Jimin lucia realmente agotado después de haber tenido a su bebé. Todo había sido un procedimiento realizado con mucho cuidado por el jefe del Hospital y altamente custodiado por toda la seguridad habida y por haber.

Se habían llevado al bebé para asearlo y para que Jimin despertara después de la anestesia  pero tan  pronto despertó a las dos horas se lo llevaron envuelto en una pequeña mantita blanca y un gorrito en su pequeña cabecita y lo pusieron  en sus brazos. Era tan hermoso pequeñito, mantenía sus ojitos cerrados y sus manitas hechas puño. Estába dormido.

     —Es hermoso Minnie. —Observó Park Chae Rin.

     —Si mamá es tan hermoso. ¿Ves como duerme? —Susurró Jimin con una voz tan suave que jamás creería que venia de él.

Él siempre tan enérgico, tan rudo y despectivo ahora sentía derretirse completamente por esa pequeña criaturita entre sus brazos.

La bella mujer con vestido fino y cabello en un moño elegante sonrió mirando a su nieto. Era un angelito. Aún no podría decir si se parecía a Yoongi o a su hijo pero lo cierto es que era hermoso.

Alargó una mano dudosa de tocarlo, ella sabía como  madre que un papá primerizo era muy celoso con sus pequeños. Y además  ella conocía muy bien el carácter explosivo de Jimin.

     —Está bien mamá puedes acariciarlo. Es tu nieto por Dios.

La mujer sonrió encantada tomando la pequeña manita del bebé entre sus dedos. Era tan cálido que hasta su corazón se calentó de inmediato.

     —No lo creo aún Minnie, tú siendo como eres con tu carácter tan fuerte y frío ahora con este bebé en tus brazos y sonriendo como loco enamorado, la única vez que he visto esa sonrisa fue cuando te casaste con Yoongi y cada día después cuando están juntos.  Has cambiado y madurado mi niño hermoso.

La mujer alargó la otra mano para desordenar cariñosamente el cabello de su hijo.

     —Es Yoongi mamá él me hace sonreír de esta manera, en cierto modo Yoongi es como mi contraparte que me complementa mi todo yo soy la noche él es sin duda mi día más hermoso.

La mujer asintió en acuerdo con Jimin,  su hijo antes de conocer a Yoongi y casarse con él solía ser muy gruñón, apático y frio con cualquier hombre que quería  acercarse a él pero al parecer Yoongi tenía un algo mágico que le hizo derribar todos sus muros así de fácil.

     —Lo sé cariño,  así me sentía con tu padre, fue el gran amor de mi vida.

Jimin recostó la cabeza sobre el brazo de su madre. Estaba tan vulnerable que no le importaba recibir mimos de ella.

La verdad era que Jimin había forjado su carácter a lo largo de su vida, al ser hijo único él debía saber como defenderse  por sí mismo debía saber  cómo pelear  y no dejarse de nadie y por eso mismo creó su forma de ser repelente al cualquier chico que quería algo con él pero lo cierto era que ninguno tuvo el valor de traspasar mas allá de la personalidad ruda de Jimin   todos salían huyendo temblando del miedo al saber que era hijo de un mafioso sin intentar conocer a ese chico encantador que había adentro.

El único que no corrió fue Yoongi,  fue el que se quedó y se ganó el amor del heredero Park.

Todos los demás le tenían miedo.

La puerta se abrió y entró un médico cubierto con el tapabocas y su bata azul. Sonrió al ver a su amigo y a la mujer.

     —Minnie lo hiciste excelente buen trabajo, Jiyoon será un niño muy fuerte. Como tú.

Jimin le sonrió desganado a Hobi, ellos habían sido amigos desde mucho antes que el médico acabara su carrera de medicina en la universidad. Él era de mucha confianza para Jimin, por ello había construido ese hospital privado con el fin de que Hoseok fuera el director de dicho lugar. Ahí iban a dar los  hombres de Jimin si en un dado caso resultaban heridos en algún trabajo. 

Jimin soltó un largo y cansado suspiro y volvió sus ojos de nuevo a su pequeño mundo en sus brazos, era tan perfecto y frágil y por un momento Jimin sintió ser la persona más dichosa del mundo,  solamente le faltaba Yoongi para que todo fuera perfecto.

No había tenido noticias de él desde que entró en la cirugía.

Ahora tres horas después de haber despertado tampoco pero aquella opresión en su pecho lo tenía bastante inquieto.

     —¿Dónde está Yoongi? —Preguntó a Hobi tratando de acomodarse en la cama.

     —No ha venido Minnie seguro tuvo algún contratiempo o algo extra en el camino pero estoy seguro que viene para acá.

Jimin asintió acariciando las manitas de su bebé.  —¿Y Jungkook?

Ya estaba instalado en su habitación propia así que podía hablar con  total libertad.

     —Se fue hace una hora y no ha venido aún, dijo que...

Las palabras del médico quedaron incompletas pues afuera al parecer había una especie de disturbio.

El rostro apacible del doctor con el que le habla a  Jimin  se borro y en su lugar su mirada se volvió enfurecida. Tanto que podía atravesar la puerta si quisiera.

     —Estos irresponsables, ¿Cómo se atreven a hacer relajo en mi hospital? ¿Te importaría Chae?

     —En lo absoluto cariño ve yo me quedo con mi hijo y mi nieto.

Hoseok agradeció y fue hacia la puerta.

Cuando  la abrió quedó  frente a frente con Taehyung y Jungkook quienes al parecer tenían una especie de discusión con un policía que haba visto sólo un par de veces pero sabía era compañero del esposo de Minnie.

Cerró con cuidado la puerta sin hacer más escándalo para no despertar al bebé y alterar a Jimin mientras veía severamente a todos quienes se habían quedado callados al verlo.

     —¿Qué creen que pretenden con este alboroto? Me sorprende de ti Taehyung... ¿Qué pasa? ¿Qué hace este policía aquí? ¿Y Min?

Namjoon era quien había comenzado en alboroto porque no lo dejaban pasar con Jimin.  Debía decirle, tenía derecho de saber lo que había ocurrido.

Taehyung se veía entre asustado y preocupado sus ojos por lo general eran fieros pero ahora estaban crispados por una fina capa rojiza y húmeda.

     —Hobi él... él quiere entrar a ver a Jimin porque...porque...

Al parecer a Taehyung le estaba costando hablar así que Jungkook lo atrajo hacia sí y lo abrazó dando unas suaves caricias en su espalda.

     —¿Qué ocurre Tae?

     —Es Yoongi él... tuvimos un operativo hace dos horas y él é-l...

Tampoco Namjoon parecía tener el valor suficiente para hablar sus ojos se habían nublado y su voz que quebró.

     —¿Qué pasó? ¡Necesito saber joder, Jimin está preguntando por él!

Jungkook quién  al parecer era el que en  mejor estado anímico se encontraba negó mirando al médico.

    —Algo salió mal Hobi y Min...Al parecer no lo logró.

El color se le fue del rostro al doctor quien buscó desesperado la mirada del policía porque no podía creer lo que decían. Min Yoongi  el mejor capitán que habían tenido jamás  las fuerzas especiales de la policía de Seúl.  ¿Cómo podía ser?

Definitivamente era una mala broma ¿No?

     —¿Qué mierda dicen? Jimin acaba de tener a su bebé no pueden estar haciendo escándalo y hacer este tipo de bromas aquí. —Les Espetó.

Namjoon se echó contra la pared y se dejó caer hacia el piso con ambas manos tapando su rostro rojo por las ganas que tenía de gritar a los cuatro vientos y su cuerpo comenzó a convulsionar por los espasmos del llanto. Porque él más que  nadie deseaba que fuera una puta broma.

Hoseok miró la escena y luego miró a Jungkook quién sostenía a Tae quien también parecía querer llorar.

     —No es broma Hoseok,  Min ha muerto. Del lugar solo quedaron escombros luego de la explosión justo donde él estaba y después cuando Namjoon entró solo encontró... p-pedazos de cuerpo.

Repentinamente unas enormes náuseas lo invadieron que tuvo que sostenerse de la pared.

     —Dios mío,  ¿C-como se supone que le diremos esto a Jimin? —Susurró con su garganta secándose de pronto. 

El azabache negó tragando finalmente un pesado nudo en su garganta. La verdad era que todos le tenían un gran afecto al policía, él los había salvado muchas veces en varias ocasiones a todos. El tipo que hacía feliz a su jefe y  mejor amigo,  primo y casi hermano. 

     —Creo que yo se lo diré Hobi, debo decirlo yo, estoy en mejores condiciones que todos aquí. —Habló Jungkook.

     —¡No!

El grito casi pudo haberse oído en todo el pasillo. Algunas enfermeras voltearon a ver al Moreno que se levantaba del piso tambaleante.

     —Yoongi está muerto por culpa mía, yo le insistí en que fuera cuando él  dijo que prefería quedarse con Jimin, yo no verifique la fuente del operativo. Es todo mi culpa y yo debo darle las explicaciones a Jimin.  Si quiere matarme también que lo haga lo merezco por no cuidar bien de mi capitán. 

Todos ahí se estremecieron porque sabían que Jimin sería capaz de eso al saber la verdad.

     —Iré por el bebé, ven conmigo Namjoon.

El Moreno fue detrás de Hoseok quien entró a la habitación nuevamente.

Jimin sonreía mientras su madre le hablaba de algo y el bebé se removia en sus brazos a punto de despertar. Cuando Jimin miró a Namjoon sonrió.

     —¿Nam? ¿Yoongi está contigo? Creo que se está haciendo demasiado el importante. —Bromeó al Moreno.

Hoseok tomó al bebé.

     —Ya casi es hora de que este pequeño coma y...Namjoon quiere hablar contigo Minnie... Chae si es posible quédate. —Dijo con la voz trémula.

     —¿Qué ocurre Hobi? —Preguntó Jimin mirando al médico llevarse a su bebé sin mirarlo si quiera a los ojos.

     —Descuida el bebé estará bien. —Dijo antes de salir de la habitación.

Al salir cerró la puerta y se recostó en la pared frente a la habitación con sus piernas temblando sosteniendo firmemente al bebé. Jungkook se acercó a él rápidamente y luego lo único que se oyó fue un grito.

Uno desgarrador proveniente desde lo más profundo der ser que gritaba sin parar, cosas siendo arrojadas al piso posiblemente las máquinas y monitores y llanto. Un llanto muy triste capaz de hacer estremecer de dolor a todos los que a su alrededor estaban.

Jimin dejaba salir su dolor de la única manera posible en ese momento.  Gritando en llanto con toda su alma por el amor desu vida.