial se tiene que acabar.

Se despertó, observando el techo un tanto triste e ilusionado, ¿Era un sueño? ¡Claro que sí! Aunque de cierta manera aquel sueño le ánimo mucho en conseguir lo que quería cuando fuera un adulto. Estaba emocionado.

Trato de levantarse ya que el llamado de las necesidades humanas le gritaba, y si no le entendieron lo que quice decir en palabras más sencillas e intendibles era que, quería ir al baño hacer pipí. (No se si pipí llevar acento en la "i" así me corrigió el autocorrector de mi aparato telefónico) pero adivinen que....

Habían dos demonios muy adorables y lindos durmiendo encima de él.

¿A que hora se fueron acostar con él? Debió ser después de las diez por lo que significaba que... ¡Se durmieron tarde! Bueno, luego les regañara por eso, lo mas importante ahora para el castaño era ir al baño.

Minutos después...

Ya satisfecho y con un poquito de sueño regreso a su cama, pero antes miro al despertador de su habitación.

6:39 de la mañana.

La entrada en la secundaria terminada hasta las siete de la mañana, mientras los gemelos se arreglaban omitiendo que se bañaron y desayunaran tardarían por lo menos diez minutos, por más rápido que la limusina fuera y saltandose algunos semáforos consiguiendo posiblemente algún infracción, el recorrido sería de otros diez minutos. Si se van en el elicoptero privado que tenía serían unos seis o cinco minutos. Mientras el pensaba todo eso, serian cinco minutos extras sin contar un desayuno.

En otras pocas palabras, muy posiblemente llegarían tarde a la escuela.

Pero hay algo que no entendía...

Él había puesto una alarma a las cinco de la mañana para que no le pasará lo que le está pasando ahora mismo. ¿Entonces? ¿¡POR QUE DEMONIOS NO SONÓ!?

Eso lectores míos, son los misterios de la vida que uno tiene que aguantar a webo.

-¡¡¡¡BILL, WILL, LEVANTEN SE AHORA MISMO!!!!- grito enfadado.

Los pequeños se levantaron por el grito agudo de su niñero, que por un momento ellos pensaron que a su querido castaño le había pasado algo malo.

-¡Que!- grito Will muy preocupado,de pie y preparado para cualquier cosa.

-¡Que pasa Pino! - dijo Bill igual de preocupado y de pie.

-¡LA ESCUELA!-

Hubo un silencio que pronto se deciso.

-No iremos a la escuela. - contestaron ambos menores con un tono serio y una expresión despreocupada y más calmada sorprendido al mayor.

-¿¡Cómo que no irán!?-

-Ya le dijimos a Marcos, le explicamos que preferimos quedarnos aquí y que tú nos enseñes o contraten algún maestro o maestra privada ya que no queremos ir a la escuela y estuvo de acuerdo con nosotros. - explicó Will sin tartamudeo o preocupación alguna, relajado. Sorprendiendo un poco al castaño.

-Aunque tardamos un poco en convencerlo pero lo logramos... El caso es que, ¡Estaremos siempre contigo Pino!-

-......- su expresión era desconcertante y casi en shock... no, no, no podía ser que ellos hablaran en serio.

Los menores se acercaron  a él para abrazarle cariñosamente, con una sonrisa sincera y dulce.

-Nunca te dejaremos solo Pino. -

-Hm. - asintió Will afirmativamente.- Gracias a ti reaccionamos y nos dimos cuenta de tus sentimientos y que te sentirías solitario sin nosotros. Así que nos quedamos aquí, contigo. -

-Chicos... son unos babosos. - los apartó y se alejo un poco de ellos, con el ceño fruncido y molesto.- ¡No quería decir eso! ¡Deben ir a la escuela!-

-¡P-Pero q-queremos estar contigo Dipper. -

-Si. Además ya es algo tarde. - comentó Bill curvando una sonrisa maliciosa.

-No me importa, todavía pueden llegar, tarde pero por lo menos alcanzarían la primera clase. - dijo pensando si todavía podía hacer algo.

-¡No iremos!- raclamaron ambos.

-Tienen que ir. Están mejor en la escuela, les va ayudar mucho en su futuro. Además no soy bueno enseñando y aunque contraten un profesor privado... ¡En la escuela hay niños de su edad con los que podrán convivir!-

-¡Nos sentimos mejor si convivimos contigo Dipper! N-N-No queremos ir a la escuela... - dijo Will un poco nervioso, no quería contestarle a Dipper de esa manera.

-Se lo que es mejor para ustedes, deben ir a la bendita escuela. - dijo Dipper ya enojado del  comportamiento de ambos.

-¿¡POR QUE TANTO DESEO EN QUE NOS VAYAMOS A LA ESCUELA, POR QUE!?- Grito Bill.

-POR QUE ME HARÍAN UN GRAN FAVOR EN IRSE POR UNAS HORAS Y ASÍ PODER DESCANSAR UN RATO DE USTEDES DOS. - aquello salió sin su total permiso.

Eso dejo a los tres callados, en especial a los menores que sentían como su pecho era presionado por un dolor inexplicable. Una tristeza y decepción nunca antes vista. No podían creer lo que su niñero les acaba de decir. ¿Eso sentía él por ellos? ¿Eran una enorme molestia para el castaño?

-¿Eso querían escuchar? ¡Pues Bien! No me importa si parezco el malo de la historia, deben de madurar y entender que es lo mejor para ustedes y su futuro... me canse de sus berrinches.... -

Will no aguanto y empezó a llorar, se mordía el labio para no dejar salir un llanto audible o algún grito, Aquello hice sentir de lo peor al castaño.

Y Bill pues... sus mejillas estaban rojas... no era exactamente por la furia... pero algo muy parecido. Apretaba sus puños con fuerza mientras no se atrevía a verle la cara a Dipper, le habían enojado tres cosas.

Una, que Dipper les haya dicho todo eso que por una parte era, aunque no quisiera, era verdad. Dos, había hecho llorar a su hermano de una manera para nada bonita. Y tres, que su Pino no comprenda que lo hacían por que se preocupaban por él, lo amaban demasiado, confiaban ciegamente en él y ahora...

No se sabe lo que pasaría ahora...

Bueno, de hecho sí...

-N-Nosotros ... si en nuestro futuro no estas tú... entonces no será un agradable futuro.... - hablo el peliazul sin mirarlo. Algunos sollozos se escaparon pero realmente bajos.

-Chicos... Perdonen... se que me pase un poco... pero sólo quiero lo mejor para ustedes. - dijo firme el castaño.

-Si en serio quieres lo mejor para nosotros entonces deberías dejar de alejarnos de ti. Lamentamos ser una molestia para ti. Nosotros sólo tratamos de demostrarte nuestro amor y tú s-sólo no lo aceptas... - dijo Bill molesto.

-Yo nunca dije que ustedes fueran una molestia... solo que cuidarlos todo el día y evitar que hagan alguna travesura es muy cansado. Además en la escuela pueden divertirtese con gente de su misma edad, mismos gustos y - fue interrumpido por el rubio.

-Ya entendimos que no nos quieres aquí. Ya nos vamos. -

Minutos después...

7:12 de la mañana.

Los gemelos estaban apunto de subirse a la limusina con sus materiales ya listos, no les regañarian ya que son de una familia muy poderosa y adinerada, le habían explicado a Marcos que si querían ir después de todo. Dipper estaba ahí un tanto preocupado.

-¿Q-Quieren que los acompañe? - pregunto casi tartamudeando, los gemelos se veían decaídos aunque Bill molesto.

-No es necesario. Debes estar muy ocupado. Así que Adiós... niñero. - eso fue como alguna clase de balde de agua fría cayendole encima al castaño. El tono que Bill usó era frío y demandante.

Minutos después regreso a su habitación reflexionado algunas cosas....

-Con que así se siente el rechazo eh... -murmuró el castaño, sabiendo lo que sentían los gemelos cuándo él mismo  los rechazaba en algunas cosas muy importantes para ellos.

Si dolía en cierta forma.

(....)

Con los gemelos....

Llevaban apenas la primera clase y acapararon  la atención de muchos estudiantes, en especial de las niñas ya sean de su mismo grado o superiores.

Aunque ambos estaban serios y tristes, excepto  Bill que estaba muy enfadado. Dándoles así un toque misterioso y muy atractivo a  ambos menores.

Lo curioso es que a los dos les tocó en el mismo salón, primer grado grupo D.

Estaban tan deprimidos que no prestaban atención a las clases, resiviendo leves regaños, y digo leves por que cuando los profesores los veían sentían un escalofrío en su espalda, sus miradas parecían asesinar, eso incluía al peliazul. Por lo que se atemorizaban un poco.

En el receso ellos estaban almorzando solos, callados pero aun deprimidos en especial Will que era el más sensible de los dos. Estaban apartados de todos sus compañeros quienes sólo querían convivir con ellos pero no se acercaban por miedo al rechazo o que sean ofendidos.

-Bill... ¿Q-Que haremos con lo de Dipper? Y-Yo no quiero que él... - hablo melancólico el peliazul.

-Ya lo sé Will, pero esta vez se pasó. A mi igual me duele. -

-¿Entonces?-

-Ah.- suspir, pensó y Prosiguió sin muchos ánimos.- Se tiene que disculpar, y no sólo eso. La verdad no se que va hacer, pero se tiene que lamentar desde lo más profundo de su corazón. -

-Yo sólo quiero que todo mejore pronto... -

-Yo también Will. -

Horas mas tarde.

En todo el día el humor de los gemelos era muy deprimente, preocupando así a Marcos quien exigía una respuesta; los gemelos no le dijieron nada y lo amenazaron de no  meterse más en sus problemas, que ellos solucionarían las cosas pronto.

Bueno, por lo menos empezaban a frontar sus problemas ellos mismos, estaban madurando un poco y eso hacia sentir un poco orgulloso a Marcos.

Con Dipper ...

En serio, se sentía muy culpable por lo que les digo a esos gemelos, y estaba agradecido de que ellos no le hayan comentado nada a Marcos; si bien podría irse a disculpar con ellos pero sabía que una disculpa no sería suficiente y pensó que lo mejor seria dejar pasar un poco de tiempo para que, quizás así las cosas se solucionarán.

Tres días después.

Jueves, Marcos ya sospechaba del por qué el comportamiento de lo niños, ya que dejaron de juntarse con su niñero lo cual era muy raro.

¿Es que acaso ya se acercaba el fin del mundo?

Le dio una breves advertencias al castaño, Los gemelos tenía un mal comportamiento en la escuela.

Will estaba muy serio, callado, no contestaba cuando algún profesor le preguntaba, no participaba, no entregaba todas las tareas y cubría a su hermano en las travesuras que hacía.

Bill se saltaba algunas clases, no entregaba tareas, era grosero y hacia Muchas bromas pesadas, en especial a los maestros.

En tan sólo tres días....

Ya era jueves y ellos ya se habían ido a la escuela, Marcos hablo seriamente con Dipper, aclarando que si este no hacía su trabajo correctamente entonces lo mejor seria que se fuera.

Le dio un tiempo al castaño para que lo pensará mejor.

Okey, cuatro días sin avanzar nada.

8:00 de la noche

Estaba en su cuarto escuchando música pensando algunas cosas importantes...

Estaba decidido, esa misma noche iría hablar con los niños.

Con los gemelos...

Estaban apunto de cortarse con una cuchara o aventarse desde sus camas, habían pasado poco más de tres días sin estar con su castaño. ¡Era horrible!¡Lo extrañaban demasiado! Con verlo a veces no se conformaban, necesitaban hablarle, reír con él, contarle como les iba en la escuela... que él y sólo él los escuchará.

Ya, a la madre con que esperar a que él se disculpara o que él fuera el primero, ya no aguantaban tanto tiempo sin su lindo niñero. Deseaban ver de nuevo sus adorables y sencillas expresiones de enojo, vergüenza, alegría,molestia, irritación, nerviosismo, seriedad, tranquilidad; abrazarlo, sentir aquella calidez y protección brindada sólo por el mayor, necesitaban de la atención de él.

Aunque tampoco significaba que lo disculpaban del todo.

Con Dipper de nuevo....

El chico ya estaba listo, abrió la puerta de su habitación de golpe y antes de que diera un paso fuera encontró a los gemelos ahí causándole una gran sorpresa.

-H-Hola...?- pronunció el mayor nervioso De repente.

Los niños no aguantaron más y se abalanzaron a él, causando que este cayera al piso, el castaño quedó un poco aturdido.

-¿Ah?- logró decir un poco confundido.

-¡Eres un idiota, tonto y muy lindo que no sabe lo que dice! ¡GRANDISIMO IDIOTA TE EXTRAÑAMOS! - exclamó el rubio .... ¿llorando? Aún qué parecía más de alegría.

-¡LOSIENTO SE QUE SOY UN MALDITO IMBÉCIL IDIOTA! NO QUIERO VOLVER A PELEAR CON USTEDES DE NINGUNA OTRA FORMA!- contestó Dipper con el mismo tono de voz mientras correspondía con cariño y calidez el abrazo de los gemelos. Todavía seguían en el piso. Él también estaba entre feliz, conmocionado y triste.

-¡PROMETENOS QUE JAMÁS DIRÁS COSAS TAN TONTAS SIN SENTIDO!- dijo Will llorando, que hasta el moco se le salía. Aunque en vez de verse asqueroso se veía adorable.

Ya sé, ¿Cómo alguien podría verse adorable de esa manera? Pues Will lo lograba y punto.

-LO PROMETO, JAMÁS HARÉ ALGO TAN ESTUPIDO Y EGOISTA. -

-¡T-TE QUEREMOS MUCHO!- gritaron ambos mientras abrazaban un poco más fuerte al castaño, disfrutando del momento y el aroma del chico.

-YO TAMBIÉN NIÑOS, EN SERIO LOSIENTO MUCHO. -  no sabia por que, pero él empezó a llorar, como cuándo una fujoshi esta en la calle tranquilamente y ve a dos chicos guapos besándose, toma una foto y sale corriendo. O también cuando sabes que tus padres te van a partir tu.... el caso es que lloraba por que también había extrañado a los gemelos.

-¡ESTABAMOS DEMASIADO DEPRIMIDOS POR TI PINO! ¡NO QUIERO QUE ESTO VUELVA A PASAR! TAMBIÉN TENEMOS ALGO DE CULPA... - admitió un poco avergonzado el rubio mientras miraba a su adorado castaño.

-LO IMPORTANTE ES QUE TODO SE SOLUCIONO. - dijo Dipper con una sonrisa dulce.

Por el amor de.... su castaño era tan hermoso. Tan adorable.

-AHORA UN BESO EN LA BOCA PARA OLVIDAR TODO~♥- dijo Bill muy sensualmente pensando en que quizás lo lograría.

-TAMPOCO TE PASES DE BABOSO.- respondió Dipper mientras empujaba a los menores para que se quitarán de encima.

Los tres no se dieron cuenta que la puerta estaba abierta, o quizás si pero no le tomaban importancia, tampoco de que hablaban muy fuerte y Marcos lo había escuchado todo.

El peliblanco sonrió contento, los niños estaban creciendo. Después de todo... el niñero hacia muy bien su trabajo.

Un rato después... en el suelo.... ya que ellos al parecer no pueden pararse e irse a la cama para estar más comodos .... se calmaron un poco y hablaron sobre el tema de la escuela.

Un platica que duró toda una larguísima hora pero que de cierto modo valió la pena; los gemelos seguirán asistiendo a la escuela.

Bill y Will le prometieron a Dipper que mejorarían en sus calificaciones, proyectos y conducta, este a cambio prometió darles alguna clase de premio.

Pero la mete de Bill fantaseaba como la mente de un pervertido de primera.

En fin, la vida continúa.

Semanas después....

Desde entonces, los gemelos eran más tranquilos y convivían más con sus compañeros de la escuela, aunque Will seguía siendo tímido pero ésto le daba puntos ya que las chicas lo consideraban muy tierno y lindo, al igual que su hermano gemelo quien se volvió muy popular, típico de rubios.

Sus calificaciones subieron rápidamente y sorprendente, eran buenos en.... todo.

Tanto en lo académico como lo físico. Y al arte.

El caso es que las calificaciones se acercaban como asesino en serie acechandote, no.... peor que un asesino en serie.

Cuando los gemelos iban en primaria, Marcos iba a buscar sus calificaciones durante esos seis años.... pero ahora le "otorgaron" la grandiosa responsabilidad a Dipper quién acepto sin quejarse. Era su deber... creo.

Era un viernes 13....

Dipper estaba en la junta de padres donde entregaban las calificaciones del primer curso, estaba ansioso pero también un poco preocupado.

Podía ver desde la ventana del salón como los gemelos convivían alegremente con sus amigos, en especial Bill y eso era muy bueno. ¿no? Una que otra niña mirándole a él y el peliazul por que hay que admitir que si son guapos.

Ahora Dipper se preguntaba....

Bill y Will hablaran sobre él con sus amigos? Y si es así... de que manera?

Su vista se desvío a un asiento cerca de él donde estaba un atractivo chico....

Al parecer no era el único adolescente en ir por las calificaciones.

Era muy guapo  Sentía alguna clase de atracción hacia él. El chico lo notó y le sonrió dulcemente, este se ruborizó y le devolvió la sonrisa un poco nervioso, después regreso su vista hacia la maestra.

Parecía que con esa sonrisa bastó para que a Dipper se le alegrará el día.

Después de un pequeño rato la maestra tutora les entregó las boletas de calificaciones.

Dipper pensó en algunas formas para tratar de no regañar a los gemelos por si tenían más de una materia en donde habían salido bajos.

Abrió los ojos como plato al ver las calificaciones de los niños.

Español: 9.5
Matemáticas: 9.5
Ingles: 9.7
Ciencias: 9.4
Formación Cívica:9.8
Geografia: 9.7
Educación Física: 10
Artes:9.9
Tecnología:10
Historia: 9.8

Esas eran de Bill.... estás son de Will...

Español: 9.8
Matemáticas: 9.8
Ingles: 9.5
Ciencias: 9.9
Formación Cívica: 10
Geografia: 9.7
Educación Física: 9.0
Artes: 10
Tecnología:10
Historia: 9.8

Ahora ya sabia por que los pequeños no se veían tan preocupados....

Eran igual de buenos como cuando el tenía la misma edad que ellos.... excepto en educación Física, para Dipper era una materia que no deberia existir.

El caso era que Dipper estaba muy orgulluso de lo chicos.

Le tomó una foto a las calificaciones y espero un rato.

La tutora del grupo le dio como alguna clase de felicitaciones al castaño ya que los gemelos eran uno de los mejores niños que habían salido realmente excelente en las boletas de calificaciones. Dipper tenía que felicitarlos sin duda.

La junta término, algunos padres estaban serios, otros muy contentos, y algunos preparando un cinturón o alguna clase de castigo sin piedad; No se si algún lector se siente identificado. En fin; Dipper buscaba a los gemelos pero su vista fue desviada por cierto pelirojo de pecas muy bello.

-¿Por quienes estas aquí? ¿Sobrinos?¿hermanos?- pregunto el chico un poco mayor que él, no le estaba coqueteando pero Dipper simplemente se sintió un poco nervioso.

-Ahm... soy su niñero. - contestó, el pelirojo le parecía agradable.

-Oh vaya... Me llamo Patrick, pero muchos me llaman Rick, un gusto. - dijo este estrechando su mano con la del castaño. Un simple apretón de manos.

-Dipper, un gusto igual. Y tu estas aquí por...?-

-Mi hermana menor, tiene 13. Mi padre está muy ocupado, siempre voy por sus calificaciones desde que ella tenía 10. ¿Cuantos años tienes Dipper?-

-Cumplí los 17 hace muy poco. ¿Y tú?-

-Dentro de unos meses cumpliré 20. ¿Me pasas tu numero celular? Pareces buena onda. -

-Claro.-

Intercambiaron números, hablaban muy animados.

Hasta que ciertos niños se hicieron presentes.

-Cof, Cof, Cof, Cof - dijo Bill tratando de hacer una tos falsa.

-Cof.- imitó Will igual, ambos menores estaban cruzados de brazos enojados y.... celosos.

-¿Que pasa niños?- preguntó Dipper inocente, ignorando por completo aquella aura que se desprendía de los menores, aunque el pelirojo si lo notó pero lo ignoraba.

-Ya nos queremos ir - soltaron ambos molestos.

-Oh, si... Él es Rick. - dijo Dipper sonriendo presentando al pelirojo.

-Hola pequeños. - saludo el pelirojo sonriendo amablemente.

-.....Hola.... Vamos Dipper.-dijieron al mismo tiempo los Cipher, neutrales. Jalando al castaño.

-Ya voy, ya voy. Adiós Rick, nos vemos luego. -

-Adiós Dipper.-

Los menores lo llevaron hacia un salón en especifico, Dipper notaba una que otra mirada por parte de los amigos de los gemelos. Eso los intimidaba un poco.

-¿A donde me llevan? ¿Que no ya se querían ir?- interrogó el castaño, los menores parecían ¿emocionados?

-Pero antes de queremos dar algo. Es un regalo hecho por nuestras propias manos. - informó Bill sonriendo coqueto, y a la vez picaron.

-Espero y te guste.- añadió Will igual de ¿emocionado?

-Cualquier cosa hecha por ustedes me encantará. - dijo Dipper sonriendo dulcemente. Aquello hizo latir repentinamente el corazón de los pequeños.

Los menores lo llevaron a lo que parecía ser un salón donde enseñaban cocina. Bill y Will le regalaron un Flan al castaño.

-Nosotros no somos de aquí, pero le pedí a algunas amigas que nos ayudarán para prepararte esto. -

-Espero te guste Dipper. -

El castaño miro el postre detenidamente un poco dudoso, hasta que recordó.

Ya no tenía que dudar de ellos, ellos no le harían una broma, tenía que confiar como ellos lo hacen con él.

Sin embargo, no estaba del todo seguro si le gustaría aquel postre que se veía delicioso. Ya que a Dipper no le gustan las cosas dulces.

Con una cuchara  (obviamente) tomó un pedazo del flan y lo llevó a su boca, saboreando con lentitud el postre, mientras que los gemelos lo miraban  atentos a las reacciones de esté.

-¿Y-Y Bien?- pronunció Will ligeramente nervioso.

-¿Que te parece, Pino?-

-Pues la verdad.... Sabe muy bien, es amargo, como me gusta. Los ingredientes Están  perfectamente equelibrados. ¿En serio lo hicieron ustedes?-

-Admitimos que tuvimos que ver muchos tutoriales en YouTube y tomar algunos útiles consejos por parte de la profesora de cocina.- confesó el rubio.

-Pero juntos lo logramos,  y como sabemos que a ti no te gusta lo dulce pues... -

-¿Te encanto?- pregunto Bill.

-Si. Me alegro que se hayan acordado de que no me gusta mucho lo dulce. -

(....)

Aquella tarde decidieron, los tres, hacer un lindo y entretenido picni. En el jardín el de los Cipher por supuesto.

Fue una tarde/noche muy divertida...

El castaño cada vez más se encariñaba con esos tiernos niños.

Esperaba no arrepentirse después.

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