Jay: Abre la boca -acerca una cuchara con papilla-

Lloyd: -niega-

Jay: Anda, tienes que comer -vuelve a acercar-

Lloyd: Ño quelo -tira la cuchara-

Jay: ¡Oye!

La azabache entró a la habitación.

Nya: Jay, ya debemos irnos ¿le diste de comer?

Jay: No quiere comer ;-;

Nya: *facepalm* Ya bueno, le daré de comer en el camino, traelo.

El pelirrojo sacó al bebé de su silla y se lo entregó a la chica junto con su papilla. Los dos fueron a la sala en donde ya todos estaban esperando.

Kai: ¿Por qué tenemos que ir a trabajar un sábado, sensei?

Sensei Wu: Porque yo lo digo, ahora no se quejen que también tenemos que ir por el té para Lloyd.

Zane: ¿Y sobre el malo del niño?

Misako: Pues... -mira a Wu- creemos que puede tratarse del sucesor del maestro del viento,

Sensei Wu: Según el dibujo -lo coloca sobre la mesa- él intentó recrear lo que vió y si le damos forma, este vendría siendo su rostro y su cabello que coincidiría tal cual sus rasgos de como yo lo recuerdo.

Cole: ¿Usted lo conocía?

Sensei Wu: Conocía a su padre y él una vez me lo presentó, lo que todavía no entiendo es como está aquí o por qué espía a Lloyd.

Zane: O por qué Lloyd es el único que lo puede ver.

Nya: O tal vez solo se deja ver ante Lloyd.

Lloyd: ¿Khe?

Nya: Nada pequeño.

Misako: Él además de poder controlar el viento, también se puede camuflar o irse llevando en este, de seguro se esconde e incluso podría estar viéndonos ahora.

Los jóvenes se miraron entre sí y luego le dieron una ojeada a la casa pero sin moverse de sus lugares, claro que no notaban nada fuera de lugar.

Jay: Vamos a hacer como que no está aquí y de una vez vayamos a la tienda... pero por si a caso ¿cómo se llama?

Sensei Wu: Morro.

Nya: Yo pensaba que Kai ya era extraño.

Kai: ¡Oyeme!

Luego de esa pequeña discusión, salieron de su barco volador para tomar rumbo a aquella tienda en medio de la ciudad.

Al llegar, como cualquier día la abrieron y esperaron clientes mientras organizaban un poco adentro, también cabe mencionar que por la gran noticia GreenFlame, los clientes aumentaron esperando ver a los dos Ninjas juntos, aunque claro que eso no pasaría... aún.

Kai: Entonces yo lo cuido, ahora ¿quién se queda para atender la tienda y quienes van por el té? Excluyendo a Wu y Misako.

Zane: Jay, ¿te parece si van Cole y tú a buscar el té?

Cole: Por mí no hay...

Jay: ¿Y si voy con Nya? Ella es la que mayormente se queda en la tienda, un cambio no hace mal.

Miró de reojo al castaño que aunque no le haya contado, ya sabía lo que había pasado, los había visto con una actitud distante en la mañana y por suerte creía ser el único en notarlo. No dijo nada.

Kai: ¿Te parece Nya?

Nya: Si claro, no tardamos, ustedes ayuden a Wu.

Cole: De acuerdo... -suspiró-

El azabache no quería que ocurriera eso, que se volviesen distantes por una estupidez que el mismo cometió, se arrepentía de haberselo dicho de lo contrario ahora seguirían siendo los buenos amigos de antes. Pero ya no hay marcha atrás.

Nya y Jay se fueron alejando, manteniéndose en silencio durante todo el camino, eso le parecía extraño a la azabache porque normalmente él era el más parlanchín del grupo, además que tenía su vista fija en el suelo pero se notaba perdido.
Se quiso quitar la duda así que decidió preguntar.

Nya: ¿Qué ocurre, Jay? -no le hace caso- ¿Jay? ¡Jay!

Le tomó por el hombro y lo agitó levemente para ver como el pelirrojo reaccionaba.

Jay: ¿Umh? ¿qué ocurre, Nya?

Nya: Eso te estaba preguntando yo.

Jay: Lo siento, estoy bien por cierto.

Nya: No te creo... es por Cole ¿verdad?

Jay: ¿Qué? ¿Por qué piensas eso?

Preguntó rápido y sorprendido de que lo haya adivinado, pero no lo soltaría por sí mismo tan fácilmente, hasta que vió como ella soltaba una pequeña risa.

Nya: Hace unos días se veían de lo mejor, luego se pusieron distantes, después de eso volvieron a actuar normal y hoy en la mañana volvieron a su situación anterior... además ¿por qué no quisiste ir con él por el té?

Jay: Yo... no sé, simplemente no quise.

Nya: Otra vez lo diré... no te creo -sonrió- ¿ya te dijo lo que sentía?

Jay: ¿C-como lo sabías?

Nya: No lo sabía, justo ahora me lo acabas de confesar.

Jay: ¿Qué? ¡Agh! A veces te desprecio también.

Nya: Ya no puedes escapar así que cuéntamelo todo.

Jay: Ya que... en resumen: primero comenzó a actuar extraño conmigo, luego hizo algo que me... incómodo un poco, después se me confesó y yo le dije que lo pensaría y ayer en la noche me volvió a preguntar y por alguna maldita razón le di a entender que mi respuesta es no, con un desgraciado "lo siento".

Nya: Un segundo... ¿eso quiere decir que a tí si te gusta?

Jay: Si creo que sí.

Nya: ¡Lo sabía!

Jay: Espera ¿khe?

Nya: Yo ya los shippeaba :)

Jay: -_-

Nya: Okey me calmo, pero si te gustaba ¿por qué le dijiste eso?

Jay: Ya te dije que no sé, simplemente por los nervios terminé diciendo cualquier cosa y arruiné todo por completo.

Nya: Entónces debes arreglarlo.

Jay: ¿Cómo?

Nya: Solo dícelo, pero cuentas con mi apoyo te lo aseguro -guiño-

La joven sonrió y el pelirrojo hizo lo mismo dándole un abrazo correspondido.

Nya: Ahora vamos por ese té.

°•°•°•°•°

Cole estaba preparando el té para luego entregarle a Zane y que este lo dejara en las mesas respectivas, pero en su mente todavía estaba la idea de que tal vez Jay lo había rechazado por querer estar con Nya, se lo había demostrado esta mañana y eso no le permitía estar concentrado por completo.

—¿Qué tal, amigo?

Se dió la vuelta para ver al castaño con el pequeño Lloyd dormido en sus brazos, sonrió de lado.

Cole: Todo bien ¿por qué?

Kai: Porque eres realmente malo para disimular -se alejó colocando al niño en su carriola para que siguiese durmiendo ya que no tenían una cuna en el lugar, luego regresó- mira... sé lo que pasa entre tú y Jay.

Cole: ¿Y eso qué?

Kai: Que no te puedes deprimir por eso, él me dijo que solo estaba confundido y por eso no podía responderte.

Cole: Pero lo hizo y ya me quedó clara la respuesta.

Kai: ¿Te dijo directamente que no?

Cole: Si... bueno no, me dijo "lo siento".

Kai: Tal vez te dijo eso solo para expandir su tiempo para pensarlo, ten fé, yo sé que te quiere.

El castaño le dió unas palmadas en la espalda y se fue alejando del azabache que solo se quedó pensando unos segundos más. Hasta que llegó Zane que se dió cuenta que no había hecho nada.

[…]

Wu: ¿Y?

Preguntó el sensei al ver a sus dos alumnos llegar después de dos horas, Misako también se acercó, ahora era ella quien tenía a su hijo cargado.

Nya: Fuimos a todos los lugares pero Mistake dice que todavía llegarán a las siete de la noche.

Misako: Bueno, entónces cuando vayamos cerrando el negocio también vamos recogiendolo.

Wu: Gracias de todas maneras, pueden volver a su trabajo.

Asintieron y se fueron adentro de la tienda. Jay evitó la mirada de Cole cuando entró, todavía tenía que armarse de valor antes de decirle, tal vez en unas horas más tarde.

[…]

Cuando la noche volvió a caer y después de cerrar el negocio, fueron en busca del té del mañana para que finalmente su amigo pudiese volver a la normalidad y dejen de ser niñeras. Kai ya se iba preparando sobre que debería decir cuando se entere de que los creían pareja.

Llegaron a la tienda de té de Mistake.

Mistake: ¡¿Ahora qué...?! ¿Wu? ¿Misako? ¿Ninjas? ¡Como lo siento yo...!

Wu: No es necesario disculparse.

Mistake: ¿Vienen por lo del niño?

Todos asintieron, Lloyd los vió con confusión y luego vió a Mistake para también asentir (que kawaii <3)

Mistake entró a su propio almacén y buscó el té que ya sabía que necesitaban, volvió a salir al par de minutos trayendo consigo un frasco con esas hojitas de color morado.

Jay: ¿Hacemos lo mismo que cuándo se volvió adolescente?

Zane: ¿Quieres qué se lo arrojemos a la cara?

Lloyd: ¿Umh?

Nya: Tú sigue durmiendo.

Mistake: No, al ser un bebé lo mejor será que lo preparen y se lo den como si fuese cualquier bebida, esperen como unas diez horas y el té hará efecto.

Kai: Entónces hacemos lo mismo que cuándo se volvió bebé.

Misako: Gracias Mistake, ¿cómo le pagamos?

Mistake: No, es un regalo, no voy a dejar que el Ninja Verde sea un bebé por siempre. Por cierto, quítenle las pulseras cuando esté dormido para evitar que se rompan cuando crezca.

Wu: Entiendo, gracias otra vez.

Se despidieron y se fueron de ese lugar. Formaron sus dragones elementales, Kai llevaba a Lloyd sosteniendole con un brazo mientras que este se comía un pequeño caramelo. No le gustaba admitirlo pero tal vez extrañe tenerlo de esa manera, tan tierno, inocente y completamente indefenso.

Por fin sus dragones tocaron la madera de la cubierta y pudieron deshacerlos para ir entrando al Bounty.

Jay: ¡Ya no tendremos que ser niñeras!

Zane: Okey, pero recuerden no contarle las cosas innecesarias cuando vuelva a ser adolescente.

Misako: Voy a calentar el agua, ustedes vayan buscando su ropa, supongo que la necesitará cuando crezca.

Kai: Yo voy y de camino alisto su cuarto.

El Ninja Rojo se llevó a Lloyd cargado hasta su habitación, lo dejó en la cama y este seguía mirando con confusión. Claro, era un bebé, casi no entendía nada de lo que había pasado esta última semana y prefería no hacerlo también. Kai sacó su Gi de Ninja y la dejó doblada a un lado de la cama, mientras iba acomodando algunas cosas no se dió cuenta cuando Lloyd gateó hasta el traje e inconscientemente intentó ponérsela, el castaño al voltearse se vió conmovido.

Kai: Tranquilo, crecerás y te quedará... Ja, esa frase tiene más sentido aquí.

Le quitó el Gi y lo volvió a acomodar, otra vez casi muere de ternura al ver como Lloyd hacía puchero por eso. Miró el reloj y notó que ya eran las ocho y hasta donde había aprendido de Baby Lloyd, dentro de cinco minutos le daría sueño.

Kai: ¡Oigan! ¿Ya está listo?

No hubo respuesta de nadie, eso le extrañó.

Kai: ¿Chicos?

Otra vez, nada.

Kai: Quédate aquí, ya vuelvo.

Lloyd: Okai.

Kai salió de la habitación dando pasos en silencio del mismo en el que el Bounty había quedado. Caminó hasta llegar a la sala en donde no encontró a nadie, fue a la cocina, tampoco, las habitaciones... nada.

Kai: ¡Oigan si es una broma no es divertida!

Siguió con su camino y notó como el frasco del té estaba en la mesa y no había agua caliente, no había rastro de ellos. Arqueó una ceja pensando y luego escuchó un choque de madera por fuera del barco, más pequeños ruidos que no sabía como explicarlo pero se asimilaban a las voces de sus amigos.

Salió y se dió la vuelta a medio barco para poder escuchar esos ruidos otra vez.

Kai: ¡Chicos! Pensé que se habían...

Se quedó perplejo al ver como todos estaban en un círculo dandose la espalda mutuamente, con una soga atandolos y telas en su boca que solo les dejaban hacer esos ruidos característicos de sus voces.

Kai: ¿Qué les pasó?

Se acercó a ellos con preocupación y la que le estaba dando la cara era Nya, por lo que se aproximó a ella primero y le quitó la tela de la boca.

Nya: ¡Va a ir por él!

Kai: ¿Qué? ¿quién? ¿...a por quién?

Nya: Por Lloyd.

Apenas pronunció ese nombre se escuchó el llanto del mismo, Kai rápidamente rompió la soga y los demás por su cuenta se quitaron la tela de la boca siguiendo al castaño para entrar nuevamente.

Por más que corrió, fue tarde.

Lloyd no estaba.