En este capítulo habrá más Jole 7u7.
Y del bueno 7u7
Okey me calmo :v

En el siguiente seguimos con su querido GreenFlame :D

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El día de hoy se habían retirado más temprano del trabajo, eran las siete de la noche exactamente cuando Misako junto con Zane y Nya estaban preparando la cena mientras tanto Kai se encontraba con el pequeño Lloyd, no le gustaba admitirlo ante todos pero en serio le gustaba cuando era su turno de cuidarlo.

Por otra parte, el Ninja del Rayo se había encerrado en su habitación viéndose en el espejo que tenía colgado en su pared.

Jay: ¡Cole, ya basta! ¡Te juro que si es una maldita broma yo...!

Cole: ¿Tú qué? -se acerca a su oído- ¿Sabes? Me gustó poder estar contigo ayer, en realidad eres muy tierno.

Jay: ¿Q-qué te ocurre? ¿Por qué actúas así? ...  ¿Por qué me d-dices eso?

Sintió el corazón latir fuertemente al recordarlo, de la misma manera en la que sus mejillas se teñían de un color rojizo. No tenía palabras para explicar lo que había pasado o sentido en ese momento. ¿Miedo? ¿Temor? Era lo mismo ¿o no? Ya no podía pensar con claridad. Lo que más lo confundía era el otro sentimiento que también le había llegado en el momento... ¿Atracción? No, no podía ser eso.

Esperó unos minutos a que sus mejillas volviesen a su color normal porque de otra manera no podría mostrarse ante sus amigos sin que lo molestaran con Nya tal vez. Él no tenía sentimiento alguno por la chica aunque si le pareciese muy buena y hermosa. Lo admite, tal vez alguna vez sí, pero ahora ya no.

Luego de despejar su mente salió de su cuarto al escuchar como ya estaban llamando para cenar. Pasó hasta llegar a una habitación la cual tenía la puerta semiabierta y por curiosidad se asomó con cuidado, ya sabía quienes estaban ahí por obvias razones.

Kai: Y entonces invocó su poder y logró vencer y salvar a su padre... Fin -ve al niño- ¿Sabés a quién me refiero?

Lloyd asintió, luego movió su cabeza a los lados y terminó por negar. El castaño suspiro viendo al pequeño sentado en sus piernas. Sonará feo pero se lo imaginaba en su edad normal sentado en su regazo ¿como sería? >>Maldito pervertido<< pensaba para sí mismo, como pensar eso de el que ahora era un niño.

Lloyd: Whaaa -bosteza-

Kai: ¿Así que ya tienes sueño?

Lloyd: -asiente- Kai.

Kai: Dime pequeño.

Lloyd: ¡Pulsela! -alzó sus manitas-

Kai: Ya te dije que no puedo, lo siento pero es por tu bien.

Lloyd: Okay.

Kai: Tranquilo, cuando vuelvas a ser mayor podrás usar tus poderes, aunque creo que extrañaré verte de esta manera tan tierna.

El Ninja de Fuego se quedó viendo fijamente al bebé que se fue quedando dormido en sus brazos a los pocos segundos. Lo cargó y lo dejó en su cuna colocando uno de sus peluches a su costado.

Kai: Ahora es difícil decir que te quiero.

Jay: Oye viejo -pegó un salto por el susto- si sigues así te va a perseguir la ONU.

Kai: ¿Desde hace cuándo estás ahí? ¡Casi me da un...!

Jay: Shh... recuerda que tu amor está durmiendo.

Claro que el pelirrojo no perdería oportunidad para burlarse del castaño, le gustaba la pareja que hacían, pero vamos... Tenía que devolvérsela.

Kai: Ya apresúrate, tengo hambre.

Los dos salieron de la habitación apagando la luz para dejar dormir a Lloyd con tranquilidad, esperaban que esta vez no hubiese problema en ello y que no le dé miedo como las otras veces.

Fueron al comedor en donde ya casi todos estaban esperando sentados al rededor de la mesa. Alguien faltaba pero Jay no sería quien preguntara por él.

Kai: Oigan ¿y Cole?

Aunque claro, para Kai... Esto es la guerra.

Nya: Dijo que iría a caminar unos minutos, pero que no lo esperemos.

Misako: Sería mejor que llegase rápido, ya estamos entrando a temporadas de lluvia y viendo el cielo, no creo que hoy sea la excepción.

Wu: Ya veremos.

Siguieron cenando. Jay a diferencia que el resto de días estaba muy callado, en este corto tiempo en el que habían llegado él casi no había dicho palabra alguna, en especial al azabache que se sentía muy mal pensando que Jay se había enfadado con él. Claro que fue un idiota de cierta forma.

Jay estaba jugando con su comida, formando una carita con esta, a veces al igual que Lloyd mantenía una actitud infantil en especial cuando estaba distraído y solo quería despejarse. El único que notó esto fue Kai que se sentaba a su costado derecho, en su lado izquierdo no había nadie ya que para su mala suerte era el lugar reservado para Cole.

El sonido de la puerta junto con una gran corriente de aire se hizo presente en el comedor y dejando ver al azabache completamente mojado por la llovizna con la que se había topado de regreso.

Cole: Etto... ¡Hola gente!

Zane: Ve a cambiarte amigo.

Cole: Si lo sé, ya vuelvo.

Pasó por un lado del pelirrojo que no tuvo ganas de mirarlo. Eso solo lo decepcionaba más al otro. A los minutos, Cole llegó otra vez con su ropa de civil ya puesta, Zane fue a la cocina para traerle un plato y se lo dejó en su sitio respectivo como si nada para luego volver al suyo. Se fue a sentar al costado de Jay que se tapaba el rostro con una mano discretamente para no poder ver al azabache.

Cole: Oye Jay tú...

Jay: ¡Gracias a todos! -se paró de su asiento- ¡Estubo muy rica la cena!

Nya: Pero si ni comiste.

Jay: Es que... con un poco, ya me llené ¡Si, eso! Pero estaba muy deliciosa ¡Gracias por cocinar! ¡me retiro!

Se dió la media vuelta y se fue lo más rápido que pudo de ahí hacia la cocina en donde dejó su plato en el lavabo, con paciencia se dedicó a lavarlo y secarlo para ponerlo en su lugar y con discreción se fue también de la cocina y volvió a su habitación.

Jay: Maldita sea ¿Qué rayos me está pasando?

Se quejaba a sí mismo pero en silencio, no quería ser escuchado por alguien. En el comedor ya todos habían terminado de cenar y se fueron a lavar sus platos respectivamente, pero Cole le pidió de favor a Kai para que lavase el suyo siéndole directo en el tema de que tenía que hablar con Jay, no le gustaba lavar pero si eso era para tener su momento Jole claro que lo haría.

El azabache se fue antes que todos para no ser pillado y se acercó a la puerta del pelirrojo, posó su mano en la manija y como no estaba asegurada solo la giró y empujó la puerta.

Cole: ¿Jay?

Jay: ¿Es qué no sabes toc...?

Se quedó mudo al cruzar mirada con la del mayor formándose un nudo en su garganta incapaz de poder decir otra palabra. Cole se quedó de la misma manera al no saber como empezar la conversación con el pelirrojo.

Cole: Y-yo... ¿podemos hablar?

Jay: ¿S-sobre qué?

El quería evadir el tema aunque sabía que hasta que no lo tocasen no estaría en paz, solo quería arreglar las cosas y que volviesen a su amistad.

Cole: Ya sabes... lo que pasó en la tienda.

Jay: Está bien, te perdono.

Cole: ¿Qué? ¿así nada más?

Jay: Si, después de todo yo te hice muchas bromas ¿no? Fue solo un chiste que yo lo habré tomado muy a pecho y digamos que a ambos se nos salió de las manos.

Se levantó de la cama y sonrió de lado.

Jay: Solo no lo vuelvas a hacer ¿va? En serio es algo incómodo.

Cole: Pero no fue una broma Jay.

Se acercó a él quedando a solo unos centímetros, no era tan bajo por lo que agachar tanto la cabeza no era necesario.

Cole: Nada lo fue, en serio me gusta pasar tiempo contigo y hablar contigo o hacer algo juntos, me gusta verte sonreir y varias cosas más. Y si te soy sincero... Si, te me haces muy lindo.

Jay se sonrojó otra vez al escuchar la firmeza de ahora de sus palabras. Retrocedió un poco la cabeza al sentir como el mayor lo sujetaba de su mejilla y pasaba su pulgar por su barbilla, rozando ligeramente sus labios provocando que el palpitar de su corazón se acelerara. ¿Qué es esto qué está sintiendo?

Cole: No te lo terminé de decir... actuaba así contigo porque yo... Te amo. No se cuando, no se por qué pero desde esa primera vez en la que Kai nos mencionó yo me sentí muy augusto, aunque no lo demostrara en el momento, pero claro que te seguí el juego pensando por parte de que no sentías lo mismo y por eso comenzé a hacer cosas tontas por solo querer estar más cerca a tí y como ves... ninguna terminó bien. Lo que intento decir es que yo te amo Jay, no me importa cual sea tu respuesta pero si me rechazas, quiero que sepas que siempre contarás con mi amistad, solo quiero que esto no se vuelva incómodo.

El Ninja de Tierra no pudo quedarse más tiempo así, teniéndolo tan cerca y no hacer nada. Hizo una pequeña mueca con sus labios y se fue acercando a los del menor que no opuso mucha resistencia y terminó cediendo mientras cerraba sus párpados y se dejaba llevar por el momento. Finalmente sellaron con un beso dulce, lleno de sentimientos pero que Jay no sabía si en serio era lo que creía. Por otro lado, Cole lo disfrutaba mucho, no creyó que tenerlo de esa manera le complacería tanto.

Cuando el oxigeno pidió hacerse presente, los dos se separaron con las respiraciones agitadas por ese lapsos en el que habían dejado de hacerlo. Las mejilla de ambos estaban coloradas de un carmesí intenso, solo verse y el corazón se les aceleraba.

Jay: C-cole...

Cole: Y-yo... Jay...

Se volvió a acercar pero esta vez su acción fue frenada por el pelirrojo que colocó una mano entre ambos, recuperando el aliento. Eso lo preocupó un poco al otro.

Cole: Jay qué...

Jay: Perdóname Cole, pero esto es nuevo para mí y todavía no sé si debo aceptarlo, no sé que es correcto. Solo quiero más tiempo... por favor.

Al ver como lo pedía, el azabache separó su mano con delicadez y sonrió de lado para darle un poco más de confianza.

Cole: El tiempo que necesites -le besó por última vez en la frente- que descanses.

Se alejó y se fue de la habitación dejando con un pequeño vacío en el corazón del pelirrojo que no sabía como reaccionar. Ya tenía puesta la pijama por lo que solo se recostó en su cama apagando las luces de su habitación. Esperando el sueño que cada vez que parecía llegarle, el recuerdo de lo que pasó esa noche lo interrumpía. De alguna manera... logró dormir.

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¿Cuál será la decisión de Jay?
*música dramática *