El aire en el vestíbulo se esfumó, la atmosfera de repente perdió todo su calor. El hecho de que era media noche se había ido de mi mente hasta que noté lo vacío que estaba el sitio.

Había engañado a Darren haciéndole creer que Harry y yo no éramos nada, solo extraños que se cruzaban en ocasiones, discutiendo opiniones. Mis deseos más profundos en el momento eran que Harry también estuviera mintiendo. Pero había algo en su tono que me hacía asumir lo contrario.

Me acerqué a él, pero me quedé lo suficientemente lejos como para que no se enterara de mi presencia. Quería que continuara la conversación, la conversación que estaba teniendo pensando que no estaba ahí.

“Si, lo se tío.” Una oscura niebla de cigarrillo se elevó mientras hablaba, llamando la atención de más personal del hospital mientras fruncían el ceño y lo miraban frustrados. “Mi padre va a perder su mierda, pero hey, al menos la perra se ha ido. Deberías haber visto su cara cuando quité el anillo de su dedo. No tuvo precio.”

Mis rodillas empezaron a perder su fuerza, cada palabra parecía tener un efecto en mí. Kaylee no era una persona agradable, quizá estaba a miles de kilómetros de la palabra en sí, pero la manera en la que Harry estaba hablando de ella era horrible. La exposición de este lado de él estaba causan que mi confianza en él se desvaneciera, mi sentimiento de seguridad desapareciendo al mismo ritmo.

“¿Qué? Dios, ¿podemos dejar ese tema ya? Ella es una Baby Doll. Eso es todo.” Su pequeña risa al final me rompió el corazón.

De repente era doloroso respirar. Todavía tenía la esperanza de que estuviera mintiendo, como yo lo había hecho. Aunque él tenía más el talento para ello. Era mucho mejor en eso que yo, nunca titubeaba. Pero lo que realmente me molestó fue la manera en la que se refirió a mí como una Baby Doll. Con solo esas palabras había ha roto la promesa de no herirme nunca. Él sabía muy bien el gran efecto que tenía en mí esa palabra. Y aun así la usaba para su propio beneficio, para limpiar su nombre, para deshacerse que cualquier sospecha que pusiera en peligro su reputación.

“Definitivamente voy a tomarme un descanso con las chics. Demasiado drama. Me he estado perdiendo demasiado la fiesta, debería volver a hacerlo.” El cigarro que se había acortado fue tirado al suelo antes de ser aplastado por su pie. La acción me recordó a Allison. Allison.

Me encogí mientras recordaba la historia de Harry con ella. Estaba claro que la prioridad de Harry era mantener su nivel social intacto. Me pregunté que había hecho cambiar mi mente. Creer que lo abandonaría todo por mí. Mi estómago se revolvió ante el pensamiento de que le había dado todo de mí.

“Si, te veo pronto.” El teléfono finalmente dejó su oreja. Lentamente se giró, aun tocando su móvil. Salí y me planté enfrente de él, insegura de que hacer o que pensar. Estaba herida y todo lo que quería era algo de seguridad de su parte, por muy triste que sonara.

Cuando sus ojos dejaron el teléfono, su cara se deformó cuando miró a su alrededor. Lentamente puso el objeto en su bolsillo, su nerviosa mirada fija en mí. “Lia,” Aclaró su garganta. “¿Cuánto llevas ahí?”

“¿Es verdad? ¿Todo lo que acabas de decir?” Estaba avergonzada de mi propia vos, saliendo más irregular de lo que intentaba.

“No, no. Se suponía que tu no tenías que oír eso…” La voz de Harry se suavizó mientras se movía hacia mí, sus manos buscando para sostenerme. Mi visión se nubló y mis labios se presionaron en una línea. No quería parecer muy afectada pero no podía evitarlo.

“Siento que hayas escuchado eso, pero tienes que entender que mi vida es complicada. Cada cosa que he dicho era por nosotros. Esa gente es difícil y si vamos con la verdad, nos van a hacer cosas terribles.” Acunó mi cara con sus manos, sus dedos limpiando las lágrimas. Su razón era sensible pero las cosas que había dicho por el teléfono se pusieron en el camino de mi juicio.

“No sé qué creer.” Dije silenciosamente, quitando sus manos de mi cara.

“Vamos, metámonos en el coche. Hablaremos-”

“No, no… me voy a ir contigo, Harry.” Le corté.

Preocupación llenó su cara y sentí sus dedos rodear mis brazos. “Lia, no seas así. Metete en el coche, es tarde.”

“No… yo…. Necesito pensar.” Inhale fuertemente. La última cosa que quería era un descanso de Harry, pero tenía que hacerlo para solucionar las cosas en mi mente. Estaba mentalmente exhausta y no podía pensar en volver a la mansión con él con estos nuevos pensamientos invadiéndome.

“Está bien, pensaremos juntos. Te lo explicaré todo. Solo, metete en el coche.” Sus dedos se apretaron a mí alrededor.

“No voy a ir contigo, Harry…” Mis brazos se sacudieron, intentando quitar sus manos de mí. Obviamente no funcionó, así que presioné mis manos contra su pecho, creando espacio entre nosotros. Jadeé cuando me cogió de nuevo por los brazos. Su fuerza me sobrepasaba y me encontré cayendo sobre él. Dolía estar cerca de él.

“Lia, para.” Susurró duramente contra mi pelo, asegurándome cerca de él mientras seguía intentando alejarme. Sus brazos me mantenían fuertemente y leves lloros dejaron mi garganta. Estaba siendo muy contundente, no me gustaba. Mis manos subieron de su pecho a sus hombros para alejarlo pero seguía presionada a él, sus fuertes brazos sujetándome. “Para, tienes que parar y pensar. ¿Crees que sería buena idea que mi padre supiera sobre nosotros? ¿Si Richard supiera sobre nosotros?” Soltó.

“¡Aléjate de esa jovencita!” Un pequeño hombre en un uniforme de guardia de seguridad soltó un silbido.

“¿Qué? No, aquí no pasa nada malo.” Harry respondió al pequeño guardia de seguridad, sus brazos lentamente perdiendo su fuerza a mí alrededor. Tome la oportunidad para alejarme de él, pero él cogió mi codo cuando iba a alejarme por completo. “Solo está siendo difícil.” Dijo con los dientes apretados y bajo la cabeza para echarme una mirada.

“¡Parece que eres tú el difícil!” ¡Aléjate de la chica!” En segundos sacó una porra y la sostuvo en alto, amenazando con ponerla en uso.

Harry rio, la situación obviamente siendo no más que una broma para él. “Thalia, dile a este pequeño hombre que no pasa nada malo.”

Exhale a trompicones mientras notaba que algunas personas del hospital se amontonaban tras las puertas de cristal para observar la escena. Esperaba que Darren y Jakey hubieran dejado el edificio.

“Estoy bien, señor.” Le dije al guardia de seguridad antes de mirar a Harry. “Me voy a quedar aquí con mi madre.”

Sus cejas se juntaron, desilusión llenando sus fracciones mientras soltaba mi hombro lentamente. “¿Por qué haces esto?” Preguntó silenciosamente mientras el guardia seguía mirándonos.

“VI-Iré por la mañana a recoger mis cosas. Explícate entonces.” No sabía que más decir, mis pensamientos estaba hechos un lio. Todo lo que quería era tener la cabeza contra una suave almohada y dormir profundamente Sabia que no sería posible si Harry estaba ahí.

Harry asintió sombríamente, claramente poco feliz con la resolución. El pequeño guardia de seguridad miro a Harry detenidamente mientras me giraba y subia los escalones hacia el vestíbulo del hospital, mis ojos quemando exhaustos. Estaba en el cristal cuando note que la gente de dentro había desaparecido.

“Te quiero.” Lo escuché decir detrás de mí mientras abría las puertas de cristal. Sentí una pizca de miedo en mi estómago. No sabía si él lo sentía realmente pero yo también lo quería. Un poco demasiado.

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Los rayos del sol se deslizaban entre las cortinas de la habitación del hospital. Sonreí al despertar con la presencia de mi madre por primera vez en años. “Mira quien esta despierta.” Su voz llenó mis oídos. Todavía me costaba creer que todo hubiera acabado, que finalmente estaba fuera de la mansión. Era como un lúcido sueño.

“¿Cómo te sientes, mama?” Mi pregunta termino con un bostezo mientras estiraba mis brazos. Había dormido en el sofá al lado de su cama, era sorprendentemente cómodo.

“Nunca he estado mejor.” Respondió con una sonrisa. Se sentó en la cama, una gran almohada aguantándola por detrás. Su brazo se extendió para tocar mi mano. “Thalia, no tienes ni idea de lo feliz que estoy de tenerte cerca de nuevo. Lo siento tanto por todo lo que ha pasado, ha sido todo mi-”

“Por favor, para mama. No hablemos de ello. Se ha terminado, ahora estamos a salvo.” No quería que me recordaran todo lo de Baby Doll. Especialmente cuando era tan pronto.

Agradecí a dios por su rápida mejora. Viéndola de esta manera me daba un sentimiento de calma. Pasamos la mañana discutiendo nuestros planes, movernos a un nuevo lugar, iba a conseguir un nuevo empleo de todas formas. Enfermeras y doctores interfirieron de vez en cuando para revisarla. Nos informaron de que sería dada de alta en una semana, lo que eran buenas noticias.

Claro, eran buenas noticias para ella. Pero estaca bombardeada constantemente con pensamientos de Harry, y de lo que le había oído decir anoche. El hecho de que mi madre no sabía nada sobre Harry y yo creaba un hueco vacío en mí. Solo sabía las cosas que Darren le había dicho, cosas como que Harry no me había hecho dormir con él y que todavía era la misma Thalia. Pura, sin un arañazo, verdadera, honesta, decente. Mentiras, mentiras, mentiras. No se estaría recuperando tan bien si supiera que le había dado mi virginidad a Harry en un sucio motel unas noches antes.

Desconecté unas cuantas veces mientras mi madre hablaba. “Es una Baby Doll. Eso es todo.” Las palabras de Harry volvían a mi mente, mis lágrimas amenazando con salir y tuve que tragármelas. Esto hizo que mi madre preguntara pero le dije que tan solo estaba abrumada por como las cosas habían ido en la dirección correcta ya que mis emociones eran inestables. Lo creyó.

Darren dejó a Jakey en el hospital antes de irse a trabajar por la tarde. Para entonces ya había pasado un buen rato con mi madre aunque no estuviera mentalmente presente la mayoría del tiempo. Después de una gran comida en la cafetería, finalmente decidí coger un taxi hacia la mansión para coger mis cosas e irme.

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“No me dijo ni una sola palabra.” Dijo la Sra. Briffen. “Me ignoró completamente cuando le pregunté si quería algo para comer. Y solo me dio una mirada que daba miedo cuando le pregunté dónde estabas. Entonces le dio una patada a esta mesa antes de irse a su habitación.”

“No sé, Sra. Briffen. Era como si fuera otra persona ayer. Le gritó a la gente y le dijo cosas horribles a su amigo por teléfono.” Solté un gran suspiro. “Por eso es por lo que decidí quedarme en el hospital.”

“Este sitio no será lo mismo sin ti.” Remarcó. “Pero estoy feliz por ti.”

Forcé una sonrisa. “Voy a echarte de menos, Sra. Briffen. De todos modos, ¿Cómo está tu cabeza?”

“La manera en la que gritó a Kaylee lo hizo mejor.” Sus mejillas se encendieron mientras reía. “Está bien, voy a dejarte que cojas tus cosas.”

Asentí y subí las escaleras. Estuve molesta cuando la Sra. Briffen me dijo que Harry todavía estaba durmiendo. Eran las 2 de la tarde. Si él iba enserio conmigo, debería estar despierto y esperándome. Había cosas inacabadas. Necesitábamos hablar sobre cosas. Una voz invadió mi mente y me dijo que hacer funcionar nuestra relación era poco práctico e irrealista. Me molestó saber que era verdad.

Quizá esto era todo. Quizá se había acabado.

Limpié el armario de mi habitación, doblando las piezas de ropa y metiéndolas en mi bolsa. Sentí mis mejillas calientes cuando vie el mini vestido que Harry había comprado en la esquina del armario. Picantes recuerdos surgieron. Lo dejé ahí y continué empaquetando mis cosas.

Mi cuerpo saltó cuando la puerta crujió. Mi cabeza se volvió finalmente y lo vi a él. ¿Por qué había tardado tanto?

Le di la espalda y presione las palmas de mis manos contras la ropa de mi bolsa, ignorando su presencia. No pasó mucho tiempo antes de que mi pelo fuera movido a un lado, causando que cayera sobre mi hombro derecha. Entonces sentí algo frio en mi piel. Había algo brillante en la parte baja de mi visión. Una cadena fue abrochada alrededor de mi cuello. Era el colgante que me había dado.

“Por favor quédatelo.” Harry susurró contra la curva de mi cuello.

“Harry… estoy tan confusa.” Dije silenciosamente.

Olí su familiar olor antes de sentir sus suaves labios presionados contra mi piel. Me estremecí ante la sensación.

“Te avergüenzas de mí.” Le dije.

“No.” Su caliente aliento toco mi húmeda piel. “Te dije que no quería decir nada de lo que dije. Es una comunidad cerrada y si se oye una palabra de que estamos juntos, se expandirá como fuego. Mi padre ya está cabreado de que rompiera con Kaylee y está por los alrededores por la causa. No quiero que te hieran.” Me giró para encararlo.

“¿Kaylee no le dijo sobre nosotros?”

“Por supuesto que lo hizo pero yo le dije que eh…” Su voz se desvaneció.

“Que solo me habías usado para deshacerte de ella.” Recalqué sus palabras.

“Lo siento, no pude pensar en nada más.”

“Pero la manera en la que dijiste esas cosas…”

“Lo sé, sé que soné como un completo capullo. Pero tenía que ser convincente.” Su mano se movió a mi cuello, acariciando la piel. “Voy a hacer que esto funcione.”

Nuestro futuro era muy incierto pero no podía perder a Harry. El taxi pitó varias veces y supe que tenía que irme. “Pero, ¿Cómo? ¿Cómo vamos a ponernos en contacto? Me voy a mudar a un nuevo sitio, de hecho es donde vive Darren. Va a estar siempre vigilando.”

“¿Por qué se queda ahí? Que pegajoso.” Los labios de Harry se curvaron, un signo de irritación.

“A él tampoco le gustas mucho.” Una pequeña sonrisa apareció.

Me empujo para besarme, sus labios lentamente cayendo en mí. Era tan amable ahora, un vasto contraste con la manera en la que había sido la pasada noche en el hospital. Pero todavía no podría confiar en él un cien por ciento.

Se alejó para mirarme. “Dame un poco de tiempo para solucionar las cosas con mi padre, entonces te encontraré. Te lo prometo.” Me dijo cuándo otro horrible pitido sonó a través de la mansión.

Había pasado tanto tiempo en esta mansión que me encontré con miedo de irme. Iba a estar lejos de Harry, y no sabía por cuanto tiempo. Me había acostumbrado a tenerlo a mí alrededor. De repente todo era muy extraño. 

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Estoy con muy poco internet y me ha costado una barbaridad subirlo. Tampoco me deja dedicar capitulo, asi que cuando tenga mejor cobertura dedicare ♥

Lorena ♥