Capítulo 60 y epílogo

*Leer la nota al final*

La mirada de mi madre se endureció. Nunca había visto tanta hostilidad en sus ojos. “Me gustaría hablar con mi hija. A solas.” Le dijo a Harry.

La expresión de Harry era difícil de leer mientras las luces rojas y verdes de la señal del motel se reflejaban en su cara. “No sabes ni la mitad de cosas que he hecho por Thalia.” Respondió.

Mi madre bajo la mirada hacia los dedos de Harry, y las esquinas de su boca se movieron ligeramente cuando notó el cigarro. “Te agradezco la ayuda.” Dijo duramente, mirándole a la cara de nuevo. “Pero no quiero que Thalia tenga algo que ver con alguien relacionado con Damian. Tienes que entenderlo.”

tienes que entenderlo. He sacrificado muchas cosas para dejar que se vaya ahora.” Dijo, moviéndose para plantarse enfrente de mí. “Le quiero.”

“¿Querer? Querido niño ¿tú qué sabes sobre el amor?” Mi madre miro a su alrededor, mirando si había gente a su alrededor antes de continuar. “Tener relaciones sexuales no significa estar enamorado, ¡en ese caso te hubieras enamorado muchas veces antes!”

“¡Mamá!” Rápidamente intervine.

“No me estás dando otra oportunidad, Thalia, debo ser franca.” Dijo mientras mi hermano nos miraba en silencio unos pasos más atrás. “No hay duda de que ha estado con muchas chicas antes que tú. ¿A cuántas ha dejado embarazada antes que a ti? ¡No lo sabes!”

Mi rabia y sentido de defensa crecieron. “¡No puedes asumir las cosas! ¿Por qué crees que ha dejado Fleese? Él no tiene nada aquí, solo a su familia materna. Se está responsabilizando de mí. Confió en él, mamá. No espero que entiendas nuestra relación pero tú entre todas las personas deberías saber lo difícil que se me hace el confiar en las personas. Harry se ha ganado mi confianza. Eso es decir algo. ¡Y hemos pasado por mucho para pretender que no ha pasado nada!” Intenté explicar, incluso aunque en mi interior supiera que era una causa perdida. No sabía que podía hacer o decir para hacer que lo entendiera.

“¡Yo confiaba en tu padre! Pensé en él como un hombre honesto incluso después de su muerte,” Su voz se apagó, incapaz de añadir más palabras. Las lágrimas se habían formado en sus ojos, casi cayendo.

“Ese chico no es buena gente.” Añadió temblorosa.

“Harry no es como su padre.” Dije suavemente, vencida por las emociones.

Sus ojos grises se movieron entre Harry y yo. “Has cambiado. Ya no eres mi-” Paró a mitad frase.

“¿Ya no soy tu pequeña niña?” Mi pecho dolía mientras terminaba la frase por ella.

“Te has ido por meses y has vuelto convertida en una extraña.” Mi madre dijo, acercando a Jakey a su lado. De repente sentí como crecía una pared invisible entre nosotros. Recordé que me dejo en el hospital cuando estaba en mi estado más débil, cuando necesitaba los cuidados y el amor de una madre. Entiendo que mi embarazo debió enfadarle, pero no me puedo creer la indiferencia que mostró después del aborto. Hasta ahora, no me había preguntado por mi salud. Ni una sola pregunta preocupándose por mí.

Ella me quería, lo sabía. Pero se había creado una imagen de mí, y cuando me Salí de las reglas, intentó bloquearme del exterior y pretender que no había pasado nada. Era algo que ella misma hacía para protegerse del dolor, porque había lo experimentado muchas veces. Había sido así desde la muerte de mi padre.

Se lo había hecho a muchos amigos nuestros, creando esas imágenes perfectas de ellos y entonces alejándolos completamente cuando no se ceñían a sus expectativas. Así que al final, nos quedamos sin amigos.

Ahora era mi turno para experimentar su conducta.

“Dar-Darren me lo dijo. Dijo que pasaba algo malo, no le creí al principio pero entonces,” Tragó. “Vi ese colgante bajo tu cama y también estabas actuando extraña, desconectando todo el tiempo-” Paró, presionando sus labios en una fina línea.

Paró, presionando sus labios en una fina línea.

“Tu relación es mórbida. Soy jóvenes, y solo os ha unido la lujuria.” Finalizó, mientras las lágrimas empezaban a caer por sus mejillas.

Ni lo entendía, ni lo entendería.

Harry tragó antes de hablar. Tenía miedo de que le levantara la voz a mi madre. Rezaba para que mantuviera la voz baja.

“Cuidaré de su hija, le prometo eso.” A penas dijo, quitándome las preocupaciones. Mi madre no respondió, solo lo miró. Probablemente veía su madre en él, y la infidelidad de mi padre, y lo que había hecho Damian.

“Mamá, por favor ven con nosotros.” Me acerqué cansadamente a ella. “P-Por favor, no hagas esto más difícil. Las cosas van a volver a estar bien.”

Mi madre dio un rápido paso atrás, llevándose con ella a Jakey. Su cabeza se movió lentamente, pesadamente. “Mi decisión es sólida. Nada de lo que hagas o digas hará que me quede en cualquier sitio que no sea el orfanato.”

Respiró profundamente antes de volver a hablar. “O vienes con nosotros, o desapareces con él. Esas son tus opciones.”

Harry se tensó a mi lado pero no dijo nada. Lo miré y me devolvió una mirada temerosa. Mi cabeza empezaba a dar vueltas, los pensamientos revolviéndose.

La bocina de un tren sonó en la estación e hizo mi corazón saltar. Miré a mi hermano quien estaba nervioso, y entonces a mi madre.

Si me hubieran puesto en la misma situación unos meses antes, hubiera deseado tener la oportunidad de vivir en el orfanato con ellos. Mi madre estaba familiarizada con ellos. Era donde trabajaba antes de que yo naciera, incluso antes de que conociera a mi padre en Fleese. Estaríamos provistos de todo lo que necesitáramos.

¿Pero cómo podía hacerme elegir ahora? Finalmente podía verme feliz aquí con Harry, y con mi familia si aceptaran los cambios y fueran más abiertos de mente, si confiaran en mí.

“Lia acaba de volver con nosotros, mama.” Mi hermano intervino. “¿Por qué la estas alejando?”

“¿Qué la estoy alejando? ¡Le he dicho que se venga con nosotros!” Dijo. Mi madre me estaba alejando, mentalmente.

Sentí la mano de Harry rozar la mía y lo miré de nuevo. Su expresión era nerviosa, pero no estaba obligándome a elegirle a él.

Tenía que hacerlo. Simplemente no sabía cómo decirlo.

Sintiendo la presión, me llené de valor y permití que mis dedos se entrelazaran con los de Harry. Su cara se relajó, sus cejas alzándose con sorpresa.

“Perfecto.” Mi madre dijo casi sin aliento cuando vio nuestras manos entrelazadas. “Lo he intentado.”

“No tiene que ser tan difícil,” Dije. “Si pudieras entenderlo-”

“Vamos dentro, Jakey. La noche es fría.” Me interrumpió. Mi madre me miró rápidamente, y por un momento no sabía quién era esa mujer. Algo me decía que ella se sentía de la misma manera mirándome.

Después de que mi madre entrara en el motel, rodeé con mis brazos a mi hermano, diciéndole que le vería mañana. Mi madre no me alejaría completamente, sabía que no quería decirlo cuando dijo que quería que desapareciera si elegía vivir con Harry. Solo quería tener la razón, o al menos eso era lo que me decía a mí misma para que no se me rompiera el corazón.

_______________

Casi podía saborear la sal en mi lengua mientras el viento me rodeaba, restregándose por mis mejillas haciendo que se tiñeran de un ligero tono de rojo. Hundí los pies más en la arena, saboreando la extraña y relajante sensación.

No me asustó cuando sentí unas manos rodear mi cintura. Un escalofrío recorrió mi cuerpo mientras calientes soplidos caían en mi cuello, haciendo que abriera los ojos.

“¿Sabes que el orfanato esta al doblar la esquina, verdad?” Harry dijo en mi oreja, probablemente pensando que aun estaría nostálgica después del encuentro con mi madre la pasada noche. Sorprendentemente, ya no lo estaba. “No es para tanto. Puedes caminar hasta allí, jugar al pilla-pilla con tu hermano y volver cuando quieras.” Dijo.

“No juego al pilla-pilla con mi hermano.” Reí.

“Sé que juegas al pilla-pilla con tu hermano.”

“¿Cómo lo sabes?”

“Hablas cuando duermes. Pillado, ¡te toca!” Imitó mi voz.

“Me asustas un poco.”

“No te juzgo porque te quiero.”

Me reí y descansé la cabeza en el hombro de Harry. Mis rodillas se debilitaron ante sus tres palabras, que todavía tenían efecto en mí.

“Y para que conste, no he dejado embarazada a nadie más.” Añadió, fijando sus manos a mi alrededor.

“Lo sé.”

“Gracias.” Dijo. “Por confiar en mí, y por ser paciente conmigo. Por elegirme después de todas las cosas por las que te he hecho pasar. Gracias.”

Sonreí, pensando en lo mucho que había cambiado Harry desde la primera vez que lo vi, cuando el ‘gracias’ no estaba en su vocabulario. Había recorrido un largo camino.

Recuerdos del aborto surgieron en mi mente, el dolor que sentí llenó mis sentidos momentáneamente. Escuché a Harry llamarme, suplicándome que me quedara con él, asegurándome que todo iba a ir bien, con una voz que me hacía pensar que ni siquiera él estaba seguro de lo que decía. Intenté bloquear esos pensamientos. Había acabado, me dije a mi misma. Pero me di cuenta de que siempre recordaría lo mucho que me había afectado.

La punta de su nariz rozó mi sonrojada mejilla, calientes soplidos contra mi piel enviando escalofríos por mi cuerpo. “Harry,” Dije suavemente.

“¿Si?”

“¿Y si tu padre nos encuentra aquí?” Pregunté, esperando escuchar algo que me aclarara las dudas que seguían surgiendo.

“No lo hará. No conoce este sitio. No sabe que vine aquí la primera vez que me escapé.” Dijo con un susurro. Su tía nos llamó en ese momento y me distancié corriendo de su impávido sobrino, sabiendo muy bien cómo se sentía ante la proximidad de dos personas que no estaban casadas.

“El desayuno ya está listo.” Nos dijo, y se volvió dentro rápidamente. Harry descansó su brazo a mi alrededor, el bueno,  y empezamos a caminar. Admiré la casa mientras nos acercábamos a la puerta. Era pequeña y simple. La preferiría mucho antes que la mansión. No podía evitarlo pero, egoístamente, soñaba con Harry y yo viviendo en ella.

“Harry, Thalia, ¿puedo hablar con vosotros un momento?” Abby cabeceó hacia la sala de estar.

Hubo un silencio incomodo mientras veíamos a Abby jugar con sus dedos. Impaciente, Harry empezó a hablar antes de que su tía pudiese. “Antes de que hables con nosotros, ¿crees que podrías prepararme un baño? Mis pies están matándome, necesito mojarlos con algo caliente.”

“¿Un baño? ¿Para tus pies?” La cabeza de Patrick se asomó desde la cocina.

“Sí.” Harry se encogió de hombros.

“Era de esperar.” Se mofó, entonces se giró hacia su mujer. “¿No te dije que no había cambiado?”

“Patrick-” Abby cortó rápidamente.

“¿Querría también acondicionador para los pelos de sus piernas, Señor Styles?” Preguntó Patrick, el sarcasmo notándose en su voz.

“¡Patrick! Dale un respiro al chico, ha pasado por mucho.” Abby dijo antes de alejarlo.

“Bueno,” Se volvió hacia nosotros una vez Patrick hubo desaparecido refunfuñando. Bajó la voz mientras empezaba a hablar. “No se lo digas a tu tío, al menos no por ahora, pero estoy dispuesta a ayudarte financieramente con la universidad, Harry. Hay una escuela no muy lejos de aquí. Me molesta la idea de termines tus estudios justo antes de graduarte.”

Su oferta para Harry me animó. Estaría tan feliz por él si se graduara. Las cosas se estaban poniendo en su lugar. “Todavía tengo dinero.” Harry empezó.

“Guárdatelo.” Dijo, una sonrisa jugando en sus labios.

“Gracias.” Respondió. “Aunque cambiaré a artes. Negocios jode demasiado mi mente.”

Noté como se quebraba un poco su expresión mientras respondía. “Lo que desees.”

Era tan comprensiva y tan diferente a la gente de Fleese. Ojala Harry hubiera crecido con Abby en vez de con Damian. Harry me dijo que su madre siempre quiso mandarlo aquí pero desafortunadamente, la oportunidad nunca vino. Su vida no hubiera sido tan complicada como lo era ahora. Pero entonces, nuestros caminos no se hubieran cruzado.

“Hay algo más que quiero comentaros a los dos. Lo diré por anticipado.” Abby continuó. “Entendemos por lo que habéis pasado. Quiero decir, obviamente los dos habéis,” Pausó tragando. “consumado, pero no estamos cómodos teniendo relaciones extramaritales bajo nuestro techo, así que estaría bien que os quedarais en habitaciones separadas. No quiero que Josh piense que esta ‘bien’.” Dijo. “No quiero entrometerme, pero así es como funcionan aquí las cosas y espero que lo respetéis.”

Me quede sin palabras y estaba avergonzada de que pensaran de mi como una persona inmoral. Cuando era una Baby Doll siempre me degradaban, pero no me molestaba demasiado porque sabía que no tenía nada que ver con ese nombre. “Oh, no hacemos eso,” Dije frenéticamente, tartamudeando mientras intentaba explicarme. “No lo haremos.”

____________________________

Después del desayuno, tuve que cumplir la petición de Abby y mover mis cosas a otra habitación en la planta baja.

“Quizá se puso cachondo cuando nos vio o algo y como no sabía qué hacer con su problema se lo dijo a su mami.” Harry dijo mientras se sentaba en el borde de la cama en la habitación que ahora era solo suya.

“Harry,” Le golpeé en el hombro. Josh nos vio juntos ayer, y Harry creía que esa era la razón por la que Abby de repente nos había pedido que nos separáramos de habitación. Para mí no era gran cosa. Mientras supiera que Harry estaba en la misma casa, me sentía segura.

“Tenemos que conseguir nuestro propio lugar pronto.” Dijo Harry, tumbándose en la cama. “Y hasta que consiga trabajo, tendré que aguantar con la mierda de Patrick. Tendré que acabar la universidad antes.” Se quejó.

“Puedes empezar a trabajar después de graduarte. Yo también podría trabajar.”

“No vas a trabajar. No vas a acercarte a algún sitio donde puedas cogerte otra vez.”

“Es como decir que no puedo salir de casa.”

“Técnicamente.”

“Estaba pensando en trabajar en el orfanato.” Dije mientras me pasaba los dedos por el pelo, peinándolo antes de recoger los mochones. Entonces pensé en Darren. Mi mejor amigo. Todavía no podía creerme que ya no estuviera conmigo.

Mi camiseta se alzó un poco mientras me recogía el pelo y pille a Harry mirando mi estómago expuesto. Suspirando ligeramente, cogí la camiseta y la tiré hacia abajo. Harry sonrió y descansó la cabeza contra el edredón.

Mientras doblaba mi ropa y la metía en mi bolsa, algunas piezas de papel en la bolsa de Harry llamaron mi atención. Le había ayudado a guardar sus cosas, pero no recordaba meter piezas de papel. Miré sobre mi hombro para verlo descansando en la cama. Curiosa, abrí más la cremallera para ver lo que eran.

Metí la mano y saqué un trozo. Mientras lo desdoblaba, empecé a darme cuenta de que era uno de los dibujos de Harry, un dibujo a lápiz de mí. Había visto uno de los dibujos que había hecho de mí antes, pero no tenía ni idea de que había más.

Mis labios estaban ensanchados en una sonrisa, los ojos hechos con precisión, la imagen desvaneciéndose a la altura de los hombros. Pasé las puntas de mis dedos por el papel, tomando cada detalle del dibujo. Entonces cogí el resto de papeles, demasiado eufórica para parar.

“Hey.” Harry se estaba levantando de la cama, doblando la cabeza hacia un lado. “¿Qué crees que estás haciendo?”

“Son increíbles, Harry.” Dije mientras miraba de nuevo los papeles. Todos eran de mí. “¿Por qué no me los habías enseñado?”

“No son nada.” Caminó hacia mí, sus dedos rascando su nuca. “Se suponía que no tenías que verlos.”

“¿No ibas a enseñármelos? ¿Por qué no?” Pregunté mientras me levantaba, los papeles aun en mi mano.

“Ya te lo dije, mis dibujos son personales.” Dijo.

“¿Incluso para mí?”

“Incluso para ti.”

Lo respetaba. Me sentí culpable y me arrepentí de haber metido las narices en sus cosas personales. “Lo siento,” Me disculpé y volví a meter los papeles en su bolsa.

“Los dibujé cuando te fuiste.” Harry dijo, cogiendo mi codo para girarme y alejarme de la bolsa. “Estaba tan acostumbrado a verte todos los días que cuando ya no estabas, me sentía enfermo. Necesitaba algún tipo de indicio de que todavía existías. No sé, es raro.”

“No, no lo es.” Mis manos lo acariciaron, subiendo por su pecho y entrelazándose en su nuca. Mi mejilla se presionó cerca de su pecho cuando puso su brazo a mí alrededor. Pelo alborotado y apelmazado cubría mis manos. El pelo de Harry había crecido considerablemente los pasados meses y empezaba a notar como ya no estaba tan rizado como lo estaba antes. Aunque me gustaba.

“Necesito una ducha.” Dijo.

“Estoy de acuerdo.” Definitivamente su pelo necesitaba ser lavado. “Pero tu brazo,”

“Lo sé. Pero huelo a mierda ¿no?”

“No. Simplemente tu pelo esta un poco…”

“Puedes ayudarme.”

“¿Qué?”

“En la ducha.”

El calor se apoderó de mis mejillas solo de pensarlo. “No-”

“No es gran cosa, Thalia. Solo ayúdame.”

“Harry, ya no estamos en la mansión.” Le recordé. No podía salirse con la suya siempre.

“¿Así que vas a dejar que me deteriore?”

“No te vas a deteriorar, Harry.”

Suspiró prolongadamente. “Te prometo que no será nada sexual, será todo puritano.”

“Nos echaran si lo descubren.” Dije, alejándome un paso y cruzándome de brazos.

“Les diremos que no es nada sexual.”

Estaba sin palabras. No podía hablar enserio. “Quizá si te metes en el mar, las olas te laven.”

“No quiero que me laven las olas, quiero que lo hagas tú.” Se quejó. “Y ¿Qué cojones? No puedo ir desnudo en público.”

“Estas en desventaja.” Dije, conociéndolo.

“Mira, Lia quiero una ducha completa y no puedo tener eso si estoy vestido. Estoy pidiéndolo de la manera más inocente y no-sexual que puedo.” Harry desabotonó los botones de su camisa y lentamente se deshizo de ella, retorciéndose y quejándose de dolor. Por supuesto, exagerando.

“Está bien.” Dije, suspirando.

“Te quiero.” Tiró la ropa al suelo. Su camiseta acompañó a las otras piezas de ropa tiradas por el suelo de la habitación. Tendría que recordarle que la Sra. Briffen ya no estaba ahí, que tendría que recogerse el solo la colada.

“¿Puedo preguntarte algo?” Dije mientras le seguía al baño.

“Adelante.”

Puse mi coleta sobre mi hombro, alisando mi pelo mientras me apoyaba en la pila. “¿Por qué a Patrick no le gustas?” Parecía que solo conocíamos a gente a quien no le gustaba Harry. Yo solía ser una de ellas, y su actitud era la causa. Me preguntaba qué cosa en particular había hecho que Patrick actuara tan resentido con él.

Harry empezó a reírse fuertemente mientras se plantaba enfrente del espejo del baño, intentando quitarse el vendaje. “Un montón de gente me odia. Tú también lo hacías.”

“Bueno, ahora te quiero. ¿Por qué no lo hace Patrick?”

“Tuvimos una pelea sobre la colada cuando estuve aquí. Quería que me lavara y secara mi propia ropa pero no lo hice. Tampoco le gustaba que comiera en restaurantes en vez de en casa. Pero no puedes culparme, solían comer crema rancia y pasta de cebolla para comer y cenar todos los días. Y cuando llevé a su hijo a el bar de esta calle a beber y a conocer a chicas, explotó.”

“¿Por qué hiciste eso?”

“Porque el chico todavía jugaba con muñecos de madera a los dieciséis.” Dijo, quejándose mientras quitaba el vendaje completamente. El corte se veía mucho mejor. Había oscurecido y se veía más sano. Me acerqué para mirar mejor.

“Va a dejar marca.” Dijo Harry, mirando a la herida causada por su propio padre. “Es divertido que mis dos padres me hayan dejado cicatrices.”

“¿No puedes mojarlo, no?” Pregunté.

“No,”

“Le pondremos algo encima mientras te duchas. Después te pondré un vendaje nuevo.” Alcancé el armarito de las toallas y saque una pequeña. Ligeramente la puse sobre su herida y lo llevé a la ducha.

“No más cake pops ¿eh?” Harry dijo mientras se desabrochaba los vaqueros y bajaba la cremallera.

Sacudí la cabeza y dije, “Tampoco fiestas sofisticadas.”

“Puedo soportarlo.” Se había quitado los vaqueros y solo llevaba los boxers.

“Tampoco chicas ricas con cuerpos de modelo.” Añadí, pensado en Kaylee por un momento. Quería dejarle saber mi miedo a que se aburriera de la vida simple que yo le ofrecía.

Los labios de Harry formaron una sonrisa antes de responder. “Eres todo lo que necesito.”

“Confía en mí.” Añadió, poniendo un dedo bajo mi barbilla para alzarme la cabeza.

“Lo hago.” Dije suavemente, justo antes de que su boca se juntara con la mía. Devolví el beso y me acerqué para profundizarlo, mis instintos guiándome mientras nuestros labios se movían juntos, mis manos presionándose contra su pecho desnudo. Me encontré decepcionada cuando se alejó.

“Lo prometí.” Harry dijo con una sonrisa, y me besó castamente en los labios una vez más antes de moverse bajo la alcachofa de la ducha. Estaba dispuesta a perder los sentidos cuando estaba cerca de él. Aunque estaba contenta de que me llevara de nuevo a la realidad.

“Presiento que va a salir vinagre de aquí.” Dijo, mirando a la alcachofa de la ducha haciendo que me riera.

Me encontré recordando los días en los que estaba sola en la mansión, cuando contaba en secreto las horas que faltaban hasta que el coche de Harry aparcara en el camino, esperando a que las puertas se abrieran y a sentir ese cosquilleo en el estómago.

Aquel Harry se hubiera reído ante la idea de abandonar una vida de lujos y cosas extravagantes.

Harry era todo júbilo, también el peor dolor de trasero. Pensar que acabaría queriéndolo era difícil, pero sorprendentemente, acabo siendo mi mejor elección.

Todavía teníamos un largo camino por recorrer y nuestro futuro era incierto, para mí al menos. No sabía hasta cuando Damian y Richard estarían ausentes de nuestras vidas. No sabía cuánto iba a durar esta sensación de bienestar. Mis pasadas experiencias me habían convertido en una persona que se preocupaba por todo.

Pero cuando pensaba en que tendría a mi lado a Harry, un sentimiento de seguridad y felicidad me llenaba, y entonces me hacia valiente.

FIN

(El epilogo empieza en la rayita... Se que no lo parece pero pregunté si lo querías junto o separado, y la mayoria me dijo que junto. Siento si os ha decepcionado pero lo he hecho como la mayoría quería.)

Bueno, aquí acaba Baby Doll. He de agradecerle a la autora por hacer esta increible historia. Tambien a mi familia que ha estado soportando el sonido del teclado del ordenador horas y horas jajajaja

Pero a quien debo agradecerselo mas que a nadie es a vosotros lectores, sin vuestros comentarios y vuestros votos no hubiera tenido fuerzas para continuar la novela (he de decir que hay veces en los que se me hacia muuuuuy pesado JAJAJAJA) . 

Quiero deciros que estoy escribiendo una novela. Aún no he subido nada pero es un projecto del cual estoy muy entusiasmada porque va a ser una historia escrita por mi, no una traduccion.  Asi que si os interesa, seguirme y os enterareis de cuando la suba.

Muchos besos y nos vemos pronto.

Lorena ♥

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #harrystyles