♦️Capítulo 37

Dos meses después.

Yoongi no era partidario de meterse al agua, era fiel creyente que el agua era para bañarse en la ducha y nada más, ahora no sabía cómo era que había resultado metido en una piscina enseñándole a nadar a un bebé de 8 meses.

Aunque los bebés eran bastante ágiles, parecía en realidad que Jiyoon enseñaba a nadar a su padre.

Por insistencia de Jimin y recomendaciones del doctor Hoseok, a Jiyoon le estaban enseñando clases de natación desde bebé y al parecer le estaba yendo muy bien.

     —¿A que loco se le ocurrió que la mejor edad para enseñar a nadar a un bebé es a los 9 meses? Jiyoon tiene 8 —se quejó con el cabello mojado pegado a su frente.

     —De 3 a 9 meses esa la edad perfecta para un bebé de hecho Yoon, y se le ocurrió a un experto.  Míralo ya sabe muy bien lo que debe hacer al tocar el agua.

Era cierto,  cada vez que Jiyoon era sumergido al agua por su padre  inmediatamente pataleaba y movía sus manitas, era cosa de instinto.  Jimin sonreía mirando sentado a la orilla de la piscina a Yoongi y Jiyoon en el agua y de vez en cuando tomaba fotos y videos con su teléfono.

     —Vamos Yoongi esto es fácil, solo tienes que poner de tu parte, mira como se hace, mira y aprende, garra patada, garra, patada...

     —Largo de aquí Taehyung porque te llevaré hasta el  fondo y te  ahogaré, además no tengo garras, tengo manos, y yo ya se nadar vete, vete por donde no te llamaron —amenazó Yoongi fulminando con la mirada a Taehyung.

Taehyung solamente sacó su lengua a Yoongi antes de alejarse de ahí hacia Jungkook quien se burlaba desde el otro lado de la piscina.

Taehyung había extrañado pelear con Yoongi por todo, cuando Yoongi le veía y parecía ser un extraño para él. Ahora que él lo podía recordar Taehyung estaba más feliz, no odiaba al esposo de su amigo y jefe  Jimin,  pero le gustaba mucho molestarlo.

     —¿Es necesario que todos estén aquí mientras enseñamos a nadar a Jiyoon? —se quejó Yoongi.

La instructora que Jimin había contratado sonrió divertida por las quejas de Yoongi.

Estaban en la piscina familiar porque Jimin no quería que Jiyoon recibiera clases en una piscina pública, sería muy arriesgado para el bebé considerando que la loca de Da-son permanecía prófuga, además Jiyoon estaba muy bien protegido por sus padres y sus guardaespaldas. 

     —Yo no los llamé Yoon ellos decidieron venir a nadar un rato, pero ya se acabó la clase ¿Verdad Noona?

La muchacha asintió comenzando a salir del agua con Jiyoon en sus brazos para llevarlo a su silla de piscina  para bebé y comenzar a secarlo. Esa era la oportuna que Yoongi esperaba.

Nadó lentamente hasta la orilla donde Jimin estaba sentado mirando las fotos que había tomado, lo miró analizando a su presa y sonrió ladino al verlo tan distraído.

Cuando Jimin reaccionó ante el silencio de Yoongi y alzó su rostro era demasiado tarde, Yoongi ya estaba casi sobre él, mojado y agarrandole por la cintura.

    —¿Eh?... No, ¡Yoongi noo bájame! No Yoohndhdhgjh...

El resto no se le entendió porque ya estaba sumergido casi hasta el fondo. Cuando logró salir a flote fulminó al pelinegro con sus ojos verde almendra.

     —Vas a pagar caro Yoongi —amenazó Jimin comenzando a nadar hacia Yoongi quien ahora estaba casi doblado de la risa al ver la expresión de enfado de Jimin.

El rubio se sumergió una vez más para tomar su celular que había caído hasta el fondo, afortunadamente este era a prueba de agua así que no asesinaría mucho a Yoongi, las fotografías estaban a salvo. Cuando lo hubo dejado a la orilla volvió al encuentro de su esposo y se lanzó sobre él. Lastimosamente sus movimientos dentro del agua eran relantizados así que Yoongi pudo sostenerlo con facilidad y obligarlo a permanecer quieto atrapando las  manos de Jimin  entre sus brazos

     —Ya verás cuando salgas del agua.

     —¿Qué me harás? —Yoongi alzó una ceja con su sonrisa ladeada?

     —No lo sé, pensaré alguna tortura muy fea para ti.

Yoongi logró levantarlo al tomarlo por la cintura y pasar sus manos por debajo de su trasero y Jimin enredó sus piernas al rededor de la cintura de Yoongi. Dió un corto beso sobre los labios del pelinegro y sonrió.

     —Quizá debería de torturarte castigandote sin cero besos esta semana.

     —No, eso sí sería una verdadera tortura. ¿Me perdonas? No puedo vivir sin besarte ni un solo dia, tus besos son mi gasolina diaria.

Jimin sonrió pasando su mano por detrás de la cabeza de Yoongi y volvió a besarlo, un beso más largo y más profundo que el anterior,  saboreando bien los labios contrarios y Yoongi no se quejó, se dejó besar de aquella manera tan dulce por Jimin.

El llanto de Jiyoon los hizo separarse, al parecer el bebé ya tenía hambre y sueño.

     —¿Qué te parece si vamos a comer a algún lado? —propuso Yoongi.

     —Si, está bien.  Iré a alistar a Jiyoon y ponerme ropa seca.

Jimin logró salirse de la piscina y Yoongi fue después de él, los únicos que se habían quedado era Taehyung y Jungkook quienes ahora estaban tan entretenidos jugando entre ellos.

Poco tiempo después la camioneta personal de Yoongi salía de la Mansión Min, ahora ya podía manejar él así que volvía a usarla.

     —¿Te parece si vamos a Yang god o prefieres otro lugar? —Preguntó Yoongi despegando momentáneamente la vista del camino para observar a Jimin.

     —Preferiría Gusto Taco, el que está  en Wausan-ro, ese está más cerca Jiyoon ya tiene hambre por eso está algo molesto.

     —Como digas ángel mío.

Jimin sonrió y al hacerlo se le abultaron sus mejillas, gesto adorable que amaba Yoongi. 

En poco tiempo llegaron hasta Mapo- Gu en Wausan-ro, Gusto Taco era  un bonito y acogedor restaurante de comida Mexicana y latina que a Jimin le había encantado ya que su segunda cita con Yoongi había sido ahí.

El ambiente era muy cómodo y acogedor, además el dueño del lugar era muy amable y atento y el servicio excelente. 

     —Quiero nachos y tacos de cerdo —Señaló Jimin viendo el menú.

     —También yo, y quesadillas, ¿Jiyoon ya puede comer quesadillas?

     —Si Yoon pasados los seis meses Jiyoon puede experimentar con la comida, solo que no sea muy grasoso o condimentado, aquí dice que las quesadillas solo llevan tortilla de maíz, queso y si deseas otro ingredientes pero solo con queso está bien. ¿Quieres eso bebé?

"Ammm ababa"

Ambos padres sonrieron al escuchar la respuesta "afirmativa" de su pequeño.

Al poco rato de haber llegado, quizá no habían pasado 5 minutos ya les habían llevado las bebidas y unas entradas para picar. Y después la comida que habían ordenado.

     —¿Quieres ir a caminar a Han River Park después de comer?

     —Me encantaría Yoon, caería bien una caminata al aire libre.

Yoongi asintió, sonriendo y tomando la mano de Jimin que reposaba sobre la mesa, era tan cálida y suave al tacto y olía a la crema corporal de melocotones que usaba Jimin. 

     —¿Qué has pensado sobre lo que te dijo Kim Minseo?

Yoongi dejó su bebida sobre la mesa y después miró a Jimin.

Kim Minseo, era de nuevo el director de la SDT, después de haber descubierto todo lo que pasaba adentro,  las autoridades lo habían restituido. Hacía unos días había llegado a la propiedad Min Park para hablar con él, para pedirle que vuelva a la institución y que sea una vez más el capitán del mejor equipo de la división especial.

Eso había sido una grata sorpresa para él porque podía también recuperar su vida laboral, su puesto de trabajo, volvería a ser un policía de élite.

Pero se tomó su tiempo,  le dijo que lo pensaría.

En realidad no es que no deseara volver, todo el equipo le había dicho que lo extrañaban. Pero a decir verdad quería disfrutar de unos días más siendo un papá normal para Jiyoon,  ese ese salía a jugar con él en el jardín, ese que los llevaba a pasear justo como ahora.

Eran sus pequeñas vacaciones para poder disfrutar de Jimin y Jiyoon. Se sentía muy feliz, además a Jimin también le veía feliz.

Parecía que el rudo mafioso estaba disfrutando ser un papá normal al pendiente de su pequeño y de su esposo, era feliz cuando salían de paseo. Era algo que jamás creyó que le iba a gustar vivir, ya que su mundo y su rutina de dividían en trabajo, negocios y acción.

Pero ese respiro era bienvenido,  podían disfrutar de cada etapa de Jiyoon. 

     —Lo pensé —Yoongi miró a Jiyoon un momento —. Volveré cuando esté listo, pero por el momento quiero disfrutar de ustedes dos.

Jimin sonrió satisfecho,  esa era en realidad la respuesta que estaba esperando.

Mas tarde, caminando por el parque a la rivera del río Han, el viento les revolvía las cabelleras y se llevaba los restos de sus sonrisas con él. Cada uno sostenía una manita de Jiyoon y lo ayudaban a caminar porque él aún no podía sólo.

El momento no podía ser más que perfecto,  eran sólo ellos tres y nadie más  el mundo podía moverse rápido y ellos no lo notarían porque estaban viviendo a su propio ritmo, su propia vida, aquella que les había sido truncada una vez y que estaba de vuelta.

Yoongi sentía que no había ser en la tierra más dichoso que él porque estaba viviendo una vez más, su segunda oportunidad, una segunda vida.

Ver a Jimin sonreír mientras ayudaba a Jiyoon a dar pequeños pasos era una visión maravillosa, la cosa más hermosa que podía presenciar y la cual no se aburriría de ver una y otra vez.

     —¿Qué pasa Yoon? ¿Todo está bien? Te has quedado de pronto serio y callado.

El bonito resplandor que el cabello rubio castaño de Jimin desprendía ayudado por los rayos del sol al atardecer era muy bonito, su hermosa silueta suendo definida por el ocaso le hacía brillar como un ser mágico. Quizá Yoongi podría describirlo como sería ver el halo de un ángel, aquella luz brillante que ese ser celestial seguro desprendería  cuando iba bajando del cielo. Algo así veían los ojos de Yoongi a Jimin.

     —Está todo más que perfecto ángel mío, solo pensaba en que quizá hice algo bueno en mi anterior vida por eso me premió en ésta al conocerte. ¿Recuerdas? Quería arrestarte y terminé yo en la prisión de tus besos.

Las mejillas de Jimin se encendieron como fuego en ese mismo instante. Claro que recordaba cada momento desde que se habían conocido, cada detalle, como se perseguían como el gato al ratón, así como en la caricatura que Jiyoon adoraba ver.

     —Yoongi,  eres tan cursi —sonrió Jimin dejándose caer en una de las bancas del parque, Jiyoon veía a las personas pasear en bicicleta.

     —Siempre fui cursi cuando se trata de ti amor.

     —Eso es verdad, yo también estaba pensando... es como una segunda oportunidad para ambos, cuando creí que te perdí nunca más creí que volvería a sonreír y tú has cambiado eso una vez más, derribas todas mis barreras como lo hiciste desde que nos conocimos.

Yoongi sonrió con algo de nostalgia instalada en su pecho, recordaba muy bien el "incidente" con el cual se habían conocido.

     —¿Qué pasó con la carne y el arroz para los niños huérfanos? —Preguntó alzando una ceja.

Jimin sonrió divertido.

     —Eso fue real Yoongi,  siempre he donado comida para los niños huérfanos  tú arruinaste  eso y mis budas y me llamaste cariño muchas veces —Acusó Jimin con su dedo índice señalando al pecho de Yoongi.

     —Y recuerdo que tú sugeriste que hiciéramos cosas indebidas en mi carro policial —recordó Yoongi sonriendo.

Jimin también sonrió bajando el rostro un poco avergonzado.

     —Debo admitir que me dejaste fascinado Yoon, eras el policía más tonto y apuesto que vi  aunque estaba enfadado porque dijiste que era un niño jugando a ser mafioso. Que tonto eras.

     —Por supuesto,  debo admitir que no eras un niño pero si un mafioso,  uno que traficó con mi corazón y se lo robó desde el primer día.  Eres el chico más precioso que vi en mi vida, eres mi ángel Jimin,  mi ser de luz que ilumina mi vida y la llena de felicidad.  Jamás voy a arrepentirme de haber ido a esa misión que no me correspondía, de no ser así jamás te habría conocido.

Una mano de Yoongi se elevó por el aire y fue a caer suavemente sobre la mejilla de Jimin,  acunandola con sumo cuidado, casi con devoción.

     —Te amo ángel, jamás me cansaré de repetirlo.

     —También te amo policía bobo, eres el complemento para mi alma.

Un beso, lento y demorado fue el punto y final de aquellas hermosas palabras que ambos se dedicaron, no había absolutamente nada más que decir porque todo estaba dicho ya, se amaban con el alma y eso nadie lo podría cambiar jamás.

Y a pesar de que les habían jugado muy sucio debido a la envidia, el amor que se tenían uno al otro había logrado sobrevivir y ahora brillaba tanto como ellos, tan vivaz y tan hermoso como en halo de un ángel.

     —Vamos a casa ángel, recuerdo que  le había prometido a Jiyoon un hermanito y lo haremos ahora.

     —¡Yoongi!

Solo las risas fueron el eco de aquella gran felicidad que embargaba sus corazones enamorados.

Eres todo lo que necesito y más
Está escrito en todo tu rostro
¿Recuerdas esas paredes que construí?
Bueno, amor, se están derrumbando
Y ni siquiera intenté evitar la caída
Ni siquiera hicieron ruido
Encontré una manera de dejarte entrar
Pero nunca tuve dudas
Delante de la luz de tu halo
Tengo a mi ángel ahora
Es como si me hubieran despertado
Cada regla que te hice romper
Es el riesgo que estoy tomando
Nunca voy a dejarte de lado
En todas partes que estoy mirando ahora
Estoy rodeado de tu abrazo
Amor, puedo ver tu halo
Sabes que eres mi gracia salvadora
Me pegó como un rayo de Sol
Quemando en mi noche más oscura
Eres al único que quiero
Creo que soy adicto a tu luz
Juré que nunca volvería a caer
Pero esto ni siquiera se siente como una caída
La gravedad no se puede olvidar
De volver a bajarme al suelo
Amor, puedo sentir tu halo
Rezo para que  no desaparezca.
Puedo sentir tu halo de ángel.

Elevame con tus alas hasta el azul infinito, no me dejes caer. Sostenme con tus Alas de ángel y llename de tu voz celestial hasta que no duela más, hasta que mi oscuridad se desvanezca y pueda ver tu Halo de luz llenar mi vacío.

Iluminame con tu Halo de Ángel...














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      Á𝓃𝑔𝑒𝓁 𝐻𝒶𝓁𝑜
   𝐹𝒾𝓃

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