El ambiente se mezclaba y se distorsionada mostrando recuerdos aleatorios.

— Poco después de eso, tu padre te mantenía en estricta vigilancia , Tu hermano te vigilaba con suma seriedad, entrenabaa taijutsu con el kazekague luego de las clases, el admitió que si seguías así, llegarias a grandes cosas y hasta podrías vencerlo … — Comentó con una pequeña sonrisa — Tu padre y yo comenzamos a ver muchas mejoras en tu pelea a mano limpia, siendo solo una pequeña niña, no había quien te hiciera frente en ese entonces…

Mi madre soltó una pequeña risa y frente a nosotros las imágenes de una yo muy pequeña entrenando con mi padre me eran tan nostálgicas.

— Te notabas muy feliz siendo entrenada por el kazekague , tanto que tu padre y yo empezamos a evaluar la posibilidad de que quizás aceptar la propuesta sería buena idea…

En el jardín mi madre y mi padre se ocupaban de la jardinería con un ambiente tranquilo.

— Kitsune — Dijo cortando una de las plantas marchitas que rodeaban los jazmines—¿Has notado lo feliz que está ____ desde que empezó a recibir clases extras con el kazekague?

Su madre soltó una pequeña risa guardando algunas flores en una canasta.

— Si, se la ve muy contenta — Respondió y suspiro — Kaji, ¿Ella te habló sobre lo que quiere para su futuro?

— Solo me ha dicho que quería ser una gran ninja — Dijo y miró al cielo con una sonrisa nostálgica — No pensé que realmente esto la haría feliz…

Ambos guardaron silencio sepulcral por varios minutos.

— Quizás, deberías de evaluar la propuesta del Kazekague — Dijo la pelirroja mirando una de las rosas en sus manos .

— P-pero Kitsune — Interrumpió — Eso significaría verla…mucho menos.

Mi madre levantó la vista hacia el cielo dejando a un lado su sombrero que ocultaba su rostro

— Lo se — Chilló con voz quebrantada — He estado pensando mucho , fui muy egoísta con ustedes, pensé solo en mi cuando dije que nunca aceptaría algo así, pero ¿Y si eso es lo que a ella la hace feliz y no estar aquí con nosotros ? No puedo poner lo que yo quiero por sobre lo que ella desea.

Unas notorias lágrimas resbalaron por sus pálidas mejillas.

Su esposo guardó silencio para luego estrecharla con fuerza en sus brazos.

— Kitsune , no tienes que estar así — Susurro acariciando con cuidado su cabello — Escucha, ella también es mi hija, mi pequeña, no creas que no me duele esto…

La pelirroja levanto la vista percibiendo las lágrimas de su esposo, sorprendiéndola , su esposo raramente lloraba

— Ella es mi pequeña princesa, y aunque tuviera que dejarla ir, no podría hacerlo — Contestó con una leve sonrisa —  No pretendo aislarla del mundo entero, pero, me niego a confiarle la vida de mi pequeña a un hombre que no sea yo…

Esbozé una sonrisa con aquel recuerdo y sentí un líquido salado correr por mis mejillas sin permiso mío.

—Papá… realmente me amabas…— Pensé y Sonreí.

Mi madre me observaba de reojo sonriendome

avanzé junto a ella con ambas manos en mi pecho.

— Habiamos hablado contigo para ver que pensabas, y para nuestra sorpresa , tampoco querías irte— Dijo un tanto animada — Decidimos rechazar una vez mas la oferta del Kazekague, el 75% de las ganancias de la  aldea había sido la última oferta.

Me mostró una vez mas la sala donde el kazekague estaba discutiendo con mi padre una vez mas, nada mas, que esta vez parecía mucho mas serio.

— Kaji estas rechazando la oportunidad mas conveniente para tu aldea! — Dijo hablando en una esquina de la sala con mi padre mientras que en la mesa estaba mi madre en completo silencio.

— Lo siento, kazekague-sama — Se disculpó con voz seria— Pero no estoy dispuesto a negociar a mi hija, aunque me dieran el poder de todas las aldeas del mundo por ello.

— ¿No crees que te estás comportando muy infantil?— Dijo molesto— Estas muy errado.

En ese momento, yo entre a la sala seguida de Jiyuuki quien estaba en su tamaño mediano a mi lado.

—¿Kazekague—Chan? — Dijo en voz suave y fregandose el ojo.

— Oh, hola ____-chan — Dijo con una sonrisa mirando a kaji de reojo — _____, necesito hablar contigo de algo muy importante.

Dijo caminando hasta ella —¿Ah ? — Pregunté— ¿De que se trata ?.

— Esto está llendo muy lejos — Advirtió mi padre con el ceño fruncido.

— ¿Por que no dejas decidir a la niña Kaji ? — se inclinó a la altura de ella — _____, escucha, ¿Tu quieres ser una ninja verdadera ? — Preguntó y asintió — Bien, entonces  , ¿Que te parecería venir a vivir a sunagakure? Tendrías todo lo que deseas y yo te cuidaría personalmente.

— ¡Genial!— Dijo animada— ¿Y mami y papi vendrían con nosotros verdad?

— Em, pues no, en realidad — Dijo riendo levemente y el brillo en los ojos de la niña desaparecieron— Yo veo en ti el futuro de una gran ninja,_____, serías la chica mas increíble de Suna y tendrías todo lo que quisieras, lo único que tienes que hacer, es aceptar venir conmigo — Extendió su mano a ella y un kunai voló justo por encima de su mano cortando la manga de su traje y clavando ese retazo en la pared.

— ¡Nisiquiera lo sueñes!— Koichi se puso frente a ella con  el ceño fruncido  — ¡No dejaré que toques a mi hermana ! ¡En suna tienen ejercitos ! ¡No nos necesitan a nosotros !

— Koichi...— Dijo mi madre congelada ante la acción de mi hermano.

— Mocoso insolente…— Reprimió entre dientes.

— Ya fue suficiente — Dijo mi padre tomando el hombro de mi hermano— Koichi , no te metas.

— ¡¿Estas loco ?! — gritó con furia— ¡¡no pienso dejar que se lleve a mi hermana !!

— He dicho, Basta — Dijo en tono frío y voz ronca, esa sería la primera vez que el chico que no le importaba el opinión de su padre, había obedecido temblando a sus decisiones.

— Kaji, no dejes que— Quiso interrumpir mi madre y mi padre levantó su mano en señal de que se detuviera.

— Yo no voy a oprimir a mi hija — Dijo y guió su mirada a la pequeña confundida— _____ , escuchame con atención, soy tu padre y yo te protegeré con mi vida si es necesario, pero si hay algo que no puedo hacer , es negarte un futuro prospero, que te haga feliz…

Dijo con su mirada tan opaca con la tristeza a flor de piel.

— Kaji...— susurró con tristeza.

— Tu tienes el derecho a elegir que es lo que quieres, y si lo que te hace feliz es trabajar con el kazekague en sunagakure , no voy a impedirte tu felicidad.

El kazekague sonrió , sabiendo que la niña iría con el, pero para su sorpresa, ella corrió donde su padre abrazándolo con fuerza.

— Yo no quiero irme lejos de ustedes — Dijo sin soltar a su padre — Quiero quedarme aquí!

Grito con lágrimas corriendo por sus mejillas y la mano de su padre acariciando su cabeza con ternura.

— ¿Estas segura de eso, ___? — Preguntó con mal gesto el kazekague .

— Si — Dijo caminando hasta el con seriedad y haciendo una reverencia— Quiero quedarme aquí, lamento haberlo hecho perder tiempo señor.

Un silencio llenó la sala y el kazekague dió un suspiro con molestia, caminando hasta la salida.

— Esta bien, si así lo quieres, quedate aquí — Dijo en tono frío — Pero recuerda, que tomaste una mala decisión.

Dicho esto el se retiro y jiyuuki se acercó a ella golpeándole suavemente el hombro.

—— Tomaste la decisión correcta, _____ ——Dijo y ella le sonrió.

La imagen volvió a distorsionarse  desvaneciendo el recuerdo que acababa de ver.

— El kazekague no volvió a reunirse con tu padre, el decidió sacar a tu hermano y a ti de la academia de Suna y entrenarlos el mismo — Suspiró mirando hacia la nada — Todo pareció tan tranquilo e ideal por unos escasos momentos..

Tragué en seco sin lograr comprender por que la tristeza de mis padres en esto.

— Unos meses después, mientras tu estabas entrenando con tu hermano en el patio como siempre, una gran explosión llamó la atención de todos, de un momento a otro, los gritos inundaron la aldea, el olor a sangre Coria por todas las casas, nos estaban atacando…

Mi madre azotó su mano a un lado mostrando otro recuerdo, donde gritos inundaban el ambiente y mi padre corría con su espada en mano, preparado para enfrentar aquel ataque enemigo.

— ¡¿De donde viene ?!— Preguntó mi madre alterada corriendo junto a mi padre.

Una nueva explosión respondió su pregunta y unos niños se lanzaron al suelo aterrados al ver a su madre desangrándose.

— ¡¡Señorita Shikuji!!— Gritó mi madre corriendo hasta ella en un intento de ayudarla, pero para su desgracia, ya era muy tarde.

— Maldición — Dijo mi padre entre dientes — Encargate de rescatar a quien puedas, yo iré tras el enemigo!

Sin tiempo a responder salio corriendo por los techos , cuando el humo de las explosiones se disipó pudo distinguir unos hombres con banda de la aldea de la arena, atacando sin razón ni piedad a un grupo de mujeres que gritaban por ayuda.

— ¡Ustedes malditos!— Corrió hacia ellos con velocidad , lanzándolos del techo al suelo  de una patada para luego bajar el de un salto— ¿¡QUE DEMONIOS SE CREEN PARA ATACAR LA ALDEA ?! — Gritó molesto.

— ¡Kaji-sama ! — Las tropas disponibles de la aldea corrían donde el estaba —¡La mitad de la aldea ha sido detonada por papeles bomba! ¡Los intrusos son Ninjas de la arena!

— Maldita sea — Gruñó — ustedes dos  Encarguense de ellos, el resto rescate a toda la gente posible!  iré a averiguar que sucede.

— Si señor !!

Mi padre corría buscando la fuente de toda aquella destrucción masiva que estaba invadiendo su aldea.

— Malditos sean !!

Mi hermano y yo teníamos espaldas unidas , enfrentando en equipo a varias unidades de la arena.

— ¿S-son todos aquí? — preguntó koichi respirando agitado

— Creo que si, vamos! Mama y Papa necesitan ayuda! — Gritó la niña y corrió seguida de su hermano sin parar de luchar.

— Cuando las explosiones cesaron  , la mitad de la gente había muerto, y el resto estaba herida — Prosiguió mi madre — Tu papa eliminó a cinco de diez equipos de la arena, habíamos sido tomados por sorpresa por ellos, nos habían traicionado..

Los labios de mi madre temblaron y su cabello cubría su rostro mientras apretaba los puños con ira.

— Nuestros equipos también habían sido masacrados en la invasión, una vez que toda la gente estuvo fuera de peligro, llegué al lado de tu padre..

Miré hacia adelante, en el recuerdo, Kaji y Kitsune corrían derrotando soldados restantes de la arena.

— ¡Hikari Shinju no Jutsu!

Aquella perla dorada apareció nuevamente en la frente de mi madre y sus ojos cambiaban de café a dorado.

Los ninjas de la arena cayeron al suelo, sufrimiendo un ataque al corazón, mientras se arrancaban su propia piel con sus uñas desesperados por respirar.

— B-Bien ya terminé — Kitsune cayó de rodillas al suelo mientras se sostenía la cabeza dando leves quejidos.

— ¡KITSUNE!— Gritó y corrió en su ayuda — ¡Ya no uses tus ese jutsu! ¡Usaste demasiado tus poderes!

— N-no tengo tiempo de pensar en eso — Dijo levantándose del suelo con ayuda de su esposo— Debemos detener esta masacre.

— ¡Puedes empeorar! — La regañó preocupado — ¡No me arriesgaré a perderte!

Derrepente, el tomó a su esposa en brazos dando un salto hasta el techo de una de las casas.

Una oleada de arena había pasado justo por su lado.

— Nos volvemos a encontrar — Kaji se apretó sus dientes, reconociendo perfectamente al dueño de esa voz.

— Rasa… como has podido hacer esto..— Dejando a su esposa en aquel techo a salvo, bajó de un salto, a unos metros de el, el mismísimo Kazekague.

— Te lo advertí , Kaji — Dijo con una sonrisa— Te dije que tomaste una mala decisión.

— Traicionaste a la alianza,destruiste mi aldea, mataste a mi gente — Levantó la vista con un aura negra emanando de el — ¿Por que lo hiciste?

— ¿Por que?— Rió sonoramente — Te ofrecí dinero, seguridad, estabilidad para tu aldea, y aun así no quisiste aceptarlo — Extendió sus brazos a los lados — ¡Mira a tu alrededor! ¡Esto es lo que me obligaste a hacer!

— ¿Que clase de enferma obsesión tienes con ____? — Preguntó sin levantar la vista mientras el aura negra aumentaba sobre su espalda— Llevar a la destrucción vidas y una aldea que confiaba en ti…

— No me malinterpretes — Sonrió — No soy lo que tu piensas, verás,en tiempo de guerras, todos los soldados cuentan, cada peón es un punto importante , La aldea de la arena necesita de gente poderosa que ayude a la victoria , tu hija tiene un gran futuro, pero solo en Sunagakure — Levantó su mano haciendo elevar la arena— No puedo darme el lujo de perder una pieza tan valiosa, Si dejo que el talento de ____ se desperdicie, sería una molestia, ella me sirve Kaji, le sirve a Sunagakure, y si esto es lo que tengo que hacer para eliminar un impedimento mas del mapa, lo haré, y no podrás evitarlo.

Un ambiente de silencio reinó entre ellos .

— Eres un miserable…— Musitó entre dientes mientras sus colmillos aumentaban de tamaño y unas marcas extrañas salían en su rostro— Alguien que destruye una aldea y toma vidas inocentes para su beneficio propio, no merece seguir con vida…

Mi padre parecía totalmente cambiado, esa aura lo cubría casi totalmente y esas marcas …¿Que eran?

Su semblante había cambiado a uno totalmente frío , sin esperar mas, se lanzó a atacar al kazekague y la pelea de ambos comenzó, mi padre era mucho mas veloz, daba golpes y patadas certeros al Kazekague, pero este parecía disminuir el daño con aquella arena.

— Maldito— Dijo el Kazekague recibiendo un daño fuerte en el estomago y haciendo que unos hilos resbalaran por sus labios.

— Tu papa peleaba con todo lo que tenia  , enfrentándose a la arena dorada de Rasa,el Kazekague — Mi madre comenzó a llorar en silencio mientras su voz se quebraba— Esa aura que vez ahí , es el espiritu de tu padre, su kekke genkai: La sombra infinita.

Derrepente, otro tipo de arena mas espesa hirió a mi padre en el hombro haciendo que retroceda.

—  ¡¿Q-que mierda…?! — Mi padre se incó en una rodilla respirando agitado y con una mano en su hombro.

La silueta de un niño aún mas pequeño que yo me hizo abrir los ojos como platos y sentir un gran nudo en la garganta.

— I-imposible…— Musité retrocediendo congelada al ver que el pequeño niño rodeado de esa tan espesa arena, era Gaara.

— ¡______!

Un grito desgarrador de parte de mi padre clamando mi nombre hizo que cayera de rodillas al suelo.

Gaara siendo tan solo un pequeño niño, estaba envuelto en la sangre que era mas que obvio que pertenecía a la gente de mi aldea, y arriba suyo, sostenida por la arena, aprisionada dentro de ella, estaba esa pequeña niña pelirroja a la cual su cabello le caía sobre el rostro que estaba manchado de sangre.

Gaara…¡No puedes ser tú!

Al lado de mi padre, mi madre bajó de un salto, colocándose en posición de pelea casi inmediata.

— Vaya Gaara, ¿Ya has terminado ? — preguntó sin expresión y Gaara solo guió la arena hasta el sin decir ni una palabra.

El kazekague tenía mi cuerpo inconsciente en su poder y una sonrisa de victoria en su rostro.

— ¡SUELTA A MI HIJA! ¡MALDITO BASTARDO! — Gritó mi madre y tomó dos kunais en sus manos.

— Por favor, se ven patéticos — Dijo Rasa, riéndose — Les diré algo, si se rinden ahora, los dejaré con vida..

Mi madre hiba a atacarlo sin pensar cuando mi padre la detuvo poniéndose de pie y tomando su muñeca.

— No, Kitsune — Susurró con debilidad— No quiero que te metas en esto, ve con el resto de la gente y huye…— Afirmó— Yo me encargaré.

— ¡¿ESTAS LOCO?!— Grito molesta y su llanto se intensificó— ¡NO PIENSO DEJARTE SOLO!

Cubrí mi boca con mis manos, tratando de evitar el llorar.

— Kitsune…— Susurró — ¿Recuerdas cuando te dije que te protegería a ti y a los niños ? , voy a cumplir esa promesa… por favor, dejame esto — Rogó y mi madre bajó la mirada.

— Kaji…— Susurró y se hizo a un lado— Por favor, ten cuidado.

Mi padre esbozó una sonrisa debil para luego tomar su espada y dar un suspiro— Acabaremos con esto.

Kaji aumentó la velocidad atacando con taijutsu
Sus ojos se pusieron totalmente negros y reconocí perfectamente ese movimiento…

Pero …esos ojos…

Puse mi mano en uno de mis ojos y quité las lágrimas que corrían por mis mejillas.

— Sigues siendo igual de Idiota, Kaji— Sonrió — Si hubieras aceptado mi propuesta, la gente no habría muerto, eres un idiota…

Mi.padre giró sobre su eje dando una fuerte patada a Rasa en el pecho que fue disminuida por su arena.

— No existe un padre tan miserable, como para negociar a sus hijos por el bien propio — Contestó y mordió su pulgar pasándolo por la espada y haciendo  sellos a velocidades no visibles.

— Jutsu de Invocación: Guerreras de sombra

Miles de serpientes nacieron de la sombra de la  espada  que mi padre clavó en el suelo.

— ¡Maldito!— Las serpientes atraparon a Rasa clavando sus dientes en sus extremidades y ocultando el resto de su cuerpo en una misma sombra del suelo.

Mi.padre se impulsó hasta el Kazekague y extendió su mano para tratar de tomar mi cuerpo inconsciente de su agarre.

— Buen intento! — La arena de Rasa Atrapó el brazo de mi padre y un aterrador ruido sonó por todo el lugar al presionar su arena contra su brazo y presionarlo hasta partirle los huesos.

— ¡KAJI!— Mi madre Gritó y corrió dispuesta a ayudarlo.

— ¡KITSUNE NO!—

Mi madre lanzó una kunai con tal precisión que se clavo en el brazo de Rasa y este soltó a mi padre.

— No te entrometas…— La voz tan tétrica de gaara retumbó en mis oídos y su arena tomó el cuerpo de mi madre, empezando a consumirla enterrándola en ella.

— K-kaji…— Dijo estirando su brazo que se hundía en la arena y su respiración se acababa mientras era tragada por este material dorado que buscaba acabarla

KITSUNE !! — Un grito desgarrador de mi padre quien salió con suma velocidad en su búsqueda .

— Ambos morirán …— Musitó Gaara y puso su mano a medio cerrar— Entierro de Arena !

La arena dió un crujido y una lágrima resbaló por mi mejilla.

— M-mama…— Musité observando aquel recuerdo sintiendo como me dañaba por dentro.

Me cubrí los ojos, esperando evitar ver aquel escenario tan desgarrador.

— ¿Que ?…— La sorpresa se reflejó en el rostro de Gaara cuando en su arena, no había nada mas que solo rastros de sangre.

(play a la music 7u7)

— ¿Como te atreves ….—su voz resonó  Detrás del kazekague— a intentar lastimar a mi familia ?

Mi padre estaba completamente herido, parecía que mil espadas habían atravesado su cuerpo, la sangre caía de sus heridas sin cesar.

Había rescatado a mi madre con el jutsu de sustitución por invocación.

Una de las serpientes negras que invocó fue hasta donde mi madre y hizo que ella cambiara de lugar con mi padre justo antes de el ataque de Gaara.

— K-kaji — Dijo mi madre de rodillas en el suelo al ver a mi padre sangrar de manera tan abrupta y cruel.

El se volteó a ver donde mi madre y sonrió con hilos de sangre cayendo por sus labios.

Cuando se giró, tenía entre brazos , el cuerpo de aquella niña pelirroja por la que tanta destrucción había pasado una aldea.

Tanta sangre, tanto dolor, tantas vidas hechadas a la basura, solo por el deseo de poder..

Mi padre dió unos pasos hasta mi madre, perdiendo el equilibro de vez en cuando.

— Kitsune..— Susurró con dificultad y calló de rodillas al suelo, abrazando el cuerpo inconsciente de la niña— D-debes irte, huye…

Los ojos de mi madre estaban vidriosos mientras miraba a mi padre, a punto de caer inconsciente.

— No te dejaré — Afirmó abrazándolo fuertemente sin pensarlo y con su voz quebrándose — N-no puedes rendirte ahora…¡No te dejaré morir !— sus lágrimas cayeron sobre la ropa de mi padre quien usó su brazo libre para unir mas el abrazo.

— Kitsune, es inútil — Musitó con voz débil y se separó un poco de ella para poder mirarla a los ojos y acariciar su mejilla — Lamento no poder haber hecho mas por ti, Kitsune…

— Por favor Kaji no me hagas esto…— Contestó mi madre ejerciendo el jutsu médico en su abdomen— No me dejes…yo te necesito…

— Debes huir Kitsune, Las serpientes desaparecerán pronto y rasa podrá volver a moverse, debes irte, huye con ____ , busca a Koichi y salven su vida — Habló mientras la sangre caía con mas rapidez de sus labios y corrió un mechón de cabello de su rostro colocándolo tras su oído.

— Kaji …, no te rindas , Aguanta por favor…— Kaji levantó la barbilla de Kitsune depositando un dulce beso en sus labios.

Se separó mirándola con ternura y sus ojos comenzaron a cerrarse.

— Te amo…Kitsune…