―Está bien, me alteré demasiado. Alza los brazos ―Jimin ayudó al menor a sacarse la camiseta, mientras lo sentía jugar con sus manos metidas debajo de su camiseta―. Jungkook estás distrayéndome.

—Bebé, no creas todo lo que dije, quiero mucho a tu papi Jimin y te espero con ansias, por eso no quiero que nada malo les suceda ―sintió los tibios labios del menor sobre su estómago y un escalofrío le recorrió todo el cuerpo.

―Acuéstate, Jungkook, estás muy ebrio, hablaremos mañana por la mañana.

―No Jiminie, estoy muy enamorado, de ti ―el menor se puso de pie con dificultad y tomó a Jimin por la cintura, no pudiendo acortar demasiado el espacio debido a la panza abultada del mayor.

Besó repetidamente sus labios y Jimin sintió como era colocado suavemente sobre la cama. ―Aún estoy enfadado.

―Déjame hacerte el amor, bebé ―el mayor no opuso demasiada resistencia cuando Jungkook comenzó a retirar su ropa, y a pesar de que su estómago le dificultaba bastante moverse se dejó hacer, soltando jadeos suaves y gemidos bajitos.

Sobó con sus dedos los pechos de Jimin, que se encontraban mucho más sensibles que de costumbre y muy pronto su miembro estuvo erecto.

―J-Jungkookie ―jadeó al sentir que el menor se pegaba a uno de sus pezones y succionaba con fuerza, provocando un gemido prolongado.

―Eres muy hermoso Jimin, te amo mucho ―Jungkook llevó su mano hasta el elástico de la ropa interior del pelirosa y lo bajó en un movimiento rápido, dejando al descubierto la erección que no tardó en tomar con una de sus manos.

―Ah... Kook ―Jimin alzó sus caderas casi por instinto al sentir los labios de Jungkook besar la punta de su miembro para luego envolverlo entre su cálida boca, haciendo movimientos lentos de arriba a abajo que comenzaron a enloquecerlo.

Llevó una de sus manos hasta el cabello de Jungkook, notando lo largos que estaban estos, y enredó sus dedos entre las suaves ondas, moviendo su cadera hacía arriba en busca de más contacto. Jungkook llevó sus dedos a la boca del mayor, metiéndolos para humedecerlos y poder prepararlo.

Abrió una de sus mejillas y tanteó su entrada provocando que gimiera ante los toques alrededor que sólo lo probaban. Escuchó la risa ronca del mayor llenar el ambiente y lo vio enderezarse, dejando su miembro completamente desatendido.

―¿Quieres seguir, Jiminie? ―preguntó con voz melosa el menor, recibiendo un simple quejido del mayor, quien ya no podía emitir palabra alguna debido a lo sobre estimulado que se encontraba.

Jungkook introdujo un dedo con lentitud en la entrada del mayor, provocando un quejido. ―Iré lento bebé, no te preocupes.

Jungkook movió su mano lentamente e introdujo un segundo dedo cuando Jimin ya se encontraba cómodo, haciendo movimientos de tijeras para no lastimarlo. Después bajó el cierre de su pantalón y sus bóxers, dejando a la vista su miembro erecto que frotó un par de veces contra las nalgas de Jimin.

Rebuscó en el cajón del mueble a su costado un condón y lo colocó con cuidado. ―Voy a entrar, bebé ―respiró con dificultad al escuchar al contrario gemir debido a su entrada expandiéndose dolorosamente por su miembro, y notar con dificultad sus nudillos volverse blancos al apretar las sábanas entre estos.

De repente se sintió sobrio al observar a su esposo jadear por aire mientras movía casi imperceptiblemente sus caderas. ―Dios... Se siente tan b-bien ―sollozó cuando el menor comenzó a entrar en él con dureza, tocando constantemente su próstata.

Jungkook luchó por no morder los apetecibles labios de Jimin que se encontraban mojados y rojos, y también luchó por no distraerse con el sudor que bajaba por su cuello y que lucía tan apetecible.

Intentaron encontrar una posición cómoda para al mayor, dejándolo que se montara sobre él a pesar de las constantes quejas de Jimin por su miedo a pesar demasiado. Unieron sus manos mientras Jungkook veía al mayor dar pequeños saltitos sobre su pene, con los ojos entrecerrados por el placer, su mandíbula tensa y la respiración irregular.

―Voy a co-correrme, Kook ―avisó el mayor entre jadeos, dejando que el menor tomara el control y lo embistiera con fuerza hasta que se corrió sobre su pecho. Jungkook no tardó en llegar al clímax al sentir la entrada del mayor apretar su miembro entre las cálidas paredes y ambos se quedaron recuperando la respiración por un buen rato.

―¿Me perdonas, Jimin?

―Te perdono, Jungkook, te amo ―el menor ayudó a su esposo a recostarse junto a él y a limpiar un poco su cuerpo. Se recostaron aún desnudos y Jungkook tapó sus cuerpos con la sábana, cayendo dormidos entre los brazos del otro.

₍  ♡  ₎

La mañana siguente Jimin despertó a causa de un dolor punzante en su estómago, y casi entra en pánico al sentir la sábana debajo de él mojada. Movió a Jungkook por el hombro bruscamente y éste se levantó asustado con la vista desenfocada y algunos cabellos cubriéndole el rostro.

―Jungkook, ¡Jungkook! acabo de romper fuente.

El menor reparó en la humedad sobre las sábanas y no tardó en ponerse de pie en un salto, buscando su ropa y para Jimin quien tocaba su panza con el rostro fruncido en señal de dolor cada que una contracción venía.

―¡Ah, qué hago, qué hago! ―Jungkook iba de un lado a otro en la habitación al borde de un colapso nervioso, se decidió por acercarse a ayudar a Jimin a vestirse pero él lo empujó.

―Llama a Hyungwon, dile que el p-parto se adelantó.

El menor hizo lo que el mayor le pidió casi a gritos y llamó al doctor, que para su fortuna estaba como favorito en el teléfono de Jimin o sus manos temblorosas no le hubiesen permitido llamar.

El doctor contestó y en cuanto escuchó que Jimin había roto fuente le pidió al menor ir lo más pronto posible a la clínica de maternidad, en donde él ya estaría esperandolos.

Jungkook tomó las llaves de su auto y ayudó a Jimin a bajar, los dedos del otro casi los sintió romperle la mano debido a la fuerza con que el mayor se aferraba a ésta pero se obligó a sólo aguantar.

―Respira hondo Jimin, el doctor dijo que estaría esperando por ti en la clínica para encargarse de tu parto y que tomará el tiempo de las contracciones.

―Maldita sea esto duele como el infierno Jungkook ―Jimin sollozó y Jungkook se abstuvo de llorar al por a su esposo sufriendo, al menos hasta que llegaran en el hospital.

Estacionó el auto descuidadamente y bajó a prisa con el mayor en sus brazos, caminando con dificultad pues a pesar de que la panza de Jimin no fuese tan prominente pesaba más de lo normal.

Hyungwon se encontraba ya en la entrada de la clínica, con el cabello revuelto y una silla de ruedas esperando por Jimin.

―¿Cada cuánto han sido las contracciones? ―preguntó el doctor andando a prisa con la silla entre sus manos.

―Cada dos minutos.

―Jimin, ¿cómo te sientes? ―el doctor preguntó tomando sus signos vitales.

―¡Saquen a este mocoso ya!

―Jimin, tendrás que parir de forma natural, no podemos programar una cesárea ―Jungkook sintió que se desmayaba al ver la expresión de susto en el rostro de su esposo―. Preparen el quirófano y a Jimin. Tenemos un parto que atender.

Jungkook fue alejado de los dos y se perdió en un pasillo. ―Necesito que firmes el permiso para proceder con la cirugía, y si quieres estar presente debes utilizar un traje quirúrgico.

Jungkook asintió y firmó el papel que Hyungwon le ofrecía siguiéndolo hasta el lugar donde debían cambiarse. ―Jimin necesitará mucho de tu apoyo así que debes permanecer tranquilo sin importar cuanto se queje y por lo que más quieras, no le digas que se calmé a menos que quieras que te mate.

―¿Le ha pasado?

―Un ser humano saldrá por su trasero, ¿crees que es fácil?

₍  ♡  ₎

—Jimin, puja más fuerte, con todas tus fuerzas, lo estás haciendo bien ―Jimin  sentía que en cualquier momento se desmayaría.

El pelinegro seguía apretando su mano con fuerza mientras él secaba el sudor de su frente.

―¡Ah, maldito seas Jungkook, no voy a volver a tener sexo contigo! ―el mayor gritó provocando la risa de los presentes en el quirófano, quienes estaban acostumbrados a ese tipo de escenas.

―Uno más Jimin puedo ver su cabeza ―el pelirosa jadeó con dolor y volvió a pujar, provocando que su rostro se pusiese aún más rojo de lo que estaba.

Dejó salir todo el aire de sus pulmones cuando escuchó un llanto y soltó su cuerpo sobre la camilla. ―¡Oh! Quien lo diría, es un saludable y lindo niño ―Hyungwon tomó al bebé entre sus brazos ―Jungkook ¿quieres cortar el cordón?

El menor asintió con entusiasmo y los ojos cristalizados sin dejar de mirar al pequeño entre los brazos del doctor que fue limpiado rápidamente y puesto junto al pecho de Jimin, quien sollozó al verlo.

Jungkook terminó desmayándose después de cortar el cordón umbilical y Jimin sonrió con cansancio para después acariciar la manita del pequeño bebé mientras lo miraba con ternura.

—Tu papá es un poco torpe, pero cuidará bien de nosotros, Yeonjun.

Jimin besó la cabecita del recién nacido, logrando tiempo después que poco a poco fuera cesando su llanto.

No tardaron en alejarlo de él para llevarlo a poner ropa o podría ser un gran problema.

Y él termino desmayándose debido a todo el esfuerzo que había hecho para traer al mundo a su hijo.