En una mañana tranquila en aquel apartamento se encontraba cierto castaño acostado en el sofá, teniendo su añorada siesta después de todo últimamente no podía dormir, ¿la causa? Cierto bebé que que lloraba durante la noche por cualquier cosa.

En momentos como esos Dazai alababa ser todo menos Hetero al menos el 50%, y no tener hijos propios si no aguantaba a un pequeño infante que no duraría mucho así, eso esperaba, que sería uno que de verdad tenía que pasar años para que se volviera autosuficiente.

Volviendo al tema, mientras dormía en el sofá, entre las sábanas que usaba se podía ver un pequeño bulto moviéndose, esto al castaño le incómodo más que nada el movimiento de la extraño, abrió sus ojos y dirigió su mirada a aquel bulto, alzó una ceja y procedió a retirar la sabana hasta aquella cosa. Pará su sorpresa se encontró con un pequeño infante de quien al verse descubierto y ver a la persona que había ahí, le soltó una tierna risita y sonrió mostrando sus casi inexistentes años dientitos y cerrando sus ojos.

Dazai sonrió levemente y le tomó en brazos, haciendo que el pequeño diera balbuceos mientras se metía su puñito babiendado este mismo, el castaño se levantó con cuidado y miró a los lados

-¿Como llegaste aquí pequeño Atsushi? Deberías estar en la habitación con Chibi y encerrado bajo llave.

El pequeño le veía atento a todo lo que este decía pero como era obvio sin entender, así que por el peso de su cabecita, este ladeo la cabeza hacia la derecha y emitiendo un "wahh" el mayor solo soltó una risa y acarició una de sus mejillas

-Vamos a buscar a tú Mami, o si no se volverá loco al ver que no estas, aun no entiendo como llegaste a treparte al sofa

Sin mas Dazai se encaminó a la habitación que del peli-naranja, notando que la puerta estaba un poco abierta lo suficiente para que el pequeño saliera, ni siquiera tuvo que tocar ya que escucho un desastre en la habitación ya se imaginaba que estaría sucediendo ahí.

Al entrar vio a Chuya buscando por todos lados algo o más bien a alguien. Tanto Dazai como el pequeño miraban al contrario moviendo la cabeza hacia donde iba, Atsushi lo hacía mientras aún babeaba su puño

-¿Puedo saber que buscas?, Chuya

-Callate no tengo tiempo y lo que busque no te interesa -Dijo sin verle-

-OK, ¿Y Atsushi?

-Lo dejé tomando un baño

-¿A un bebé? -alzó un ceja-

-Si, ¡Digo no! -cerró sus ojos y suspiro pesadamente- lo deje en su corralito en el baño, estoy... Buscando su ropa, ahora si me permites iré a seguir con ello -sin aún mirarle se dirigió al baño-

-Oh, que bueno que te diviertas bañando a ese Atshushi imaginario, yo me iré con el pequeño que tengo en brazos a desayunar, ¿verdad, Sushito?

El pequeño ante ese apodo miró rápidamente al castaño con un brillo de felicidad y curiosidad, en todo este tiempo Atsushi a base de sonidos entendió que ese era una forma de llamar su atención y que si lo hacían le darían cosas bonitas y deliciosas, y más si contestaba con algún balbuseo, pero así que sin hacer esperar más al castaño dio un "! Ahh!" a pesar de poder hablar un poco más esas siempre eran sus contestaciones

Por su parte Chuya paro su andar y apretó la perilla de la puerta, pero miró por fin al castaño que sonreía con burla, por su parte Chuya suspiro irritado y se dirigió a él, Atsushi por su parte estiró sus manitas mientras balbuseaba por la atención del otro mayor

-Debiste decírmelo y no jugar así, pensé que lo había perdido

-Iba a hacerlo pero te veías tan divertido

Recibió un fuerte pistón que le hizo callar, Chuya tomó al infante en brazos y salió de la habitación sin más, directo a la cocina, iba a hacer de desayunar, y tratar de darle de comer al pequeño quien en esas semanas se negaba a comer cualquier cosa.

Minutos después pudo escuchar ruidos detrás de él, eso significaba que los otros dos estaban despiertos, terminó de hacer la comida para sí mismo y fue a traer el de Atsushi, quien estaba sentado en su silla para comer que hace poco Mori le regalo, aunque parezca raro

Sin más trato de darle algo de comer al pequeño una papilla, que al principio comenzó a comer pero después Atsushi ladeaba la cabeza o agarraba la comida y la lanzaba.

Eso era todos los días, no podían hacer que el pequeño comiera más de 3 o 6 cucharadas, Dazai por primera vez en todas esas veces se acercó no sin antes robar un poco de la comida de Chuya

-¿Que pasa?

-Lo mismo, no quiere comer - dijo evitando la comida que fue aventada- es extraño

-No lo creo Atsushi nunca fue quisquilloso con la comida al contrario...

-Hablas del adulto no sabes nada sobre su yo pasado

-¿Que le estas dando?

-Una papilla de verduras, ayer fue de Frutas, antes a eso fue de carne y no funcionó, dejo de comer sin mas

Dazai observó al pequeño quien esparcida la comida por su mesita y salpicada un poco, para acto después hacer un sonido de disgusto y un puchero, Dazai tomó una toallita le limpio las mano y un poco su cara y cargo al menor cerca de su rostro

-¿El pequeño Atsushi no quiere comer?

-Mmmgh -negó con su cabeza haciendo un puchero-

-¿Hay algo que te moleste? -volvió a negar - ¿no te gustó algo? ¿Sabe mal?

El pequeño volvió a negar jugando con su babero como si fuera lo más interesante

-¿Entiendes lo que te digo? -volvió a negar a lo que el castaño suspiro y miró al de menor estatura- ¿Crees que debemos llevarlo con Yosano?

-No me preguntes a mi, tu eres quien lo cuida

-Pero tu eres quien se encarga de mantener su estabilidad mental

-No creo que sea tan cruel con un niño... ¿O si?

-Si lo ve llorar y le parece lindo, si

Chuya suspiro y miro al infante, quien ya había dejado de jugar con su babero y comenzó ha hacer círculos con sus dedidos en su ropa, aunque Chuya noto algo extraño que no había visto

-Su estómago está un poco imflamado

-¿No es normal? A estado comiendo mucho por eso se ve gordito

-No, debe ser algo más su pancita no está blanda al contrario se ve dura, ¿como no me di cuenta?

-Últimamente has estado ocupado es lógico que no te dieras cuenta, lo llevaré con yosano

-Esta bien, procura que no le pase nada y que esa mujer no le haga nada

-Haré el intento