Jisung caminaba nervioso hacia la oficina de su jefe, nunca había sido llamado a su oficina, él era el empleado menos problemático en la agencia pero aún así tenía miedo a ser despedido por cualquier cosa insignificante.

—¿Seungmin?—Preguntó Jisung temeroso

Asomó la cabeza por la puerta de la oficina de su jefe, ahí se encontraba un joven de cabello castaño claro con expresión seria y concentrada mientras revisaba los documentos en su escritorio.

—Adelante Jisung—Dejó su pluma en los documenos que revisaba y apoyó sus codos en el escritorio—Tu contrato con los señores Nam terminó ¿Cierto?—El pelirrojo asintió

—La semana pasada dimos fin al contrato, dijeron que fue un placer haber trabajado juntos—Seungmin asintió

—Espero que tengan un buen viaje—Sonrió ladino—Ahora que estás disponible te daré otro cliente

Los ojos de Jisung se abrieron y brillaron, los pensamientos negativos se esfumaron y fueron reemplazados por gritos internos de emoción.

—El fiscal Lee Minho nos ha contactado ésta mañana pidiendo los servicios de nuestro mejor niñero y el más completo que tenemos eres tú

—¿Soy su mejor niñero?—El castaño asintió con una sonrisa

—Tienes la mejor calificación entre todos los niñeros de la compañía, sabes cocinar, regularizas a los pequeños y...—Le entregó una carpeta con datos del nuevo cliente—Éste es tu nuevo cliente, perfecta para ti

Jisung abrió la carpeta observando la fotografía de una niña castaña con una coleta y un moño naranja, luciendo muy linda.

—La pequeña requiere de tus maravillosos conocimientos, según el señor Lee, su hija tiene bajas calificaciones

El pelirrojo leía cada detalle del expediente de la pequeña, una sonrisa se formó en sus labios, se sentía feliz de ser capaz de cuidar la hija de una persona importante.

—Antes de aceptar debes saber que la pequeña tiene mal comportamiento—Jisung se sorprendió, no se esperaba que la dulce pequeña tuviera mal comportamiento—Y el señor Lee requiere que te mudes a su hogar para que cuides de su hija en todo momento

—¿Mudarme?—Preguntó sorprendido, los padres con los que había trabajado anteriormente solo requerían su servicio un par de horas

—El horario del señor Lee es un poco difícil, puede llegar muy tarde o muy temprano a su hogar después del trabajo—El pelirrojo suspiró—Además el señor Lee está ofreciendo una buena cantidad por tu trabajo, por lo tanto, tu sueldo subirá

Jisung bajó la mirada enfocando la vista en sus dedos jugar entre sí y formó un puchero pensando si debía aceptar o no cuidar de la pequeña, nunca ha trabajado con pequeños con mal comportamiento, todos han sido bien portados y amables, son pocas las veces que recurrió a los regaños.

Por otro lado, el aumento de sueldo le vendría bien y si se muda a la casa del señor Lee se ahorraría el dinero de la costosa renta que paga por un lugar pequeño, ahorraría ese dinero y lo usaría para pagar los gastos de hospital y fúnebres que aún debía después de la muerte de su madre.

—¿Aceptas?—Preguntó poniendo frente al pelirrojo una pluma

—Si—Sonrió tomando la pluma y firmando la última hoja del documento en sus manos

—Bien—Recibió la carpeta—Me comunicaré con el señor Lee para confirmarle que mañana te presentarás en su hogar—Le entregó una nota con la dirección de su nuevo cliente—Aquí es donde vive, te deseo buena suerte

Jisung tomó la nota y la leyó, las sorpresas no dejaban de llegar a él cuando notó qué la zona en la que se encuentra su nuevo lugar de trabajo es una zona privada y un poco costosa.

Después de salir de la oficina de su jefe se dirigió a su pequeño departamento y empacó toda su ropa y objetos que necesitaría durante su estancia en la casa del señor Lee.

A la mañana siguiente Seungmin apoyó al pelirrojo con la mudanza, le había ofrecido llevarlo en su camioneta, Jisung aceptó como última opción después de cotizar un taxi con los precios altísimos.

Durante el camino Seungmin le daba algunos consejos sobre el cuidado y trato a los pequeños problemáticos, entre esos consejos siempre mencionó guardar la calma y no explotar contra ellos, de lo contrario traería problemas tanto a él como a la empresa y ninguno quería arriesgarse.

—Te dejo aquí Jisung, buena suerte—Terminó de bajar la maleta del pelirrojo—Cualquier problema puedo ayudarte a resolverlo, sólo llámame o envíame un relajado

Jisung rió, su jefe parecía más nervioso por cuidar de la pequeña que él. Se sentía relajado y feliz, esperaba hacer un buen trabajo.

El pelirrojo se despidió de su jefe ondeando su mano, con una mochila en sus hombros y dos maletas en sus manos caminó hacia la entrada y tocó el timbre.

—¿Si?—Le respondió una varonil voz de un hombre poniendo un poco nervioso al pelirrojo

—Amm, soy el nuevo niñero que contrató el señor Lee—No necesitó decir más, el portón se abrió dándole paso a la gran casa

Mientras se dirigía a la entrada de la casa miró a su alrededor, tenía un jardín gigante con algunos árboles pequeños y varios juguetes regados, una pequeña casa a un costado de color rosa lo llenó de emoción, un auto negro y una camioneta blanca se encontraban estacionados a un costado de la casa. Cuando llegó a la puerta subió los cortos escalones y antes de tocar la puerta fue abierta por una joven mujer.

—Adelante, el señor Lee lo espera en la sala de estar—Le sonrió amablemente

Jisung entró a la gran casa volviendo a mirar todo a su paso, la joven mujer le indicaba el camino hacia la sala de estar y una vez que llegaron se encontró con un hombre frente al televisor mientras sostenía un retrato, con sólo ver su espalda, un sentimiento de miedo e inseguridad lo invadieron.

—Buenas tardes señor Lee—Hizo una reverencia y una sonrisa tímida

El hombre dejó el retrato en el mueble bajo la televisión y se giró, Jisung miró asombrado al hombre frente a él, era bastante atractivo, el traje le quedaba perfectamente ajustado, el peinado mostrando su frente lo hacía ver más atractivo, cuando se acercó pudo percibir el perfume del hombre, un olor delicioso completando su imagen.

—Soy Han Jisung, el niñero que cuidará de su hija—Sonrió haciendo notar sus mejillas regordetas

Una corriente  recorrió el cuerpo del castaño, su corazón se aceleró como si fuera un adolescente y sus mejillas tomaron un suave color rosa.

Desde el momento en que Minho cruzó miradas con el pelirrojo los recuerdos de su época universitaria pasaron por su cabeza, es la primera vez que se encuentra tan cerca de él.

—Lee Minho—Aclaró la garganta ocultando su nerviosismo

—He leído el expediente de su hija y los datos que nos brindó sobre ella, debo decirle que no se debe preocupar por su pequeña, cuidaré bien de ella y le ayudaré a subir sus calificaciones ¿Hay algo que deba saber sobre ella?

Minho lo miró pensando en una respuesta ¿Algo que deba saber de Hye Ri? Su mente se había quedado en blanco.

—¡Papá!—El grito y los pasos de la pequeña se hicieron presentes en la sala de estar rescatando a su padre

—Hye Ri—La pequeña brincó a los brazos de su padre cargándola—¿Qué tal la escuela?

—Aburrida, nada bueno pasa—Se encogió de hombros, Minho dejó en el piso a su hija

—Toma asiento Jisung—Le ofreció y tomaron asiento, la pequeña sentándose junto a su padre

—¿Quién es él, papá?—Preguntó en un susurro

—Hye Ri llegas justo a tiempo, él es Han Jisung y será tu niñero—La castaña frunció el ceño

—Hola—Jisung sonrió y saludó a la pequeña quien rodó los ojos algo que sorprendió al pelirrojo

—Hye Ri tiene un carácter un poco difícil, te pido paciencia—Miró a su hija y tomó su mano—Cariño quiero que trates bien a Jisung, aprenderás a comportarte bien de lo contrario habrá castigos

Hye Ri guardó silencio e hizo una mueca en cuento su padre dejó de mirarla, cada vez que llegaba una nueva niñera le decía lo mismo. Jisung formulaba ideas de actividades y dinámicas que podría hacer con la pequeña.

—Sube a tu habitación, en un rato baja a comer—La pequeña asintió y tomó su mochila en sus brazos saliendo de la sala de estar

—Señor Lee le repito mi pregunta...

—No es necesario ser tan formal—Sonrió nervioso

—¿Hay algo que deba saber de su hija?

—A Hye Ri no le gusta comer ningún tipo de dulces, en especial los chocolates—Suspiró relajando su cuerpo—Tampoco menciones a su madre, es muy sensible con ese tema

Jisung pudo notar como el rostro del castaño se entristeció al mencionar a la madre de la niña, tomó nota mentalmente para después agregarlo a su libreta de recordatorios.

—Bien, lo tendré en cuenta

—Te mostraré la casa, sígueme—Se levantó del sofá haciéndole una señal al pelirrojo para que lo siga

Jisung caminó detrás de Minho observando sorprendido lo bella que era la casa por dentro, todo lucía lujoso y bastante caro que tenía cuidado con cosas que se podrían romper fácilmente.

Minho le dió un tour por su casa, le mostró la cocina indicándole que podía tomar lo que quisiera, el patio trasero asombró aún más al pelirrojo, la piscina era bastante grande e incluso tenía sillas y sombrillas para pasar el rato fuera, un par de metros más lejos Jisung pudo ver otro auto color azul.

Regresaron al interior de la casa y el siguiente lugar que conoció fue el piso de los dormitorios, le indicó cuál era la habitación de la pequeña, su habitación y finalmente la habitación donde dormiría por tiempo indefinido encontrando ahí sus maletas.

Las habitaciónes eran más grandes de lo que esperaba Jisung, es el doble de grande que mi departamento, pensó.

—Mi despacho esta al final del pasillo, si necesitas algo o surge algún problema puedes encontrarme ahí—Sacó un pedazo de papel doblado y se lo entregó—Éstos son los números y nombres de mi familia a quien puedes contactar en caso de que no te responda llamadas o mensajes

Jisung miró la hoja y la guardo en la carpeta sosteniendola con su brazo, Minho esperó a recibir preguntas del pelirrojo pero éste anotaba algo en un pequeño cuaderno.

—Los domingos serán tus días libres, tu decides donde pasarlo pero sin falta debes estar presente el lunes en la mañana para comenzar el trabajo

El castaño continuó dándole un par de indicaciones más a Jisung, cada palabra importante lo anotaba en su cuaderno de observaciones y hacia pequeñas anotaciones que se le ocurrían.

—Eso es todo, puedes ir a tu habitación y acomodar tus cosas y después...—Guardó silencio cuando vió sonreír alegremente al chico

Así como el primer día en que lo conoció, Minho sintió las mariposas revolotear en su interior, se quedó hipnotizado ante la bella sonrisa del pelirrojo y sus mejillas regordetas.

—¿Y después...?—Preguntó Jisung esperando que su jefe terminará de hablar

—Uh—Parpadeó saliendo de su trance—Después puedes bajar a comer, inicias oficialmente mañana

—Bien, lo veré en un rato señor Lee—Hizo una reverencia y caminó a la habitación qué le correspondía

Jisung abrió sus maletas y comenzó a acomodar su ropa en el closet, colocó sus zapatos y tenis en la parte de abajo, sacó de su maleta algunos posters y los pegó a los lados de la cama, sus productos de higiene los colocó en orden en el baño de su habitación, nuevamente se llevaba otra sorpresa, el baño además de regadera y su inodoro tenía una bañera, perfecto para finalmente estrenar la bola de espuma que su amigo le había regalado.

Colocó en el tocador y los muebles a los costados de su cama unos retratos de él junto a amigo, fotos de su juventud y cuando era un bebé, todos los retratos eran recuerdos felices de su vida.

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