Parecía que la lluvia no iba a calmarse ese día y él deseaba volver a su Mansión a tomar un baño caliente en la tina con espuma y beber un vino del más exquisito.

Pero estaba varado en la orilla de la carretera esperando a que el otro auto llegara por él.

Debía cambiar de auto porque ese lo tenían que desaparecer debido a un desafortunado accidente que había ocurrido adentro en el asiento trasero. Accidentalmente vacío la tolva de su Smith & Wesson sobre la cabeza de un soplón y accidentalmente se murio.

Estaba asqueado de ver el cadáver ahí en el asiento de su auto pero es que no se había podido detener. En cuanto supo que este hombre había estado pasando información del Clan Park a otra mafia lo había asesinado.

Pero los autos de los demás venían muy atrás debido a la lluvia torrencial así que estaba ahí junto a Jungkook y el muerto atrás.

     —Ah mierda lo que faltaba. —Se quejó cuando vio el auto de la policía y no cualquier policía, era el pesado camión blindado negro de  la división especial.  Sabía de sobra de quien se trataba.

     —Ese policía entrometido otra vez. —Oyó a Jungkook quejarse a su lado.

     —Mierda no puede acercarse, verá la bromita que tenemos aquí dentro.  —Dijo Jimin exasperado. 

Lo que menos deseaba era tener a ese policía rondando tras él.

No lo pensó, solamente se bajó sin importar mojarse la ropa.

El auto de la policía se estacionó frente a él y el vidrio del conductor bajó poco a poco solo un poco para que el agua de  la lluvia no entrase.

     —¿Qué se supone que haces bajó  la lluvia torrencial Park?

Jimin Alzó una ceja sin dejar de mirar al apuesto policía.

     —Mi auto se averió. —Mintió.

Yoongi ladeo la cabeza para ver el auto de Jimin y luego volvió la vista hacia él.

     —¿Y aun no vienen por ti? —Preguntó a lo que Jimin negó.

Después de analizarlo un momento Yoongi quitó el seguro del auto policial y con la cabeza le Ordenó que subiera.

Jimin no supo por qué obedeció así que  se subió  rápido, quizá era porque se estaba mojando mucho y muriendo del frío.

Subió a toda prisa al lado del copiloto y echó una mirada hacia atrás. Al aparecer el policía venía solo.

     —¿Qué? ¿Crees que es una trampa y te voy a arrestar? —Bromeó el policía.

     —Cállate y llévame a mi casa. —Replicó con desdén.

     —A sus órdenes jefe.

El policía soltó una risita donde mostraba sus dientes, era una risa adorable y no arrogante como las únicas que le dedicaba a Jimin siempre.

Jimin tomó su celular y texteo a su primo Jungkook rápidamente.  "Encárgate de todo, me iré con Min"

     —¿Y tus monos? ¿Te dejaron solo ahora Park? —Preguntó Yoongi refiriéndose a sus guardaespaldas.

     —Se atrasaron por la lluvia  maldita sea esto estropeó mi ropa.

El policía le dedicó una mirada fugaz, realmente estaba empapado.

     —Deberás pagarme por mojar los asientos.

Jimin puso sus ojos en blanco. El policía era muy molesto, de no ser porque no quería que Min le atrapara con un cadáver recién horneado en su auto no se habría subido con él. Min desde hacía tiempo buscaba cualquier excusa para encerrarlo en la prisión.

     —¿Cuánto puede valer esta porquería?   ¿Un millón?

     —Tres de hecho, princesita. Y en euros.

Jimin bufó cuando fue llamado princesita.

     —¿Tanto vale? Solo es una chatarra? —Lo dijo porque sabía que Min iba a molestarse.

     —¿Chatarra disculpa? Esta bestia V8 blindada es resistente a granadas de mano, bombas y misiles. Puede volcar claro que si, pero no te pasará nada más que un par de moretones. ¿Ves eso? Los cinturones de seguridad de acero no permiten que salgas volando de esta preciosura. Chatarra esa que usas tú Park.

Jimin sonrió satisfecho al darse cuenta que si lo había molestado.

     —Bien disculpe usted si le mojé su asiento. ¿No podrías solo darme algo para secarme? —Levantó una ceja mirándolo de manera acusadora.

El policía sonrió mientras se detenía a la orilla de la carretera. La lluvia estaba muy intensa, tanto que no se veía muy bien en camino y era de noche. Se quedó un momento analizando a Jimin y después se hizo hacia atrás para alcanzar un bolso. El mismo que Jimin le había visto un día cuando Yoongi iba para el Gym.

     —Adentro hay ropa limpia y seca, si quieres úsala. —Yoongi le dejó el bolso en las manos.

Jimin lo pensó un montón mirando a Yoongi con algo de sorpresa.  El policía le estaba dando su ropa limpia, eso era algo que lo tomaba  de golpe. 

     —¿Luego no dirás que te la robé o algo así? Como buscas cualquier excusa para arrestarme.

Yoongi ladeo una sonrisa, el joven "empresario" de 24 años un día caería pero por ahora solo quería ayudarlo de verdad. Al menos ganarse su confianza. Quería conocer más de cerca a ese joven de ojos bonitos.

     —Hace tiempo lo hubiera hecho.  —Respondió el policía poniendo las luces intermitentes del gran vehículo blindado de la policía.  No quería provocar algún accidente.

     —¿Tienes algún fetiche con eso de arrestar personas Min? Porque si es así eso es muy raro. Tapate los ojos no me espies ¿De acuerdo?

Jimin abrió el bolso y sacó una camisa y un pantalón deportivo negro y un par de calcetines.

     —Como si hubiera algo interesante de ver aquí.

Jimin soltó un bufido mientras se quitaba su saco y su camisa botón por botón. De reojo veía que el policía tenía la vista fija en la lluvia que caía afuera por la ventana.

     —¿No vas a cerrar los ojos?

     —No. ¿Y si me atacas mientas estoy con la vista obstruida?

Jimin siguió sacándose los botones de la camisa hasta que acabó y la arrojó a sus pies donde estaban sus bonitos zapatos de Valenciaga completamente arruinados por el agua. Quedó con su parte superior completamente descubierta.

     —Pervertido. —Le Susurró. 

Pero Yoongi escuchó perfectamente y solo sonrió por lo bajo.

     —Precavido cariño. 

Jimin volvió a verlo mientras se colocaba la camisa de Yoongi, tenía su labio inferior apretado entre sus dientes.

     —Bien ahora no voltees hacia aquí, me quitaré el pantalón. 

     —No hay nada interesante  ahí que haga que mis ojos volteen hacia allá. —Habló Yoongi aún con la vista en la ventana.

     —Oh mejor por ti, si volteas te picarías un ojo por mirón. —Soltó.

El policía volvió a reír por la broma en doble sentido del joven.

     —Si como no. —Soltó Yoongi.

Jimin se concentro en sacar su pantalón y también su mojada ropa interior y se coloco rápidamente el deportivo de Yoongi.  Una vez puestos hasta sus calcetines guardó toda la ropa mojada y los zapatos en el bolso nuevamente, se acomodó su cabello y se miró por el retrovisor.

     —Gracias Min, te pagaré por este préstamo. Y gracias por no ver.

     —¿Quién dijo que no vi nada? Hay ventanas polarizadas pero se ve el reflejo. —Sonrió ladino. —Bonitas piernas por cierto Park.

Las mejillas de Jimin rápidamente se habían encendido al oír que siempre si había sido visto por el reflejo de las ventanas. 

     —¡Eres un tramposo! ¿Aparte de fetichista también haces bouyerismo? Que indignación.  —Reclamó el joven tras las carcajadas del policía quien le veía divertido. 

El policía volvió poner en marcha el motor pero no arrancó. 

     —No te preocupes guardaré tu secreto Park. —Respondió ahora con una voz más baja de lo normal.

     —¿Cuál secreto? —Jimin arrugó la frente mirando a Yoongi.

     —Eres un dolcel. —Dijo Habló con la voz tan ronca como un ronroneo de gato.

Las mejillas de Jimin volvieron a pintarse de rojo.

     —Cállate Min. —Espetó. 

Yoongi había visto la marca característica de un Doncel. En su espalda baja, donde está la zona lumbar.  Los dos bonitos y exóticos hoyuelos de venus. Característica que solamente  las mujeres y donceles tenían.

     —¿Por qué nadie sabe eso? ¿Cuál es el problema? ¿Temes qué te vean menos rudo si se enteran?

Jimin negó desviando la mirada del policía. Porque Yoongi no se equivocaba. La verdad era que absolutamente nadie sabía que era un doncél porque no quería que lo vieran como un hombre débil. Generalmente a los donceles se les consideraba débiles,  afeminados y poco útiles en el mundo en el que se desenvolvía Jimin y  ser el jefe y Doncel seguramente no seria bien visto por sus seguidores e incluso por sus enemigos.  La sociedad seguia siendo tan retrógrada como antes.

     —Es algo que no te interesa saber, policía entrometido. ¿Nunca has visto a un hombre con la marca?

     —De cerca no. ¿Me los muestras?

Jimin puso sus ojos en blanco y negó. El policía lograba sacarlo de sus casillas.

     —¡Pervertido!

     —Bonito. 

Jimin abrió la boca para contraatacar pero se quedó sin reacción ante el calificativo que le dio Yoongi.

     —¿Qué dijiste? —Susurró con sus  mejillas calientes.

Yoongi le miró por primera vez desde que habian comenzado la discusión, tenía una media sonrisa en sus labios. Por una razón inexplicable el corazón de Jimin quiso salir corriendo del lugar.

     —Bonita marca. —Se retractó el pelinegro tratando de disimular.  —Dicen  los fetichistas  que otorgan una sensibilidad especial que les permite sentir más placer sexual. ¿Es verdad? —El policía preguntó.

     —Y-yo que se... yo nunca he experi... ¡Hay por Dios Min deja de hablar de eso! Jesús ¿Hace calor? Si hay calor, pon el aire.

     —El aire está húmedo. —Respondió el policía sin borrar la sonrisa de sus labios.

Jimin parecía que de pronto no sabía cómo se respiraba.

     —¿Falta mucho para que se pase la tormenta? Necesito ir a casa ya mismo.

     —No lo se Park. Si quieres avanzamos despacio.

Jimin asintió acomodando su cabello una vez más.

Yoongi miró por la ventana,  el agua aún estaba fuerte pero no era como al principio.  Podía ver un poco más. Puso a andar el carro policial en modo lento y así se fue durante todo el camino mientras Jimin se había acurrucado bien a su lado.

En un momento se había quedado dormido. Yoongi lo observaba de reojo sin detenerse mucho tiempo en mirarlo porque debía estar atento en la carretera por la lluvia. 

O eso era lo que en la mente se repetía. 

Pero no dejaba de pensar en los bonitos hoyuelos que había visto de reojo ni en el llamativo tatuaje de unas alas  justo arriba de ellos.

......

Recuerden que la cursiva corresponde a una línea temporal distinta, el pasado de ambos.