𝔓𝔯ó𝔩𝔬𝔤𝔬

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Caluroso, demasiado caluroso el día para él.

Odiaba los días de calor.

Jimin no odiaba el sol ni el calor pero prefería el clima templado o lluvioso. La lluvia siempre borraba las huellas de un crimen. 

Sentado detrás de su hermosa silla de madera de Cedro rojo, —la más cara— revisaba los últimos documentos de la adquisición de un nuevo hotel. Obviamente era sólo una cortina de humo para pasar por legal sus negocios nada lícitos. Tráfico de artículos antiguos invaluables de todo el mundo las cuales vendían en sumas exageradas de dinero a los más excéntricos de la alta sociedad.  Cosas como tesoros extraídos de Giza en Egipto, u oro macizo de Machu pichu en Perú, o monolitos extraídos del Cerro Renca y  de las pirámides ocultas de Chile o las estelas Mayas traficadas desde el templo del Gran jaguar en Guatemala.

Infinidad de artículos invaluables que Jimin robaba y vendía en millones y millones de Euros y dólares, también traficanban animales exóticos, así como la colección que él mismo poseía en su zoológico privado en su Mansión.

Los hoteles "Ángel Holiday" que había adquirido  desde que tomó el puesto como el líder de la mafia Park después de la muerte de su padre solo le servían para el blanqueo del dinero. El señor Park dejó todo a nombre de su único heredero legítimo por supuesto,  Park Jimin. Eran cinco  grandes hoteles ubicados a lo largo de todo Corea  y 3 resort con 6  cruceros ubicados  en  La bahía de Suncheon,  el primer humedal que poseía una gran  línea de cruceros en Corea.

Tenía tan solo 24 años cuando eso sucedió así que pasaron 4 años hasta ahora en los que ha hecho un excelente trabajo como nuevo líder. Tenía una hermana o hermanastra pero ella jamás fue reconocida por su padre así que Jimin solo la había visto un par de veces.

Ahora con 28 años y un embarazo de 9 meses completos aún así no dejaba de ir al trabajo, le gustaba estar al frente de todo aún con esa enorme barriga que lleva. Su mano derecha en todo es su  primo Jeon Jungkook quién es además su más fiel socio y su guardián en todo momento, al menos esto fue hasta que Jimin lo  conoció a él, al Jefe de la SDT, la Unidad de Misión Especial de la División de Policía Militar, el  Comando de Defensa  especial de la policía de Seúl, Min Yoongi.

Un policía que se dejó engatusar por los encantos de Park como un juego al principio.

Jimin lo veía como su beneficio, si lo tenía de su lado podría dominar a la policía  y Yoongi como una oportunidad para atrapar al escurridizo mafioso y ganar más poder en su división, pero ninguno se había salido con la suya. El amor les había jugado a ambos y los hizo perder.

Yoongi se perdió en el Halo de luz  que proyectaban los ojos hermosos de su dulce Ángel   y Jimin se perdió en el abrazo protector de Min. Se habían enamorado y no había vuelta atrás.

Llevaban casados dos años ya.

Su puerta se abrió despacio dejando entrar a un muy aturdido policía, alto de  cabello espeso y oscuro y piel hermosamente pálida, ojos grises y labios finos como si hubiese sido trazado a mano por un pintor divino, musculoso pero no exagerado y bastante varonil.

Su rostro aturdido cambió drasticamamente por una hermosa sonrisa al ver a su Ángel.  Rodeó el escritorio y se acercó a él para tomarlo entre sus brazos y pegarlo a él tanto como aquel abultado estómago lo permitía.

     —Ángel, deberías ir a casa a descansar. Esa barriga explotará en cualquier momento, Taehyung insiste en que mande a llamar al escuadrón anti-explosivos para estar al tanto de ti.

Jimin puso sus ojos en blanco y negó, su Abogado era Kim Taehyung y él se encargaba de todo lo legal del negocio ilegal.

Yoongi plantó un adorable beso en los abultados y rosados labios de Jimin y después bajó sus manos a su vientre donde acarició con cuidado.

     —Hola mi pequeña lombriz ¿Has dejado de patear a tu papi Jimin? —Preguntó de manera tan suave y paternal.

Yoongi siempre solía ser serio, gruñón y bastante callado pero cuando se trataba de Jimin bajaba la guardia y se volvía un empalagoso.

     —Yoongi no te preocupes Jiyoon ha estado tranquilo hoy así que he podido trabajar bien, debo archivar estos documentos de propiedad, dile a Taehyung que venga aqui.

Yoongi suspiró apretando a Jimin entre sus brazos, como amaba a ese rudo mafioso que no dudaba en matar a sangre fría pero que con él se derretía como el azúcar.

El teléfono de Yoongi comenzó a sonar, era Namjoon el comandante de su equipo policial.

     —¿Si? ¿Que pasó?

     —Yoongi nos llegó informacion confidencial de que Chako está en una bodega al sur de Incheon, él y todo su equipo están trasladando 500 mil toneladas de droga en este momento.  Debemos ir.

Yoongi miró a su esposo quien sobaba su estómago distraídamente.

     —¿Podrías dirigir tú? Quisiera estar hoy con Jimin.

     —Yoongi, es algo grande trabajamos mucho en esto y es tu oportunidad. Ve a atraparlo y ponerlo tras las rejas. No dejes pasar esto es grande.

Yoongi se mordía internamente,  había trabajado duro por atrapar a ese criminal, eso le traería un plus a su trabajo y su equipo sería removido a un escalón más arriba en la élite de la policía. Pero ese día deseaba estar con Jimin, lo deseaba de verdad.

Iba a  negarse.

     —Nam...

     —Ve Yoon Nam tiene razon, atrapa a esos hijos de puta, ahorrarme trabajo cariño. 

Yoongi sonrió. Jimin siempre solía ser tan directo en todo. 

     —Eres un descarado Jiminie.  —Respondió.

     —Ya par de tortolitos, hay trabajo.

     —Está bien ahora voy Nam. Te veré en la sede.

Yoongi colgó el teléfono y se lo guardó en el bolsillo.

     —El trabajo llama mi ángel, el crimen nunca descansa si no mírate, no quieres ir a casa. —Añadió.

Jimin sonrió ladino mientras enredaba sus brazos al rededor del cuello de Yoongi.

     —¿Si no trabajo quién mantendrá el imperio Park? —Susurró sobre sus labios.

Yoongi no respondió solamente  besó con hambre a su esposo saboreando de aquellos labios tan jugosos y mordiendo la piel con deseo.

     —Jiyoon apúrate a salir así te haré otro hermanito. —Habló bajito con su voz tan profunda.

Jimin soltó una carcajada y volvió a besarlo.

La puerta se abrió de nuevo.

     —Ay ya están con sus cosas. Jimin tenemos trabajo por hacer Min podrías sacar tus manos de mi jefe y guardar tu pene en tus pantalones un momento gracias.

Yoongi bufó separándose de Jimin.

     —Eres un idiota Kim, te voy a arrestar por Abogado corrupto.

Kim le sacó un dedo y sonrió mientras dejaba más papeles sobre el escritorio.

     —Te amo Yoon ve por esos malos amor.

Yoongi dejó otro corto beso.

     —También te amo mi ángel te veré después.

Jimin sonrió cuando lo vio irse. Pero algo extraño le hizo llevarse las manos a su vientre.  Una sensación de alerta. No quería preocuparse sabía que Yoongi estaba bastante bien entrenado en combate su equipo era igual o mucho mejor que el famoso SWAT de los Estados Unidos.

Pero a veces las trampas sales de cualquier lado y de personas que jamás imaginas.

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Me pegó como un rayo de Sol
Quemando en mi noche más oscura
Eres el único que quiero
Creo que soy adicto a tu luz...

Elevame con tus alas hasta el azul infinito, no me dejes caer. Sostenme con tus Alas de ángel y llename de tu voz celestial hasta que no duela más, hasta que mi oscuridad se desvanezca y pueda ver tu Halo de luz llenar mi vacío.

Iluminame con tu Halo de Ángel...

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