El infame bigote de Richard había desaparecido y sus nuevos rasgos revelados hicieron que me encogiera. Su cabeza se retorció para obtener una mejor vista de mí, las comisuras de sus casi inexistentes labios se inclinaron amenazadoramente. Imágenes de nuestro último encuentro volvieron a mi mente y mi visión empezó a desenfocarse.

Había intentado mantenerlo lejos de mi mente lo máximo que pude, y tuve éxito en los pasados días ya que otros problemas la ocuparon pero ahora, había vuelto todo provocando un estallido. Este hombre era el monstruo que me golpeó y me besó a la fuerza con la más malvada de las intenciones. Nunca me había sentido tan violada.

El ritmo de mi respiración empezó a hacerse irregular mientras mis ojos buscaban a Harry. Quería saltar detrás de él, quería que me protegiera. Sabía que lo haría, o al menos lo esperaba. Dudas llenaron mi mente mientras recordaba que lo había hecho enfadar en el coche, incluso aunque no tenía ni idea de lo que había hecho. Me dijo que significaba algo para él de la forma más vulgar que podía y eso dejó un enorme agujero en mí. Estaba confusa.

“Hijo, hemos venido para hacerte saber que hemos cambiado los planes.” Empezó Damian, poniendo su bastón contra el sofá.

Para mi alivio, Harry estaba ahí. Pero estaba plantado un poco lejos de mí, lo que aumento mi ansiedad. Estaba asustada. Él sabía lo que Richard me había hecho, bueno, sabia una parte pero no parecía molestarse por mi estresante estado.

“No lo quiero aquí.” Dijo Harry firma, apuntando con su cabeza a Richard.

“Harry, ya hemos hablado de esto. Fue todo un malentendido. Las intenciones del tío Richard siempre son buenas-” Damian pauso cuando una pequeña risa se escapó de mí.

“¡Y una mierda!” Escupió Harry a los dos hombres. Casi sonrió ante su elección de palabras pero me reprimí.

“Está bien, Damian.” Richard intervino antes de que Damian pudiera hablar. “Lo creas o no, yo era incluso más agresivo que el cuando tenía su edad. Lo entiendo.” Rio mientras arrastraba su dedo índice por la recién afeitada pile encima de sus labios. “Pero Harry, solo he venido para hacerte saber que tengo un regalo para tu cumpleaños de mañana, y pensaba que sería una disculpa por mis acciones también, pero no era consciente de como resultaría ante un cambio de los eventos.”

“¿De qué estás hablando?” Preguntó Harry, sus cejas frunciéndose.

Mi respiración se trabó cuando la mirada de Damian se dirigió a mí, los caídos ojos de Richard le siguieron. Había algo anormalmente mezquino en ellos. “El tío Richard ha extendido el contrato de tu…” Damian consiguió forzar algo parecido a una sonrisa, las arrugas de sus ojos profundizándose. “De tu Baby Doll.”

“¿Qué?” Preguntó Harry, quitándome la palabra de la boca.

“Eso fue antes de que tu padre me dijera sobre el compromiso entre tú y la hija de Antonio. Pensé que sería un maravilloso regalo de cumpleaños.”

¿Por qué cojones pensaste eso?” Escupió Harry. Intenté evitar que sus palabras tuvieran efecto en mí, ero fallé. Era estúpido como me hirió lo que había dicho. Había dejado claro que no me quería cerco por más tiempo y no debería ser una razón por la que no quisiera saltar de emoción.

“Vocabulario.” Damian advirtió a su hijo. “Solo lo hace como regalo. No se pueden hacer más cambios en el contrato así que tendrás que aguantarla por dos meses más te guste o no. Y entiendo que la chica es,” Me miró de nuevo, esta vez sin ningún signo de sonrisa. “Algo inexperta. Pero confió en que sabrás como hacer lo mejor de esta situación.”

Era perturbador escuchar su conversación, teniendo en cuenta el hecho de que un padre le estaba diciendo esas cosas a su hijo. Quizá era inexperta. Quizá así son las cosas en todos lados y yo no lo sabía porque había estado protegida la mayor parte de mi vida.

“Y… una cosa más.” Damian sostuvo su peso en sus rodillas mientras se levantaba del sofá. “Esto lo tengo que hablar contigo en privado. Cocina.” Le dijo a su hijo.

Sentí mi cara desencajarse cuando comprendí que iba a estar sola con Richard. Me preparé para escurrirme por las escaleras incluso aunque sabía que iba a hacer una escena.

“Thalia, espera arriba.” Ordenó Harry, aliviando mi preocupación.

Devolví un rápido y agradecido asentimiento mientras corría por las escaleras. No podía sentirme segura mientras Richard estuviera bajo el mismo techo que yo pero podía crear tanta distancia entre nosotros como me fuera posible para perder la incomodidad.

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Mi cuerpo se hundió en el sillón al lado de la cama, mis dedos temblando. Todo estaba demasiado callado. Algo no se sentía bien. Lo único que perturbaba el silencio, era el sonido del reloj de pie justo fuera de mi habitación.

Sentí un dolor en mi cuello, justo donde Richard me había herido y mi cuerpo se movió para acomodarme. Entonces el dolor de mi cabeza empezó a palpitar con un inmenso dolor, peor de lo que lo había hecho antes. No paso mucho tiempo antes de que la puerta se abriera para revelar a la única persona que temía ver.

Richard me frunció los labios antes de que se estiraran en una sonrisa. Me encontré gritando a todo pulmón pero no salía ningún sonido. Seguí gritando de todas formas como si fuera la única cosa que pudiera hacer en este punto.

Sin perder ningún segundo, estaba aterradoramente cerca de mí. Sus rechonchas manos se fijaron a los lados del sillón mientras me miraba, sus ojos saltones.

Dientes amarillos y encías que parecían como si estuvieran podridas se expusieron cuando una sonrisa se extendió por su cara sudada. Su cara cerca de la mía, el espacio entre nosotros desapareciendo a un ritmo alarmando. Mi garganta empezó a doler, sentí como si mis venas pudieran explotar en cualquier momento, pero no iba a dejar de gritar.

“¡Para! ¡Lia, despierta!” Mis ojos se abrieron ante la voz.

Harry me estaba sacudiendo para que me despertase. “Estabas soñando.” Me informó, como si no lo supiera. Estaba arrodillado en el suelo. Sus dedos subieron a mis ojos, alejando las lágrimas. “¿Qué ha pasado?”

Mis manos estaban empapadas, mi pecho agitándose. “¿E-Estaba gritando?”

“Casi me quedo sordo de una oreja.” Intentó bromear aunque su cara se mantenía seria. “¿Qué ha pasado?”

“Richard.”

“Las cejas de Harry se fruncieron mientras cogía mi mano con las suyas. “¿Richard te hizo algo más ese día? ¿Hay algo que no me hayas contado?”

“Se han ido.” Aseguró. “Lia, si hay algo, me lo puedes decir.”

Engullí fuerte mientras miraba hacia abajo a nuestras manos entrelazadas. Confiaba en él. “Me besó.”

Sombras se formaron en los ojos de Harry mientras su agarre en mi mano se apretaba. “Me dijo que… que…” Tuve que hacer una mueca para evitar llorar de nuevo. No pude terminar.

“Lo he cogido.” Murmuró Harry, no queriendo que fuera más lejos. Su cuerpo irradiaba rabia mientras aparecía fuego en sus ojos, sus fracciones rígidas. ¿Estaba enfadado con Richard… por mí?

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Hii :D Aqui va el nuevo capítulo de Baby Doll, y recordar que subo uno de cada, asi que si tardo es porque estoy traduciendo. Os quierooo.

Lore xx

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