♠️Capítulo 34
Yoongi estaba nervioso, sus manos se movían inquietas sobre su pantalón de mezclilla celeste mientras observaba hacía la entrada de ese Restaurante a donde había decidido concretar una cita con Seonu.
Finalmente después de haberlo pensado mucho, el pelinegro había decidido que si iba a permitirle a ella acercarse.
No la recordaba pero quizá no le haría nada mal escuchar lo que la mujer tenía que decirle.
Se habían citado a las 2 de la tarde para almorzar y él ya esperaba ahí en la mesa que se había reservado con anticipación.
Era la 1:57 minutos.
Jimin le había aconsejado que fuera solo, aunque no del todo. Jimin y Jiyoon le esperaban cerca en el parque que estaba en la esquina. Así por cualquier inconveniente podrían volver juntos a casa.
Yoongi había realizado muchas actividades en los días posteriores a su visita al cementerio. Después de la remoción de su lápida un peso menos podía sentir de alivio sobre sus hombros. Era como ir creciendo día a día otra vez, como ir construyendo una vez más su castillo sobre roca sólida.
Se sentía bastante tranquilo a decir verdad.
Había ido al apartamento de Taemin y Minho, primero a devolver el celular de Minho y segundo a agradecerles por toda la ayuda que recibió de ellos.
Seguía asistiendo a sus consultas con los especialistas que llevaban su caso, los neurólogos le daban pocos informes sobre un buen avance, pero en su salud física estaba muy bien. Habían logrado sacar de su cuerpo todas esas sustancia administradas en él. La super fuerza que había comenzado a desarrollar estaba volviendo poco a poco a la normalidad, era cada día una persona con buena salud.
Sin secuelas físicas de su pesadilla.
También había tenido una reunión con Namjoon y Jin pero ésta vez ellos llevaron a más personas. Al principio se sintió abrumado porque no conocía a nadie, pero poco a poco se le fue explicando quienes eran.
Su equipo de trabajo en la SDT. Todos incluso los que trabajaban desde la sede monitorenado las cámaras.
Se habían presentado ante él como, Elena, la encargada de vigilar las cámaras sobre la cuidad, Seulki, ella era la que se encargaba de monitorear todo el equipo desde las oficinas. Luego un chico joven quien se veía bastante emocionado y conmocionado de verlo otra vez.
Se había arrojado a abrazarlo como si Yoongi fuera su hermano mayor o algo así, se llamaba Luca. Namjoon le comentó que era el más joven del equipo y que cuando perdió la memoria Luca solo tenía un mes de trabajar con ellos. Le omitió la historia de como fue que por salvar a Luca Yoongi había caído en la trampa donde lo habían hecho pasar por muerto.
El chico era bastante agradable.
También "conoció" a Jz, un hombre Inglés nacionalizado en Corea. Era alto y muy rubio con mejillas rojas, con aspecto bonachón. Éste le dió un fuerte apretón de manos mientras le sonreía.
Después estaba Cha Eunwoo, el líder de la artillería pesada. Era muy apuesto y alto, con una sonrisa contagiosa. Él le abrazó fraternalmente. Finalmente conoció a Yoon San, su francotirador. Él era bajito pero muy fornido y de aspecto feroz pero muy cálido por dentro. Él le hizo una reverencia cuando lo vio y Yoongi se sintió muy tímido ante ello.
Todos le llamaban jefe aunque realmente Yoongi aún no volvía a formar parte de la SDT.
Después de aquella visita donde le rememoraban las mejores anécdotas de su trabajo juntos recibió la visita de una persona bastante extraña.
Se llamaba Kim Minseo, era el director de la entidad para la que trabajó por varios años.
Lo habían destituido cuando Jimin fue a pedirle su ayuda, ya que Da-son había logrado que uno de los altos líderes del ejército que estaba metido en los asuntos de secuestros y trata de hombres para hacer su experimento de "armas humanas" logró meterse y liderar el lugar. A Da-son no le convenía para nada que Jimin aun tuviera conexión con Kim Minseo así que había hecho todo lo posible por que lo sacaran.
Se había ido a disculpar con Jimin y a decirle a Yoongi que le había dolido su pérdida pero que no había podido hacer mucho por Jimin después de eso ya que él y su familia estaban en peligro. Por esa razón a Jimin no se le permitió más la entrada a la institución ni estar presente en las celebraciones póstumas que le hicieron a Yoongi ahí.
Kim Minseo había conocido a Yoongi cuando él era policía de la 3ra división encargada de criminales en la calle. Le había gustado mucho su trabajo que le recomendó postularse en las selecciones especiales para entrar en la SDT. Yoongi lo hizo y lo logró. Entró como un miembro más, era francotirador y era el mejor en combate cuerpo a cuerpo.
Pocos meses después Kim Minseo lo promovió a capitán de uno de los grupos -La SDT se dividía en dos grandes grupos de élite- y Yoongi se convirtió en uno de los mejores líderes ahí.
Minseo lo veía como si fuera un hijo más, incluso Yoongi a veces iba a comer a la casa del Capitán Kim. En ese lugar era bien recibido siempre.
"Espero que regreses pronto, tu puesto como líder te está esperando" le había dicho Kim Minseo antes de retirarse.
El saber y conocer todos esos aspectos de su vida fue como una curita para tapar esas pequeñas heridas de Yoongi. Saber como era su vida antes de, quienes formaban parte importante de su existencia, su trabajo, sus compañeros de trabajo. Sus amigos, como lo eran Namjoon y Jin.
Todo eso era como ir recogiendo pequeños extractos de su vida. Y aunque no los recordaba con claridad porque por alguna extraña razón los únicos recuerdos que se le venían a la mente eran sobre Jimin, los atesoraba.
Yoongi iba recabando información de apoco y todo los iba colocando en un cofre con candado, sabía que un día podría recordar como solía bromear con Namjoon o como solía comportarse con Jin. Deseaba poder disfrutar de los recuerdos de su vida otra vez, eso sería como vivir dos veces porque estaba seguro que el revivir todas esas experiencias sería casi tan placentero como vivirlas una vez más.
Las 2:00 dieron y el suave murmullo de la tela de un vestido le hizo tensarse. Ya reconocía algo de ella, era puntual.
La mujer se plantó frente a él con aire dudoso y también ansiosa. Él se levantó para ayusarla a tomar asiento y ella agradeció elegantemente con una sonrisa.
Sonreían de manera similar.
-Hola Yoon, gracias por aceptar verme -La mujer dejó su bolso de mano sobre la mesa y atrapó la mano de Yoongi entre la suya para agradecerle con una suave caricia.
Yoongi la retiró sintiendo algo extraño en su corazón.
-Sé que quizá no sepas quien soy pero...
-Eres Min Seonu, mi madre. Me lo contó Jimin -la cortó Yoongi de inmediato.
Ella le miró con sorpresa y después asintió, una leve sonrisa apareció en su rostro.
El mesero llegó y ellos se limitaron a pedir su comida y dentro de poco fue llevada.
Dejaron la ensalada, la sopa de entrada y el plato fuerte de cada uno. Las bebidas llegaron después.
Yoongi observó su comida y su bebida, iba a hablar pero ella se adelantó.
-Mesero disculpe, ¿Podría traer limón extra para la ensalada?
El mesero asintió y Yoongi miro a Min Seonu con algo de duda en su rostro.
-Oh, lo siento solía hacer eso cuando comíamos fuera de casa. Tú siempre pides limón extra porque te gusta la ensalada de coles con mucho limón.
Yoongi apretó sus labios en una línea recta, porque precisamente eso era lo que pensaba pedir al mesero, más limón, aunque no sabía el por qué.
-Son pequeños detalles que no se olvidan -Añadió la mujer.
Cuando el mesero volvió con el pedido comenzaron a comer en completo silencio, se dedicaban a veces pequeñas miradas y después las desviaban.
Cuando el último pedazo de postre acabó y los platos fueron retirados el incómodo silencio los envolvió. Hasta que Yoongi decidió romperlo. Se había armado de valor.
-¿Él sabe que estas ahora conmigo?
Ella alzó las cejas al escuchar la pregunta con la boca ligeramente abierta y después de unos instantes sonrió.
-Lo sabe, sabe que he estado tratando de contactarte desde hace mucho. Él es muy duro Yoon, como padre siempre lo fue, pero... cuando supimos de tu muerte nosotros... lo pasamos muy mal.
Yoongi tragó saliva, veía a su madre hablar y su voz serena había comenzado a flaquear. Sus ojos muy similares a los suyos se habían llenado de una fina capa de agua.
-No pudimos llegar a tu funeral porque nunca aceptamos la relación que habías iniciado con el hijo de Park. Así que no teníamos la cara ni la vergüenza para aparecer. Sabíamos que no seriamos bien recibidos por Jimin después de todos esos años rechazandolo. Así que lloramos tu pérdida a nuestro modo. Aunque cada fin de semana iba a ese lugar a dejar flores. Tu padre las enviaba.
Yoongi se removió inquieto en su lugar. No tenía pormenores de cómo era su padre con él, no lo recordaba. Pero saber eso le hacía sentir acongojado.
-Él lo pasó más mal que yo, ya que él fue quien me exigía no buscarte ni a ti ni a Jimin. Después supo que había cometido el peor error de su vida, de nuestras vidas. Te habíamos alejado sin darte una oportunidad con Jimin, y después... ya no estabas más. Fue tan duro el sentir esa culpa todos los días. Tu padre enfermó con la noticia. Tu hermano Yiensoo, él estaba destruido al saber que jamás volvería a ver a su Hyung. Toda la familia Min se vino abajo. Lo merecíamos.
La mujer tomó una servilleta y impío sus lágrimas mientras era observada por Yoongi.
-Después nos llegó la noticia de que todo había sido falso, que estabas vivo y que habías estado secuestrado por esa mujer loca. Tu padre hizo lo posible por meter a todos los involucrados a la prisión. Movió su poder como abogado y sus influencias por todos lados para que todos ellos pagaran por su crimen.
Eso si había tomado a Yoongi por total sorpresa. ¿Su padre había sido quien se encargo de ellos ? Los funcionarios del gobierno corruptos, los de los hospitales involucrados, los del ejército. Todos ellos estaban bajo prisión por su padre.
-Pero falta aún la más peligrosa.
Ella asintió.
-Al parecer alguien contactó con él para que no la meta a la prisión si la llegan a atrapar. Alguien con mucho poder -ella miró detenidamente a Yoongi.
El pelinegro tuvo la leve impresión de que sabía quién era ese alguien con mucho poder que no quería que la arrestaran.
Sonrió.
-Por primera vez tu padre estuvo de acuerdo con esa persona, así que dejó a un lado su ética profesional que tanto te restregó por la cara y dejó que esa persona se encargue de la situación con la loca esa. De todos modos él dijo que si el daño era directamente hacia uno de sus hijos, podría hacer de vista gorda y fingir demencia.
Yoongi no sabia como sentirse.
Sabía que sus padres lo habían rechazado junto a Jimin y ahora le decían todo eso. No podía confiar de primas a primeras, pero algo dentro de él podía confirmar que su madre era sincera.
Nuevamente su mano fue tomada entre las cálidas de ella y él está vez no retiró la suya. Se dejó acariciar de aquella manera tan maternal.
-A veces no conocemos el verdadero valor de un momento cielo, hasta que se convierte en memoria. Nosotros nos culpamos día a día por eso Yoon, te amamos aún. Y aunque no desees perdonarnos nosotros deseamos que tengas una vida feliz y llena de muchos momentos bonitos con tu familia. Tu padre no puede venir, no tiene cara para verte, está muy avergonzado y arrepentido que cree que lo vas a rechazar. Tu hermano está de viaje y en cuanto regrese dijo que te buscará también.
La mano de la señora Min no dejó de acariciar la suya. Era como una caricia hecha con tanta nostalgia.
-Gracias hijo, por aceptar verme. Ahora estoy más tranquila, sé que estás y estarás bien porque él te ama cariño, lo sé... se puede ver en sus ojos. Espero un día lo recuerdes muy bien porque el olvido duele cielo. Pero no olvides esto, recordar es sencillo, lo difícil es olvidar y si alguien lo pasó más mal que tu padre y yo con tu pérdida fue Jimin, porque olvidar es extremadamente complicado. Pude ver su dolor el día de tu sepultura, lo vi de lejos por supuesto. Ví como suplicaba al viento que dejara tu recuerdo en su memoria porque si te olvidaba moriría. Y lo entendí completamente porque, los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas, las cosas que eres, las cosas que no quieres perder. Y Jimin... él no quería perderte porque te ama demasiado.
El corazón de Yoongi dolió mucho con aquellas palabras. Quería llorar.
No sabía como pero pudo visualizar a Jimin llorando destruido por él en ese cementerio. Entonces su pecho le dolió tanto que le desgarró hasta el alma.
En su mente daban vueltas miles y miles de cosas, de palabras, de imágenes, de recuerdos miles de colores, aromas, melodías, personas lugares.
De pronto todo ese torbellino se detuvo en uno sólo.
"Yo Min Yoongi, te acepto a tí mi Ángel para amarte y respetarte. Cuidarte y guiarte en cada paso de nuestro camino juntos, porque te amo tanto mi ser de luz me uno a tí por el resto de nuestras vidas"
Yoongi miró a su madre y ella le observaba con una mirada mística.
-Gracias, mamá.
Ella sonrió y después se levantó.
-Vamos, tus chicos te esperan afuera.
Ella señaló la parte del restaurante a aire libre y efectivamente ahí en una mesa estaba Jimin con Jiyoon en sus brazos y Taehyung a su lado junto a Jungkook.
Ambos salieron del interior y Yoongi se acercó a ellos, de inmediato tomó a Jiyoon entre sus brazos y lo aferró a él con cuidado pero siempre firme. Su bebé.
Min Seonu se quedó parada detrás de Yoongi con un jadeo atrapado en el pecho al ver a su nieto por primera vez. Nunca lo había conocido, por Jimin obviamente.
-Es tan lindo... ¿Yo... podría?
Jimin miró a Min Seonu y después a Yoongi, y por último asintió.
Ella lo tomó de los brazos de su hijo, Jiyoon estaba despierto y la observó balbuceando cosas y después le sonrió.
Ella sonrió de vuelta y le apretó los cachetitos. Dejó un beso sobre su frente.
-Oh eres tan bonito, así como papá Yoongi cuando era un bebé.
Yoongi se sintió avergonzado y su rostro se había calentado. Jimin por el contrario sonrió enternecido mientas que Taehyung y Jungkook solo observaban en silencio.
Después de dejar de nuevo al bebé en los brazos de su padre ella se despidió de todos y se fue.
Yoongi tomó asiento frente a todos con una sonrisa en su rostro. Jimin supo que estaba bien. Yoongi tenía un brillo diferente en sus ojos.
La lluvia había comenzado a caer pero la terraza al aire libre los protegía. Yoongi abrazó más a Jiyoon pegándolo a su pecho.
El bebé sonrió y se aferró al saco de su padre con ambas manitas.
Todo estaba bien.
"Los recuerdos son una forma de aferrarte a las cosas que amas, las cosas que eres, las cosas que no quieres perder"
El miedo a perder su identidad hacía que Yoongi se aferrara a sus bellos recuerdos, ahora entendía que por eso Jimin estaba en cada uno de ellos. No quería perder a Jimin.
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