tres.
Jisung bajó a la cocina después de haber terminado de arreglar su habitación y tomar un baño, el tiempo se le había pasado rápido perdiéndose de la comida, si estómago pedía comida y al ver que no había nadie en la cocina decidió hacer su cena.
Un par huevos con tostadas fritas fue lo que tuvo para cenar, colocó dos rebanadas de pan en la tostadora y mientras se tostaban sirvió un poco de agua de sabor en un vaso.
Miró su reloj, las 10:25, se había demorado más de lo que esperaba desempacando y acomodando sus cosas.
El castaño salió de su despacho caminando a su habitación para descansar pero percibió el delicioso olor a comida, hecho un vistazo a la puerta del pelirrojo pensando en que sería él ya que el personal ya había terminado su trabajo.
Decidido bajó las escaleras y caminó en silencio hacia donde provenía el olor a comida, abrió un poco la puerta dejando ver a Jisung preparando su cena.
—¿Señor Lee?—Los ojos del mencionado se abrieron y conectaron con los del pelirrojo—Discúlpeme, lo he despertado
—No, aún no dormía, no hay porqué disculparse—Parpadeó varias veces—Sólo vine por un vaso de agua
Minho entró a la cocina y tomó un vaso de los cajones sirviendo agua de la misma jarra que usó Jisung.
—¿Terminaste de desempacar tus cosas?—Preguntó Minho rompiendo con el silencio que se había formado
—Si, he terminado todo—Sonrió—Estoy listo para comenzar con el trabajo—Abrió los cajones en busca de un plato
—Están en el último cajón—Señaló el castaño
Jisung asintió y caminó al último cajón pero la puerta no abría, aplicó un poco de fuerza abriendo sólo un poco, Minho caminó hacia él con una pequeño banco subiéndose en el, tomó la manilla del cajón abriéndola completamente, Jisung se giró teniendo al castaño frente a él con una corta distancia, tan corta que sus cuerpos casi se tocan. Minho sacó un plato y cerró la puerta del cajón.
—Aquí tienes—Le entregó el plato al pelirrojo y cuando iba a bajar del banco éste se tambaleó provocando una casi caída
Jisung sostuvo los brazos de su jefe para que no perdiera el equilibrio, el castaño miró al chico frente a él conectando sus miradas, las mejillas de ambos chicos se tiñeron de un color carmesí, sus rostros se encontraban a una distancia peligrosa, Minho admiraba los bellos ojos del chico mientras que Jisung trataba de no hacer nada indebido con la cercanía.
—Gracias—Tartamudeó el pelirrojo, Minho reaccionó y se quitó del camino dejando a Jisung libre
—Que tengas una buena cena, yo... Iré a dormir—Corrió hacia la puerta de la cocina chocando con lo que tenía a su paso, el pelirrojo colocó sus tostadas en el plato y se sentó en la mesa que se encontraba en la cocina
¿Qué acaba de suceder? ¿Porqué me puse nervioso? ¿Qué me pasa? Se preguntaba Jisung mientras comía su cena. Sus pensamientos sobre el momento con el señor Lee en la cocina lo mantenían despierto hasta que a mitad de la madrugada logró conciliar el sueño.
A la mañana siguiente, iniciando su primer día de trabajo con la pequeña familia Lee, despertó temprano y se arregló para bajar a la cocina y preparar el desayuno de la pequeña que cuidaría.
Cuando terminó subió a la habitación de la pequeña y la despertó, la reacción de Hye Ri al ser despertada fue muy mala pero Jisung estaba acostumbrado, algunos niños despertaban con mal humor.
Vistió a la pequeña con el uniforme escolar y medio dormida la dirigió al comedor donde Minho sosteniendo una taza se sentó en una silla del comedor, Jisung sentó a la pequeña frente a su padre y corrió a la cocina por el desayuno.
—¿Tu no desayunarás Jisung?—Preguntó el castaño con el ceño semi fruncido
—Lo haré cuando Hye Ri se vaya a la escuela, ¿Quiere desayunar algo? Puedo cocinarle...
—No, café es todo lo que necesito—Le sonrió sin despegar su vista de él
Hye Ri con la cabeza apoyada en su mano comiendo con pereza su tostada con mermelada de fresa miró a su padre quien se veía sonriente, logró ver en sus ojos un brillo destellar fuertemente al ver al pelirrojo, observó la mirada de su padre seguir a Jisung y bebió de su café.
Nunca había visto a su padre así, sus ojos sólo brillaban cuando la veía a ella pero en toda su vida nunca había visto que los ojos de su padre brillen por otra persona.
Suspiró y continuó comiendo dejando de lado el tema de su padre y su interés por el niñero.
Minho observaba la fotografía en sus manos, los recuerdos del momento en que tomó esa fotografía aparecieron en su mente, lo recordaba como si hubiera sido hace unas horas pero ya habían pasado años.
Soltó un suspiro con una sonrisa ladina e inesperadamente la fotografía le fue arrebatada de sus manos por su compañero de trabajo.
—¡Hey! Regresame eso—Se levantó enojado tratando de recuperar la fotografía
—Wow ¿Quién es el chico lindo?—Miró la fotografía esquivando a su amigo
—No te incumbe, regresame la fotografía ahora—Bufó persiguiendo a Changbin
—No hasta que me digas quién es éste lindo chico, después de varios años en soledad por fin tienes un interés amoroso—Se burló del castaño mostrándole la lengua
—No es ningún interés amoroso Changbin, es el niñero de Hye Ri—En un momento de distracción Minho quitó la fotografía de las manos del pelinegro
—¿El niñero de Hye Ri? Pero te veías enamorado hace unos minutos, incluso vi tu boca babear por esa fotografía—Frunció el ceño
—¿Es tan notorio?—Formó un puchero
—¿Quién es ese chico? Parece que te gusta tanto ¿Lo conocías antes?—Minho sacó su billetera guardando la fotografía en ella—¡Oh! ¡Has guardado su fotografía en tu billetera!
Minho se sonrojó, sabía que Changbin no se iría ahora hasta saber todo sobre ese chico y porqué guardaba su fotografía en su billetera donde sólo tenía la pequeña foto de su hija y una de su esposa fallecida.
—Vete Changbin—Rodó los ojos y le dió la espalda
—Tengo un par de asuntos que resolver contigo Minho—Se cruzó de brazos—Así que no me iré
—¿Asuntos que resolver?—Rió sin gracia—¿Te refieres a que no te iras hasta conseguir una cita con mi hermano?
—Exacto—Le guiñó—No me ha respondido los mensajes desde hace dos días ¿Sabes si está bien? ¿Le pasó algo?
—No te quiere ver, no le gustas, se consiguió otro más alto yo que sé—Dijo centrando su vista en su computadora—Ahora vete y déjame trabajar—El pelinegro bufó y salió de la oficina de Minho
Soltó un suspiro cuando estuvo solo en su oficina y volvió a sacar la fotografía de su billetera.
Aún recuerda ese día en que pudo tomar una fotografía del pelirrojo distraído, era época de exámenes finales y todos los universitarios abarrotaban la biblioteca, Minho se re usaba a estudiar en su casa o en la de sus amigos, eran tan ruidosos que no podía guardar nada de lo que estudiaba y se distraía fácilmente con lo que sus amigos conversaban.
Dejó a sus amigos estudiando juntos y se dirigió a la biblioteca de la escuela, esperaba encontrar un lugar disponible para poder estudiar, fue ahí cuando se encontró con un lindo chico de mejillas regordetas.
Jisung se encontraba sentado en una mesa al fondo de la biblioteca, tenía sus audífonos puestos y sus ojos se movían rápidamente mientras leía un enorme libro y en frente de él se encontraba un asiento disponible.
Minho corrió hasta llegar al asiento frente a Jisung recibiendo quejas y susurros por hacer ruido pero a él no le importó, su corazón se aceleró al estar frente al chico que le gusta.
Jisung dió un rápido vistazo a la persona que se había sentado frente a él, el castaño miró a otro lado disimulando haber estado viendo al chico, Jisung no le tomó importancia y continuó estudiando.
Después de un rato Minho sacó su teléfono respondiendo los mensajes de su madre, el sonido de una botella abriéndose llamó su atención, Jisung había sacado su botella para hidratarse y cuando terminó de beber agua guardó su botella, el castaño cubrió su teléfono con el libro que estaba leyendo dejando descubierta la parte superior, abrió la aplicación de la cámara y la enfocó en Jisung esperando el momento perfecto para tomar la fotografía.
En un momento en que la canción favorita de Jisung comenzó a sonar a través de sus audífonos sonrió siendo el momento perfecto en que Minho presionó el botón para tomar la fotografía, un Jisung sonriente por escuchar su canción favorita fue capturado por la cámara del teléfono de Minho.
—¡Hola Hye Ri! ¿Que tal la escuela?—Saludó el pelirrojo con una sonrisa a la pequeña que salía de la escuela con una mueca
—Aburrida—Caminó al auto y se subió en la parte trasera, Jisung suspiró y miró al chofer quien se encogió de brazos
—No es muy platicadora—Dijo el chofer antes de subir al auto
Jisung caminó al otro lado del auto y subió, se pusieron en marcha y mientras llegaban a la casa el pelirrojo trató de sacarle platica a la pequeña pero fue en vano, Hye Ri sólo respondía con mujidos lo que causó un poco de estrés en Jisung.
Al llegar a la casa Lee, Hye Ri dejó su mochila en el piso de la entrada y corrió hacia las escaleras pero se detuvo al escuchar a Jisung llamándola.
—Regresa por tu mochila Hye Ri—Levantó la voz—Debes llevar tu mochila a tu habitación, no dejarla botada—La pequeña rodó los ojos—Hye Ri...
La pequeña subió las escaleras hacia su habitación dejando a un pelirrojo bufando en la entrada de la casa.
Jisung miró su reloj y aún había tiempo, había hecho un programa que sería bueno para que la pequeña siguiera y formara una rutina. Después de la escuela tendría un descanso de quince minutos al llegar a casa, después del descanso comerían algo antes de realizar las tareas, durante el tiempo donde realizarían tareas tendrían un descanso de quince minutos para alivianar la mente y no sobrecargarla, al finalizar tareas Hye Ri tendría tipo libre de hacer lo que quiera, jugar en el patio, dormir o alguna otra cosa.
Al pasar los quince minutos Jisung subió a la habitación de la pequeña con su mochila, tocó la puerta un par de veces pero no recibió respuesta. Volvió a tocar la puerta sin recibir respuesta así que se atrevió abrir la puerta y asomar su cabeza.
Hye Ri estaba en medio de su cama con un peluche abrazado, se ve tan linda, pensó Jisung con una sonrisa.
—Hye Ri es hora de comer ¿Tienes hambre?—Preguntó en un susurro. La pequeña no respondió—Hye Ri...
—Déjame dormir—Cubrió su cabeza con las sábanas. Jisung contó hasta tres en su mente y quitó la sábana rápidamente dejando descubierta a la pequeña
—Baja a comer, cuando termines tendrás un delicioso postre—La pequeña de mal modo se levantó
Jisung notó que Hye Ri aún seguía con el uniforme puesto, antes de que la pequeña castaña saliera de su habitación Jisung la detuvo regresándola.
—Ven, te ayudaré a cambiarte el uniforme—Jisung tomó la mano de la pequeña y la sentó en la orilla de la cama—¿Te gustan los vestidos?
—No quiero cambiarme, quiero comer—Se cruzó de brazos
Jisung abrió la puerta del armario de la castaña y miró toda su ropa, habían vestidos cortos, vestidos largos, pantalones y shorts, faldas muy a la moda para una niña de ocho años.
Hye Ri miraba al pelirrojo buscar en todo su closet por alguna ropa que pudiera convinar, con varias quejas de parte de la pequeña e insistencia por parte de Jisung ambos eligieron un pantalón de mezclilla oscuro con una playera blanca con mangas largas y finalmente unos tenis blancos.
¡Bienvenidxs a un nuevo capítulo!
¿Les gustó?
¿Creen que Jisung se gane el
corazoncito de Hye Ri? ¿O Jisung se
unirá al club de los niñeros que no
pudieron con la pequeña diablilla?
Todo puede pasar...
No olviden votar si les gustó, pueden
dejar un comentario haciéndome
saber que les agradó el capítulo.
¡Gracias por leer!
Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top