one

Jake era el nombre del pequeño bebe y al parecer tenia un año y cinco meses. Menos mal que había ojeado la caja que cumplía con la funcion de cama en el momento que lo encontro, en ella habia una nota breve con la información del niño y al reverso, una disculpa de la madre afirmando que abandono a su propio hijo a voluntad.

Por logica busco a la mujer en los alrededores, tratando de recordar inútilmente su rostro puesto que habia estado cubierto todo el tiempo con la sudadera, fue lista. No la encontro ni preguntando a la gente dio indicios de donde pudo haberse ido, es como si se hubiera esfumado, decidió finalmente llevar al desafortunado pequeño a la policía, asi ellos se harían cargo pero para su mala suerte se encontraba cerrada por una operación especial. Todas las comisarías a las que habia ido estaban cerradas por esa misma razón y en cada una de ellas decían que las actividades reanudarian el lunes y hoy era viernes, seria una larga espera.

Estaba de los nervios ¿que haria él con un bebe hasta el lunes? no sabia ni lo mas minimo de cuidado infantil asi que comenzo a googlear con desespero, intentando no hacer ruido porque milagrosamente Jake se habia dormido en sus brazos mientras buscaba a su madre.

—veamos ¿que comen los bebes?...variando la edad, es recomendable que los más chicos coman...

Asi estuvo toda la tarde hasta que llego el momento de cambiar de cuerpo, había aprendido lo necesario de momento gracias a páginas y videos de youtube pero una cosa era leer y otra ponerlo en práctica, tenia miedo de no hacer las cosas bien y terminar perjudicando a Jake por su torpeza.

Suspiró renovado después de hacer el cambió, el pequeño ser aun seguia durmiendo pero parecía que se despertaria en cualquier momento, se habia estado moviendo de un lado a otro en su cama, intentando y logrando reconciliar el sueño, de vez en cuando hacia caras tiernas y chistosas generandole curiosidad por lo que soñaba. En un momento, el bebe tuvo un ataque de risa silenciosa tentandolo a grabarlo y sacarle fotos, lo cual obviamente hizo.

Seria un lindo recuerdo.

Su turno para trabajar habia llegado y con el, el fin de la siesta de Jake y el comienzo de su hora de comida, parecía hambriento y lo demostraba sollozando, lo peor de todo es que no se calmaba en sus brazos, es mas, lloraba con mas fuerza estirando sus manitas hacia donde estaba "dormido" su otro cuerpo.

Ahi entendió, tenia más familiaridad -aun que sea poca- con el otro cuerpo pero no podia usarlo ahora, estaba exhausto ademas de que ya tendria que ir trabajar y llevarse a Jake con él porque no tenia de otra.

Antes de irse le dio un poco de manzana que había rallado el mismo junto con un poco de carne siendo lo unico que tenia en su refrigerador, no comió demasiado pero si lo necesario para estar lleno.

Anoto mentalmente que debía ir de compras, Jake era un niño en crecimiento y sinceramente de veia muy pequeño para tener un año, le preocupaba lo pequeño y flaco que se veia teniendo esa edad ¿tal vez debia llevarlo al médico? Aun que se quedara sólo un par de días con él sería bueno tener un reporte de su salud en cuanto lo lleve a la policía.

Cuando llego al mini-mercado con un bebe en brazos su jefe lo juzgo con la mirada murmurando algo como "los jóvenes de ahora..." sin embargo, no se mostró reacido a que el bebe se quedara, incluso le dijo que podía sacar cualquier cosa gratis si era necesaria para el bebé.

Lo tomo por sorpresa, debia admitirlo pero después de todo su jefe era un buen tipo.

Su jefe antes de irse le habia dado unas almohadas y la comoda silla de su oficina al ver que no tenia donde poner al bebe mientras el trabajaba, Jake acostado y dormido en la silla acolchonada de su jefe se veía tiernamente pequeño.

Si, se había vuelto a dormir.

Leyo que era normal en los niños, en especial en los más pequeños pero no podia evitar preocuparse teniendo nula experiencia con ellos.

Los clientes le lanzaban más miradas juzgadoras que de costumbre, mirando por sobre su hombro donde el bebé dormía con comodidad y de alguna forma eso no le importaba no sólo porque había aprendido a vivir con eso resignado ante el prejuicio humano sino que la paz que le daba voltear encontrándose al pequeño tranquilo detrás de él, era simplemente inexplicable.

Aprovecho cada momento que hubo de descanso buscando más información del cuidado de los bebés, se le dificulto darle de comer a Jake así que busco tips para eso anotandolos en un pedazo de papel para probarlos mañana en casa.

Era una fortuna que mañana fuera fin de semana, no sabía como haría para cuidarlo si tuviera que ir a la escuela. No tenía el dinero ni la confianza en una niñera, más cuando el niño sólo se quedaría con él un par de días hasta que la policía abriera.

Solto un suspiro cansado pasándose las manos por el rostro, era una fortuna que Jake durmiera bien la noche pero no podía evitar preocuparse por la más mínima cosa al punto de tocarlo para obtener una reacción somnolienta, confirmandole que respiraba para su tranquilidad.

Si, lamentablemente no sólo había leído consejos paternales, también las inseguridades de un padre primerizo que ahora le comían la cabeza por lo que esperaba ansiosamente la ida al medico de mañana, una vez que un profesional revisara a Jake y le afirmara que estaba bien, sólo en ese entonces estaría tranquilo. Y debería aprovechar para sacarse sus dudas, preguntar correctamente del cuidado de un niño que por más investigacion haya hecho, el Internet no era una fuente fiable.

Le sorprendió no encontrarse ni con Zoe ni con Vasco o alguno de sus amigos esa noche pero fue lo mejor, explicar como el niño había sido abandonado cruelmente le revolvía el estómago.

En cuanto menos se dio cuenta, la hora de irse llego y con cuidado cerró todo con Jake en brazos junto con una bolsa en el otro llena de pañales, leche, un biberón, un chupete, comida y otras cosas que creyó que podría necesitar el bebé.

El primer día ya habia finalizado, se preguntaba si podría sobrevivir otros dos más con la ansiedad que lo abrumaba por el bienestar del bebé.

Aun que al ver a Jake acurrucado en sus brazos, con su pequeña y tranquila respiración demostrando la paz que sentía.

Algo debía estar haciendo bien si se sentía tan cómodo en sus brazos.

Un sentimiento cálido se expandió por su pecho, un sentimiento hermoso que sólo había experimentado con su madre y ahora Jake pero era diferente, muy diferente y sabia que este intenso sentir sólo era el inicio de algo mucho más grande.

Algo que no estaba dispuesto a evitar.

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