♠️Capítulo 24
—¡Jimin! ¿Estás bien?
El rubio a penas asintió, después del golpe que le había dado a Yoongi se sentía mareado y ahora le dolía la cabeza, la frente la tendía roja y lastimada, le dolía su cuerpo por los golpes que Yoongi le habia dado, no entendía como podía seguir de pie, realidad Yoongi le habia golpeado con una gran furia.
Ahora Yoongi estaba en el suelo desmayado después de haber dicho aquello.
"No se quien soy" y Jimin ahora estaba angustiado. Pensó que encontraría a Yoongi pero no supuso en qué estado. Cuanto daño le había hecho la loca de su hermana.
—¿Qué crees que le hayan hecho?—Jungkook a su lado veía el cuerpo inerte de Yoongi y a Jimin encogido a su lado hecho una bolita tratando de recuperar recuperar aliento.
—Es obvio que le han borrado la memoria, ¿Cómo? No tengo idea pero es algo complicado, las amnesias son difíciles de tratar, lo mejor sería llevarlo con Hoseok él sabrá que hacer. —Respondió Jackson poniéndose de pie sosteniendo su brazo.
El golpe que Yoongi le habia dado le había roto la muñeca.
—Jimin, debemos irnos. Lisa nos está informando que se dirigen hacia aquí varias camionetas, al parecer Da-son está con gente bastante peligrosa.
Jimin miró a Yoongi aún desmayado, no podía cargarlo él porque le dolían las costillas quizá Yoongi le había lastimado un par.
—Descuida nosotros lo llevamos, pero hay que atarlo si despierta será un caos. —Suho se acercó a Yoongi y juntos a otros dos lograron levantarlo.
—Tengo estas esposas colócalas en las manos y los pies. —Dijo Jungkook entregando dos pares a Suho.
Éste de inmediato hizo lo que pedían, todos habían visto la fuerza nueva de Yoongi, con un solo golpe lograba derribar a cualquiera. Podría despertar e intentar pelear por liberarse.
Jungkook ayudó a Jimin a ponerse de pie y siguieron a los demás hasta la planta baja, habían varios cuerpos por todos lados y los heridos de su equipo ya estaban esperando en los respectivos autos para regresar y ser tratado en el hospital de Hoseok.
—Subanlo conmigo. —Ordenó Jimin.
Jungkook se detuvo abruptamente mirando a Jimin como si estuviera loco.
—¿Y si se despierta? Te puede volver a atacar Mimi. Puede matarte.
—No lo hará, además no importa quiero estar a su lado cuando despierte. —Respondió con simpleza.
Todos obedecieron y colocaron a Yoongi en la parte de atrás de una de las suv 4x4 y Jimin se subió a su lado y después comenzaron la marcha rumbo a casa.
Jungkook iba ahora al frente pero siempre iba alerta por si algo pasaba atrás.
Jimin en cambio tenía la mirada perdida en Yoongi, tenia sus ojos cerrados y parecía dormir tranquilamente pero solo Dios sabía que era lo que pasaba por su cabeza desorientada.
—¿Qué te hicieron Yoon? —Susurró tocando su cabello negro, estaba mas largo que la última vez que lo vio. —Descuida voy a recuperarte.
Las camionetas iban todas a gran velocidad, solo se podía escuchar en sonido de las llantas al pasar a toda marcha por la carretera.
—Jimin, me están informando que la loca esa se escapó.
Jimin apretó los ojos con gran molestia, habría querido atraparla pero con la confusión de lo de Yoongi se le había ido de las manos.
—Que rastreen el área, la quiero viva.
—Entendido. —Jungkook volvió a hablar por el teléfono para dar las órdenes.
Jimin por su parte iba ensimismado pensando en lo que habían hecho con Yoongi.
¿Qué le había hecho él a Da-son para que haya actuado así? Él jamás la rechazó como hermana, en la Mansión Park siempre era bien recibida aunque siempre terminaba haciendo de las suyas, su padre jamás la negó ante su familia la única diferencia era era la madre de Da-son no dejó que se le pusiera el apellido de la familia.
Además que llevara el apellido Park no cambiaba en nada el único heredero de todo ese imperio era Jimin.
Pero no cabía duda alguna de que Da-son estaba loca de remate. Todo lo que había hecho por hacerlo sufrir a él. Le había arrebatado a Yoongi de su lado y le había arrebatado a Yoongi la oportunidad de ver el nacimiento de su bebé aquel que tanto esperó con ansias. Ahora en la mente de Jimin también rondaba aquella incógnita: ¿Yoongi y Da-son de verdad estaban esperando un bebé? ¿Qué mierda le hizo creer a su Yoon esa tipeja loca?
Jimin no apartaba su vista de Yoongi y seguía acariciando su cabello. Al menos estaba vivo, su gran amor estaba con vida. Aquel vacío en su pecho ya se estaba desvaneciendo, solo faltaba que Yoongi recordara su vida juntos.
Tenía que recordar.
—Tienes que acordarte de mi Yoon. —Sus dedos dejaron el cabello de Yoongi y pasaron a acariciar sus mejillas.
Su piel, era tan suave y tibia. Podía tocarlo, era algo real. Yoongi estaba con él otra vez. No era una de sus alucinaciones causadas por el dolor y la desesperación de poder verlo otra vez.
De pronto y sin previo Yoongi se movió y Jimin retiró su mano asustado por el repentino movimiento, Yoongi había despertado y le observaba fijamente.
No dijo nada, prefería esperar para ver que decía él así podría darse una idea de que era lo que Yoongi recordaba, aunque Yoongi solo se limitó a observarlo fijamente recostado en el sillón a su lado.
—¿Yoongi? —Titubeó Jimin al hablar. Solo estaba comprobando el terreno.
—¿En donde está? —Preguntó Yoongi sentándose lentamente sin dejar de observar a Jimin.
La tarea se le había dificultado un poco al llevar las manos detrás en la espalda sin poder moverlas, se dio cuenta también que sus pies iban asegurados.
Cerró sus ojos con fuerza y los apretó porque sentía la cabeza de tamaño descomunal y Jimin se pudo dar cuenta de que le dolía.
—¿Hablas de ella? ¿De Da-son?
Jimin estaba calculando sus palabras, debía averiguar lo más que pudiera sobre lo que pasaba con ellos, cuanto le habría mentido la mujer a Yoongi.
—Si, ¿Dónde la tienes?
—Si...yo la tengo, mis hombres la han encerrado en mi Mansión. —Respondió convincente.
Si Yoongi creía que Da-son estaba en su Mansión sería una ventaja para que no se quisiera escapar.
Jungkook al frente estaba alerta por cualquier cosa que Yoongi pudiera hacer.
—¿Por que haces esto? —Preguntó de pronto el pelinegro.
—¿Hacer qué exactamente? —Cuestionó Jimin.
—Irrumpir así en mi casa y lastimar a mi esposa, y veo que también me llevas de rehén. ¿Estas loco a caso?
Jimin quería morderse la lengua y gritarle a Yoongi que estaba diciendo estupideces. ¿Esposa? ¿Su casa? Definitivamente le habían hecho una buena limpieza de cerebro.
Decidió seguir el juego, si así podría obtener más información.
—No lo sé, supongo que porque soy el malo. En cada historia hay un villano y ese soy yo.
Los ojos de Yoongi le miraron pero también apartó la mirada rápidamente era como si quiera verlo a los ojos y a la vez evitara hacerlo. Cada vez que lo veía recordaba lo que había soñado con él.
—¿Qué quieres realmente? —Volvió a preguntar. —¿Dinero? ¿Veganza?
—Lo que realmente quiero es que me digas tú que sabes de mi. No me recuerdas por lo visto, me gustaría saber que te ha contado Da-son sobre mi.
El pelinegro parecía meditar sus palabras, hasta ese momento no había pensado tanto en que Da-son le había estado ocultado cosas pero ¿Y si lo hizo por seguridad? ¿Qué tan peligroso era Park Jimin? ¿Era realmente peligroso? ¿Por qué se había involucrado con él? ¿Da-son estaba al tanto de eso o la engañaron? ¿Quién era él, quien era Min Yoongi?
Su mente dañada no podía recordar nada y tampoco podía confiar en todo lo que le decían, Ya Da-son le había mentido ¿Y si los demás también? Tenía miedo de ello.
Él solo quería recordar quien era como persona.
—Tú causaste el accidente donde perdí la memoria, tú querías quedarte con todo lo que me pertenece, querías asesinar a Da-son cuando se casó conmigo y cuando quedó en cinta. Odias tanto a Da-son que eres capaz de cualquier atrocidad. Mataste a mi hijo. Eso es lo que se de ti Park Jimin, lo único que he escuchado sobre ti.
Jimin miraba a Yoongi sin dar crédito a lo que escuchaba, definitivamente habían puesto a Yoongi en su contra, le habían contado cosas malas sobre él. Todo lo que Yoongi creía saber de Jimin estaba tan lejos de la realidad.
—¿Eso te han contado? Todo es mentira Min, tu vida no es real, todas esas tontas fotografías en la Mansión de Da-son son montajes, tú no estas casado con ella, ni esperas ningún hijo de ella, tú eres Min Yoongi el Yoongi que todos extrañan mucho, tu familia te extraña yo... yo te extraño mucho.
Yoongi no pudo evitar mirar a los ojos de Jimin, era la primera vez que escuchaba que tenía seres queridos que lo extrañaban. ¿Era verdad?
Un burbujeo furioso comenzó a nacer en su interior al escuchar otra versión sobre su vida, ¿cuál era la real? Necesitaba pruebas fehaciente de lo que Jimin le estaba contando.
—También tú y yo estamos..
—Jimin, llegamos. —Interrumpió Suho quien conducía la Suv ya que Jackson estaba herido e iba en otra camionetilla detrás de ellos.
Jimin miró un rato a Suho y a Jungkook, estaba por decirle a Yoongi que ellos eran esposos que estaban casados pero prefirió guardarlo para más tarde. Yoongi pensaba que lo llevaba secuestrado y que seguramente Da-son también estaba ahí así que decidió seguir con el papel.
—Bájenlo. —Ordenó.
Yoongi quiso moverse pero las esposas con sus manos hacia atrás le impedían defenderse. Así que un grupo de tres hombres logró bajarlo. Aunque Yoongi intentaba arrancar aquellas esposas de acero, quizá acabaría arrancando sus propias manos.
Cuando Yoongi bajó vio que todos en aquella gran Mansión a la que habían entrado lo veían incrédulos, no entendía el por qué. Todos los hombres vestidos de traje negro armados hasta los dientes lo veian y le hacían una reverencia al verle pasar y eso le hacía sentir muy incómodo. Se sentía demás observado.
En la puerta de la entrada había una comitiva esperando y todos se hicieron a un lado cuando ellos llegaron.
—¿Señor Min? ¡Está vivo! —Exclamó alguien.
De pronto a Yoongi comenzó a sentir mucha ansiedad, en esa Mansión no le llamaban amo o señor Kim Jinseok, sentía que en cualquier momento podría darle un colapso nervioso y Jimin pudo darse cuenta de eso cuando retrocedió al intentar evitar a las personas que se acercaban.
—Necesito a Hoseok inmediatamente en la habitación principal y díganle a todos los demás que se retiren.
Todos asintieron y comenzaron a desaparecer mientras Suho y Jungkook guiaban a Yoongi hasta la habitación principal.
Era amplia y muy ordenada, el pelinegro observó todo con detalle ahí, los cuadros, la decoración, estaba todo bien iluminado. Los cuadros...
Él aparecía en todos y cada uno de ellos al lado de Park Jimin... ¿Qué?
—¿Confundido Yoon?
El pelinegro no respondió, se dedicó a observar todos, había uno en específico que llamaba mucho su atención, él de pie al lado de Jimin ambos con trajes blancos a juego, Jimin llevaba en sus manos un bello ramo de peonias rosas.
De nuevo aquel mareo intenso le hizo sentirse débil. Un recuerdo nuevo se instaló en su cabeza, era él entregándole a Jimin unas peonias color rosa, Jimin las sostenía mientras reía, en sus manos tenía aquel anillo con la letra J. Era el mismo recuerdo que tuvo el día que estuvo en el jardín, ésta vez veía a Jimin claramente.
—¿Estás bien? —Preguntó Jimin acercándose pero Yoongi le huyó al tacto haciéndose para atrás.
Jimin se quedó con su mano extendida al aire. Comprendía que uizá todo era abrumador para Yoongi. Pero se sentía impotente al no poder hacer nada.
—¡Necesito a Hoseok inmediatamente aquí por la mierda! —Rugió dando media vuelta y saliendo de la habitación dejando a Yoongi solo.
Afuera podía escuchar los gritos de Jimin llamando desesperado a alguien y él se sentía igual. Estaba desesperado por poder recuperar todos sus recuerdos. Con verlo no era suficiente, si Da-son pudo falsificar fotografías ¿Por qué Jimin no? ¿Quién le mentía? ¿Ella o él?
En aquella fotografía donde estaba al lado de Jimin era una foto de una ceremonia era obvio.
Quería arrancarse la cabeza pero no podía lo tenían sujeto con aquellas esposas.
La puerta se abrió de nuevo y por ella entró un joven alto de cabello rojo y en su rostro se veía alivio al verlo ahí. A su lado iba Jimin y otro pelinegro más alto aún.
—¡Yoongi! —El pelirrojo corrió hasta él y y abrazó con una gran sonrisa.
Yoongi solamente se le quedó mirando tratando de recordarlo. No podía. No sabía quién era.
—Estás vivo Dios esto es un milagro, ¿No me recuerdas cierto? Soy tu amigo, Hoseok.
Yoongi estaba por abrir la boca y decir que no tenía una puta idea de quien era pero un revuelo afuera los distrajo, alguien gritaba, pero no era la voz de Jimin, era una voz más profunda más gruesa de hombre.
—Descuida, les dije que no dejen entrar a nadie más porque vamos a causarte un estrés post traumatico, tantas personas y tantas preguntas te harán daño, debo examinarte.
En ese momento Jimin acompañado de Jungkook entraron en la habitación.
El pelirrojo miró algo dudoso a Jimin a su lado.
—No va a escapar, Yoongi es inteligente, si lo hace sabe que cualquiera de los hombres afuera le va a disparar y no solo a él, también a su querida Da-son. —Explicó Jimin mirando a Yoongi.
Jimin sabía que podía aprovechar eso para retener a Yoongi al menos el tiempo necesario para que Hobi lo revisara y pudiera sacar muestras, debían analizar su sangre y saber que le estaban dando para que estuviera así sin memoria y encontrar una cura.
—Yoongi, voy a sacarte las esposas y no intentarás nada estúpido ¿Entiendes? Afuera esta lleno de hombres con muchas armas. No podrás dar si quiera dos pasos.
Jungkook se acercó a él después de explicar por qué no podía escapar y una a una las esposas fueron retiradas.
Yoongi sabía que ellos tenían razón, no los conocía o no recordaba a ninguno así que no podía hacer nada tonto. Se dejó conducir hacia la cama por el pelirrojo y se sentó.
—Jimin, debes estar en reposo tienes dos costillas rotas. —Le Regañó el doctor Hoseok mientras sacaba una jeringa y un tubo de laboratorio para sacarle muestra de sangre a Yoongi.
Yoongi miró de reojo a Jimin, aún tenía muchas preguntas por hacer, ¿Estaban casados entonces? Quiso sentirse mal por haberlo lastimado pero solo estaba actuando por instinto.
No podía confiar ciegamente en él ni en nadie, no todavía pero por el momento solo debía quedarse ahí para poder encontrar más pistas de su vida.
—No importa si tengo las costillas rotas, quiero esas muestras ahora mismo. —Exigió a lo que Hobi se apresuró a hacer su trabajo.
—Necesito que me digas todo lo que has tomando, los nombres los medicamentos si los recuerdas y si te estuvo tratando un doctor. Todo Yoongi ¿Entiendes? —Preguntó Hoseok sacandole sangre de un brazo.
El pelinegro solamente asintió. No sabía si confiar o no pero ya estaba ahí, no podía escapar así que si existía una posibilidad de que le dijeran que podía recuperar la memoria no tenía nada que perder. Así que comenzó a relatar todo lo que había pasado, aunque Jimin tuvo que salirse a la mitad, Yoongi no entendió por qué se habia ido.
—¿Hay algún tratamiento doctor? —Preguntó finalmente.
Hoseok le sonrió de manera cálida a Yoongi algo que el sintió bastante bien en su interior, esa era una sonrisa genuina. Podía sentirlo.
—Llámame Hobi, solías llamarme así.
Yoongi asintió sin estar demasiado convencido de ello.
—Ahora pasando al plano medico. Actualmente, no existen medicamentos para tratar la mayoría de los tipos de amnesia. Hay muchas maneras de terapia para poder ir recuperando poco a poco algunos recuerdos. —Yoongi sintió un rayo de esperanza en él. —Sin embargo, la mayoría de las personas no recuperan por completo la memoria perdida. —Concluyó Hoseok.
Y así como el rayo de esperanza llegó así mismo se había esfumado. Los ojos castaños de Yoongi había perdido de pronto el poco brillo que había surgido de ellos. Hoseok lo notó de inmediato.
—Pero no todo está perdido Yoongi. Te dije que habían tratamientos alternativos. El tratamiento en particular incluye reemplazar la tiamina en el cuerpo, garantizar una nutrición adecuada y no beber alcohol. Será muy lento demasiado pero no debes perder la fé. Aunque no lo creas allá afuera hay muchas personas que te quieren y estiman y esperan que un día las recuerdes.
¿Él si tenía amigos y familia entonces? Por un instante sintió algo de felicidad pero luego se borró porque de todos modos no los recordaba.
Una hora después estaba solo en la habitación, Hoseok había prohibido a todos entrar porque debían darle su espacio a Yoongi para poder descansar y que su mente comenzara a refrescar.
Así que Yoongi no volvió a ver a Jimin por ningún lado. Antes de dormirse miró fijamente una fotografía en la mesita de noche. Eran ellos dos, se veían felices.
¿Esas fotografías si era reales?
Cuanto desearía recodar todo eso, recordar a Jimin. Solo tenía ese sueño donde veía a ambos desnudos haciendo el amor. Sus mejillas tomaron algo de calor al recordar ese sueño. No pudo evitar pensar en él. ¿En qué parte de la casa estaba? ¿Qué estaría haciendo?
Quizá dormir le ayudaría un poco y después cuando despertara podría tratar de acomodar a sus ideas y mentalizarse que debía recordar algo de su vida, no estaba seguro de quien era si Kim Jinseok o Min Yoongi.
Mientras tanto Jimin estaba hecho bolita en la habitación de Jiyoon, llorando en silencio porque no podía soportar que Yoongi, el amor de su vida no lo recordara.
Así pasaron la noche, cada uno viviendo su tribulación en soledad.
Cuando Yoongi despertó vio que tenía el desayuno servido en la mesa de noche y se lo comió con hambre, como nunca antes, no recordaba haber comido así en casa con Da-Da-son, y no sabía que amaba tanto ese café que le había servido pero deseaba pedir más. Su paladar se lo exigía.
Así que salio de la cama y abrió la puerta lentamente, afuera efectivamente estaba lleno de hombres de seguridad los cuales al verle le hicieron una reverencia sin mencionar palabra alguna.
Caminó por un pasillo desolado y miró por una alta venta hacia el jardín interno de la Mansión, habían muchos hombres armados, una gran alberca, un bello espacio con un estanque, mas allá una barrera de lo que parecía ser acero y un alto muro se cemento, definitivamente no podría escapar sin recibir al menos unas cuantas balas.
Siguió su camino pero algo le hizo detenerse, de una habitación al lado izquierdo salía una melodía dulce como de un móvil para un bebé la curiosidad lo atrajo y guió sus pasos hasta la habitación que estaba con la puerta abierta. Entró y lo primero que notó fue que estaba toda pintada de amarillo, con figuritas dibujadas en las paredes, una cuna enorme con un móvil efectivamente, dando vueltas sobre la cuna.
Escuchó un suave balbuceo.
Se acercó más con la curiosidad latente y se llevó enorme sorpresa, había un bebé despierto jugando con sus manitas, las metía a su boca y las sacaba y sonreía mirando al móvil de figuritas sobre su cabeza.
Era tan precioso, parecía una bolita de arroz, blanco con sus pestañas largas, sus mejillas gorditas y su cabello oscuro, sus ojos eran de un color entre verde y miel.
Por alguna razón aquella tierna imagen le hacía querer sonreír su corazón latía a mil por hora. El bebé al verlo le sonrió y extendió sus manitas.
—¿Qué? No... yo no sé como.
El bebé parecía que no quería una negativa de su parte asi que hizo un puchero para comenzar a llorar. Yoongi miró para todos lados algo alarmado, no sabía que hacer. Finalmente lo tomó en sus brazos y lo cargo. Olía muy bien, a bebé y a colonia suave.
El bebé de unos 4 meses balbuceó cosas y él sonrió.
De pronto hubo otro click, cerró sus ojos y agarro con fuerza al bebé para no dejarlo caer. Se veía a él tocando un estómago bastante abultado, sus manos acariciaron aquel protubrtante estómago y una persona sonreía, miró su rostro, era él. Park Jimin, y esperaba un bebé.
El corazón parecía que se le saldría del pecho, no podía respirar y la migraña era fuerte.
Alguien entró corriendo en la habitación y le quitó al bebé y otras manos lo sostuvieron a él porque estaba por caer.
—Vamos Yoongi, vamos a la cama.
La voz era del médico llamado Hoseok.
Se dejó guiar por él sin decir nada, porque estaba aturdido. Se había visto a él con Jimin y juntos esperában un bebé.
Ese bebé al que sostuvo minutos antes.
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