Capítulo 21 - Fuera de lugar

Harry se balanceaba adelante y atrás, sus brazos cruzados sobre su pecho, Había estado tan inmerso en sus pensamientos que no se había dado cuenta de que el reloj había dado las 12.

“Feliz cumpleaños.” Le desee, levantándome del sillón.

Miró el reloj antes de volverse a mí. Sus fracciones estaban relajadas, su voz era suave. “Bueno, supongo que he roto con la tradición.” Sonrió ligeramente.

“Eso no importa ¿no?” Sonreí.

Respondió con una ligera sacudida de cabeza. “Lo divertido es que mi padre lo sabía.”

“¿Qué?”

“Pensaba que soy un idiota. Ambos, Richard y él extendieron el contrato porque sabían que tú y yo no habíamos tenido sexo.” Casi me encojo ante su brusquedad. “Pero no necesitaba decírmelo. Era obvio.” ¿Cómo pudo descubrirlo?

“Pero, ¿cuál es el punto? Tú ya tienes 20.”

“Me ha amenazado con que lo tengo que hacer esta noche.” Se posiciono en el final de la cama, soltando un suspiro. Parecía tan angustiado que tenía miedo de que tuviera segundos pensamientos. Esperaba que no reconsiderara nada. Damian lo estaba poniendo bajo presión.

“¿Por qué la tradición es tan importante?” Inquirí, sin dejar que los pensamientos de lo que podía pasar esta noche se escaparan.

Harry entrelazó sus manos detrás de su cuello, soplando un pesado suspiro mientras miraba hacia abajo. “Es todo superstición. Mira mi padre, es prehistórico. Cree es esas cosas como una cosa sagrada. Como mi abuela, pero ella se sobrepasó un poco con sus creencias en la brujería.” Rio. “Es creer que si un chico esta con una virgen antes de cumplir los 20, su futuro será brillante. Salud y poder estarán sobre él. Y lo que es raro es que mi padre y mi abuelo tuvieron esa suerte.”

“Así que… crees en ello.” Mi voz tembló un poco.

“¿Tú que crees?”

“¿Por qué no te consigues a otra chica? Como la chica con la que viniste ese día.”

“No sabes lo difícil que es conseguir a una virgen. Si ese fuera el caso lo hubiera hecho hace años. Y Kaylee… ella es muy diferente a como aparenta ser.” ¿Estaba insinuando que ella no era tan perfecta, inocente y celebrito como pensaba que era? Y lo más importante, ¿él creía en esa tradición sin sentido?

Estaba sin palabras cuando Harry me miró. Sus ojos emitiendo un extraño entusiasmo que no había visto antes. De repente tenía miedo. Harry no me heriría. Sabía que no lo haría. Pero de nuevo, era el hijo de Damian. Mi sentido de seguridad se iba destruyendo pieza a pieza mientras él continuaba mirándome de la manera en la que no estaba acostumbrada.

“Creo que me voy a la cama ahora.” Murmuré, incapaz de pensar correctamente. Caminé rápidamente pasándolo pero paré cuando cogió mi codo.

“Estamos en tu habitación.” Me recordó Harry, y sentí la sangre subir a mis mejillas.

“L-Lo sé. Solo necesito ir a… emm… coger algo.” Tartamudeé intentando salir de su agarre, pero fallé.

“¿Me tienes miedo?” Preguntó. Quería decirle que no, pero por dentro, sentía todo lo contrario.

Casi salté cuando Harry empezó a reír. No era momento para algo así.

“¿Crees que soy idiota?” Me preguntó. “Por supuesto que no creo en toda esa mierda. Pero tu cara no tenía precio.” Me dijo antes de reanudar la risa. Mi irritación creció y no iba a parar pronto.

“No ha sido divertido Harry.” Alejé mi brazo.

Mantuve el ceño fruncido, alejándome de él. Su sonrisa se desvaneció y suspiró. “Lo siento. Algunas veces soy un capullo insensible.”

Mi boca se abrió cuando Harry tiró su peso sobre mi cama. Puso sus manos detrás de su cabeza y se movió un poco para ponerse cómodo.

“Se está haciendo tarde.” Le dije.

“Me conoces más que eso. ¿Cuándo me he ido yo antes de 12 a la cama?”

“Ese día que viniste alegre.” Me senté en la sella del tocador.

“Alegre.” Se rio. “Eres tan…”

“¿Qué?” Quería que lo completara.

“Eres como… una fuga de pureza.” ¿No lo podría haber puesto mejor? “Como si estuvieras fuera de lugar.” Puso una almohada bajo su cabeza, elevándose para tener una mejor vista de él.

“¿Fuera de lugar?”

“Quiero decir… ¿Cómo has sobrevivido en Fleese?”

“Bueno, mi madre no me dejaba salir mucho. Y no soy idiota, se cómo cuidar de mi misma incluso si salgo.”

“¿Sabes acaso lo que es el sexo?” Preguntó. Aun no me había acostumbrado a esa palabra. Todavía era extraña para mis oídos. Y sabía que se reiría, no importaba lo que le dijese.

“Preferiría no hablar de eso.” Miré hacia abajo, rascando mis uñas.

Levantó sus manos defensivamente. “Solo era curiosidad. Pero estoy seguro de que tu madre te explicó cuando una mama gatita y un papa gatito se quieren mucho, ellos-”

“Harry.” Le advertí, apurándome por mantener una cara seria pero terminé riendo.

Con la excitación del momento, quise preguntarle porque dijo que significaba algo para él. Pero la última cosa que quería era enviarlo al estado en el que estuvo cuando saque el tema en el coche. Así que decidí dejarlo aunque mi curiosidad me estuviera matando.

“Me pregunto quién le dijo a tu padre sobre nosotros.”

“No lo sé. Era entre nosotros, hasta que se lo dijiste a la Sra. Briffen.”

“Pero estoy segura de que ella no lo diría de nuevo después de lo que pasó la primera vez. Además, ella se ha ido el fin de semana.” Dije.

“Si ella no se lo ha dicho a nadie y yo no se lo he dicho a nadie, debiste ser tú.” Concluyó.

“¿Por qué lo haría? Ni siquiera he-” Pausé, mis pensamientos volviendo a hacia unos días.

No hacia hablado de esto con nadie excepto con la Sra. Briffen y… Darren. Cogí una profunda inhalación. Darren no conocía a esa gente. ¿Cómo podría habérselo dicho incluso si los conociera? No podía ser él. Pero había algo extraño el día se presentó en la verja cuando se suponía que la dirección era secreta.

“¿Cómo se atrevió ese hijo de puta?” Maldijo Harry y volví a la realidad. ¿Había leído mis pensamientos?

“¿Quién?”

“¿Quién va a ser? Ese cabrón de Richard.” Lo que le dije había abandonado su mente por un tiempo y ahora que lo había recordado, había retomado su rabieta. “Voy a hacer algo sobre esto.”

“No, Harry. Él puede hacer cosas.” Le recordé. “Cosas a mi familia. Es algo sobre lo que tú no tienes el control.”

“Ya se me ocurrirá algo.” Dijo mientras salía de mi cama.

“¿Qué vas a hacer por tu cumpleaños?” Pregunté. Cambiando de tema. Tanto como quisiera que Harry le hiciera pagar a Richard lo que me hizo, no podía dejarle ir con eso. No podía poner a mi familia en peligro.

“Voy… Voy a las cataratas en Crestling.” Contestó, caminando hacia mí. Creía que se iba a una fiesta con sus amigos.

“Es para… lo del compromiso. Con emm… bueno, mi padre también irá.” Mi corazón e hundió. Iba a pasar su cumpleaños con Kaylee.

“Oh. E-Eso está bien.” Intenté forzar una sonrisa pero fallé miserablemente.

“¿Estás bien?” Inquirió, llevando su pulgar a mi mejilla. Piel de gallina creció con su toque – algo que quería prevenir. Le dije específicamente que no me tocara por esa razón, pero no me escuchaba.

“Por supuesto. ¿Por qué no debería estarlo?” Temía que mi voz pudiese agrietarse.

“Está bien.” Sus manos ahuecaron mi barbilla, levantando mi cara. Presionó sus labios contra mi frente, el contacto atontándome. “Buenas noches.” Susurró antes de dirigirse a la puerta.

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top

Tags: #harrystyles