Hoy era el último día en la guardería, el día de la obra.

Todos los monstruitos habían ido desde su casa sin caracterizarse para que sus padres no les viesen y estaban muy nerviosos e ilusionados.

La profesora dejó un tiempo para prepararse mientras que los padres llegaban y esperaban en la puerta.

Los foros estaban a punto y encendidos, las cortinas viejas habían sido sustituidas por unas más pesadas y nuevas, todos los monstruos caracterizados y listos para salir. La obra podía dar comienzo.

La profesora les dió permiso a los padres a entrar en la clase y se sentaron en unas sillas que la profesora había traído la tarde antes, quería que todo saliese perfecto.

Una vez todos sentados y los niños organizados Mrs. Graves se subió al escenario para decir unas palabras antes de dar comienzo con la obra.

- Bueno, buenos días a todos. Para los que no me conozcan soy la señorita Graves y he tenido el placer de darles clase a sus hijos. Ha sido un año divertido, con sus altibajos y sus subidas pero todos juntos hemos podido sacar provecho de él y mejorarlo. Sus hijos son los monstruos más buenos y cariñosos que he podido conocer. Así pues, sin más preámbulos, hoy vamos a presentaros una maravillosa obra que llevamos todo el año preparando. Gracias por haber venido. Qué de comienzo, Monstreo y Mustrean.

Todos los padres aplaudieron emocionados y ansiosos por ver la "pequeña" qué sus hijos habían montado. Ninguno se esperaba aquello.

Se impuso el silencio y cuando las luces se apagaron y los focos iluminaron el centro, Sulley (sin caracterización) apareció en escena.

- Buenos días a todos, muchísimas gracias por haber venido. Me gustaría daros la bienvenida a todos a... a la vida de Monstreo y Mustrean - y salió del escenario sin saludar a sus padres, era la única indicación importante que debían seguir.

Entonces aparecieron Randall y Val, peleándose por amor. Ambos se fueron por sitios diferentes del teatro.

Las patas estaban conectadas por dentro y así se podían mover de un lugar a otro, era más práctico y cómodo.

Después apareció Randall con su hija Celia, él estaba muy enfadado.

- No vas a volver a ver a ese chico, ¿me has oído jovencita?

- Pero padre, ¿acaso ha olvidado lo que es el amor?

- Yo solo quería a su madre, y ahora ella no está entre nosotros, así mas puedo afirmar que sí, lo he olvidado - y sin más preámbulos salió del escenario, sin antes decir -. Te quedarás en esta torre hasta que no quieras ver a ese Monstreo.

- ¡Será el día en que muera padre! - grito Celia, para después echarse a llorar.

El público aplaudía, sorprendido. Nunca en su vida se hubiesen imaginado tal actuación, sólo por una niña de dos años.

Entonces los focos se apagaron, dejando el escenario a oscuras. Celia salió de escena y apareció Mike acompañado de Val, las luces se encendieron cuando Val empezó a gritar.

- ¡Está será la última vez qué te veo con ella, esa despiadada sin corazón!

- ¡Usted no la conoce madre! No sabe cómo es en realidad...

- Lo sé mejor de lo que tú piensas, dejo al Marqués de Baldror por, por ti.

- Eso es el amor madre, ¿acaso tras la muerte de padre lo ha olvidado?

- Esas palabras no serán nombradas nunca más en esta casa, ¿me ha oído? - y cerró la puerta tras de sí.

Está vez Mike no lloró como había hecho Celia, no. Él sabía cómo escaparse para ver a su amada. Así salió con una cuerda por la ventana.

Los focos se volvieron a apagar para dejar a los actores tiempo para reaccionar, el público estalló en un sonoro aplauso que inundó todo el aire.

Los focos se volvieron a encender. Ahora en el teatro se podía ver a Celia sobre una torre y a Mike abajo, arrodillado a ella.

- Oh, Monstreo, ¿de verdad eres tú Monstreo?

- Oh, Mustrean, amada mía. Mi familia no quiere que me junte con vos, cree que sois una mala influencia...

En ese momento se oyeron unos falsos disparos y Monstreo salió corriendo al otro lado del muro que separaba las casas.

La persona que había disparado era Sulley, que estaba practicando.

- Oh, lo siento tanto mi señor, solo quería practicar, no asustarle.

- No pasa nada, mañana la veré...

Y las luces se volvieron a apagar.

Al cabo de nada se volvieron a encender, estaba llegando la obra a su fin.

Mustrean estaba hablando con Taylor, quería ver a su amor cuanto antes.

- Mi señora, solo se me ocurre que finga su muerte en la puerta de su casa para así hacer que su amor baje y poder verle.

Y así lo hizo Mustrean.

Los focos se apagaron por última vez en la trama de la historia.

Cuando se encendieron Mustrean estaba en la puerta de la casa de su amor. Fingió beber el veneno que Sulley le había dado y fingió desmayarse.

En ese momento Monstreo llegó y al ver a su amada "muerta" decidió beber también del veneno. Este murió de verdad

Cuando Mustrean escuchó la caída de Monstreo se levantó asustada y apenada y decidió quitarse la vida con el cuchillo de Monstreo. No sin antes darle un beso de amor.

- Oh Monstreo... - y mientras se clavaba el cuchillo falso le dió un beso, pero no en la mejilla o en la frente como habían quedado, no, había sido en sus labios.

Monstreo y Mustrean estaban muertos y sus padres apenados, decidieron levantar el muro que separaba sus casas y hacer las paces.

Cuando los padres salieron de escena Sulley salió para concluir con:

- Y así es como Monstreo y Mustrean - dijo señalandolos - murieron por el amor del otro.

Y los focos se apagaron.

Toda la habitación resonó en un fuerte aplauso que hizo que los actores se abrazaran, orgullosos de su trabajo.

- Perdona, me he equivocado y... - le dijo Celia, claro está no se había equivocado pero quería disimular.

- No, no, tranquila. Además, creo que así ha quedado mejor.

Todo el público siguió aplaudiendo y los actores se inclinaron.

Entonces Celia divisó una cara conocida entre el público.

- ¡Gass! - grito mientras este se le acercaba para abrazarla.

- ¡Sorpresa! - le dijo -. Tu amiga Val habló conmigo y me contó lo de la obra, que tú serías la estrella y me pidió que viniera a verte porque te haría ilusión.

Val y Celia se abrazaron.

Todo el mundo había quedado maravillado con la obra, pero después de eso todo el mundo sabía lo que tocaba ahora. La despedida.