34. Dulce deseo
(Seis meses después)
Trabajo, estudios, familia, y ahora nuestra mera existencia. Todo nos estaba llegando a consumir. Trabajo todos los días en la pasteleria del señor Jin, de lunes a sábado, estudio en las noches y mi mamá fue despedida hace una semana. Si bien empecé a trabajar para ayudar en casa y juntar para mis libros y poder, quizás, alquilarme un sitio, todo se vino abajo cuando mi mamá fue despedida. No podría irme y tendría que trabajar más para poder pagar mi universidad y los gastos de la casa, mi mamá tiene fondos, pero no quiero que los use ya que podemos llegar a necesitarlos en casos de emergencia.
No había podido ver a Jungkook tanto como quisiera, él terminará su carrera y ya está buscando trabajo, nuestros horarios de la universidad ahora sí no coinciden en nada, ni en el bus podemos vernos, es frustrante, pero sé que más lo es para él, hay noches en las que me llama, solo para oírme hablar, lo cuál casi siempre no es mucho ya que me quedo dormido en plena llamada.
— ¿Tienes tiempo hoy? —
— Es sábado, tengo trabajo — el señor Jin hizo un gesto raro ante mi respuesta
— Pero puedes darte un tiempo, solo un rato —
— ¿Hoy?, ¿Nos quedaremos hasta la noche? —
— No es eso, si no que... es que quiero que cenes con nosotros hoy — sonrío — Jungkook y tú no se han visto durante mucho tiempo, él solo pregunta por tí, no creas que no veo lo que pasa, así que al menos con esta cena espero que tengan oportunidad de hablar —
— Entiendo... — suspiré
— Taehyung, eres la persona que mi hijo eligió, él no se abre a cualquiera, ni siquiera a mí, para poder saber algo tengo que esforzarme mucho, pero a tí te cuenta sus cosas, te habla de lo que siente, es por eso que sé que te necesita, y tú a él —
— Tiene razón, lo necesito — sonreí
— Entonces espera, te llevaré conmigo, Nam vendrá en el auto — me agarró del brazo — gracias por todo lo que haces por él — me dió un sobre — aquí está tu paga, has hecho un buen trabajo —
— Muchas gracias por todo —
Los señores me llevaron hasta casa, en todo el camino el señor Jin hablaba con Jungkook, explicándole donde estaba cada cosa que necesitara.
— Estoy nervioso — dije viendo mis manos
No había visto a Jungkook últimamente, me sentía como la primera vez, muy nervioso, algo que ya estaba dejando, al menos con él.
— Taehyung... — escuché su voz — ¡Taehyung vino! — vi a Jungkook bajar con rapidez las escaleras — viniste —
— Lo hice — lo abracé — te extrañé tanto — suspiré al sentir sus feromonas rodearme
— Vayan arriba Jungkook, muestrale tu trabajo —
— Sí, Taehyung vamos — Jungkook me arrastró a su cuarto — mira, mira, esta maqueta fue parte de mi examen final —
— Es hermoso... — dije sin poder apartar mi mirada de la maqueta
No mentía, era hermoso, todo, lucía tan real, cada detalle estaba perfecto, me daban ganas de volverme pequeño y vivir ahí.
— Pensé en tí —
— ¿Qué? — lo miré
— Pensé en tí para hacer la maqueta, una vez me dijiste que te gustaban las grandes ventanas, pero que eso no lo haga un lugar frío, que no se vea como algo muy lujosos, pero que sea amplio y esté lleno de pinturas, que cada espacio tenga su color y esencia — me agarró de la mano
— Es hermoso — toqué su mejilla — te está creciendo el cabello —
— Me lo voy a cortar pronto, no tuve tiempo por la maqueta pero mañana iré, me molesta tenerlo largo — arrugó la nariz
— Sí — sonreí sin dejar de mirarlo
— Jungkook, Jungkook —
— Di-dime papá — dijo Jungkook con las mejillas rojas, no entendía el porqué
— Me he olvidado comprar algunos condimentos, tu padre irá conmigo, por favor que la tarta no se queme —
— Yo me fijaré, señor — dije agarrando la mano de Jungkook
— ¡Muchas gracias! —
— Ven, quiero hablar de muchas cosas contigo — llevé a Jungkook a la cama — cuéntame como ha sido todo —
— Me siento solo... no tengo amigos —
— ¿Cómo que no?, Yoongi, Jimin y Jinyoung son tus amigos —
— No lo sé. Yoongi es tu amigo, Jimin se fue de viaje y Jinyoung aún no entra a la universidad. Me siento muy solo, cuando estás tú siento que tengo muchos amigos — sonrío y miró nuestras manos — pero cuando no es muy difícil, no me gusta estar solo, y si tu no estás me siento así —
— Ay, mi bebé — lo agarré de las mejillas — no debes de sentirte triste, yo siempre estoy contigo, aquí — toqué su pecho — no estás solo —
— Pe-pero me sentía solo, incluso en casa, solo cuando escuchaba tu voz me sentía tranquilo —
— Ay, eres tan tierno — lo abracé al ver sus ojitos de venado — te amo mucho — besé su mentón — mucho — subí y uní nuestras bocas — ¡AH! — grité cuando me tiró sobre la cama, él poniéndose encima mío
— A-además también me sentía muy molesto — frunció el ceño — eres muy lindo, y-y creí que podrías salir con alguien más, en-entonces te olvidariás de mí y eso me ponía muy triste, y molesto —
— No hay otro como tú — posé mis manos en su cuello y bajé su rostro
Volví a unir, suavemente, escuchando los suspiros de Jungkook, y los míos durante largos minutos.
— Sí... — cerré mis ojos cuando empezó a dejar mordidas en mi cuello — pa-para — me empecé a reír — da cosquillas —
— ¿No se siente bien? —
— Da cosquillas — me senté cuando se alejó
— ¿Eso es bueno? —
— Lo es — besé su nariz
— ¡MI TARTA! —
— Ups — dije viendo a Jungkook
— Se quemó la tarta, eso es malo — Jungkook hizo un puchero — quería comer tarta, pero no tarta quemada —
— Lo lamento —
(Dos meses después)
— ¡Delicioso! — exclamé al probar el helado de lúcuma — pruebalo — Jungkook negó
— El helado no me gusta, congela mis dientes y boca —
— Por favor, por mí — le hice ojitos — y te doy diez besitos —
— ¿Diez besitos? —
— Sí —
— Ah — abrió la boca y se acercó un poco
— Prueba esta delicia — le di una cucharada
Lo observé fijamente, viendo como saboreo lentamente y simplemente se quedó en silencio.
— ¿Y? —
— No es rico — le dió una mordida a su sándwich de pollo
— Bueno, esperaba algo así de tu parte — sonreí sin dejar de mirarlo — me gustaría vivir contigo —
— Cuando nos casemos — asintió
— ¿Casarnos?, es muy costoso, no tenemos tanto dinero para darnos ese lujo —
— Pero casarse es necesario, yo quiero casarme contigo —
— Me gustaría también —
— Ya estoy trabajando y tú pronto te graduas, estamos cerca, pronto te pediré matrimonio —
— ¿Lo harás? —
— Sí, es un secreto — dijo mientras doblaba su servilleta — no le cuentes a los demás, mi papá me dijo que nadie puede saberlo —
— Pero... yo ya lo sé — intenté aguantar mi risa al ver su rostro
— Rayos — maldijo en voz baja
— No te preocupes, de todos modos será especial, y si no lo haces tú, yo lo haré —
— Quiero casarme contigo y tener dos hijos, un perro y un gato, tal vez un hámster —
— Sí, se oye muy lindo —
— Sí, seremos buenos padres, ya empecé a leer libros sobre paternidad, mi padre dice que siempre debemos de estar preparados para todo —
— Pero es muy pronto — me mordí el labio para intentar controlar mi felicidad
— Mi padre empezó a leer sobre paternidad cuando yo aún tenía tres meses dentro del vientre de mi papá. Mi padre empezó a practicar con muñecos y luego con otros bebés, si yo empiezo antes seré un buen padre y no cometeré el error de ponerle los pañales al revés o la ropa —
— ¿Eso hizo? — me reí
— Sí, también rompió mis biberones, siempre se le caían de las manos, cuando me ponía la ropa también la rompía. Pero si yo empiezo ahora no se me caerá ningún biberon o romperé la ropa —
— Bueno, empieza ahora, para que seas un gran padre — agarré su mano con fuerza
(Cinco meses después)
— ¿¡Qué!? — exclamó mi mamá
— Lo que escuchaste — sonreí mientras agarraba del brazo a Jungkook
— Están locos, están locos, tú, en especial tú — me señaló
— Ay ma, mira como me hablas — fruncí el ceño sin dejar de mirarla
— Escucha, no mira — me corrigió Jungkook
— Sí, ¿Ves que no puedes ni diferenciar eso? — dijo mi mamá
— Soy tu orgullo, tratame mejor —
— Taehyung... —
— Yo opino que es una buena idea — dijo el papá de Jungkook
Habíamos decidido mudarnos, Jungkook tenía trabajo fijo y yo estaba en periodo de prueba, ambos teníamos dinero para poder sustentarnos. Además de que queríamos nuestro espacio, siempre debemos estar bajo la mirada de ellos y yo no quiero eso.
— ¿Cómo vas a estar de acuerdo en eso?, ¿¡Jin acaso estás loco!? —
— No lo estoy, creo que es hora de que mi hijo se separe de nosotros, le hará bien, además no está solo, Taehyung estará junto a él — se puso de pie — lo que si pido es que no sea muy lejos, me gustaría visitar a mi hijo y ver como están —
— Sí — dije emocionado
— Yo no estoy de acuerdo —
— Taehyung y yo hemos buscado departamentos, he-hemos encontrado uno lindo —
— Me alegra escuchar eso, hijo —
— Sí-í, tiene un cuarto mediano, un baño pequeño, una cocina y una sala también pequeñas. Es muy lindo, para nosotros dos, por ahora no tendremos hijos, Taehyung dijo que en cuatro años podremos tener uno, yo voy a esperar — sus ojos brillaron — papá, estoy leyendo mucho sobre paternidad, estoy practicando con muñecos y lo estoy haciendo muy bien —
— Me alegro mucho chicos, si ese es su deseo no entiendo el porqué retrasar esto, claro, si es deseo de ambos —
— Es mi deseo —
— El mío también —
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