— _____, despierta...—Murmuró picando su rostro con cuidado y esta se dió la vuelta colocando una almohada en sobre ella.

— Hm…no quiero…

Gruñó y este rió tiernamente.

— Oh vamos — revoleó los ojos y le quitó la almohada — ______, arriba, el barco ya llegó.

Esta se levantó de golpe aterrando al chico que retrocedió de un salto hasta la pared.

— ¡¿Por que no me lo dices antes?! — Chilló— Ahora mismo bajo.

Este asintió repetidas veces con rapidez y salió lo mas calmado.

( • • • )

— Vaya, realmente esto de viajar en barco es cansador, ¡Ya quería estirar las piernas! — Estiró sus brazos hacia arriba bostezando mientras el pelinegro miraba un folleto.

— Pues, me alegra que pienses así, ya que tenemos varios días de camino a Sunagakure — Admitió levantando la vista.

Sin más, esta soltó un suspiro observando a la distancia para luego darse la vuelta con una sonrisa tranquila.

— Exactamente ¿Donde estamos? — Preguntó caminando hasta el.

— Bueno, estamos como a un kilómetro o poco mas de la aldea de la hoja — Puso su mano en su barbilla — Aunque está muy distinta a como recuerdo.

La pelirroja abrió sus ojos de par en par y miró a sus lados, observando que solo se veía un espeso bosque que parecía no tener fin.

— Que raro, yo recuerdo que aún a distancia la aldea sobresalía — Se encogió de hombros

El pelinegro pareció no darle importancia y ambos emprendieron camino por el bosque tranquilamente.

El cielo lucía tan claro como el agua y el ambiente daba una sensación tropical agradable para ambos.

— Creo que en menos de una hora estaremos en los limites de Konoha — Admitió sin dejar de caminar— Si no mal recuerdo.

— Si, eso mismo pensaba yo — Dijo relajadamente estirando sus brazos hacia arriba —  Y nos tomará aproximadamente cuatro días llegar a suna, quizás cinco.

— ¿Ya habías venido a Konoha?— Preguntó curioso escondiendo su rostro hasta su nariz en la capa que llevaba.

— Claro, las misiones me hacían pasar cerca de aquí — Suspiró tomándose unos segundos para recordar—  pero no entrado a la aldea desde la invasión hace varios años, en los exámenes chunnin.

— No me has contado eso — La observó fulminante— De hecho, hay muchas cosas que tengo que preguntarte.

La pelirroja arqueó una ceja con duda llevando sus manos a sus costados.

— Yo igual,en primer lugar ¿Por que tienes esa capa tan…deprimente?— Señaló con duda observando la capa que cubría al pelinegro de la nariz hasta casi sus pies.

— Bueno~ no me gusta llamar la atención, por lo que siempre que salgo de kirigakure llevo esto — Sonrió tranquilamente.

— Se nota que quieres pasar desapercibido — Sonrió caminando con sus manos en su espalda — Pero tienes un atuendo muy raro bajo esa capa.

— ¿Raro? — Inclinó su cabeza sin entender— ¿A que te refieres? Es la ropa de los Ninjas de Kirigakure.

— Si ya lo sé — Rió y miró hacia adelante — En cualquier caso,debe ser que no estoy acostumbrada a estar tan cubierta.

Koichi soltó un suspiro y escondió nuevamente su rostro en la capa.

— ¿En sunagakure todo el mundo usa esos trajes? — Preguntó con curiosidad.

— Bueno~ — Dudó unos segundos y rascó su nuca — En realidad, la mayoría usa colores apagados y trajes bastante simples.

— ¿Entonces por que llevabas una vestimenta tan pronunciada cuando te traje a Kirigakure?— Cuestionó.

— Por gusto propio — Admitió sin dudar.

— Un gusto bastante inapropiado — Desvío la mirada— La mayoría de tu cuerpo estaba expuesto a heridas.

— En realidad, es bastante beneficioso — Levantó su dedo índice como si estuviera enseñando una valiosa lección — Te contaré algo, cuando yo era pequeña, Jiyuuki me vestía con ropa simple, que me cubría todo el cuerpo, pero siempre cuando entrenaba la  rompía de un modo u otro, entonces ella decidió que quizás algo mas abierto sería mejor para mi, y sobre todo, para mi cuerpo.

Koichi pudo deducir el por que de eso último y dejó salir un pequeño gruñido de molestia.

— Ya veo, pero de todas maneras ¿Nadie te ha dicho nada sobre tu vestimenta?

— Pues no — Se encogió de hombros — A nadie le molestaba, excepto claro, a Jiyuuki, ella decía que me desarrollaba muy rápido para esa clase de ropa.

Rascó su mejilla avergonzada y este rió.

— Imagino que sí — Suspiró y miró al cielo— Es lo único bueno que me has contado sobre esa aldea, pero seguro debe ser agradable poder elegir tu vestimenta..

La pelirroja lo observó con duda , su hermano parecía ver su vestimenta como algo "glorioso" por ponerlo en términos simples.

— Oye Koichi, ¿Y por que todos se visten igual en Kirigakure?— Preguntó observándolo con atención.

— Hay leyes sobre la vestimenta que un shinobi de la niebla debe llevar,toda la ropa que llevamos es mas o menos igual a los demás — Relató con una tranquilidad que rozaba lo melancólico.

— ¿Y que pasa si alguien con mi vestimenta se pasea por allí? — Preguntó encajando varias piezas en su mente.

— Lo mas probable es que necesiten comprobar que eres de esa aldea y luego te vistan apropiadamente.

— Ya veo~ por eso me vestiste así — Inquirió mirando la camiseta azul marino que le cubría todo el cuerpo y los pantalones que de igual manera, solo dejaban ver sus pies.

— Así es — La observó un poco triste— Espero no te moleste.

— No te preocupes, ya conseguiré otro atuendo cuando lleguemos a Sunagakure — Sonrió — Y también uno para ti.

— ¿Para mi?— Cuestionó arqueando una ceja.

— Si — Asintió — Vestirse igual que todos debe ser muy aburrido, ¿Acaso no te gustaría tener otro atuendo?

Este dudó unos segundos antes de desviar la mirada

— Ya me acostumbré

— Pues es momento de que tu decidas— Se puso delante suyo estorbando el camino.

— ¿Que quieres?

— Admitelo, nunca te ha gustado la ropa de la aldea de la niebla — Entrecerró los ojos.

— Realmente sus colores me agradan, no tienes que hacer esto — Sonrió nervioso caminando por otro lado.

— ¡Oh vamos, hermano! — Chillo siguiéndolo — Anda, dime, ¿Que tipo de ropa te gustaría usar?

— _____… — Dijo con aires de molestia

— Ay ya — Dió un salto poniéndose delante de el y tomando sus manos— Esta bien, te dejaré en paz, a cambio de que me prometas que cuando lleguemos a nuestro destino, iremos a vestirte de otra manera.

Este dudó unos segundos,el sabía que ella tenía razón, pero ya se había acostumbrado a obedecer las reglas tan cual eran.

— Esta bien — Terminó por admitir y llevó sus manos a su cabello pelirrojo revolviendo su cabello.

— ¡Oye!— Infló las mejillas haciendo puchero— No hagas eso,mi cabello es muy largo, se enredará.

— Bien, ya deja de chillar — Rió por lo bajo y ambos siguieron caminando.

( • • • )

— Muy bien,dinos todo lo que sepas de Uchiha Sasuke — Apretó su antebrazo contra el cuello del rubio acorralándolo, sin que este responda — ¿Y bien? ¡Empieza hablar!

— No puedo hacerlo… — Admitió con una mirada llena de tristeza— No puedo vender a Sasuke…

La mirada de la mujer se llenó de odio presionándolo aun mas contra aquel muro.

— ¡No juegues con nosotros! ¿y bien? ¡Di algo!

Este tomó unos segundos para permitirse recordar algo.

— No puedo vender a Sasuke…

— ¡¿Por que no?! — Gritó harta.

— Entiendo su deseo de venganza…pero no puedo hacerlo — Dijo triste— Golpeenme hasta que sus corazones estén satisfechos..eso es todo lo que les puedo ofrecer.

Su puño se estrelló con la mejilla del rubio y este salió volando por aquel golpe.

En pocos segundos, ella se puso sobre el dándole golpes y mas golpes.

— ¡Veré si esto realmente me hace sentir mejor! — Gritó sin parar de golpear su rostro.

Un rato después, ella se paró dejando al rubio totalmente lastimado y con sangre cayendo de sus labios y nariz.

— ¡No me detendré hasta que nos cuentes sobre sasuke! — Preparó su puño para golpear otra vez y fue detenida para luego empezar a chillar al sentir su muñeca doblarse.

— Ya fue suficiente ¿No crees? — Preguntó mientras la otra mujer forcejeaba de igual manera para salirse.

— ¡¿Y quien diablos eres tú?! — Gritó hecha una furia y esta la soltó.

— Eso no te importa, en vez de eso, disculpate con el — Dijo con firmeza colocando su mano derecha en su cadera.

— ¡¿Y quien te crees tú para darme órdenes?! — Gritó tomando su espada amenazándola pero siendo detenida a los pocos segundos sin poder moverse— Q-que diablos…?!

— Yo que tu no me movería,o podrías perder una pierna — Sonrió tranquila, unas serpientes se  habían deslizado por su cuerpo reteniéndola.

Ella dió pasos lentos hasta el rubio que allí yacía con el rostro completamente golpeado.

— ¿Tu eres naruto, no es cierto? — Preguntó extendiéndole la mano mientras este la miraba con duda.

— Así es, ¿Tu quien eres? — Preguntó con dificultad tomando su mano.

— Soy _____, han pasado años, niño hokage — Sonrió y este pareció recordarla de golpe.

— ¡Oye! ¡¿Quien te crees para tratar así a Karui?! — Gritó el chico de atrás dirigiéndose a ella con su espada.

Una figura negra se presentó tras la pelirroja con su espada sobre si bloqueando el ataque.

— Koichi, no era necesario que interrumpieras — Sonrió tranquila.

— No pude evitarlo, lo lamento — Se disculpó con una pequeña risa tranquila y puso su mano derecha en el suelo girando sobre su eje y mandando al chico de espada hasta el árbol de una patada.

— Asunto resuelto, pero no tenías que ser tan brusco — Regañó Golpeando su cabeza rápidamente.

— Lo siento, ____ — Se disculpó con una sonrisa y guardó su espada en su espalda nuevamente.

— ¿Quienes son ustedes? — Preguntó un chico pálido que llegó a la ayuda del rubio.

— Me llamo ______, ahora me gustaría que me dijeras tu nombre — Se acercó hasta ellos seguida de Koichi.

— Sai, y gracias — hizo un gesto con su cabeza y esta sonrió.

— No hay cuidado, vámonos Koichi — Hizo una seña y ambos comenzaron su camino nuevamente.

— ¡Espera! — Se dió la vuelta de golpe mirando al rubio— Si no mal recuerdo, tu viniste con el equipo de la arena en los exámenes chunnin , no? ¡Tu eres la pelirroja que estaba con Gaara!

— Vaya, me impresiona que aún recuerdes eso, Naruto — Sonrió.

Pronto otras personas llegaron a la ayuda del rubio y ambos se retiraron en la conmoción con tranquilidad.

— ¿Conocías al rubio? — Cuestionó

— Claro,el solía decir todo el tiempo "¡Yo seré hokage!" O "¡De verás!" — Imitó su voz con precisión causando una risa en su hermano.

— Ya veo — Sonrió y hundió su rostro en su capa— pero ¿Por que lo golpearían esas dos personas?

La pelirroja guardó silencio unos segundos.

— Por el ninja renegado, Uchiha Sasuke — Dijo sin rodeos — Por lo que pude deducir, ahora ese idiota pertenece a la agrupación criminal, Akatsuki

— ¿Akatsuki? — Preguntó con interés.

— Así es, y no parece que ahí termine la situación …— Llevó su mano a su barbilla— Su objetivo son los bijuus de todas las aldeas,por su ropa, deduzco que son de la aldea de la roca,y allí había un Jinchuuriki, no recuerdo si era el Hachibi…Pero supongo que ya han ido tras él.

— Ya veo — Bajó la mirada— ¿Como sabes tanto de ellos?

— Una de mis misiones como Jounin fue ser parte de una investigación a Akatsuki , fuera de suna, Además...

Tragó en seco recordando aquellos últimos momentos donde había podido ver a Gaara.

— Yo morí luchando contra akatsuki por recuperar al Jinchuuriki de Shukaku — Admitió y suspiró— Es fácil deducir lo que ellos quieren hacer, pero como sabrás, luego de eso, no hubo una segunda oportunidad para dar a conocer lo que había averiguado…

Koichi parecía tratar de formar en su mente lo que había sucedido, pero aquello le causaba una rabia muy profunda que no quería dejar ver.

— ¿Puedes contarme? — Preguntó y esta pareció sobre saltarse

— Es una historia larga de contar — Dijo desviando la mirada.

— Pues,creo que tenemos bastante tiempo para ello — Sonrió dulcemente.

Ella lo observó y soltó un suspiro de pesadez para luego sonreír y colocar sus manos en su espalda sin dejar de caminar.

— De acuerdo…

Ella comenzó a relatar con algo de duda de el orden cronológico de sus recuerdos.

Koichi la oía con atención y una sonrisa que le inspiraba confianza a _____.

Ya oscurecía,el amanecer cubría sus cabezas mientras los dos hermanos emprendían camino sin detenerse.