♦️Capítulo 36

Un pequeño cuerpo se movía en la cama, cálido e inquieto movía las sábanas buscando algo en específico o más bien a alguien. 

Un par de manitas tan diminutas sobresalían de las sábanas en el aire tratando de agarrar algo.

"Ababa amaa paaa"

Yoongi por su parte estaba muy dormido, tan cómodo y tan a gusto en aquella cama que nada lo podía despertar,  pero contrario a ello solo escuchó aquellos balbuceos  graciosos de Jiyoon tratando de hablar y fue suficiente para abrir por lo menos un ojo mientras el otro se mantenía cerrado y sonrió al ver al bebé despierto tratando de llamar la atención de alguno de sus padres. 

Estiró una mano palpando sobre la cama hasta que sintió el cuerpecito del bebé y lo jaló más hacia él para poder abrazarlo. Era graciosa la manera en que su gran brazo masculino se enroscaba en la pequeña figurita del bebé.

Más allá de ellos dos, otro cuerpo descansaba entre las sábanas boca abajo en la cama.  Uno que  Yoongi reconocía a facilidad, una hermosa curva entre la espalda y el trasero casi al aire de un chico rubio castaño. Por la camisa de dormir un poco subida pudo ver dos cosas que llamaban mucho su atención: Un tatoo de unas alas,  unas flores de peonias y un par de hoyuelos de venus.

Mordió su labio al recordar lo que había hecho hacia un par de días, cuando estaban en el apartamento de Yoongi y había recordado todo.

Habían llegado empapados al lugar y se habían desnudado para "secarse" habían terminado haciendo el amor en su antigua cama, lo hicieron hasta saciarse uno del otro.

Yoongi recordó lo bien que montaba Jimin y   lo mucho que le gustaba que Jimin lo montara.

Al día siguiente no estaba satisfecho aún porque solo al ver a Jimin de espaldas y ver su marca de doncel le hizo salivar como loco desquiciado. 

Los hoyuelos de venus era lo que le había llamado la atención de Jimin principalmente esa vez en el auto de la policía, recordó que desde ese dia jamás había podido dejar de pensar en Jimin y sus hermosos hoyuelos. 

Asi que por la mañana una vez más le había hecho el amor, siempre detrás de él con Jimin en 4  sobre la  cama desde donde pudo ver y tocar sus hoyuelos a su gusto y antojo. Le gustaba presionarlos.

Ahora era más fácil recordar todo para él, cada cosa que tenía que ver con algún recuerdo de Jimin y él juntos podía recordarlo con facilidad. 

"Eres un dolcel"

"Cállate Min"

"¿Por qué nadie sabe eso? ¿Cuál es el problema? ¿Temes qué te vean menos rudo si se enteran?"

"Es algo que no te interesa saber, policía entrometido. ¿Nunca has visto a un hombre con la marca?"

"De cerca no. ¿Me los muestras?"

"¡Pervertido!"

   "Bonito"

   "¿Qué dijiste?"

    "Bonita marca" "Dicen  los fetichistas  que otorgan una sensibilidad especial que les permite sentir más placer sexual. ¿Es verdad?"

     "Y-yo que se... yo nunca he experi... ¡Hay por Dios Min deja de hablar de eso! Jesús ¿Hace calor? Si hay calor, pon el aire"

     "El aire está húmedo"

No pudo evitar sonreír al recordar ese episodio,  Jimin se había puesto muy avergonzado aquella vez. Era la primera vez que Yoongi le veía sonrojarse y para ser honesto consigo mismo, le había gustado ver al rudo mafioso sonrojado. 

Lo bueno es que recordaba que si había podido acarse aquella duda, cada vez que presionaba los dos hoyuelos de venus de Jimin mientras lo hacía suyo ambos experimentaban una sensación bastante agradable y placentera. Era como ver una bomba de fragmentacion explotar dentro de Jimin y aquello le gustaba mucho.

Sonrió satisfecho consigo mismo pensando en todo eso, en el hecho de que se había terminado enamorando del mafioso y que después se habían casado contra todo pronóstico y ahora tenían un bebé. Uno muy lindo que se acababa de dar la vuelta en la cama y ahora se estaba  sentando solito bajo la atenta mirada de Yoongi quien se había quedado desprendido de la hazaña de su bebé.

Jiyoon por su parte ahora sentado en medio de sus dos padres jugaba con lo que tenía tenía a su alcance: sus sábanas mientras seguía balbuceando.

"Maaaaba Apa apa"

     —¿Estás tratando de decir algo campeón? —Yoongi se incorporó un poco sobre su codo para ver bien al bebé.

"Apa, aapa"

     —¿Estás diciendo Papá? ¿Me estas llamando, pequeño?

Jiyoon sonrio clavando la pequeña mirada sobre su padre sin dejar de jalar las sábanas con ambas manitas.

El pecho de Yoongi se infló de algo indescriptible en ese momento, se sintió tan feliz y dichoso como nunca antes, quizá recordaba que la primera vez que se sintió así fue cuando Jimin le dio el "Si" en el altar.

"Apaa apaa"

Yoongi sonrió invadido por la ternura y comenzó a hacer algo que nunca había hecho hasta entonces: le respondía a su bebé con un tierno Aegyo que Jimin jamás había escuchado hasta ese momento. Jimin sonrió mientras se dada la vuelta hacia ellos, con su cabello revuelto y sus ojos pequeños.

     —Me llama a mi, ¿no es así bebé? —Habló con la voz aún dormida.

     —Claro que no Jiminie me está llamando a mi ¿cierto pequeño?

"Apaa apaa baba apaa dadaa"

Ambos se sonrieron tomando sus manos y entrelazando sus dedos.

Despertar así era muy hermoso para la pareja, Jiyoon no quería dormir ahora en su cuna una vez había probado lo que era dormir entre sus padres ya no quería volver a dormir solo.

Jimin se sentía tan feliz como al principio en su relación con Yoongi,  todo poco a poco estaba volviendo a la normalidad en su vida, después de todo lo que había pasado.

Sus ojos verde  almendra se pusieron llorosos y también los de Yoongi, ambos fueron embargados por un sentimiento fuerte de felicidad y nostalgia, tan reconfortante que los hacia sentir así.

Plenos y completos por fin.

Aquella era la simpleza de la vida que Jimin había añorado vivir junto al amor de su vida y la felicidad que Yoongi había deseado desde que supo que Jimin y él estaban destinados a estar juntos. Aquella era la forma correcta como todo debió ser desde un principio.

     —¿Todo está bien, amor? —Preguntó Yoongi, él también estaba sintiendo aquellas abrumadoras emociones golpear duro contra su corazón, pero quería asegurarse que Jimin estuviera bien y no fuera otra cosa lo que lo estuviera lastimando.

Jimin simplemente asintió, porque estaba bien,  estaba tan feliz.

Abrir sus ojos y darse cuenta que no era un sueño y que había amanecido al lado de su bebé y de su esposo era lo que más lo hacia feliz, ahora que todas las cosas comenzaban a acomodarse nuevamente, su vida al lado de Yoongi,  su bebé, todo estaba bien.

El escuchar la primera palabra de Jiyoon,  papá, era algo emocionante y verlo sentarse por primera vez sin ayuda eran esas pequeñeces que valían más que todo el dinero del mundo. El haber recuperado su vida y a Yoongi eran cosas que no hacían más que hacerle llorar de felicidad.

     —Solo estoy feliz Yoonie,  muy feliz de haberte recuperado, de tener a nuestro bebé y de que estemos los tres juntos,  solo es eso.

El agarre que ambos mantenían en sus manos unidas se hizo más fuerte y firme. Era de alguna manera una promesa de que pase lo que pase siempre iban  luchar por volver a estar juntos. 

     —Te amo —Susurró Yoongi mirando directamente a los ojos verdes que le devolvían la mirada con cariño.

En verdad lo amaba con todo su corazón, jamás había sido él tan feliz. Jimin era aquella pieza que encajaba a la perfección en el rompecabezas de su alma.

     —Yoongi —Susurró también un anonadado Jimin—. Yo te amo mucho más.

Aquel momento donde se quedaron saboreando la bonita confesión de amor, o corrección,  aquel instante en que saboreaban aquella afirmación de amor solo se vio interrumpida por otro "apaa" de Jiyoon.

...

Yoongi  estaba parado frente al espejo en aquella habitación, de colores cálidos y acogedores y se observaba fijamente.

Sabía quién era él,  sabía con quién vivía y quién era su bebé.

Conocía su vida, su pasado antes de conocer a Jimin, sabía que era un policía que trabajaba en la división especial, sabía que tenía familia quienes al parecer no apoyaron su relación con un mafioso, sabía que tenía amigos y que era muy querido y apreciado por muchas personas.

Ahora no habían lagunas mentales en su cabeza,  se paraba frente al espejo y sabía reconocer esos ojos marrones a veces claros y a veces oscuros que le devolvían la mirada, una mirada vigorosa llena de brillo y de calidez.

Él era Min Yoongi,  esposo de Min Jimin y padre de Min Park Jiyoon. 

Sonrió a si mismo,  a su reflejo quién le devolvio la sonrisa y se terminó de acomodar su camisa dejando solo un par de botones abiertos mostrando un poco su pálida piel.

Acomodó con parsimonia su cabello negro, pasando por detrás de su oreja los mechones más largos y estaba listo justo cuando la puerta fue abierta.

Jimin, con un  traje gris-beige  combinado con un jersey de cuello alto de cachemira y unas lindas botas militares que se le veían muy bien entró en la habitación principal con una gran sonrisa no perdiendo detalle de lo guapo que se veía su esposo.

     —Luce muy guapo y sexy señor Min —halagó Yoongi sin dejar de observan maravillado a Jimin.

Jimin no perdió tiempo para acercarse y así poder rodearlo por el cuello y plantarle un beso en sus labios, uno muy suave y delicado con el cual ambos suspiraron.

     —Gracias Yoon, tú estas también muy muy guapo creo que mejor no te dejaré bajar.

Yoongi le regaló una sonrisa divertida,  de aquellas que incluían sus ojos chiquitos y sus encías perfectas.

     —De todos modos mis ojos solo podrían verte a mi amor.

Jimin sonrió satisfecho tomando su mano para guiarlo hacia la puerta.

     —Vamos, todos esperan abajo ¿Seguro estas listo para esto? —Jimin se detuvo un momento volviéndose un poco para ver a Yoongi—. Se que la idea fue de Taehyung y Jungkook y que yo estuve de acuerdo pero ¿Estás bien? Si no, no es necesario. 

Una mano firme al rededor de la cintura de Jimin le hizo trastabillar un poco cuando Yoongi lo acercó a él rápidamente.

     —Estoy bien mi ángel, todo está bien no te preocupes. Creo que toda la familia quiere verme y yo quiero verlos.

Jimin asintió, esa era la verdad. Todos los integrantes de la Familia Park y amigos estaban abajo ansiosos por ver con sus propios ojos que Yoongi estaba bien,  que su memoria había vuelto intacta como antes del accidente. 

Una comida que ente Taehyung y Jumin habían organizado para él apoyados con Jungkook.

Cuando Yoongi bajó había una manta colgada que decía "Yoongi,  bienvenido a casa con tu familia y amigos que te quieren mucho" en letras doradas, globos y lucitas de colores.

Sonrió en grande cuando salió al jardín trasero y todos le dieron un aplauso en cuanto puso un pie ahí.

Se dio cuenta que todo su equipo de la SDT estaba presente, Namjoon parecía ser el más afectado porque él lloraba sin parar.

Una mujer alta rubia y muy elegante que él fácilmente reconoció como Chaerim la madre de Jimin corrió a darle un fuerte abrazo.

     —Yoongi querido, que bueno que has vuelto —la mujer parecía que también estaba a punto de llorar pero se contenía.

     —Hola Chae, muchas gracias.

     —Hola Yoongi,  nos hace feliz verte y saber que están bien y que nos puedes recordar —Exclamó una mujer de cabello rubio pero corto y ella tenía una prominente barriga de embarazaba.

Se sorprendió al verla en ese estado.

     —¿Suran? ¿Estas...

     —Si, no tuve la oportunidad de contarte lastimosamente, pero lo bueno es que conocerás al primer bebé de Suho mío.

     —Pues felicidades ¿Y Suho? —Preguntó observando al rededor?

No tuvo que buscar mucho, luego lo localizó con la mirada parado más allá junto a todo su equipo los cuales Yoongi recordaba se llamaban "Éxodo" él solía abreviarlo solo como "EXO", decía que era más fácil de pronunciar.

El grupo se movió inmediatamente hacia él y todos se colocaron el fila para hacerle una referencia a lo cual él se sintió halagado pero también apenado ya que nunca le gustó que le hicieran reverencias.

     —A éxodo le hace feliz verlo de nuevo Señor Min, estaremos siempre al cuidado del Joven Jimin, del joven  Jiyoon y de usted.

     —Gracias Suho, a todos muchas gracias por su eficiente trabajo. Estoy orgulloso.

El equipo completo sonrió satisfecho,  Xiumin, Suho, Lay, Baekhyun, Chen, Chanyeol, D.O., Kai y Sehun volvieron a hacer una reverencia y después volvieron a su lugar, hasta atrás alerta cuidando a todos a su alrededor.

Yoongi tenía cierta admiración por los Éxodo,  ya que había conocido en carne propia lo que ese grupo podía llegar a hacer si te cruzabas en su camino. Eran despiadados, no se tentaban el alma.

     —Yoongi,  nosotros también estamos muy contentos de que hayas vuelto con nosotros —Habló Jackson, él era el líder del grupo de guardaespaldas personal de Jimin.

Nada conparados con los Exo, pero si que estaban muy bien entrenados.

      —Gracias a todos chicos, de verdad estoy muy feliz de estar de regreso aquí en mi hogar con mi familia.

Yugyeom, Jackson, BamBam, Mark, Jay B, Youngjae y  Jinyoung cada uno se acercó para estrechar la mano de Yoongi.

     —Hola Yoongi —Ésta vez fue una chica de cabellos negros y una sonrisa encantadora la que se había acercado y hecho una reverencia,  a su lado iba otra chica más joven pero igual de vivaz solo que algo mas tímida.

      —Lisa,  hola ¿Has estado bien?

     —Si en realidad, fue una sorpresa enterarnos que estabas vivo pero no lo creímos hasta que lo vimos con nuestros propios ojos. Ella es Jisoo,  se integró después de tu accidente y es mi novia.

Yoongi observó como la chica llamada Jisoo se ponía ligeramente ruborizada.

     —Bienvenida Jisso  y felicidades a ambas.

     —Gracias señor Min —la chica hizo una reverencia a Yoongi también.

     —Vamos allá, alguien está muy ansioso por hablarte —Señaló Jimin quien había estado todo el tiempo a su lado sin decir media palabra.

Siempre respetando el espacio para que Yoongi se pudiera al corriente con todos en la Mansión.

Era el momento para Yoongi así que prefirió no intervenir.

Yoongi por su parte sonrió cuando supo a quien se refería Jimin,  Namjoon quién casi se abalanzó hacia él y lo hace caer.

     —Wooo, tranquilo musculoso —Bromeó Yoongi sosteniéndose de los hombros de Namjoon.

     —Yoongi,  es un alivio que por fin nos recuerdes, no sabes lo que he sufrido.

     —Eso es verdad,  creo que entre Jimin y él Namjoon gana —sonrió Jin a su lado abrazando también a Yoongi.

     —Chicos, están todos aquí —Efectivamente,  todo el que había sido su equipo en la SDT estaba presente menos  Han Daehyung por supuesto. 

Eunwoo,Yoon San, JZ, Luca, Namjoon y Jin.

     —No íbamos a quedarnos sin asistir a su fiesta de bienvenida jefe —Añadió Eunwoo comiendo pastel.

Todos sonrieron, ellos en verdad estaban muy felices de ver a Yoongi de nuevo y saber que podía recordrlos a todos.

     —Tú  —El aludido tembló luego de que Yoongi se colocara delante de él y lo mirara fijamente—. Jamás vuelvas a desobedecer una orden directa del capitán  aunque ésta sea "váyanse y déjenme aquí ".

Luca asintió nervioso casi a punto de llorar.

     —Pero eres un valiente y leal guerrero que decidió pelear por la vida de su capitán,  estoy honrado.

El más joven del equipo,  Luca el novato que había hecho que atraparan a Yoongi, todo por querer atrapar al hombre que le habia disparado a su capitán sonrió con alivio. Todo el tiempo se había sentido culpable.

     —Gracias capitán Min —Dijo casi al borde del llanto.

     —Pues ahora no soy tu capitán pero de nada.

Jimin tomó de la mano a Yoongi y lo llevó hasta su mesa, ahí habían servido mucha comida la favorita de Yoongi, brochetas de cordero y mucha carne.

     —Hola Yoon, me hace feliz verte de nuevo.

El doctor, el de la sonrisa contagiosa estaba sentado al frente de él.

     —¡Hobi! Que placer verte ¿Y como va tu brazo?

     —Sanando poco a poco Yoongi. 

     —Lamento que hayas pasado eso, por mi culpa —se disculpó el pelinegro pero el doctor negó.

     —Como mi paciente y amigo era mi deber.

Yoongi le sonrió,  finalmente sintió que estaba en casa, rodeado de las personas que lo querían. No se sintió extraño como cuando estaba con Da-son, sentía que pertenecía a un lugar y ese lugar era ahí, con Jimin,  con Jiyoon y sus amigos, y personas que consideraba su familia.

Todo estaba bien,  hasta que una visita inesperada apareció en medio del lugar. Parecía que estaba perdida en ese lugar extraño para ella.

Era alta delgada de bonita figura, sus cabellos negros lisos brillaban hermosos mecidos por el viento, sus ojos color castaño claro se fijaron en Yoongi y él la miró.

Jimin se había quedado estático al lado de Yoongi.

La mujer avanzó despacio hasta llegar a su lado y después de hacer una reverencia a Jimin se acercó a Yoongi temerosa de su reacción.

     —Yoongi —Exclamó expectante sin apartar la vista de él.

El pelinegro tuvo que levantarse para rodear la mesa y acercarse a ella.

     —Hermanita.

Ella sonrió con lágrimas traicioneras abandonando sus ojos muy iguales a los de Yoongi. 

Jimin relajó su cuerpo, creyó que ella llegaría a la defensiva ofendiendolo como la última vez que la había visto, reprochandole por haberse robado a su hermano y llevarlo a un mundo peligroso para él.

     —Querido Yoongi, que felicidad!

Sin dudarlo se abrazaron, ambos embargados por la emoción de volver a verse ella aliviando su corazón porque creyó que nunca más iba a volver a abrazar a su hermano mayor y recordando con tristeza que lo último que le había dicho antes de irse había sido que era un tonto por irse con una persona que no le convenía y que se olvidara de ella y de su familia, ella al igual que toda la demás familia Min le habían dado la espalda pero al parecer ella era una de las que estaba arrepentida por el hecho de haber desconfiado de Jimin y rechazado su unión con su hermano.

     —Lo siento tanto Yoongi,  la Tonta era yo... creí que papá tenía razón pero estábamos tan equivocados. Jimin y tú... Él te merece más que nosotros.

Las lágrimas de la muchacha salían sin poder detenerse.

     —Soyoon no... no llores So, todo está bien —intervino Yoongi.

     —Jimin, perdóname, siento la manera en que me porté contigo, es solo que, estábamos preocupados por Yoongi,  nuestro hermano mayor, conociamos el apellido Park y eso nos dio miedo, miedo de perderlo. Pero él  está mucho mejor a tu lado que en ninguna otra parte.

Ella se había inclinado para hacer otra reverencia a Jimin,  pero el rubio no lo permitió, la tomo suavemente del brazo.

     —Yo no le guardo rencor a la Familia Min, amo a Yoongi y no debo demostrárselo a nadie más que a él. Todo está bien.  Ésta es también tu casa.

La chica hipó graciosamente haciendo reír a los dos mientras limpiaba su reguero de lágrimas y abrazó una vez más a su hermano mayor,   tenerlo era como haberlo recuperado de la muerte se sentía tan aliviada porque cuando supo lo que había pasado con él se había quedado con ese feo remordimiento en su corazón pero ahora ella también tenía una segunda oportunidad para buscar su perdón y redimir los errores del pasado,  quizá así la familia Min podría unirse finalmente a la familia Park y hacer las pases, por el bien de Jiyoon.

...🐱🐥...

Hola 🧍‍♀️🧹💨... sacude el polvo, jejé
Espero estén bien mis mandarinas de por aquí. Solo avisando  que el siguiente es el capitulo final.
Las amo. ❣

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