Una leve punzada que empezó como una pequeña molestia se había convertido en un dolor agudo en su espalda.

Había tenido una reunión con Taehyung y Jungkook después de que Yoongi se había ido.

Resulta que le venía un cargamento de la India con productos que su grupo de hombres habían comprado a los contrabandistas del área local de figuras de jade puro y eran millones de wones los que estaban en juego, además uno de los casinos de uno de sus hoteles había estado teniendo un desfalco y habían atrapado al gerente, Lee Daenson quien por cierto ahora tenían encerrado en una de las bodegas afuera de la ciudad y Jimin se dirigía hacia ahí.

Jungkook iba al volante y detrás de ellos venían varias camioneta negras blindadas custodiandolos por seguridad.

     —No es necesario que vayas a esto Jimin yo puedo encargarme solo, Taehyung podía venir conmigo.

     —Tú solo deseas estar con Taehyung a solas todo el tiempo no me engañas Kook. Además ya les he dicho que no estoy discapacitado, estoy embarazado que es distinto. Puedo caminar y sostener mi arma.

Jungkook apretó los labios tratando de calmarse, no quería llevarle la contraria a Jimin  eso era peligroso.

     —Yo solo lo decía por la seguridad de mi sobrino. ¿Y si llega a pasar algo?

     —¿A caso no tengo hombres calificados y bien entrenados a mi servicio? No debo temer por mi ni por Jiyoon si de verdad mis hombres están a la altura de mis necesidades.  Ellos siempre superan mis expectativas así que no hay nada que temer, soy Min Jimin dueño del imperio Park y seguiré haciendo mi trabajo hasta que ya no me pueda levantar. 

Jungkook resopló estacionando el vehículo en la parte trasera de la bodega. Los demás autos hicieron lo mismo.

Bajó con la ayuda de Jungkook.

Atrás venían Jackson y su equipo quienes caminaban detrás de ellos sin acercarse mucho ya que Jimin amaba su espacio personal,  Yugyeom, BamBam, Mark, Jay, Youngjae y  Jinyoung.

El  equipo de seguridad de Jimin, o uno de tantos porque cuando Jackson y los demás andaban en algun trabajo enviado por Jimin tenia otro grupo de seguridad, Suho y su equipo al que llamaban Éxodo, ya que eran los que siempre iniciaban la masacre y nadie los paraba, eran de temer los Exo como solía llamarlos Jimin. 

Él tenía plena confianza en su seguridad por eso siempre andaba algo quitado de la pena.

Otro pinchazo le advirtió que quizá debía descansar un poco, el pequeño Jiyoon parecía estar más inquieto que nunca.

     —Listo puedes entrar.  —Anunció Jungkook abriendo la puerta para Jimin.

Jimin entró con una mano sobre su barriga y la otra en su arma consentida, su  Smith & Wesson Modelo 500, su bebé consentida  un revólver de doble acción, gran calibre y cinco disparos que últimamente debía silenciar por su bebé al dispararla.

     —Bien Lee, habla ahora porque no estoy de humor y me siento fatal. —Dijo apuntando el arma directo al rostro de Lee Daenson.

El hombre tembló atado en aquella silla y ya tenía varios golpes en el rostro propinados por Jungkook cuando lo atrapó después de descubrir que estaba robando en el casino.

     —Jimin...

     —Señor Min para ti y todo el mundo idiota ladrón. ¿Cómo te atreves a robarme lo que con tanto esfuerzo trabajé?

Daenson negó repetidamente mientras agachaba su cabeza en señal de rendición con sus hombros hacia adelante.

     —S-señor Min Jimin, p-perdón por robar te-tenía necesidad...

     —¿Necesidad de qué? —Preguntó Jimin moviendo su arma hacia un lado.

Los pinchazos en su espalda baja iban en aumento y comenzaban a ser molestos.

     —M-mi hijo está grave en el hospital tiene una enfermedad que debe ser tratada... y mi esposa acaba de ser detectada con cáncer le suplico que no me mate por favor... ellos me necesitan.

Jimin se acercó más a Daenson e hizo un leve puchero con sus labios abultados.

     —¿Tú hijito y tu esposa? Oh me lo hubieras dicho antes habría enviado por ellos para llevarlos a mi  hospital yo mismo ¿Cuándo has visto que haga de menos a mis empleados y sus familias? Jamás. A ver Jungkook llama a la señora Lee y dile que pasarán por ella y por su hijo para trasladarlos al mejor hospital del país.

El pelinegro asintió sacando su teléfono celular y marcando el número.

     —N-no es necesario señor Min...

     —¿Bueno? Señora Lee ¿Cómo está? ¿Ah muy bien? ¿Cómo va su cáncer?... ¿No tiene Cáncer? Oh perdón me eh equivocado, debe ser la esposa de otro Lee... si claro. ¿Y el pequeño Lee? ¿Cómo va su enfermedad? Ahh ¿Qué no está enfermo? Ah está en su práctica de Karate... excelente. Envíeme mis saludos. Si señora Lee, Dios la bendiga también a usted. Adiós.

Jimin oía toda la conversación que Jungkook sostuvo y en su rostro se dibujó una gran sonrisa.

     —Me has mentido en la cara Lee, ni tu esposa ni tu hijo están enfermos. Te daré una última oportunidad ¿Para qué rayos me has estado robando grandes cantidades de dinero? —Preguntó tomándolo del cabello para que lo mirara a los ojos.

El hombre titubeo pero no habló.

     —¡Jungkook! —Llamó Jimin.

Su primo de inmediato se acercó y golpeó  al hombre de nuevo en su rostro sacando sangre y botando uno de sus dientes.

     —Está bien si no quieres hablar te diré yo por que has esta robando mi dinero... Tienes una amante que vive en Busan a la cual le envías mi dinero el cual están juntando para irse a Inglaterra a vivir, has comprado una Mansión allá y planeas irte a finales de este mes con ella. Has estado engañando a tu esposa por tres años ya y tienes un hijo pequeño de 1 año con tu amante. —Recitó Jimin como si fuera cualquier cosa.

El hombre no negó solamente se limitó a llorar por su vida.

     —¡Por favor no me mate! ¡Le daré lo que quiera!

     —¿Lo que quiera? ¿Me darías a tu hijo? Pienso reclutar jóvenes para el futuro, lo convertiré en mi arma humana. Y a tu mujer, quizá me den buena plata por ella en algún país islámico. ¿Me los das a cambio de tu vida?

El hombre asintió enérgicamente.

     —Tómalos si los quiere a cambio.

Jimin soltó una risa bastante malévola antes de asentir.

     —Está bien,  me queda claro que eres una escoria Lee. Un maldito mentiroso y traicionero que vendería  a su familia a cambio de su patético intento de vida. Absurdo.

Jimin levantó su S&W y le quitó el seguro.

     —¡Por favor señor Min!

     —¿Algo más que quieras pedir? —Preguntó alzando una ceja.

El hombre comenzó a hablar y balbucear cosas que Jimin no entendía así que aburrido de la situación disparó dos de sus cinco balas en la cabeza del hombre que de inmediato dejó de moverse.

     —Patético. —Susurró limpiando unas salpicaduras de sangre de su rostro. —Jungkook  haz que desaparezca el cuerpo y envíale mis condolencias a su esposa e hijo, diles que murió en un asalto al salir del casino y envíales el pago mensual de Lee a ellos. La amante tiene suficiente. Ah y la Mansión que el hijo de puta compró con mi dinero...

     —Ya está siendo tramitada a tu nombre, Taehyung se está encargando de eso.

Jimin guardó su arma y comenzó a caminar a la salida pero una nueva punzada de dolor lo hizo sostenerse de la puerta a escasos pasos de los hombres de Jackson.

Uno de ellos se acercó rápidamente a ayudarlo a sostenerse.

     —¿Te sientes bien Jimin? Deberíamos ir a casa.

     —Ya te dije que...

Jimin no acabó de hablar ya que el dolor se había extendido hacia su vientre y toda su espalda y cintura. Jimin se llevó una mano al estómago sintiéndolo muy duro.

     —¿Ahora bebé? ¿Justo ahora que papi Jimin está ocupado y papá Yoon no está?

Jungkook ordenó a los demás desaparecer el cuerpo y la evidencia y después corrió junto a Jimin.

     —Jungkook llévame al hospital de Hoseok dile que lo quiero ahí ya, ahora mismo.  —Ordenó.

Jungkook asintió mientras toma su teléfono y llamaba a Hoseok, era Jefe del hospital que Jimin había enviado a construir para él y todos sus hombres cuando necesitaban atención. Su hospital privado.

     —Listo Hobi está esperando ya por ti, vamos.

Jimin asintió y luego fue tomado en brazos por Jungkook quién lo llevó hasta el auto y lo sentó con cuidado en el asiento de atrás.

     —Agárrate Jimin conduciré rápido.

Jimin asintió.

El bebé iba a nacer ya y debía informar a Yoongi. 

Sacó con algo de dificultad su teléfono y marcó el número.

De inmediato fue respondido.

     —Yoon...

     —¿Estás bien Ángel?

     —No, es el bebé ya va a nacer.

     —¡Oh mierda... iré para el hospital ahora mismo.

     —No, acaba tu operativo y vé después. Te esperaremos tú tranquilo.

     —Te amo ángel ya voy, aguarda lombriz papá ya va por ustedes.

     —Te amo Yoon.

Jimin colgó el teléfono y comenzó a respirar pausado.

     —¿Seguro que Yoongi hará bien su trabajo así nervioso? Yo no podría si. Tae Tae está por dar a Luz.

     —Yoongi se enfadaría si no le aviso además él es muy profesional hará bien su trabajo como siempre.

Jungkook asintió mientras conducía a toda velocidad por la cuidad.

Atrás de ellos venia una camioneta negra cuatodiandolos y dos autopatrullas.

      —Es Yoongi,  envío a una cuadrilla policial  a cuidarnos y abrir paso para nosotros.

Jimin sonrió, sabía que Yoongi haría algo como eso. Siempre se estaba preocupando por él y el bebé. Esperaría por él, Yoongi haria  rápido su trabajo y entonces conocerían a su nuevo amor, el nuevo Min, heredero de todo el clan Park.