xxi.

michael hizo un puchero y luke no podía decirle que no. maldita sea.

se arrodilló frente al menor y puso ambas manos en su miembro, por lo que michael gimió. apretó ligeramente antes de moverlas hacia arriba y abajo de manera lenta y constante. michael sólo soltaba gemidos y pequeños jadeos, luke no tardaría mucho en tener una erección tampoco.

"maldición." gimió michael cuando luke pasó su dedo pulgar sobre la punta de su miembro.

"¡no digas malas palabras, cariño!" reprendió.

"e-es que se siente muy bien."

"no te imaginas qué otras cosas existen." rió. luke sopló sobre su pene.

"en el vídeo que giall m-me mostró el chico se me-metía la cosa de el otro chico a s-su boca."

"¿por qué giall ve eso?"

"no lo s-sé." jadeó una vez más. "ella dice qu-que ellos hacían eso po-porque sé querían."

luke bufó en silencio, había esperado tanto para tener este tipo de momento con michael pero se sentía nervioso.

"¡ah!" gimió con voz aguda el menor.

luke sonrió, porque cada gemido de michael era como un premio para él. se inclinó hacia adelante en un momento cuando michael cerró los ojos y lamió la punta de su miembro.

"¡ah, lukey!"

"¿se siente bien, amor?" preguntó antes de meterlo a su boca.

las manos de michael arruinaron el peinado del chico mayor y se enredaron ahí para tirar de él. luke succionó una vez más y michael gritó, el líquido preseminal ya estaba apareciendo, por lo que luke hizo una mueca. se esforzó un par de veces para que entrara lo más que se podía a su garganta y lo sacó.

"lukey, lukey, me duele el estómago." se quejó.

luke sonrió, metiendo su miembro a su boca una vez más y rastrilló sus dientes suavemente sobre él. michael gritó y el espeso líquido empezó a llenar la boca de luke. con sus manos tocaba lo que no entraba en su boca hasta que sintió que ya michael no tenía más que dar y dejando un rastro de saliva casi invisible sacó de su boca el pene del menor.

"lu-lukey, dios." suspiró, aún tratando de recuperar el aire.

"no digas nada, bebé." dijo encogiéndose de hombros. "ve a tu cama un rato, creo que es mi turno."

"¿no quieres que te ayude?"

"no, bebé. ve a acostarte."

michael suspiró y se levantó con sus piernas ligeramente débiles, luke tomó del suelo las panties y fue hasta michael que estaba en su cama recostado. con delicadeza se las puso y dejó un beso suave en su estómago.

su bebé no debía perder toda su inocencia.

-

santo cristo redentor bendícenos con tu pureza y saca de nuestro espíritu éstas malas auras que nos rodean, llénanos de tu gloria y condúcenos a tu reino, amén.

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