⚠Advertenca⚠

Contenido sexual. Palabras subidas de tono.

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Tal como dijo Bakugou aquel día, Kirishima no resistió mucho antes de caer en la tentación de lo prohibido, según él. Tampoco es como si el rubio se lo pusiera muy fácil, incitándolo y provocándolo en cada oportunidad que tenía, disfrutaba de ver ese furioso sonrojo en sus mejillas, el modo en que balbuceaba incoherencias sin poder responder a las insinuaciones vulgares de su novio, como se ocultaba entre sus manos y terminaba yéndose de la escena para irse a encerrar a su cuarto.

— Blasty — dijo en un jadeo gustoso, sentía como sus pectorales eran amasados y sus pezones estrujados sin piedad

Estaban en otro de sus momentos comprometedores, donde Kirishima estaba frente a la mesa intentando resolver los problemas matemáticos que su tutor Bakugou, quien estaba detrás de él manoseando sus pechos, le impuso.

Chilló al sentir un soplo en su cuello, una parte sensible y erógena que Bakugou conocía bien, así que empezó repartiendo suaves besos en la zona, ignorando los intentos del pelirrojo por alejarle. Dando una mordida cuando un manotazo fue a parar a su cara.

— ¡Idiota! — refunfuño el chico por el dolor, su enojo no duró mucho pues Katsuki pasó de su pecho a su entrepierna, masajeándola sobre la tela, escuchando gustoso como la persona frente a él se derretía entre sus manos — Espera, alguien nos puede ver — se levantó de su sitio para ponerle el pestillo y regresar con su novio que ya estaba sentado en la cama con el pecho descubierto

— ¿Y toda esa mierda de la moral y la decencia?

— No es como si tú me lo pusieras tan fácil — se quitó la camiseta de una manera tan sensual que Bakugou juraba que estaba en una película porno

Sin decir palabra sintió como Kirishima lo sostenía por los hombros y se sentaba en su regazo, consiguiendo que sus penes y pechos se refregaran entre sí; con pequeños jadeos que eran devorados por los besos fervientes que Katsuki le daba, comenzó a dar pequeños saltitos en su lugar, haciendo unos deliciosos movimientos de cadera que llevaban al mayor a saborear la gloria.

— Creo que ya estoy duro — susurró dándole unas palmadas a los muslos carnosos de quien estaba arriba

Eijiro confirmó sus palabras al sentir un bulto presionando sus glúteos. Bajó lentamente hasta estar de rodillas en el piso, frotando suavemente el miembro ya erecto de Bakugou antes de ir descubriéndolo poco a poco, topándose con un bonito pene de punta rosada y longitud venosa, en cuya base se avistaban unos escasos vellos rubios que se confundían con la piel trigueña. Tragó duro, pasando su lengua por sus labios, saboreando aquel pedazo de carne antes de engullirlo.

Katsuki no pudo reprimir el gemido que se escapó de sus labios, Kirishima movía su lengua tan deliciosamente que podía sentir como su interior hormigueaba con ansias de correrse en ese momento. Era una sensación intensa que amenazaba con hacerlo terminar como un puberto en su primera experiencia; el maldito pelos de mierda sabía lo que hacía y hasta podía confirmar que tenía más experiencia en el sexo que él.

— Espera Eiji — intentó pararlo, hacer que esa maravillosa boca se separara y no quedar como un eyaculador precoz

Pero no tuvo tanta suerte cuando el pelirrojo empezó a masajear sus testículos y a repartir pequeños besos en la extensión de su pene, a la vez que lo miraba con sus ojos de cachorro inocente desde su posición, supo que iba a llegar al clímax y no hubo tiempo de avisar cuando la sustancia blanquecina ya estaba en la boca de su novio.

— Lo siento — suspiró algo agitado por la reciente descarga que acababa de tener, cubriendo su sudoroso rostro con su brazo, en un intento de tragar la vergüenza que acababa de pasar — Agh — se quejó cuando Eijiro, no satisfecho de haberlo hecho correrse como un puto crío en su boca, empezó a sorber la punta como si fuera una maldita pajilla de un batido de vainilla

Cuando Kirishima probó hasta la última gota del semen dulce de Bakugou, fue que éste se dejó caer de espaldas en la cama tratando de controlar su respiración. Luego de unos segundos su novio lo acompañó ya con la camisa puesta y una sonrisa de victoria en los labios.

— Eres un idiota — refunfuñó el rubio golpeándole con su propia camiseta antes de ponérsela y salir hecho furia de la habitación, pues habían herido su orgullo y eso era imperdonable

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— ¡El maldito pelos de mierda nos engañó! — entró al cuarto interrumpiendo la película que sus otros dos novios estaban viendo

— ¿Qué?

— ¡Yo no los engañé! Ustedes no preguntaron — refutó entrando de igual manera a la habitación, sabía el escándalo que Bakugou iba a hacer por lo ocurrido y no pensaba dejar que su reputación fuera manchada

— ¿De qué están hablando? — Todoroki como siempre, no entendía la razón de la mayoría de las peleas de sus parejas

— Kirishima ya no es virgen — dijo como una mamá religiosa que lloraba desconsolada después de enterarse que su hija salía a escondidas con alguien

— ¿Cómo llegaste a esa conclusión, genio?

— ¡Porque no la chupas como un virgen!

— ¿Cuándo? ¿Cómo? ¿Dónde?

— En la secundaria, me metió su pito por el trasero, en un hotel — eso último lo dijo mirando en reprocho a Katsuki — No entiendo por qué te enfadas, no es como si tu e Izuku se hayan mantenido vírgenes y castos para nosotros

— Nunca imaginé que serías un pasivo

— Versátil, de hecho

— ¿Soy el único que no ha tenido sexo en la relación? — Shoto habló, interrumpiendo la conversación que entre pelirrojo y rubio tenían

— No por mucho bebé — en el rostro de Bakugou se pudo reflejar la mera lujuria

— Alto ahí — se interpuso Kirishima apartando al bicolor de su camino — Ustedes dos ya cogieron y perdieron la virginidad juntos, muy bonito, ahora nos toca a Shoto y a mí disfrutar

— Creo que quien toma esa decisión es Shoto — Izuku tomó la palabra, dejando en el aire la incertidumbre por saber a quién elegiría el joven como su primera vez

Todoroki miraba a cada uno sin decidirse y veía como los ojos de los tres se clavaban en su persona ansiosos por una respuesta. No deseaba que por escoger a uno los otros dos se enfadaran o entristecieran, si pudiera escogería a los tres.

Oh, pero claro que podía. Recordó entonces la vez que estaba curioseando en la web y encontró una página de videos candentes, donde cualquier cosa perversa que te imaginaras, contaba con un video clip de ello; fue entonces que tecleó "cuatro" en el buscador, y una le fue lanzada una serie de videos donde participaban cuatro personas en el acto. Fue por puro morbo que vio uno de los tantos videos, pero gracias a esto fue que pudo responder con seguridad.

— Los tres 

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Nuevo capítulo, nuevas experiencias.

Ya sé que tarde mucho en publicar de nuevo y lo siento por eso, pero es que ya no sentía esa misma inspiración que la que tenía cuando empecé esta historia. 

Estaba por terminar con ella y cancelarla pero aquí estoy de nuevo, así que no hay cancelación hasta nuevo aviso. 

Perdón nuevamente y espero me tengan paciencia en lo que respecta a la lenta publicación de capítulos. 

Gracias por el apoyo.