Durante el trayecto del bus Jungkook me dijo que no podía llamarlo por otro nombre, que él se llamaba Jungkook. Era gracioso, Jungkook era una persona la cuál rápido podías sacar de sus casillas, pero no pienso hacerlo más, prefiero al Jungkook calmado.

— Nos vemos mañana... — dije soltando su mano para ponerme en frente de él

— Nos vemos mañana — se acercó a mí para rozar nuestros labios, de inmediato me alejé — ¿Estuvo mal eso?, es que papá dijo que eso hacían los novios... —

— Yo... —

— ¿Somos novios? —

— Lo somos — sonreí y tomé su mano — solo que... me da vergüenza — me reí

— Entiendo — asintió y me soltó — evitaré hacerlo si te causa incomodidad — quiso irse pero lo detuve

— No me incómoda, solo me sorprendió — lo miré a los ojos

Casi siempre al verlo a los ojos puedo darme cuenta de que le pasa, como ahora, que está pensando mucho en lo que le dije.

— ¿Jungkook? — de inmediato vi como bajó un poco su mirada para verme

— ¿Tengo que avisar antes de hacerlo? —

— Puede funcionar — sonreí

— ¿Puedo besarte, ahora? —

— Oh... — sentí mis mejillas arder

— ¿Puedo besarte dos veces, ahora? —

— O-oye... eso es mucho — me alejé de él — ya me diste uno —

— Quiero darte otro, dos más, no, tres más —

— Pe-pero... — sentí todo mi rostro mucho más rojo y caliente

— ¿Estás bien?, ¿Tienes fiebre? — se acercó y tocó mi frente — debe de ser el frío — se sacó mi bufanda y me la puso — mejor te la devuelvo, al fin y al cabo es tuyo, no me siento cómodo con algo que no es mío —

— Jungkook... — suspiré mientras él pasaba delicadamente sus dedos por mi rostro

— Vamos a mi casa, papá seguro tiene pastillas para que te sientas mejor — me agarró de la mano

— No-no tengo fiebre... es que me siento avergonzado —

— ¿Avergonzado?, comprendo solo las emociones primarias; felicidad, tristeza, enojo — subió y bajó sus hombros — las demás emociones aún no las comprendo del todo, así que no puedo ayudarte — empezó a mover sus dedos de forma tosca

— No, Jungkook — intenté tocarlo

— Vo-voy a estudiar, voy a comprender bien todas las emociones, porque si somos novios tengo que comprender todo lo que te pasa, necesito saberlo —

— Eres un amor — lo abracé — no te preocupes si no puedes entender algo — le di suaves caricias a su espalda — nosotros vamos a aprender juntos — sentí como su corazón latía suavemente contra mi oído — ve a casa, descansa, no te preocupes — me alejé de él — mañana nos vemos — dejé un beso en su mejilla

— Bien, paso por tí mañana — se alejo de mí — entra a tu casa, yo me aseguro de que llegues a salvo —

— Gracias — me di la vuelta antes de que me den ganas de abrazarlo de nuevo

Me bañé, escuché las canciones más empalagosas que conocía mientras cantaba con sentimiento. No lo sé, me sentía inseguro de esto, me sentía mal, no me sentía alguien adecuado para Jungkook, pero cuando estoy con él me siento tan bien, me olvido de todas mis dudas.

— Mamá, buenas noches — bajé corriendo apenas llegó

— Uy, ¿Pasó algo?, te ves radiante — pasó su mano suavemente por mi cabeza

— Estoy de maravilla — la abracé

— ¿La primavera llegó a tu corazón? —

— Quizás — me alejé de ella con una sonrisa — quizás... — subí a mi cuarto y me tiré en mi cama

No lo sé, no me entiendo, estoy feliz, me siento muy feliz, me siento tan raro, de buena manera.

— Estoy tan ansioso — miré a mi ventana

Al día siguiente Jungkook me fue a recoger con un ramo de rosas, de nuevo, antes de que mi mamá nos llene de preguntas salí corriendo junto a Jungkook.

— Te voy a buscar en el receso — dijo Jungkook mirando a la nada mientras caminábamos

Todos nos miraban, era un poco vergonzoso, me daba vergüenza tener todas esas miradas sobre ambos, además del gran ramo de rosas que no pude dejar en casa.

— ¿Has traído algo para comer? — preguntó Jungkook haciendo que alce mi mirada y lo mire

— No he traído nada hoy... me lo olvidé en casa —

— Bueno, yo te voy a invitar — nos detuvimos al llegar a su salón — papá dice que cuando tienes un novio es normal compartir comida, que eso hará que te enamores más de mí — sonrío

— Averiguemos si es cierto — se acercó para darme un beso, para lo cuál yo también me preparé,  pero rápidamente sentí como se alejó — ¿Pasa algo? —

— ¿Pu-puedo darte un beso? —

— ¿Ah? —

— Dijiste que te pregunte cada vez que quiera darte un beso... —

— Sí-í, sí puedes — dije tímidamente

Jungkook se acercó lentamente, mis manos picaban mucho, mi corazón latía con rapidez.

— ¡Dale un beso ya! — alguien adentro de su salón exclamó

Nuestros labios chocaron, con rapidez por parte de ambos, por mi parte fue la vergüenza además que escuché la risa de Yoongi detrás mío y creo que por parte de Jungkook fue la voz de su profesor, eso me hizo sentir más vergüenza. Me fui corriendo a mi salón con Yoongi detrás mío.

— ¡Cuéntamelo todo! —

— ¡No escucho, soy un pato! —

— ¡Taehyung dime! —

Yoongi no dejaba de molestar, enviarme papelitos, o tirarmelos mejor dicho.

— ¡Ya! — lo miré mal

— Dímelo —

— Salgo con Jungkook —

— ¿¡Qué!? — escuché la voz de Jimin — ¿¡Desde cuándo!? —

— ¿Qué haces aquí? — lo miré con curiosidad

Vestía de manera rara, como que todo muy entallado, no sé porque pensé que sería del tipo que siempre viste con pantalones anchos y polos de un solo color, como Jungkook, aunque el no use pantalones anchos.

— Es el receso... — se sentó a mi lado — ¿En serio salen? —

— Ujum — asentí y me puse de pie al ver a Jungkook entrar — ¡Estoy aquí! — alcé mi mano

De inmediato Jungkook se acercó y puso su maleta en mi mesa para sacar su táper.

— Hola, Yoongi y Jimin — dijo sin mirarlos, algo común en él

— ¿Jungkook, en serio te gusta Taehyung? — preguntó Yoongi — si él es feo — de inmediato lo miré mal

— Taehyung es lindo, el lunar en su nariz, o lo sonrisa extraña, todo en él es lindo, mira — sacó un cuaderno que me dejó helado

— ¿E-esa es mi cara? — pregunté sin apartar mi vista del cuaderno

— Sí, mira, todos escribieron sus felicitaciones en mi cuaderno — abrió el cuaderno, dejándome ver los mensajes — se sintió bien el escuchar como me felicitaban por tener un novio, dijeron que eras lindo —

— Ya-ya veo... ¿Pero no es raro tener una foto mía en tu cuaderno? —

— No, tengo fotos de todo lo que me gusta en la cara de mis cuadernos; dinosaurios, Harry poter y Kim Taehyung — abrazó el cuaderno — me gusta, ahora es mi cuaderno favorito, pero más me gustas tú —

— Vaya, con que podías ser así de romántico — dijo Yoongi mirándonos con curiosidad

— Él es mi novio, solo con él soy romántico —

— Romántico... — sonreí mientras agarraba su mano — me gusta —

— ¿Puedo darte un beso? —

— ¿¡Por-porqué siempre preguntas eso!? —

— ¿Puedo darte dos? —

— ¡Ahh! —

(Tres semanas después)

Estaba nervioso, estábamos en casa de Jungkook con sus padres y los míos en la mesa. Era raro, no esperaba que Jungkook lo invitara, menos que mi padre venga.

— Con que.. están saliendo — dijo mi padre mirando fijamente a Jungkook quien solo miraba a su alrededor, como siempre, en su mundo

— Asi es, nuestros hijos están saliendo — dijo el papá de Jungkook

— Entiendo, estoy enterado de eso, pero me refiero a que... — nos miró

— Por favor, exprésate bien — dijo mi mamá en voz baja

— Su hijo es diferente a nuestro hijo, a cualquier alfa de hecho — de inmediato sentí la tensión en el ambiente

— Mi hi-... —

— Soy una persona normal — dijo Jungkook agarrando mi mano — siento, escucho, veo y comprendo todo — dijo con la voz algo seria, no sonaba como siempre — es cierto que muchas veces no comprendo las cosas rápido, pero lo intento, si bien muchas veces no sé porque Taehyung llora o ríe y solo lo asociado a dos emociones, yo intento ir más a allá y preguntar que le pasa, y tratar de ayudar —

— Suena lindo lo que dices, pero eres muy diferente, me preocupa la seguridad e integridad de mi hij-... —

— Deja de decir tonterías — lo interrumpí — no tienes derecho a decir nada, tú eres el menos indicado para juzgar a Jungkook, si yo estoy con él es mi problema, no el tuyo — lo miré fijamente

— Soy tu padre —

— Eso no te da derecho a nada —

— Yo soy el padre de Jungkook — dijo el señor Namjoon poniéndose de pie — mi madre tuvo asperger — miró a mi padre — en vida tuvo un trabajo normal, amigos y una familia. Fue capaz de comunicarse con todos. Si su preocupación es si su hijo estará bien le puedo asegurar que lo estará, nosotros lo vamos a cuidar como a nuestro hijo y sé que Jungkook lo cuidará mucho porque lo ama, eso hará que él quiera entender más cosas y lo hará desarrollarse más —

— ¿Mi hijo acaso es una terapia del suyo? —

— No dije eso —

— Pues así lo escuché, ¿Qué pasa si un día mi hijo llora de dolor, si ambos tienen un accidente y mi hijo es el que sufre el daño y llora por eso?, ¿Acaso mi hijo tiene que esperar a que su hijo lo entienda? —

— Yo entiendo eso, señor, yo comprendo muchas situaciones — Jungkook se puso de pie — Taehyung no es una terapia o confusión, yo lo amo, me gusta mucho estar con él — dijo agarrando más fuerte mi mano — por eso me quiero salir con él, quiero que ustedes me permitan salir con su hijo —

— No lo permito —

— Yo sí — mi mamá sonrío — estoy segura de que eres un gran novio, últimamente veo a mi hijo siempre con una sonrisa y sé que es debido a tí, así que no dudo que seas un futuro gran esposo — se puso de pie — pero no necesitas la autorización de nadie más que Taehyung, ambos son adultos y sé que harán lo mejor para ambos — miró de reojo a mi padre — vamos a hablar afuera —

Ambos se fueron y podía aún sentir la tensión, no tan alta como antes, pero seguía presente.

— Me voy a esforzar — Jungkook se sentó — voy a comprender todo —

— No te esfuerces — toqué su mejilla — yo estoy bien con el actual Jungkook —

— Hay tarta, ¿Quieren comer un poco? — su papá se puso de pie

— Sí, por favor —

(Un mes después)

— Taehyung, te buscan — dijo mi mamá entrando a mi cuarto

— Voy — salí corriendo de mi cuarto al saber de quién se trataba — hola — intenté darle un beso pero me detuve al escuchar unos pasos atrás mío — mamá... — volteé a verla

— Toma tu mochila — me la pasó

— Sí, mejor nos vamos — dije sonriendo mientras agarraba la mano de Jungkook

Intenté avanzar pero Jungkook no lo hacía, volteé a verlo solo para encontrarme con su rostro cerca mío.

— Debes de darme mi beso, como siempre —

— Mi celular, mi celular... ¿¡Mi celular dónde está!? — exclamó mi mamá desesperada

De inmediato me puse de puntitas y le di un beso en la mejilla, lo agarré de la mano para irnos antes de que mi mamá nos tome una foto, o peor, un video.

— ¿Te da vergüenza darme un beso en tu casa? —

— Para nada, mi mamá me da vergüenza — sonreí

— ¿Puedo darte un beso? —

— Bien — me puse en frente suyo — recuerda, son solo dos por día —

— ¿Porqué? —

— Porque me da vergüenza — sonreí cuando él hizo un pequeño puchero

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