♠️Capítulo 32
Con pasos vacilantes avanzó hasta su cama y se sentó en ella y con su palma de la mano la palpó detalladamente.
Sobre esa cama amó por primera vez a Jimin, aquella vez que la lluvia les había cogido en la calle. Se habían besado apasionadamente bajo la fría lluvia y después de eso Yoongi lo llevó hasta ahí, donde le sacó la ropa mojada con la única intención —Tal vez no— de prestarle ropa seca, pero sus manos ya no se habían podido detener cuando le sacaron la camisa mojada a Jimin, fue como haber encendido algo de fuego en una chimenea que llevaba tiempo apagada, lo recordaba muy bien.
Habían discutido por algo, una tontería y Yoongi se había dado la vuelta dejando a Jimin tras suyo en silencio mientras la lluvia les caía encima. Después había sentido los brazos de Jimin rodearlo por el pecho mientras sollozaba. Después de eso todo había cambiado entre ellos.
¿Por qué habían peleado?
¿Por qué?
¿Por qué?
Apretó sus ojos y tocó suavemente aquellas sábanas.
¡Ya recordaba!
Se habían peleado porque llevaban un par de meses saliendo y a pesar que todo era lindo, Jimin seguía siendo muy frío con él, Yoongi le había admitido que estaba enamorado y que quería dar un paso más con él en su relación, Jimin tenía miedo.
"Tú eres un policía, deberías estar cazandome para llevarme a prisión no jugando a una relación de cuentos de hadas conmigo"
Pero Yoongi sabía lo que quería, quería a Jimin y le había respondido que era capaz de dejar su carrera y su puesto en la policía por estar con él.
Jimin había llorado, porque supo que lo que había comenzado como un juego de asar se había vuelto mucho más que eso, habían sentimientos y lo supo desde que le había salvado aquella vez. Pero el miedo no le dejaba avanzar.
Yoongi recordó que Jimin le había dicho que era mejor que se alejaran que no era buena idea estar juntos, nadie lo iba a aceptar. Pero Yoongi no quería, no se pensaba rendir nunca.
Así que después de haberle confesado un "Pero yo... t-te amo y creo que no te importa" se había dado la vuelta para meterse a su apartamento porque ya estaba lo suficientemente mojado y dolido con Jimin para seguir ahí. Le hablaría otro día.
Fue entonces que Jimin había reaccionado y le había abrazado por el pecho para que no se fuera.
"No te vayas Yoongi, es que tengo miedo"
Yoongi se había girado una vez más para verlo a los bellos ojos almendra esperando algo más que eso, ya sabía que tenía miedo y él estaba seguro que podría curar ese miedo con calma y amor pero, él quería más, una respuesta concreta que le hiciera saber que no se equivocaba, que aún había más, que no estaba parado ahí esperando en vano algo que jamás iba a llegar.
Ahí, se habían besado apasionadamente bajo la lluvia después de recibir un "También te amo policía tonto" por respuesta, apaciguando todo el dolor de su corazón y borrando toda la duda que había surgido.
Después de ello habían subido mojados por el elevador incapaces de dejar de besarse.
Podía recordar a la perfección los besos y las caricias repartidas, como lo había tomado por los glúteos y lo había arrimado a la pared de la sala mientras Jimin torpemente trataba de quitarle la camisa a él sin dejar de besarlo y después aún en sus brazos lo había llevado hasta la habitación a pasos torpes y apresurados y le había dejado sobre la cama.
Afuera llovía con fuerza, caían rayos y retumbaban los truenos por las paredes haciendo eco por todo el recinto. Los árboles danzaban peligrosamente bajo la tormenta y el viento silbaba una melodía trémula y siniestra.
Pero dentro de la casa era otra la historia.
El torrente de recuerdos furiosos comenzó a llover sobre él. El aroma de Jimin, sus gemidos, las uñas que le enterraba en su espalda y brazos. La voz dulce de Jimin llamando su nombre una y otra vez: "Yoongi" "Yoongi" y él llamando a Jimin... "Minnie" "Te deseo tanto" "Amo esos dos hoyuelos ángel"
Sus ojos instintivamente miraron sobre su antebrazo y ahí estaba ese tatuaje de ojos bonitos con las letras "Mi Ángel".
Jimin era su Ángel, su Minnie, se había enamorado de él casi desde el primer momento en que lo miró, de eso estaba seguro.
Sus ojos comenzaron a escoser de las ganas que tenía de soltar en llanto. Esos recuerdos sin duda eran un tesoro muy valioso para él.
Limpio sus lágrimas de felicidad y alivio y siguió observando toda la habitación desde su cómodo lugar. Las fotografías en el buró, un mueble con algo de ropa.
No había recordado todo absolutamente, pero al entrar en aquella habitación había logrado desbloquear más recuerdos suyos y de Jimin, también de su vida como por ejemplo, había comprado ese apartamento después de abandonar la casa de sus padres porque había peleado fuerte con ellos, aunque no recordaba a ciencia cierta por qué pero, al menos sabía que tenía a sus padres y tenía un hermano y una hermana pero, no recordaba sus nombres aún.
Aunque ese momento de introspección le había ayudado mucho, sobre todo con Jimin. Sabía que estaba locamente enamorado de ese rubio de ojos bonitos eso ya estaba más que claro.
Después de decidirse por levantarse de la cama donde realmente estaba cómodo siguió su recorrido, avanzó hasta una especie de segunda habitación, ésta era la de invitados pero cuando adquirió el apartamento vivía sólo así que decidió convertirla en un espacio más privado. Había una Tv extra ahí aparte de la de la sala, unos cojines que eran muy cómodos los había adquirido de oferta, sonrió al recordar eso también, una consola de videos juegos ¡Sí, el amaba jugar video juegos!
En la pared habían varios diplomas suyos, más incluso de los que Jimin poseía, ahora había entendido por qué Jimin se había sonreído cuando dijo que él quizá no le llegaría ni a la mitad.
Yoongi poseía un título en psicología, eso había estudiado cuando vivía con sus padres, quería pertenecer a una rama que pudiese ayudar a los demás hasta que, se interesó por otra rama similar y también sacó un título sobre ello: psicología criminal y forense.
Cuando acabó de estudiar eso ya se había decidido que quería ser un detective de la policía, así que después se especializó en otros cursos como Conducta criminal e Investigación criminal y después en otra más: Ciencias de la seguridad. y mientras más estudiaba más temas llamaban su atención hasta que finalmente sacó su Título de Criminología.
Él era un detective de la policía, que ostentaba el cargo de Jefe o comandante de la división especial de la policía de Corea la SDT.
Quien diría que acabaría enamorado y casado con el hijo de uno de los mafiosos más grandes del país. Si, también había recordado el momento exacto en que conoció a Jimin.
Ese lugar, una bodega en Incheon, había estado ansioso porque le designaran esa tarea, de ir por el criminal más escurridizo de todos que por algún motivo nadie podía atrapar porque era astuto y sabía lavarse bien las manos y no solía dejar rastros de sus fechorías aunque claro traficar mercancías valiosas valuados en millones y millones no era tanto como ensuciarse las manos con sangre, Yoongi sabía que todos los negocios del imperio Park eran solo fachadas para lavar sus porquerías.
Y cuando lo vió ahí parado tan bonito y arrogante había vacilado, Jimin estaba verificando aquellos budas que obviamente eran falsos porque los reales los habían pasado por otro lugar, y que además mucho tiempo después descubrió que aquellos budas si tenían en su interior "droga" y que sí había podido arrestarlo ahí mismo pero lo supo cuando ya estaba loco por él y ya no deseaba atraparlo.
Jimin si que había sabido jugarle la vuelta.
Negó y sonrió al recordar todo ello. Él un policía de élite había acabado enredado entre las lindas piernas de un criminal. Y por alguna razón ello solo le había sentir orgulloso y nada más.
¿Y qué más daba? Eso había sido amor a primera vista y ese tonto juego del gato y el ratón solo les había servido para acercarse el uno al otro.
Se desordenó el cabello ahora con la mente un poco más clara y despejada. Estaba recordando todo con nitidez y detalle, y se sentía sentía feliz de poder recuperar sus preciosos recuerdos.
Salió de esa habitación para encontrarse a Jimin y Jiyoon parados frente a la pecera observando al pez y se acercó a ellos con un aura diferente. Ellos eran su familia, su hijo, su esposo y estaban ahí frente a él esperando que los reconociera. No lo hacía aún al 100% pero eso era un avance muy grande.
Aun no recordaba cuando se habían casado, ni cuando le propuso salir con él, ni como ni cuando le pidió matrimonio, ni cuando recibió la noticia de que seria papá. Pero lo que había podido recordar era un tesoro para él.
Porque al fin podía recordar a Park Jimin, su Ángel.
Jimin sintió su presencia detrás suyo y volteó a verlo, no podía descifrar lo que veía en esos ojos castaños claros ahora, una especie de luz, de brillo diferente, estaba nervioso.
—Y-yo... te traje porque supuse que te gustaría conocer más de ti, de tu vida antes de nosotros —Se señaló a ambos—. Espero que esto te haya ayudado en algo. El apartamento no lo vendiste porque, aquí nos escapabamos cada vez que deseábamos privacidad y y-yo...bueno no sé...
Yoongi acortó la distancia que los separaban en ese momento y sin pensarlo envolvió a Jimin y a Jiyoon entre sus brazos, uno protector y fuerte. Su nariz buscó entre el cabello rubio oscuro de Jimin y olfateó la fragancia dulce a melocotón.
Soltó un largo suspiro sin dejar de abrazarlos aunque Jiyoon hubiese comenzado a quejarse porque no podía ver nada.
—Gracias —Dijo—. Gracias por esto... Minnie.
Jimin, quien tenía sus ojos cerrados, su cabeza descansando en el pecho de Yoon abrió los ojos abruptamente.
—¿Cómo me llamaste? —Preguntó asombrado y bastante ilusionado.
Jimin jamás permitió que nadie le llamase Minnie porque solía decir que ese apodo sonaba cursi para alguien como él pero con Yoongi fue diferente, amó cuando él le dijo "Minnie" por primera vez.
—Minnie, te llame Minnie porque eres Mi Minnie ¿Cierto? —Preguntó mirándole a los ojos—. Mi Ángel.
Jimin asintió con sus ojitos a punto de cristalizarse y con un suave puchero en sus labios. Yoongi por fin lo estaba recordando.
—D-dios Yoongi...
—Perdóname por olvidarte Minnie, nunca fue mi intención.
—Un día dijiste que te sería imposible olvidarte de mí —Reprochó como un niño. Con un gran doloroso nudo en su garganta.
Jiyoon se movía inquieto entre ambos.
—No te olvidé, me hicieron olvidarte y sin embargo, mírame, estoy aquí tratando de recordar por qué me gusta tanto esa sonrisa, por qué esos ojos verde almendra me parecen tan impresionantes... No te olvidé, te sacaron de mis recuerdos.
Jimin sentía sus piernas temblar, no podía con todas esas emociones. Yoongi le estaba recordando, de apoco pero lo hacía.
—¿Volverías a dejarme entrar? —preguntó vacilante observando el ocaso de sus ojos castaños claros. ¿O eran oscuros ésta vez?
—¿Tendrás la paciencia suficiente para ello?
—Pasé 4 meses llorando tu pérdida Yoon, creo que una vida no sería gran cosa para mí.
Y sonrió, él sonrió con esa bonita sonrisa que le había atraído desde que Jimin comenzó a sonreír en su presencia.
Esa sonrisa que había comenzado a acelear su corazón como un loco enamorado por primera vez así que sin ninguna duda y con decisión sus labios buscaron los otros para unirse en un encuentro corto y delicado, un beso casi susurrado con amor, solo rozandose para sentir el calor de los labios ajenos. Y eso, les causó un revuelo en su interior.
Asi como se sentiría un primer beso...
...🐥🐱...
Hello mandarinas, ¿Qué les pareció el capítulo del spoiler?
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