El día aparentaba ser bastante tranquilo en diversos aspectos, el clima no aparentaba ningún cambio y todos en los dormitorios habían tenido una buena noche de sueño, aunque nuestras 3 cuidadoras tuvieron ligeras dificultades al tratar de descansar, pues los chicos no habían parado de dar problemas por la noche.
Aun con todo eso, cada una se preparó a su manera y bajaron a la sala común para desayunar y comenzar las preparaciones para la fiesta de despedida de los pequeños héroes.

Ochako: -Ay, que noche...

Kemy: -¿Tampoco te dejaron dormir?

Ochako: -No y creo que a tí tampoco, ¿no es así Yaoyorozu?

Momo: -Shoto-chan no dejaba de abrazarme y notaba por momentos que quería llorar, tenía que estar al pendiente de él, no quería aplastarlo ni tampoco quería que llorara.

Kemy: -Tuviste suerte, éste enano no dejaba de patearme, incluso me mordió en un lugar que no les puedo contar, parecía muy molesto.

Ochako: -Deku-chan no me dejó dormir, estuve consolandolo toda la noche porque no dejaba de sollozar, no entiendo qué les pasó...

Kemy: -Estaba pensando esto desde el comienzo, ¿ustedes creen que ellos estén conscientes de todo lo que han hecho como bebés?

Momo: -No sé si eso sea posible, no conozco como funciona el quirk de ese hombre y la verdad dudo mucho que ahora quiera decirnos nada, además no serviría, lo hecho, hecho está.

Ochako: -Además no importa, hoy vuelven a ser normales, cualquier cosa podemos preguntarles.

Las otras dos chicas se miraron entre sí y mientras que la rubia soltó una estruendosa carcajada, la Morena sólo reía bajo.

Kemy: -Nena, eres súper inocente.

Momo: -Sin afán de ofender, Uraraka-san, pero dudo mucho que ellos quieran confesar que todo éste tiempo que los cuidamos ellos sabían perfectamente lo que pasaba.

Kemy: -Sí jajaja, sería muy descarado de parte de Bakubaby confesar que me dió una cachetada en uno de mis pechos.

Las otras dos chicas miraron con sus ojos bien abiertos a la otra y luego se miraron entre ellas se levantaron con los 3 bebés y arrastraron a su amiga hacia la habitación de Ochako, después de entrar cerraron la puerta y le dedicaron a la muchacha otra mirada igual a la de hace un momento.

Kemy: -¿Ahora qué mosco les picó?

Ochako y Momo: -¿Bakugo-san hizo qué cosa con tu pecho?

Kemy: -Me estaba cambiando y él empezó a molestar, lo cargué e hizo eso, aunque no se preocupen, le tomé foto para molestarlo con eso un buen tiempo como venganza.

Momo: -Ahora que lo pienso, Todoroki-san nunca hizo algo así, pero siempre que me cambiaba cerca de él, intentaba verme, pensaba que era porque al ser un infante era mucho más curioso que una persona adulta, pero con eso que me dices, puede que nuestra teoría de que ellos han estado conscientes todo éste tiempo sea correcta.

Ochako: -Oh no!

En ese momento, la castaña puso sus manos en sus mejillas para cubrirlas y sin querer comenzó a flotar hacia el techo, los pequeños al verla comenzaron a reír mientras aplaudían.

Momo: -O quizá sea nuestra imaginación y ellos sí fueron reiniciados a esas edades..

Kemy: -Bueno, de igual modo eso no me va impedir molestar a Katsu cuando vuelva a la normalidad, además de que su familia me pareció muy agradable, le guste o no iré a visitarlos de vez en cuando.

Ochako: -La señora Midoriya también fué muy linda conmigo, también iré a visitarla cuando pueda

Momo: -La señora Todoroki es muy amable, le diré a Todoroki-san que lo acompañaré en sus visitas al hospital, aunque también Fuyumi fué muy dulce conmigo, quizá le lleve algún regalo e igual al señor  mi

Kemy: -Es un poco gracioso que nosotras nos llevemos mejor que ellos con sus familias, ¿no creen?

Ochako: -Bueno, eso es verdad, creo que todo esto estuvo muy loco, pero me alegro de cierto modo que haya pasado.

Momo: -Yo también, fué muy divertido, sólo espero que podamos seguir conviviendo con normalidad con los chicos..

Kemy: -Serían muy tontos si nos dejan de hablar o algo así, nosotros cuidamos de ellos por una semana y no fué algo fácil, lo menos que pueden hacer es seguir siendo nuestros amigos, aunque no sé ustedes pero a mí me agradó mucho la familia de Katsu que lo empecé a ver más atractivo que antes jajajaja

La chica de cabellos castaños aún seguía en el techo y con eso que dijo su amiga, los colores le volvieron al rostro y subió un poco más, dándose un golpe sin querer en la cabeza; por otro lado, la de coleta alta no dejaba de crear pequeñas muñecas rusas de sus brazos, mientras cubría su cara con vergüenza.
La rubia observó a sus amigas un momento y luego comenzó a reír más fuerte que antes, llamando la atención de los pequeños, quienes le siguieron la corriente, dejando aún más avergonzadas a las otras muchachas.