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Al parecer papi Matthew estaba enfermo de "el celo" realmente Gyuvin no tenía manera de saberlo con exactitud solo había oído a su papi sollozar algo sobre eso y que papá Jiwoong debía sacarlo de la casa. Eran incontables las veces que había tenido que salir de su dulce hogar por culpa de esa enfermedad constante de sus papis, no era algo que le agradara pero sabía muy bien que significaba, ir a la casa de los tíos.

Gyuvin hubiera hecho berrinche de no ser porque iban rumbo a aquella casa que conocía muy bien, porque si había una cosa que odiaba era separarse de sus papás, pero estaba dispuesto a sacrificarse si era por ver a su tío favorito.

Llevaba un piecito a su boca, aunque la fastidiosa media estaba bloqueandole un mejor acceso, realmente por más que intentó no había logrado quitarla del camino, asi que se había resignado.

"¿ya llegamos papi Jiwoong? Necesito ser abrazado por tío Taerae unas cuantas horas"

Jiwoong miró por el retrovisor hacía la parte trasera donde estaba su balbuceante bebé babeando sus medias, la sonrisa se extendió por su cara, no tanto por su amado hijo sino por lo que sucedería en cuanto lo dejara donde sus buenos y serviciales amigos. Cuando llegó se estacionó en todo el medio de la calle y con rapidez tomó a Gyuvin junto con el bolso de sus escasas pertenencias.

"Hey, cuidado con la mercancía hombre, todavía soy frágil"

El bebé sentía que su papá era algo brusco con su rapidez, no entendía porque tanto apuro. Jiwoong tocó el timbre, no tardó en escuchar una voz en aquel intercomunicador y seguidamente un sonido que indicaba que la puerta había sido abierta. Y en esta lo esperaba Taerae.

—Oww, cada vez está más lindo —dijo el omega una vez que vio a Jiwoong y arrebatandole al bebé, que chilló contento cuándo estuvo en los brazos del chico.

"Si, de aquí soy"

—Es otro bebé cuando está contigo -señaló el mayor, apuntando a Gyuvin acurrucado en el pecho de Taerae, tratando de llamar su atención de varias maneras.

"Tío Tae ya tengo dientes ¿sabes que significa? Que cada vez falta menos para que sea grande y pueda tomarte como mi omega"

Pues si, después de su papi, Taerae se llevaba el puesto de su omega favorito, es que con solo mirarlo, Gyuvin se volvía una bolita de balbuceos enamorados.

—Hey, Jiwoong hyung —Gunwook había aparecido detrás de Taerae, saludando al mayor.

"¿entonces tío Gunwook también estará con nosotros? Que estafa"

—Chicos, gracias por cuidar de él, estaré aquí en unos dos días —dijo pasandole el bolso a Gunwook. —Portate bien cariño —besó las mejillas del bebé que realmente no le prestaba tanta atención debido a que estaba sumergido en el aroma de Taerae.

—Tú no te preocupes, Gyuvin siempre será bienvenido —respondió Taerae bajando su mirada para encontrar la del bebé que estalló en risas al verlo.

Jiwoong todavía no era capaz de entender como Gyuvin podía ser tan adorable cuando estaba junto al amigo de su omega.

—Y procuren cuidarse eh —habló Gunwook —No vaya a ser que les salga otro pequeño demonio.

"¿que será que quiso decir?"

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