8. ¡El mensajero de la Oscuridad, Devimon!
La helada nieve evitaba que los niños se movieran muy lejos.
La hostilidad surgía entre ellos, y perdían el significado de lo más importante.
Joe tomó la decisión de escalar en busca de respuestas. Como por ejemplo dónde estaban, o cómo salir de allí.
Pero lo que encontraron en la cima fue...
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El resto de los chicos llegaron a la cima de la Montaña Infinita solo para ver que sus amigos miraban al frente sin comentar nada, bueno... el peliazul estaba en el suelo.
-- Este lugar de verdad es...
El castaño se volteó a ver atrás al sentir las pisadas de los demás acercándose.
-- ¡Una isla!... ¿Qué vamos a hacer ahora?... ¿¡Que vamos a hacer ahora!?
Mientras eso ocurría con los niños, un digimon veía como pasaba un engranaje negro.
-- Otro más... -- murmuro -- Debo hacer algo lo más pronto posible...
Mientras aquel digimon caminaba había otro digimon que lo miraba desde lo alto.
-- ¡Muere, Leomon! -- gritaba a la vez que saltaba a atacar al contrario.
El nombrado se voltea hacia ese lado.
Leomon. Un orgulloso Digimon Hombre Bestia, con un profundo sentido de la justicia. Su ataque especial es Juuouken.
Ogremon. Un Digimon maligno cuya ira le da un poder destructivo.
Leomon usa su espada para anular el golpe que Ogremon le estaba por dar con su garrote.
Debido a la fuerza usada, ambos objetos salen volando lejos de sus dueños.
-- Este no es lugar para que un muchachillo como tú se ande paseando -- bramo Ogremon -- ¡Vete!
-- Los engranajes negros que brotan desde esta montaña están envolviendo a todos los Digimon buenos en una confusión -- Leomon presiono sus puños dispuesto a pelear -- ¡No puedo ignorar esto!
Como Digmon de la Justicia, Leomon no podía dar la espalda a este problema.
-- ¡Entonces muere! Haouken -- desde su puño se dispara un rayo de energía de color purpura.
-- Juuouken -- del puño de Leomon sale un rayo de color naranja que toma la forma de un león.
Ambos ataques se anulan entre sí, pero el choque de estas género que las rocas a su alrededor en rompieran en varios pedazos.
Los digimon se miraron entre si dispuesto a una pelea puño a puño cuando...
-- Cesen su pelea -- ordeno una voz tranquila y maligna -- A partir de ahora, los dos deberán cooperar mutuamente.
Los digimon comenzaron a mirar a su alrededor, conocían muy bien esa voz maligna.
-- Esa voz es de...
-- ¿Devimon...?
No se sabe en qué momento, pero frente a ambos digimon aparece un ser que asemejaba a un demonio... un aterrador demonio.
Devimon. Un astuto y cruel demonio del mundo Digimon. Con su Death Claw, se aferra a los corazones de sus enemigos.
-- ¡Espera un momento! -- grito el digimon ogro -- ¡¿Por qué tengo que colaborar con este tipo?!
-- Los Niños Elegidos han llegado -- le contesto con tranquilidad.
-- ¡¿Los Niños?! -- exclamo Leomon -- ¡No puede ser...!
-- Sólo tomará un instante vencerlos.
Leomon encuentra la raíz del problema.
-- ¡Entonces tú eres quien debe ser vencido, Devimon! Juuouken
El ataque atraviesa al digimon y este desaparece.
-- ¿Q-Qué?
-- Que ingenuo -- la voz de Devimon se escucha a su alrededor -- ¿Pensaste que podías vencerme tan fácilmente?
-- Death Claw -- la mano llega hacia la espalda alta de Leomon y rayos negros comienzan a salir alrededor.
El digimon comenzó a gritar de dolor.
-- Acepta tu bautizo del mal -- al momento en que Devimon quita su mano, los rayos desaparecen y Leomon baja la cabeza.
Devimon tenía la capacidad para controlar a Digimon a su voluntad, un toque de maldad.
Al momento que Leomon alza su cabeza se ve que sus ojos están completamente blancos, sin pupilas.
Nuestros protagonistas estaban en grave peligro...
Y Kairi tuvo ese presentimiento.
{...} Mientras tanto.
El sonido de la algo rompiéndose alarmo a Plotmon quien estaba sentada al lado de su compañera quien estaba dibujando mientras veía por un monóculo que trajo consigo en su bolso.
Plotmon se dio cuenta que eso que había escuchado romperse se trataba de la punta del lápiz de la niña.
-- ¿Kairi?
La niña tenía la mirada perdida hacia el horizonte.
-- Alguien... está sufriendo -- pensó la niña mientras una ligera brisa pasaba por su rostro.
Plotmon estaba confundido pero a la vez preocupado... su compañera tenía algunos comportamientos extraños a los que no podía encontrarle explicación.
¿Siempre era así?
-- ¿Taichi? ¿Qué estás haciendo? -- pregunto Agumon quien veía al Yagami viendo con su monóculo y dibujando.
Ambos hermanos habían tenido la misma idea.
-- Estoy haciendo un mapa -- le explicaba mientras hacía unos trazos en la hoja -- Será útil para nosotros más adelante.
El pelirrojo se acerca al castaño al escuchar esa idea.
-- Ya veo. Esa es una buena idea -- el chico mira el dibujo desde el hombro del castaño.
Su rostro se desencaja al ver... la ''obra'' de arte del chico.
Al parecer solo uno de los hermanos tenía talento con los dibujos.
-- Eso no parece muy útil -- comento Yamato.
Sparrowmon comenzó a reír a carcajadas al ver el dibujo.
-- Jajajajajaja
-- Taichi nunca ha sido bueno dibujando -- la pelinaranja estaba con los ojos cerrados.
-- ¡Eso no importa! ¡Mientras lo dibuje, lo podré entender! -- bramo enojado el Yagami mientras volteaba a verlos.
-- Solo un Yagami tiene talento jajajaja -- Sparrowmon seguía riéndose.
-- ¿Kairi también está dibujando? -- pregunto el rubio y el digimon señalo a la niña quien estaba dibujando mientras su digimon estaba a su lado.
-- ¿Me estas ignorando? -- pregunto enojado el castaño.
El rubio menor se estaba acerando a la Yagami y al momento en que ella se da cuenta de su presencia le blinda una sonrisa.
El mayor se acerca a ambos niños y mira por sobre el hombro de la niña el dibujo.
-- Eh? -- la niña se da cuenta que el mayor miraba su dibujo y se lo entrego.
-- Esto si es un mapa -- menciono mientras miraba más de cerca el dibujo -- mejor usa el mapa de tu hermana, Taichi -- le recomendó el mayor mientras volteaba a ver al mencionado.
-- Es inútil hacer un mapa -- el peliazul estaba en el suelo sobre sus rodillas mientras miraba hacia abajo mientras la ojimiel estaba detrás de él -- No hay esperanza.
-- ¿Por qué las cosas se tienen que poner así? -- pregunto ella con tristeza.
-- Mimi...
Pero luego escuchan una explosión que llama la atención de todos.
-- ¿Qué fue eso? -- pregunto el rubio mayor.
Los chicos corren hacia esa dirección en busca del porqué.
Sin saber que encontrarían problemas al llegar a la respuesta.
[...] Minutos después.
Lo que encontraron los chicos fue que parte del camino que habían tomado anteriormente estaba destruido.
-- Ah~!
-- Ya no podemos cruzar -- comento el niño con toda inocencia.
En ese momento Leomon aparece frente a nuestros protagonistas.
-- ¡Ah, es Leomon! -- exclamo Patamon.
Los digimon estaban sonriendo, sin saber que Leomon no era el mismo debido a cierto digimon demonio.
-- ¿Leomon? -- pregunto Takeru confundido.
-- ¡Leomon es un Digimon bueno! -- contesto con tranquilidad.
-- ¡Es un Digimon muy fuerte que pelea por la justicia! -- exclamo ahora Gabumon.
Pero para sorpresa de ellos...
-- ¡Matar... a los niños! -- la voz monótona y decidida de Leomon alarmo a los chicos.
Leomon desenvaino su espada y esa fue la alarma de los niños para comenzar a correr.
-- ¡Corran!
Leomon dio un gran salto para pasar aquel obstáculo que el mismo había hecho.
Mientras corrían, a Taichi se le había caído el mapa que había dibujado su hermana y él estaba dispuesto a recuperarlo.
-- ¡Taichi!
Cuando el castaño intentaba atrapar la hoja Leomon apareció acercándose a ellos.
El Yagami se detuvo y su digimon ataco.
-- Baby Flame
El ataque de fuego paso sobre la hoja y luego hacia Leomon quien puso sus brazos delante de él en forma de ''X''.
La hoja se quemó debido a la flama de Agumon.
Ellos volvieron a correr.
-- ¡Perdón, Taichi! ¡Quemé tu mapa! -- se disculpó el digimon.
-- ¡No te preocupes ahora por eso!
Pero mientras corrían, delante de ellos apareció Ogremon.
-- Jajajaja, ¡Bienvenidos!
Los chicos se detuvieron de repente.
-- ¡Los estaba esperando! ¡Prepárense!
-- ¡Primero pasaras sobre mí! -- exclamo Sparrowmon mientras lo señala con sus pistolas.
-- ¡Es Ogremon! -- grito Patamon.
-- ¿Se supone que también es un Digimon bueno? -- pregunto Takeru.
-- ¡Es un completo... tipo malo! -- grito Gomamon.
-- ¡Cada vez que ustedes dicen algo resulta al revés! -- grito la niña con frustración.
La ojimiel voltea hacia atrás y grita asustada al ver a Leomon detrás de ellos.
-- Niños Elegidos... ¡A matarlos! -- el digimon alzo su espada.
-- ¡Maldición! ¡Nos han atrapado!
-- Lo tenían planeado desde el principio.
-- ¡No puede ser! -- exclamo Piyomon mientras movía sus alas con desesperación -- ¡Leomon y Ogremon son enemigos mortales!
-- ¡Pues ahora parece que son muy amigos! -- exclamo Sparrowmon quien seguía amenazando a Ogremon con sus pistolas.
-- Hone Konbou -- Ogremon salto mientras tenia alzado su garrote.
-- Shishioumaru -- Leomon salto con su espada alzada.
Los chicos gritaron al momento en que ambos digimon fueron directo hacia ellos.
-- Agumon digivols a... Greymon.
-- Gabumon digivols a... Garurumon.
-- Palmon digivols a... Togemon.
Los tres digimon recién evolucionados fueron contra Leomon quien fue golpeado por el cuerno de Greymon.
-- Random Laser -- Sparrowmon ataco a Ogremon quien se atrevió a pensar que era débil.
Los rayos cayeron en el garrote y luego en la mandíbula de Ogremon.
-- Piyomon digivols a... Birdramon.
-- Tentomon digivols a... Kabuterimon.
-- Gomamon digivols a... Ikkakumon.
Ellos fueron en contra Ogremon dándole apoyo a Sparrowmon.
De lo que ninguno de los Digimon se percato fue que el digimon que volvió malo a Leomon los estaba observando desde lo alto.
-- Evolucionaron... creí que ya no tendrían energías para pelear -- pensó lo último.
-- Takeru, por aquí -- el rubio mayor agarro a su hermano de la mano y lo llevo detrás de unas rocas.
-- Vamos Kairi, ¡Acaba con ellos, Greymon! -- grito antes de llevarse a su hermana detrás de las rocas.
Greymon lanzo una bola de fuego hacia Leomon pero este fue partido a la mitad por la espada de Leomon.
-- Harpoon Vulcan -- el misil le dio directo a Ogremon.
-- Chiku-Chiku bang bang -- las espinas de Togemon fueron hacia Leomon quien seguía cubriéndose de los ataques.
-- ¡Podemos lograrlo! ¡Terminen con ellos de un solo golpe! -- motivo el Yagami quien tenía a su hermana debajo de él para protegerla.
Devimon veía todo con tranquilidad.
-- Aun cuando lucen cansados... pelear contra siete a la vez es un poco fuerte... Ese digimon no es compañero de ninguno de ellos -- esto último lo dijo viendo a Sparrowmon -- Bueno, no es importante... perecerá junto a los demás.
-- ¡Acábenlos! -- bramo el castaño.
-- Mega Fla...
Interrumpiendo el ataque de Greymon, un conjunto de rocas comenzó a caer hacia nuestros protagonistas.
-- ¡Una avalancha! -- exclamo el peliazul.
Los digimon alzaron la mirada y saltaron a atacar las rocas.
-- Fox Fire
-- Random Laser
-- Meteor Wing
-- Mega Blaster
-- Mega Flame
Los ataques convirtieron las rocas en mero polvo que cayó sobre los protagonistas.
-- ¿Estás bien Kairi? -- recibió un asentimiento por parte de la niña -- ¿Están bien todos? -- pregunto hacia los demás.
-- ¡Un poco pero sí! -- contesto el rubio.
-- Moh~! ¡Ya me cansé de esto! -- se quejó la ojimiel.
El Yagami voltea hacia otro lado y corre preocupado al ver a su digimon y el de sus compañeros en el suelo debido al agotamiento.
-- ¡Agumon! -- el chico se agacha frente a él.
-- Estoy bien, solo un poco cansado...
-- Cierto, has evolucionado dos veces el día de hoy...
Los demás también se acercan a sus respectivos digimon.
-- ¿Estás bien? ¿Puedes seguir? -- pregunto la pequeña Yagami mientras acaricia el rostro de Sparrowmon con preocupación.
-- No te preocupes -- le relajo el digimon -- Lo que importa es que estés bien -- el digimon le regreso la sonrisa.
Por su parte, Plotmon se sentía mal, no físicamente, sino que emocionalmente.
Se supone que el compañero de Kairi era ella, quien debía protegerla era ella, pero... ¿Qué había hecho ella para protegerla? Nada... absolutamente nada.
Sus pensamientos negativos son interrumpidos cuando siente que la vuelven a alzar y llega a los reconfortantes brazos de su compañera quien la acurruca a su pecho.
-- ¿Por qué estas triste, Plotmon? -- pregunto la niña preocupada.
El digimon cachorro sube su mirada y se encuentra con los ojos castaño rojizo de su compañera.
--N-Nada -- dijo y se acurruco más en su compañera.
Tal vez Kairi no sabía él porque del comportamiento del cachorro, pero Sparrowmon era otra historia.
-- ¿A dónde se fueron? -- pregunto la Takenouchi al darse que ni Ogremon ni Leomon estaban ahí.
-- ¡Cierto! ¿Dónde está Ogremon? -- pregunto el pelirrojo
-- Ya no está aquí -- contesto su digimon.
-- Tampoco está Leomon -- comento Palmon quien veía desde su lado.
-- Tal vez fueron arrastrados por esa avalancha -- Gabumon dio una teoría.
Al escuchar esa posible alternativa, el de hebras azules camina hacia el barranco.
-- Eh~? ¡No hay manera de que sobrevivan si cayeron desde aquí! -- el peliazul volteo a verlos.
-- Ni Leomon ni Ogremon pueden volar, ¿Cierto? -- pregunto la pelinaranja viendo lo peligroso que estaría para cualquiera bajar desde esa estatura.
-- Así es -- aquella respuesta alivio al peliazul.
-- ¡Entonces, estamos salvados! -- comenzó a exclamar con gran alegría como si de un milagro se tratara -- ¡Qué fortuna! -- el chico comenzó a reír.
La mayoría sonrió a las palabras del chico, menos ambos hermanos Yagami. Pero por diferentes razones.
-- Intenta permanecer sobre Sparrowmon -- le recomendó la niña a su digimon quien no se veía muy contenta al estar sobre el digimon del que sentía celos.
-- No quiero.
-- Vamos~ Plotmon -- la niña lo alzo un poco más para que la mirara a los ojos -- Hazlo por mí, ¿Si~? -- pidió con los mismos ojos que ella usaba.
Plotmon no se resistió hacia esa mirada que ella misma usaba a veces, su compañera había aprendido demasiado bien.
El mayor estaba mirando arriba de donde estaban ellos con su mano sosteniendo su barbilla, había algo que no terminaba de contestarse en su mente.
-- ¿Qué pasa, Taichi? -- pregunto el digimon dinosaurio.
-- Me estaba preguntando por qué las rocas cayeron de pronto...
Esa era una buena pregunta.
-- Cuando el camino fue destruido, eso pudo crear una grieta en las rocas -- el pelirrojo dio una teoría bastante creíble.
-- Cierto...
Mientras ellos caminaban la niña siente algo mirándolos, al momento en que su curiosidad la hace subir su mirada hacia cierto lugar ve a Devimon, aunque era obvio que ella no sabía quién era así que ella lo tomo como un demonio.
POV Kairi
Tengo miedo...
No grite, pero estoy segura que si alguien viera mi rostro vería mi terror, mis manos comenzaron a temblar.
El demonio noto mi mirada y sonrió hacia mi dirección.
Por mis propios reflejos retrocedí y me abrace a mí misma, esa sonrisa solo me causaba más escalofríos.
Yo no le tenía miedo a las arañas o los lugares altos como a las otras niñas de mi salón.
Yo les tenía miedo a los demonios, desde que leí sobre ellos en libros solo me causaban terror e incomodidad, y ese de ahí tenía su cuerpo negro, alas de murciélago y ojos rojos... no me gustan los ojos rojos.
-- ¿Kairi? -- sentí que Oni - chan ponía una mano en mi hombro -- ¿Qué sucede?
Intente no temblar debido a que el demonio seguía mirándome con esa sonrisa... ¡Quita! ¡Quita esa sonrisa!
Logre señalar al demonio aun cuando mi cuerpo seguía temblando por el miedo.
-- Demonio...
Lo dije... pude decírselo, pero... cuando menos lo pensé, apenas parpadee... la figura desapareció y yo no pude decir nada.
-- ¿Qué cosa? -- pregunto mi hermano -- Yo no veo nada.
Yo no podía creerlo... hace tan solo un minuto...
-- P-Pero...
Mi hermano puso su mano en mi cabeza.
-- Tal vez solo ha sido tu imaginación -- me dijo despreocupado y yo me mordí el labio inferior.
No me creía...
-- Vamos -- yo asentí y seguimos a los demás.
Hikari... tu si me hubieras creído... ¿Verdad?
POV Narradora
Apenas los niños elegidos y sus digimon le dieron la espalda, Devimon se mostró con elegancia en el mismo lugar que lo había visto la Yagami segundos atrás.
-- Esa niña... -- murmuro con una sonrisa en su cara -- Son más poderosos de lo que esperaba. Pero ahora que están cansados, tengo toda la oportunidad de matarlos.
[...] Al atardecer.
-- No importa cuánto lo pienses, es muy extraño -- comenzó a hablar el pelirrojo -- ¿Cómo pudieron evolucionar dos veces en un día?
-- ¡Y qué importa! -- exclamo el Yagami despreocupado -- ¡Gracias a eso estamos salvados!
-- Pero...
-- Oye... -- la pelinaranja llamo su atención -- ¿Y si sólo es que los Digimon han subido su nivel de poder?
-- Cierto, eso es posible -- comento el pelirrojo.
Sparrowmon se cruzó de brazos.
-- Lo están pensando demasiado, tal vez sea que se están acostumbrando a su forma evolutiva debido al peligro diario.
-- ¿Acostumbrando? -- repitió el pelirrojo y el digimon asintió.
-- Todos y cada uno de los digimon han sido bebes alguna vez... pero no todos llegan al mismo nivel de evolución... te daré un ejemplo, dos Pyocomon nacen al mismo tiempo pero en lugares diferentes -- los niños se imaginan a dos Pyocomon -- el primer Pyocomon vive en un lugar pacifico mientras que el segundo vive cerca de digimon peligrosos.
Ellos se imaginan al segundo Pyocomon siendo atacado por un Ogremon y este salía corriendo.
-- Para poder defenderse, el segundo Pyocomon se ve obligado a evolucionar hasta un Birdramon para sobrevivir, mientras que el primer Pyocomon no lo necesita debido a que su hogar es tranquilo y pacífico.
Los niños se imaginan dos escenarios diferentes en el que cada uno había un digimon. En el primero un Pyocomon y en el segundo un Birdramon.
-- Uhm, tienes razón -- el pelirrojo le dio la razón.
-- Pero aun así, eso sigo siendo algo fuerte para ellos... -- comento el rubio mayor mientras veía a los digimon.
Casi todos se veían realmente cansados.
Estaban sin energías.
-- ¿Estás bien, Palmon?
-- No, no estoy bien... -- contesto el digimon planta con la cabeza gacha.
-- A ya no puedo seguir caminando... -- se quejó el digimon ave.
-- Ni hablar. Busquemos un lugar donde podamos descansar un rato -- recomendó el rubio mayor.
-- Si -- concordó la pelinaranja con sus ojos cerrados -- Estamos algo...
El peliazul comenzó a ver a su alrededor y se cuenta de algo que podría ser considerado como un milagro.
-- Ah~! ¡Por allí!
Al momento de voltear hacia esa dirección ven... ¿Una mansión?
Ellos comenzaron a correr hacia esa dirección, ¿Realmente era verdad lo que estaban viendo o solo era producto de su imaginación...?
Fuera lo que fuera... Sparrowmon estaba desconfiado, cuando estuvieron en la Montaña Infinita no recuerda haber visto una edificación parecido a aquello y ella contaba con una buena vista.
-- ¡Ahí está! -- el primero en sonreír fue el peliazul quien estaba contento con ver algo familiar -- ¡Es un edificio común y corriente!
-- ¡Debe haber humanos viviendo allí ahora!
-- O haya digimon viviendo allí -- murmuro la niña.
En realidad en aquel nivel de experiencia, sería realmente raro encontrar con un ser humano, un digimon con gustos humanos incluso tendría más sentido.
El peliazul comenzó a correr rápidamente hacia aquel edificio.
-- ¡Espera! -- el rubio intento detenerlo mientras corría hacia él -- ¡Es peligroso correr hacia allí!
El castaño estaba por ir hacia ellos cuando se da cuenta de cierto detalle.
-- ¿Qué te pasa, Taichi? -- pregunto Agumon.
-- Esa construcción... No recuerdo haberla visto desde arriba -- comenta mientras mirada al rubio y al peliazul tener una pequeña discusión frente a la puerta de la mansión.
-- ¿No estaba dibujada en el mapa?
El castaño soltó un pequeño gruñido, al parecer Agumon se había olvidado de cierto detalle.
-- ¿La olvidaste? -- ante tal pregunta el chico se acerca a él.
-- ¡Tú la quemaste! -- le recordó y al digimon le cayó una pequeña gota al lado de su rostro.
-- ¡Ah, cierto!
-- Kairi. Plotmon y yo iremos por unas manzanas que vi cerca de aquí -- aviso el digimon máquina y la niña asintió.
El digimon cachorro exclamo confundido.
-- Por favor no se demoren mucho -- pidió ella y Sparrowmon se adentró al bosque con el digimon cachorro en su espalda quien seguía muy confundido.
Kairi no había prestado mucha atención a los gestos de Plotmon, después de todo no estaba en sus cinco sentidos luego de que su hermano no le creyera de que había visto algo.
Se sintió algo frustrada.
Desde que era mucho más pequeña veía algunas sombras que la asustaban de noche, pero nadie más que su gemela le creía.
-- ¿Por qué... no me cree?
Al parecer el peliazul gano la pequeña disputa ya que abrió la puerta con cuidado.
Pero el chirrido de la puerta fue escuchada igualmente.
-- ¡Perdonen la molestia! -- dijo en voz alta -- ¿Hay alguien aquí?
Lo único que se podía oír era el eco de su voz rebotando en las paredes.
-- ¿Cómo está? -- pregunto el Yagami.
-- No parece haber algo extraño en este lugar... -- comento Ishida.
POV Kairi
No me siento muy a gusto dentro de este lugar... me siento... observada.
-- Pero aunque lo digas, sigue habiendo algo espeluznante en esto -- dijo Koushiro - san y yo le di la razón en mi mente.
Este lugar... me asusta.
-- Tienes razón -- Sora - san veía con sospecha el lugar.
Joe - san volteo a vernos como si estuviéramos locos, ¿Realmente confiaba en este lugar?
-- ¿No estarán pensando en irse, o sí? -- pregunto y yo solo mire a otro lado -- ¡Por fin hemos encontrado un buen lugar!
Realmente quería decirle que yo no quería quedarme, pero desde esta mañana me sentía algo cansada y malhumorada.
No quería decir algo indebido a Joe - san o a los demás... mucho menos frente a mi hermano.
-- Bueno, tiene razón en eso... -- Ishida - san se cruzó de brazos en ese momento.
-- Kairi -- la voz de Plotmon llego a mis oídos y sonreí un poco.
Voltee a verla y vi que llegaba sola... ¿Y Sparrowmon?
-- ¿Dónde está Sparrowmon? -- le pregunto cuando la tuve a un lado mío.
-- Me dijo que no le gustaba este lugar y prefirió pasear por los alrededores -- me contó mientras veía lo que yo en esa mansión -- dijo que regresaría en la noche.
Yo mordí mi mejilla interna ante eso, Sparrowmon está sola...
-- Ah! ¡Qué hermoso cuadro! -- la exclamación de Takeru - kun me saco de mis pensamientos.
Es verdad... había un hermoso cuadro de un ángel en la pared.
Joe - san igual volteo y vio el hermoso cuadro pintado.
Comencé a acercarme a aquel cuadro al igual que Takeru - kun y Mimi - san.
-- ¡De verdad que es precioso! -- al parecer Mimi - san había quedado encantada con la bella imagen.
Un ángel... un bello ser alado que te protege de la oscuridad.
-- Es bello -- comento Plotmon y yo acaricie su cabeza.
-- Tienes razón... es bello.
-- Takeru, ¿Qué es un ángel? -- había preguntado Patamon y yo lo mire algo incrédula.
¿En su mundo no había algo así como un Dios que es protegido por sus ángeles guardianes?
-- Uhm~, pues es...
POV Narradora
-- ¡No hay modo de que un Digimon maligno esté rondando cerca de aquí cuando tenemos un bonito cuadro de un ángel en la pared!
¿Realmente podrían creer en esa lógica? Era realmente absurdo.
Era como decir que si una persona agarra con delicadeza una flor significa que no cometido nada malo en su vida, sin saber que esa misma persona era un asesino en secreto.
Pero en esos momentos ellos solo querían descansar así que le hicieron creer a aquel incrédulo chico que sus refutaciones eran válidas.
-- Bien... -- la pelinaranja puso sus manos sobre su cadera -- Debo admitirlo, ha sido difícil para nosotros acampar estos últimos días...
Sus miradas luego se dirigieron hacia los digimon que estaban con los ojos cerrados y cabeceando, su cansancio era demasiado notorio.
-- Creo que no hay opción -- murmuro el rubio al verlos.
-- ¡Escuchen! ¡Entremos todos! -- exclamo en voz alta el castaño para que los digimon reaccionaran.
-- B-Bien.
Apenas las puertas fueron cerradas, los niños habían dictado su sentencia de manera silenciosa.
Si estuvieran en un programa de televisión, en ese momento hubiera sido el momento perfecto para colocar la canción de suspenso.
Todos los chicos y sus digimon estaban dentro de la entrada de aquella mansión.
-- Ahora que estamos dentro, deberíamos revisar todo el lugar -- comento la pelinaranja y su amigo de la infancia le dio la razón.
-- Veamos más adentro -- el castaño le dio la razón -- Ven, Agumon.
El digimon al escuchar que lo llamaban abrió sus ojos un poco y se acercó al castaño.
Pero no solo eso, al parecer Gabumon había captado cierto olor causando una exclamación de su parte.
-- ¿Qué pasa, Gabumon?
-- ¡Huelo comida!
Los que estaban a su alrededor exclamaron sorprendidos.
-- ¡Y es un banquete! -- el digimon comenzó a correr siendo guiado por su olfato -- ¡Síganme!
Todos comenzaron a seguirlo.
-- ¡Vamos, Kairi - chan! -- el niño había tomado la mano de su amiga quien hasta ese momento estaba absorta en sus pensamientos.
-- ¡Takeru - kun, más despacio! -- pidió la niña.
Plotmon iba a correr también cuando se percata que Patamon se había quedado hipnotizado con el cuadro de ese ángel.
-- Vamos Patamon, los demás se han ido -- despertó a su amigo de su ensoñación.
El contrario exclamo sorprendido al ver que solo estaban ellos y comenzaron a correr hacia donde Gabumon había olido aquel banquete.
El hermoso cuadro de un ángel... pintado por un cruel demonio.
[...] Minutos después.
Gabumon los guió frente a una gran puerta, la pequeña Yagami empujo por reflejo a su hermano para que este fuera el que abriera el primero.
-- Tú dijiste que eras un hombre -- fue su respuesta al ver cómo el contrario la miraba con reproche.
El chico abrió la puerta y se encontró con una gran mesa repleta de deliciosa comida.
Había desde frutas recién cosechas, hasta pasteles grandes y a tanto verlo desear hincarle el diente.
-- Es comida... ¿Verdad? -- pregunto sorprendido el Yagami mientras entraba a la habitación junto a los demás.
-- Es lo que parece ser... -- el pelirrojo estaba igual de sorprendido que el castaño.
La niña sentía que su mal presentimiento aumentaba, pero solo prefirió morderse la lengua y fingir incredulidad e inocencia.
-- ¡Incluso hay postres! -- exclamo la Yagami mientras señalaba un pastel que estaba entre los tantos platos de comida.
-- ¡Estamos de suerte hoy! -- el peliazul estaba llorando de la felicidad.
-- ¡Esto es estúpido! -- el rubio se cruzó de brazos.
-- ¡Todo se está volviendo tan bueno para ser verdad! -- la pelinaranja puso sus manos en su cadera mientras endurecía el ceño.
La niña vio un pequeño brillo de esperanza, tal vez ellos lograrían que el peliazul recapacitara sobre este lugar.
Pero su suerte hasta los suelos.
-- ¡De verdad está bueno! -- ellos escucharon la exclamación de Piyomon y voltearon a ver.
Lo que se encontraron fue la escena de todos sus digimon comiendo encantados aquel banquete.
Al parecer el hambre había ganado a la razón.
El castaño se acercó a su digimon quien estaba comiendo unos panes.
-- ¿Hay algún problema, Agumon? -- pregunto.
-- ¡Para nada, está delicioso!
-- ¡Poder comer esta comida tan sabrosa es como un pecado! -- exclamo Tentomon quien tenía un bocadillo en cada brazo.
Los humanos se quedaron incrédulos... en especial Kairi.
-- Incluso Plotmon... -- la niña quería llorar al ver como su digimon comía felizmente un pedazo de pastel.
Y lo peor era que no le habría ofrecido ningún pedazo.
-- ¡V-Voy a comer! -- la niña al escuchar eso se puso pálida.
¡¿Dónde estaba el Joe - san que se preocupaba por todo?!
-- ¡Está bien que podamos ser dichosos por lo menos una vez! -- el chico se sentó y alzo unos cubiertos -- ¡Es hora de comer!
El peliazul comenzó a comer con desespero bajo la incrédula mirada de los demás.
En eso el castaño se acercó a ellos.
-- Oigan...
Sus miradas denotaban el hambre que tenían y que aquella comida estaba realmente apetecible.
-- ¡Cuenten conmigo!
-- ¡También conmigo!
-- ¡Yo igual!
-- ¡Yo también voy a comer!
-- ¡Oye, Takeru...! -- en eso el estómago del rubio mayor suena -- Eh, ¡Yo también voy a comer!
-- Eh~? ¡¿Incluso Ishida - san?!
-- ¡Supongo que podremos sacrificarnos en nombre del hambre!
-- P-Pero... -- antes que la niña pudiera decir algo su estómago hace sonido de advertencia y un ligero sonrojo se plasma en su cara -- Moh~, ¡Esta bien, si voy a morir por envenenamiento al menos tendré el estómago lleno!
-- ¡Nunca había probado... una comida tan buena en toda mi vida~! -- el grito del peliazul se escuchó en toda la mansión.
{...} Mientras tanto.
POV Sparrowmon
Esto me da mala espina.
-- Esto es extraño -- murmure para mí misma y aumente mi altitud hasta la copa de los arboles -- he volado por todos los alrededores y no hay señal de Leomon u Ogremon... es demasiado extraño.
Que esos dos sean aliados... y el demonio que Kairi dice haber visto...
Demonio...
-- ¿Qué sucedió mientras estuve inconsciente? -- toda mi frustración la solté en esa pregunta.
¿Cuánto tiempo estuve inconsciente?
Antes de ver oscuridad recuerdo felicidad y prosperidad en la isla File y ahora lo que veo es a ocho niños con digimon como compañeros peleando contra otros digimon que son controlados por unos extraños engranajes negros.
Todo se había vuelto un caos... de nuevo.
-- ¿Quieres que te lo explique? -- escuche una voz a mi lado y lo apunte con mis pistolas.
Esa voz tan familiar...
-- Oya? ¿Te has olvidado de mi... Sparrowmon?
Esa voz... esa odiosa voz lo reconocería donde fuera.
-- ¿Sigues vivo? -- le pregunte con desdén mientras guardaba mis pistolas.
-- Hmp -- recibí una sonrisa de lado de su parte -- veo que tu aptitud no ha cambiado desde que despertaste gracias a esa niña.
Me puse en alerta ante esa última frase, ¿Acaso sabia de Kairi?
-- ¿Cómo sabes eso? -- pregunto enojado -- ¿Qué sabes sobre Kairi?
-- Se mas que tú por lo menos -- una vena estaba apareciendo en mi frente -- aunque podría decírtelo si en verdad estas interesado.
Este maldito... sigue sin darme confianza absoluta.
[...] Al anochecer.
Al terminar de comer decidieron seguir investigando dentro de las habitaciones de aquel lugar y se encontraron con que el lugar contaba con bañeras para ambos géneros.
Y en su mente, Yagami Kairi tenía un mal presentimiento.
-- Quita esa cara, Kairi - chan -- la ojimiel toco su frente con una sonrisa mientras ingresaban a la bañera.
-- Pero esa es mi cara -- le renegó un poco.
-- Moh~, sabes a que me refiero, te pareces a mi profesor de Matemáticas -- sin pena alguna jalo las mejillas de la niña para intentar que formara una sonrisa -- ¡Sonríe! ¡Sonríe~!
La niña comenzó a hacer pequeños quejidos de dolor, aunque los demás se divertían con esa escena.
{...} Mientras tanto con los chicos.
-- Oye, no saltes -- Ishida le regaño al Yagami debido a que había saltado hacia la bañera y por ende le había salpicado a él y a los demás.
Los únicos faltantes eran su digimon, Joe y Gomamon.
-- ¡Vamos, no digas eso! -- el castaño había volteado a verlo con una sonrisa -- ¡No hemos tenido un buen baño por mucho tiempo! ¿Verdad? -- su hermano menor había sentido.
-- ¡Sí!
-- ¿Quién se iba a imaginar que este lugar tendría una bañera? -- el pelirrojo estaba pasando una toalla por su cabeza -- Puedo sentir la tensión escurriendo de mí.
-- ¿Quieres algo de electricidad para ayudar las cosas un poco? -- aquella pregunta por parte de su digimon le causo un poco de nervios.
-- No lo hagas, por favor...
-- Voy a entrar...
En eso el peliazul entra al lugar con una toalla cubriendo la parte inferior de su cuerpo y su mano sobre la toalla.
El rubio mayor frunció el ceño al verlo.
-- ¡No perdonaré eso!
-- Eh? -- el Yagami abrió sus ojos.
-- ¡Los tipos que se cubren en un baño de hombres!
-- ¡Estoy de acuerdo! -- el Yagami sonrió con un deje de diversión y maldad.
El peliazul los vio a ambos acercándose hacia él.
-- ¿¡Q-Qué piensan hacer!? -- ambos chicos comenzaron a intentar quitarle la toalla.
-- ¿Qué están haciendo? -- pregunto Patamon confundido mientras veía a ambos chicos quitándole la toalla al recién llegado.
-- Los humanos son difíciles de entender -- comento Tentomon mientras veía la misma escena que él.
-- ¡Suéltenme! -- el grito del peliazul se escuchó hasta el otro lado.
Gabumon estaban tras la puerta con un sonrojo en su cara, tenía pensado quitarse su piel y meterse al agua pero después de lo anterior visto prefirió quedarse afuera.
-- ¡Deténganse!
{...} Mientras tanto con las chicas.
POV Kairi
-- Moh~, se están volviendo estúpidos de nuevo -- Sora - san suspiro agotaba mientras veía de reojo la pared que separaba ambas bañeras.
-- Déjalos ser Sora - san, han estado estresados últimamente -- le dije para que se calmara un poco -- Además que hablando así pareces su madre -- comente al final con una risita.
-- No es cierto -- negó de inmediato.
-- ¡Se siente tan bien! -- Mimi - san estaba en su propio mundo mientras disfrutaba del agua.
-- Ah... esto es el paraíso... -- esa voz... ¡Gomamon!
Mis mejillas se tornaron ligeramente rojas al ver al intruso.
-- ¿¡Qué estás haciendo aquí!? -- exclamo Piyomon.
-- ¡Vete, esta es zona femenina! -- le grito Plotmon quien tenía una toalla en su cabeza.
-- ¡Tú perteneces al otro lado! -- Palmon uso sus lianas y lanzo a Gomamon por sobre la separación de los cuartos.
Lo último que escuche fue el sonido de un golpe y un quejido que pareció de Joe - san.
-- Creo que lo dejaste inconsciente -- comente mientras una gota caía detrás de mi cabeza.
[...] Tiempo después.
Después de que nos relajáramos en las bañeras cada uno de nosotros se colocó una bata y entramos a una habitación que habíamos descubierto anteriormente con 8 camas.
El primero en emocionarse fue Takeru - kun quien junto a Patamon se lanzaron a una cama.
-- ¡Qué suave!
-- ¡Son camas de verdad! -- Koushiro - san estaba revisando su cama -- ¡Hasta tiene sábanas y todo!
Yo por mi parte solo me arrope y coloque a Plotmon a mi lado, Oni - chan me miro con duda, seguramente estaba confundido que no le pidiera el dormir con él. Y en realidad yo quería dormir a su lado, pero... si seguimos sin regresar a casa tal vez sea lo mejor que intente acostumbrarme a dormir sin su presencia de nadie a mi lado.
Aunque sería duro, ya que no me gusta tener pesadillas.
-- Jeje, ¡Esto es como un campamento escolar! -- las palabras de Mimi - san me hicieron sonreír un poco al igual que Sora - san quien asintió.
-- ¿Qué quieres decir con que ''es como uno''? -- pregunto Joe - san con una voz de incredulidad y cansancio -- Se supone que desde un principio deberíamos estar en el campamento de verano, así que...
Las palabras de Joe - san solo hicieron que me deprimiera.
¿Papá y Mamá nos estarán a Oni - chan y a mí? ¿Hikari sabrá que desaparecimos?
El silencio de la habitación me hizo saber que no era la única que se había entristecido.
Todos añorábamos nuestra casa.
-- Lo siento... -- se disculpó Joe - san.
-- Tienes razón -- mire de reojo que mi hermano estaba con la mirada baja -- Dejamos de pensar que solo íbamos a acampar.
Apreté mis manos bajo las sabanas.
-- Este es el quinto día desde que llegamos a la Isla File. La escuela y la asociación de padres deben estar enojados -- escuche atentamente el comentario de Ishida - san.
La tristeza me cubría más y más, sentía como mis ojos picaban debido a mis lágrimas.
-- Papá... Mamá... -- Mimi - san esta igual que yo.
-- Vayamos a dormir -- recomendó Sora - san -- Los Digimon también están cansados.
-- Tienes razón -- concordó Oni - chan.
Pero yo todavía no podía dormir.
-- P-Pero... -- ellos voltearon a verme -- Sparrowmon no ha regresado -- les recordé.
Ya es muy de noche y el sigue sin regresar.
-- Tal vez se entretuvo con algo -- Oni - chan no se veía convencido ni de sus propias palabras.
-- Te prometo que mañana iremos a buscarla -- Sora - san me sonrió con maternidad -- ¿Te parece bien, Kairi - chan?
-- Mañana la buscaremos a primera hora -- aseguro Oni - chan y yo solo di un pequeño asentimiento.
Yo quiero ir a buscarla... pero no podría ir sola... no con un demonio asechando por ahí.
-- A dormir, Kairi -- me dijo Plotmon y yo asentí mientras me acomodaba en mi cama y lo abrazaba.
-- ¡Buenas noches! -- exclamo mi hermano.
-- Buenas noches -- dijimos los demás al unísono.
Cerré mis ojos en busca de conciliar el sueño... pero...
Es lo mismo de siempre... Otra pesadilla.
El sonido del agua goteando... la sensación de cosas pasando por tu lado pero que tú no puedes ver...
Siluetas con ojos rojos observándola fijamente... y por último.
Esto era nuevo... sentía como apretaban su cuello y ella se quedaba sin aire... es como si la estuvieran ahorcando.
-- Kairi...
Algo... Alguien...
-- Kairi...
Llamándola...
-- ¡Kairi...!
Una luz apareció frente a ella y finalmente pudo salir de aquella pesadilla.
Lo primero que vio fue el rostro preocupado de su digimon.
-- ¿Estás bien? -- pregunto mientras acercaba más sus rostros -- Comenzaste a soltar quejidos de la nada y parecía que te estabas quedando sin aire.
Abrace a Plotmon con todas mis fuerzas y sentir como unas pocas lágrimas salían de mis ojos.
-- Kairi...
No tengo el valor para decirle nada...
-- Lo siento, Plotmon -- deje de abrazarla mientras intentaba detener mis lágrimas.
No me gusta llorar...
Sentí la preocupación de Plotmon, pero no quería decirle... no quería hacerla sentir mal...
-- Creo que mejor me pongo mi ropa -- le comente con una sonrisa -- No me gusta mucho la idea de dormir con solo una bata puesta.
Ella asintió no muy convencida.
Tome mi bolso y saque mi ropa, voltee hacia los lados esperando que nadie se haya despertado.
-- Al parecer solo desperté a Plotmon...
Comencé a ponerme mi ropa con la poca tranquilidad que tenía en aquel momento.
Primero el demonio... luego Sparrowmon desaparece... ¿Y ahora esto?
Este día podría enumerarlo en mi TOP 10 de los peores días de mi vida.
No me pregunten sobre los otros 9 días.
-- ¿Hay algo que pueda hacer por ti?
Esas palabras...
-- ¿Hay algo que pueda hacer por ti, One - chan?
Plotmon y Hikari son tan parecidas.
-- No te vayas de mi lado...
POV Narradora
Kairi se sentó en su cama mientras su mirada se mantenía en la cama vacía donde, se supone, debería estar su hermano.
Plotmon no sabía que decir para intentar hacer sonreír a su compañera, esta faceta era nueva para ella.
Todo estaba en un silencio por parte de ambas cuando... el enemigo elimino aquella ilusión.
-- Ah~! -- grito asustada -- ¡¿Qué es esto?!
Su grito había despertado al rubio mayor quien se dio cuenta de lo mismo que la niña y algo más... las batas habían desaparecido.
-- ¡¿Q-Qué está pasando?! -- grito el rubio.
Las chicas gritaron asustadas al ver que estaban sin las batas por lo que se cubrieron con las sabanas.
En ese momento sus camas comenzaron a flotar y moverse alrededor.
-- ¡Oni - chan! -- exclamo la Yagami asustada mientras se sostenía de la cabecera de la cama.
-- ¡Kairi! -- su hermano escucho el grito de su hermana.
Estaba en peligro.
-- ¡¿Qué está pasando?! -- exclamo totalmente confundido el pelirrojo.
Todos ellos estaban gritando debido al miedo y asombro.
El castaño oía como su hermana menor lo llamaba en busca de su ayuda.
-- ¡No te preocupes, Kairi! ¡Ahora voy por ti! -- le grito desde donde estaba.
-- Taichi... -- pero al parecer el destino tenía otros planes -- No tengo energías... Aunque comí mucho... -- el digimon estaba con los ojos cerrados mientras su cuerpo luchaba por mantenerse de pie.
-- Eh? ¡¿Qué quieres decir con eso?! -- exclamo mientras alzaba sus puños.
Su hermana estaba en peligro, debía salvarla rápido.
-- Claro que no -- la voz de Devimon se escuchó ante todos -- La comida y el baño sólo eran ilusiones.
La niña se paralizo ante esa voz.
-- ¿Qué? -- el Yagami volteo a verlo -- ¿¡Por qué nos hiciste esto!?
El digimon de la maldad se mantenía tranquilo ante las exclamaciones del niño.
-- Porque ustedes... son los Niños Elegidos.
-- ¿Los Niños... Elegidos?
-- Sí. Ustedes son una molestia para mí -- el digimon alzo su mirada -- en especial esa niña -- dijo haciendo referencia a su hermana menor.
Ahí fue donde el castaño finalmente creyó en lo que su hermana le había dicho en la mañana.
-- Demonio...
-- ¡Tú eres al que vio Kairi esta mañana! -- lo señalo.
El digimon solo soltó una ligera risa antes de dejar de cruzar sus brazos y ponerlos hacia adelante.
-- ¡Para mí, quien planeo tomar control de este mundo con mis engranajes negros!
La tierra comenzó a temblar de improvisto y aquella isla comenzó a partirse solo para mostrar que debajo de ellos había engranajes negros quienes estaban unidos a ese lugar.
-- ¡La Isla File ahora está bajo el control de mis engranajes negros! ¡Lo siguiente es el otro lado del océano!
Todos los demás veían como la isla se partió y se dirigía a diferentes direcciones.
-- ¿El otro lado del océano? -- pregunto el Yagami -- ¿Quieres decir que hay más de este mundo que esta isla?
-- Ustedes no lo verán -- aseguro el digimon demonio -- ¡Porque este lugar serán sus tumbas!
Kairi vio con total terror como Leomon atrapaba a su hermano del cuello contra la pared.
-- ¡Oni - chan! -- la niña casi cae de la cama debido a la preocupación.
-- ¡No te sueltes!
-- ¡Es inútil que luches! ¡No tienes el poder suficiente para evolucionar! ¡Acábalo, Leomon!
-- ¡Déjalo! ¡Deja a Oni - chan! ¡Él no ha hecho nada! -- ella comenzó a gritar sin parar -- ¡Déjalo! ¡Déjalo!... ¡Déjalo a él y llévame a mí!
-- ¡No Kairi! -- grito su digimon.
El digimon demonio sonrió.
-- Tenía pensando matarte al final -- alzo su mano hacia su dirección -- pero ya que estas ansiosa por morir... cumpliré tu deseo.
La cama comenzó a direccionarse hacia aquel digimon.
-- ¡Kairi! -- grito su hermano a pesar de estar siendo sujetado por Leomon.
-- ¡Kairi - chan!
POV Kairi
Esto es como en mis pesadillas, una mano acercándose hacia mí para matarme.
Moriré asesinada por un demonio... Al parecer mis sueños fueron proféticos.
¿Todo se acabó?
Esa mano que cada vez se veía más grande seria lo que finalmente acabaría con mis pesadillas momentáneas para volverlo una pesadilla eterna.
-- ¡Salta y huye, Kairi! -- incluso la voz de Plotmon se oía lejana.
¿Huir...? ¿Realmente podría huir de esa mano que siempre aparecía en mis pesadillas?
Imposible...
Discúlpame Hikari... no pude despedirme correctamente de ti.
POV Narradora
Plotmon intento atacar a Devimon pero este se deshizo de ella con facilidad con solo usar su mano.
-- Que digimon más débil -- se burló el digimon.
Devimon atrapo a la niña con su mano y comenzó a ahorcarla.
Sus gritos no dolor solo desesperaban a los que los escuchaban, obviando a los enemigos.
Devimon estaba disfrutando de aquellos gritos de dolor, tanto que incluso pensó en usar su otra mano para hacerle más heridos que aumentaran su dolor.
Ella se estaba quedando inconsciente, cada vez veía menos y perdía sus fuerzas... ¿Ahí terminaba?
-- ¡Kairi~!
Hasta la próxima aventura
Bye~
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