12. Poco a poco
— ¿Porqué nos vamos?, Taehyung, ¿Taehyung? —
Estaba llorando, me dolía mucho que las cosas terminaran así, me siento estúpido.
— Taehyung. Tzuyu se quedó atrás —
No respondí, solo seguí avanzando, ni siquiera me dirigía a casa, solo caminaba en línea recta.
— Taehyung... —
— ¡Ah! — solté su mano y me agaché en el suelo, ocultando mi rostro entre mis piernas — son un tonto, un tonto, tonto, tonto... —
— Taehyung, por aquí no es el camino —
— Soy un tonto, un tonto —
— Taehyung... —
Lloré, me sentía tan estúpido de haberme enamorado de alguien como ella, me siento estúpido porque recordé cuando yo también trataba mal a Jungkook. No me gusta este sentimiento, es muy horrible, no me gusta ver como todos pueden ser horriblemente crueles con alguien quien no les ha hecho nada.
— Taehyung... ¿Porqué lloras?, ¿Te duele algo? —
Alcé mi mirada, viendo como buscaba algo con desesperación en su mochila.
— Ten-tengo pastillas para el dolor de barriga —
Me puse de pie y lo miré, era alto, unos cuatro centímetros más alto que yo, es delgado, su cabello era suave y liso, sus ojos son marrones, sus labios son rosados y sus dientes sobresalen ligeramente, haciendo que todas sus facciones se vean curiosas, como un pequeño conejo.
— ¿Puedo... abrazarte? — me acerqué
— ¿Te duele la barriga?, podemos ir al hospital —
— Quiero darte un abrazo —
— Tu mejilla está roja, acá tengo banditas y crema —
— Quiero un abrazo, ¿Puedo darte uno? —
Él asintió ligeramente, con cuidado lo rodeé con mis brazos, no quería incomodarlo, solo quería de alguna manera hacerlo sentir bien, yo era el que estaba mal pero sentía que Jungkook era el más afectado, él también escuchó lo que ellos dijeron, de alguna manera él debe de estar afectado.
— Yo-yo voy a protegerte — dije suavemente — seré tu amigo, siempre, puedes venir siempre a mí, abrazarme y contarme todo lo que quieras, puedes venir cuando quieras, yo voy a estar para tí —
— Bien... —
— Vamos a casa — me alejé de él y agarré su mano
Fuimos al autobús, era tarde, las cinco, pero no importaba. En el camino recosté mi cabeza en su hombro, él también lo hizo, recostó su cabeza sobre la mía, mientras tarareaba una canción.
— Taehyung también puede abrazarme siempre — dijo de pronto
— ¿Puedo? — sonreí
— Sí, Taehyung puede abrazarme siempre —
— ¿No te incomoda? —
— Me gusta el olor de Taehyung, abrazarlo no es molesto —
— Entonces te abrazaré mucho — me apegué más a él
— Bien, también puedes contarme todo, pero no puedo estar siempre para tí —
— ¿No? — alcé mi mirada para verlo
— No, puedo estar bañándome o comiendo, no puedo hablar o escucharte cuando hago eso, también puedo estar dibujando o haciendo otras cosas, en esos momentos no puedo escucharte —
— Entiendo, y no importa — me reí y toqué ligeramente su nariz — gracias —
— ¿Porqué gracias?, no he hecho nada —
— Has hecho mucho —
Bajamos del bus sin soltar nuestras manos, las manos de Jungkook sudaban mucho, creo que sí lo incómoda un poco.
— Nos vemos el lunes — dijo alejándose de mí cuando empezó a llover
— Sí, pásala bien con tus papás — él asintió y se fue corriendo
Yo me dirigí a casa con lentitud, me detuve en medio del camino al sentir las gotas caer con más fuerza, abrí mi puerta y tiré mi mochila al suelo, iba a ir a comer algo pero me detuve al ver a mis padres en la sala, los dos.
— Taehyung... ¿Qué te pasó en el rostro? — preguntó mi mamá
— Nada — lo oculté y subí a mi cuarto
— Taehyung, espera... ¡Taehyung! — mi mamá exclamó — ¿¡Qué te pasó!?, ¡Tienes los ojos rojos! —
No respondí, solo me eché y cerré mis ojos, me dolían, quería descansar un rato de todo.
(Cuatro días después)
Enfermé, me dormí ese día con mi ropa mojada y al día siguiente mi nariz estaba congestionada. No pude ir al colegio, estaba con fiebre, era horrible estar así, todo mi cuerpo dolía. Pero ahora me sentía mejor, estuve durmiendo mucho y tomando pastillas, mi mamá había llamado a mi colegio y explicado mi inasistencia. Ella me preguntó sobre lo de ese día, yo solo lo ignoraba, no quería decirle lo sucedido, realmente quiero olvidarlo.
— Aburrido — dije viendo mi celular, lo tiré a un costado y me eché en el sofá un rato
Me dormí y no sé que hora era pero un toque en mi puerta me levantó, con dificultad me levanté y cubrí con una manta para abrir la puerta, viendo a Jungkook en frente.
— Hola, Taehyung —
— Jungkook... que bueno verte — sonreí, quise acercarme para abrazarlo pero él negó
— Tu virus me lo pasarás — me extendió una bolsa blanca — compré medicina, la señora Moonbyul nos contó tu estado —
— Gracias — recibí la bolsa — ¿Algo más? — pregunté al ver como se quedó mirando la bolsa
— Sí — dijo para voltearse, dejándome ver su mochila luego de un rato — te traje todos los apuntes — sacó los cuadernos y me los acercó
— Eres tan amable — sonreí
— Ahora si me voy —
— No te vayas —
— Ya te traje medicina y los apuntes, solo por eso vine —
— ¿No quieres saber cómo he estado? —
— Has estado mal, lo sé, cuando me enfermo también me siento mal —
— No te vayas, es aburrido estar solo —
— Pero... —
— Me voy a poner un cubre boca, así no te voy a contagiar — dije viendo como asintió — espera — dejé la bolsa y los cuadernos en la mesa y corrí a mi cuarto en busca de mi cubre boca — ¡Listo! — bajé — entra —
— Bien —
— ¿Cómo ha sido todo en el colegio? —
— Como siempre, nada a cambiado —
— Me alegro... ¿Quieres comer algo? —
— No, ya comí. Gracias —
— Bueno... ¿Vemos alguna película? —
— Me parece bien, ¿Qué veremos? — se fue a sentar al sofá
— ¿A tí qué te gustaría? — me senté a su lado
— Jurasicc park — sus ojos brillaron al decir el nombre de la película
— Bien, entonces que sea Jurasicc park — agarré el control y busqué la película — traeré algo para comer, espera — corrí a la cocina por unas papitas y volví con él — toma —
— Ya comí —
— Entonces agarra la bolsa para que yo coma —
Estamos viendo la película en silencio, quería hablar pero Jungkook me callaba, me decía que no lo dejaba escuchar. Se veía muy concentrado en la película, miraba fijamente cada detalle. Eché mi cabeza sobre su hombro, no sé si era porque Jungkook siempre comía galletas pero olía a eso, a galletas, a las que tienen chispas de chocolates, y me gustaba.
— Terminó... — apagué la tele sin levantar mi cabeza de su hombro
— Taehyung ya me v-... —
— No te vayas, quédate conmigo un rato más — enredé nuestros brazos — me siento solo, mi mamá no llegará hasta las siete u ocho, no me quiero sentir solo, me da miedo —
— Bueno, el miedo es malo, te hace sentir muy mal, lo entiendo — dijo mirando la pantalla apagada — me quedaré solo media hora más, a mi papá no le gusta que esté fuera de casa hasta tarde —
— Bien... — sonreí y abracé su brazo — cuéntame de tí, tambien quiero saber lo que has hecho hoy —
— Yo me llamo Jeon JungKook, tengo dieciséis años, aún mi celo no se a presentado pero el doctor dijo que era normal por mi condición, incluso dijo que podía retrasarse hasta mis veinte años — dijo moviendo sus dedos — me gusta el color azul, todas sus tonalidades, desde el más oscuro hasta el más claro. También me gustan las galletas, saladas o dulces, más las dulces, me gusta que tengan rellenos —
— Sí, son ricas —
— Me gustan los dinosaurios, me empezó a gustar cuando fui a ver jurasicc park con mis padres en el cine, fue emocionante, sentí como había un mundo entero por descubrir. Fue un pasatiempo que tuve desde los once hasta los trece años, cada cierto tiempo encuentro otro pasatiempo y averiguo todo de él, de cada pasatiempo me queda información valiosa, todo lo tengo apuntado y memorizado, de vez en cuando vuelvo a leer los libros o cuadernos que tengo con relación a mis pasatiempos — se movió un poco para mirarme — me gusta el sol, pero no me gusta salir mucho cuando el sol está presente, tampoco salir a lugares con mucha gente, me marea estar rodeado de tantos olores y ruidos —
— ¿Cómo haces para ir a al colegio? —
— Mis padres me ayudan, también los doctores — asintió de forma curiosa — puedo adaptarme al colegio porque sé que es importante ir al colegio, sé que debo siempre estar dispuesto a cambios, muchas veces me pongo ansioso y me estreso, como con la obra, tenía miedo pero ver a los demás decir que era divertido me hizo querer también divertirme. Además siempre llevo mis pelotitas para el estres, o mis galletas, o chocolate —
— ¿Y qué pasa si no tienes ninguno de los tres? —
— Cierro mis ojos y respiro, pero muchas veces se me olvida, co-como la vez que Min Yoongi me molestó, no sabía que agarrar, rompió algo que quería y eso me hizo molestarme mucho, además de eso también te golpeó, no me gustó — negó repetidas veces
— Entonces por eso lo golpeaste... — lo miré fijamente
— Sí — suspiró — sé que estuvo mal, mis papá siempre me dicen que debo de estar calmado pero también dicen que debo de ser como los demás, caminar o correr al lado de otros, tratar de adaptarme, pero no creo que deba de golpear a otros porque otros lo hacen, eso está mal —
— Sí, eso está muy mal — miré sus facciones — pareces un bebé — toqué con mi dedo su mejilla
— A tu lado soy menor, pero eso no me hace un bebé, Taehyung. Un bebé es muy chiquito y no puede hacer sus cosas solo, yo puedo hacer mis cosas solo —
— Tu cara es tierna, como la de un bebé — sonreí al verlo negar muchas veces — sí, eres un bebé — me reí
— No —
— Sí, lo eres, eres un bebé alfa — abracé su brazo más fuerte y me encogí en mi sitio, hacía algo de frío — échate — puse mi otra mano en su pecho y lo hice echarse — ahora tápate, hace frío — le di un poco de mi manta
— Solo un rato — dijo tapándose — no te conté mi rutina, tampoco todo de mí —
— Hazlo poco a poco, tenemos tiempo — cerré mis ojos — cuéntame todo de tí, poco a poco... —
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