15. ¡El hada! Piccolomon
Voten, comenten y síganme para más.
Al recibir su Emblema antes que nadie, Taichi crio de manera equivocada a Greymon y lo forzó a evolucionar a SkullGreymon.
Después de eso, se encontraron nuevamente con Gennai. ''A menos que críen a sus Digimon de la forma correcta, no podrán evolucionar hacia la dirección correcta''.
Los niños sólo se confundieron más con las palabras de Gennai.
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El sol seguía estando presente en lo alto del cielo, pues no había rincón en el desierto que no fuera tocado por la luz brillante de aquella estrella, pero para la suerte de Kairi y los demás, el viento ahora estaba de su lado, refrescándolos en su larga travesía.
Aun así Kairi estaba siendo observada por el grupo de niños, en especial por Sora, Yamato y Takeru, pues no querían que volviera a desmayarse como había pasado con anterioridad.
Pero más adelante de ese grupo estaban Taichi y Agumon, esa acción causo otra molestia en el Ishida pues volvía a sentir que al castaño no le importaba su hermana menor, que solo le importaba cuando ella estaba en peligro en lo demás eran él y la Takenouchi los que la cuidaban.
-- ¿Segura que estas bien, Kairi - chan? -- le pregunta Sora viendo a la niña que estaba caminando adelante suyo con su digimon en la cabeza.
Kairi voltea a verla con una sonrisa.
-- No se preocupe, Sora - san -- la niña dio un golpe al aire en señal de fuerza -- estoy perfecta -- la mayor no pudo evitar comparar esa sonrisa con la del castaño.
-- Se parecen...
-- Ahora tengo un Emblema, pero... -- Mimi soltó un ligero suspiro al ver el objeto mencionado.
-- No sabemos cómo usarlo -- completo Joe detrás de ella con una mano bajo su mentón.
-- ¿Cómo podremos criar a nuestros Digimon de la forma correcta? -- Sora se acercó a ellos pues la conversación en realidad estaba siendo importante.
-- Sin embargo, no conseguimos aún todos los Emblemas -- el grupo se detuvo al escuchar las palabras del Ishida.
-- Tienes razón -- apoyo el pelirrojo -- Debemos guardar nuestras especulaciones sobre esto hasta que los hayamos obtenido todos.
Taichi se percató que el resto del grupo se había quedado en un punto mientras él y Agumon habían seguido avanzando.
-- ¡Hey~! -- les grito desde su lugar -- ¡¿Qué están haciendo~?
-- ¡Apúrense~! -- le secundo su digimon.
-- ¡Los dejaremos atrás~!
Ellos no se habían dado cuenta que bajo sus pies algo extraño estaba ocurriendo.
-- ¡Estamos teniendo una reunión importante sobre los Digimon ahora mismo! -- Takeru y Tokomon movían su brazo, en el caso del digimon pata, izquierdo de arriba a abajo -- ¡Ya vamos para allá! Espérennos, ¿De acuerdo?
-- ¿Si~? -- le siguió Tokomon.
Taichi y Agumon se voltearon a ver por un momento y regresaron la miraron hacia los demás, pero la tierra bajo sus pies se había vuelto turbulenta e inestable.
-- ¡¿Qué es esto?!
De la arena salió un Kuwagamon, Taichi y Agumon se estaban sosteniendo cada uno de una de las pinzas del digimon insecto, quien los lanzo con fuerzas, Taichi cayó detrás del digimon mientras que Agumon cayó adelante, con la cabeza atorada entre la arena.
-- ¡Es Kuwagamon!
Kuwagamon. Las tenazas en su cabeza, cuando usa su técnica especial, Scissor Arms, pueden partir todo. ¡Es mil veces más fuerte que el de la isla File!
Agumon logro liberar su cabeza de la arena, Taichi de igual manera logro recuperarse para luego voltear hacia la escena del Kuwagamon y su digimon.
-- Baby Flame -- expulso una bola de fuego hacia Kuwagamon pero este no había causado ningún efecto -- ¡E-Es más fuerte que el de la isla File!
-- ¡Agumon huye! -- grita Kairi a lo lejos asustada.
-- ¡Agumon! ¡Evoluciona! -- le sigue Gabumon -- ¡Evoluciona ya!
Taichi se levantó y observo la escena, pero al contrario a lo que se esperaría que hiciera o reaccionaria, se le podía ver con una mirada dubitativa y preocupada.
-- Si... -- comienza a murmurar comenzando a surcar en sus pensamientos -- Si comete un error al evolucionar esta vez...
Recordó el momento en que apareció SkullGreymon... en el que casi pierde a su hermana menor, no quería volver a vivir esa pesadilla ni que su hermana lo volviera a vivir.
Por su lado Agumon también estaba con la mirada que denotaba su propia inseguridad e indecisión, pues tanto humano como digimon estaban cargando con el miedo a repetir los mismos errores de aquella fatídica vez.
-- Si no puedo convertirme en Greymon...
-- ¡Agumon~! -- el castaño comienza a correr hacia su digimon mientras Kuwagamon acercaba cada vez más sus pinzas.
-- ¿¡Qué estás haciendo!? -- grita Gomamon con reproche -- ¡Estarás muerto si te atrapa con sus Scissor Arms!
Agumon cierra los ojos esperando el ataque final, pero Taichi llega a tiempo y empuja al digimon, por lo que ambos caen, logrando esquivar el ataque.
-- ¡Agumon!
-- ¡Taichi!
Recordó el momento en que apareció SkullGreymon... en el que casi pierde a su hermana menor, no quería volver a vivir esa pesadilla ni que su hermana lo volviera a vivir.
Por su lado Agumon también estaba con la mirada que denotaba su propia inseguridad e indecisión, pues tanto humano como digimon estaban cargando con el miedo a repetir los mismos errores de aquella fatídica vez.
-- Si no puedo convertirme en Greymon...
-- ¡Agumon~! -- el castaño comienza a correr hacia su digimon mientras Kuwagamon acercaba cada vez más sus pinzas.
-- ¿¡Qué estás haciendo!? -- grita Gomamon con reproche -- ¡Estarás muerto si te atrapa con sus Scissor Arms!
Agumon cierra los ojos esperando el ataque final, pero Taichi llega a tiempo y empuja al digimon, por lo que ambos caen, logrando esquivar el ataque.
-- ¡Agumon!
-- ¡Taichi!
Kuwagamon estaba por repetir el ataque y sin quererlo Sora junto a Kairi soltaron unos gritos de terror por el bienestar de ambos.
Por suerte un nuevo personaje desconocido por los niños elegidos hizo acto de presencia.
-- Pit Bomb -- grito una voz aguda y chillona acompañado por un eco desconocido.
El ataque acabo con el digimon insecto en pocos segundos, envolviendo al Yagami y su digimon en la tierra, sus amigos fueron corriendo apresurados y preocupados por ambos mientras gritaban diferentes cosas por el reciente acontecimiento que fue sorpresivo.
-- ¿Q-Qué pasó? -- es lo primero que logra decir el castaño cuando logra levantarse de toda esa tierra.
En eso comenzó a escucharse esa vocecita.
-- Pi pi pi pi pi pi pi -- un pequeño y adorable ser con alas y de color rosa caminaba frente a ellos mientras seguía repitiendo la mientras palabra -- pi pi pi pi pi.
Ni el humano o el digimon se habían percatado al instante de la presencia de ese pequeño hasta después de unos minutos que voltearon su rostro de inmediato para verlo alejarse mientras seguía repitiendo la palabra ''Pi''.
-- Moh~ realmente me han dado un buen susto -- se queja la pequeña Yagami agachándose junto a su hermano.
-- Creo que se encuentran bien -- Sora se coloca junto a la niña viendo también al pequeño ser rosado.
-- ¿Dónde está Kuwagamon? -- pregunta Joe.
-- ¿Quién es ese? -- interroga Takeru -- Es muy raro.
-- Yo diría adorable -- contradice su amiga.
-- ¡Pi! -- el pequeño se voltea a verlos -- ¡Novatos!
Nuestros protagonistas sueltan una exclamación grupal antes que Piyomon se adelante soltando otro grito.
-- ¡Eres Piccolomon!
Mimi sin pensarlo dos veces se acerca al pequeño digimon rosado y lo alza en sus brazos, al igual que la castaña estaba encantada por su lindura algo extraña.
-- ¡Es muy lindo!
Piccolomon. Un Digimon hada que sostiene su arpón favorito, Fairy Tale, y que ejerce una magia extraña.
-- ¡Yo también quiero cargarlo Mimi - san! -- exclama la pequeña acercándose a paso rápido a su amiga de igual cabello castaño -- ¡¿Puedo?! ¡¿Puedo?!.
-- ¡Debe haber sido Piccolomon el que nos defendió de Kuwagamon!
-- ¡Pi pi pi! -- el digimon movía su arpón en círculos en un gesto orgulloso -- ¡Están impresionados de la fuerza de mi magia! ¿Verdad - pi? -- los señalo con la punta de su arma -- Ustedes deben ser los Niños Elegidos, ¿Verdad? ¡Son tan débiles que no podía quedarme a mirar - pi!
Mimi y Kairi se vieron por un momento, sus rostros de felicidad se habían desvanecido al ver la desagradable manera de expresar del pequeño, eran como si fueran criticados por ese profesor que te molesta incluso por no llevar el tono correcto de la corbata en el uniforme.
-- ¡Si siguen así, aún con sus Medallas y sus Emblemas, serían un enorme desperdicio - pi!
-- Este Digimon no es tan lindo -- comenta la castaña mayor por ambas, la celosa Plotmon comenzó a asentir varias veces.
-- ¡Igual va para ustedes, Digimon - pi! -- ahora señalaba a los compañeros de ese mundo -- ¡Todos ustedes son muy débiles - pi! ¡Les falta esforzarse - pi! ¡No tienen agallas - pi! -- las miradas de los aludidos reflejaba su cansancio tanto físico como mental.
Habían vivido demasiado en tan poco tiempo, su estado actual era desastroso en varios niveles, pero que alguien les estuviera diciendo todas sus verdaderas era igual de doloroso.
-- Me hartan sus pi pi pi -- murmuro por lo bajo Yamato mirando a otro lado con el ceño fruncido.
El rubio no tardo en recibir dos codazos al mismo tiempo, cortesía de Kairi y Plotmon quienes lo veían con una sonrisa burlona por esa reacción infantil de su parte.
Eso solo lo hizo avergonzarle al ver que esa niña y su digimon lo habían descubierto.
-- Odio esforzarme por mí misma.
-- Ni siquiera tengo el valor para empezar.
-- Es por eso que todos ustedes... -- volvió a hablar el pequeño digimon -- ¡Vendrán conmigo para empezar a entrenar desde hoy - pi!
-- ¿Entrenar? -- repite Sora sin creerlo.
-- ¿Qué quiere decir?
-- ¡Especialmente ustedes los de allá! -- el pequeño digimon dirige su mirada hacia Taichi y Agumon.
-- ¡¿Yo?!
-- ¡Tú y Agumon ganaron el gran premio - pi! -- el digimon se separa de los brazos de la chica y vuela cerca de humano y digimon -- ¡Ustedes tendrán un entrenamiento intensivo con un especial menú - pi!
-- ¿Especial menú?
-- ¿Entrenamiento intensivo?
-- ¡Bien, síganme - pi! -- Piccolomon les dio la espalda comenzando a caminar -- Pi pi pi pi pi pi.
Los niños elegidos formaron un circulo, comenzando una pequeña junta.
-- ¿Qué debemos hacer? -- pregunta el pelirrojo.
-- ¿Debemos confiar en ese Digimon?
-- ¿Y a ti qué te parece, Gabumon?
-- Regaña mucho, pero no es un Digimon malvado.
-- No parece ser que tenga un engranaje negro o un cable
-- Yo confió en él.
Los demás se giran a ver a la menor Yagami quien fue la que confeso su confianza.
-- ¿Kairi?
-- No me parece un mal digimon, además que salvo a Oni - chan y a Agumon -- la niña estaba algo apartada mirándolos a todos por un momento -- eso es prueba suficiente para mí.
Tal vez fueron sus palabras, o quizás porque la niña se mostraba bastante segura de depositar su confianza en el pequeño digimon, que los mayores del grupo se miraron entre sí por unos momentos, finalmente se terminaron rindiendo y confiando en la pequeña Kairi.
-- Bueno, ¡Entonces está decidido!
-- ¡Si!
-- ¡¿Por qué se están tardando tanto?! ¡Apúrense - pi!
El camino no fue para nada ameno como creyeron imaginar, más aún en ese desierto que solo hacía que sus deseos de agua y sombra fueran más fuertes.
-- Ya llegamos - pi. Este es el lugar - pi.
A pesar de la seguridad de sus palabras, los niños elegidos vieron al digimon algo incrédulos pues a sus ojos no había nada hacia adelante más que arena.
-- ¿Por dónde? ¡No veo nada!
Piccolomon salto y comenzó a recitar unas palabras como si se tratara de un hechizo, apenas su bastón señalo al frente, era como si abriera un nuevo lugar llena de vegetación.
-- ¿¡Qué es esto!?
-- ¡No teman - pi! ¡Esta es sólo la entrada a través de mi barrera - pi! -- explico el pequeño volviendo a caminar -- ¡Bien, síganme - pi!
Kairi intercambio miradas con su amigo, ambos niños no mostraron problemas para seguir el portal que había abierto Piccolomon.
-- ¡Ah! ¡Es una selva!
Por un momento la niña comenzó a girar su mirada hacia los árboles, esperando hallar alguna fruta que pudiera tomar.
-- ¡Ah! ¡Chicos, miren detrás de ustedes! -- grito Sora mirando por donde habían caminado.
Todos vieron como un Monochromon pasaba corriendo jalando una especie de vagón.
-- ¿Y ahora qué?
-- Es el tráiler de Etemon - pi -- los chicos lo vieron preocupados -- No hay nada de qué preocuparse - pi. Él no puede ver a través de mi barrera desde el otro lado - pi.
Primero la larga caminata por el desierto, luego por un bosque y ahora tenían frente a ellos unas largas, muy largas, escaleras que escalaban una montaña.
-- Mi casa está arriba - pi.
Hubo un quejido grupal.
-- Arriba...
-- ¿¡Qué es esto!? ¡No puedo creerlo!
Incluso mirar resultaba agotador para ellos, pues solo podían más y más escalones.
-- ¿Debemos subir todo eso?
-- Me pregunto cuántos escalones tendrá...
-- Yo prefiero no saberlo -- confiesa la pequeña Yagami desde su sitio mientras Plotmon se dejaba caer a su lado.
-- Esperen... ¿¡Eso significa que nuestro entrenamiento ha comenzado!? -- grita Sora dándole un sentido a todo lo que han estado haciendo desde que se encontraron con el digimon.
-- Exactamente - pi.
Se dejaron caer de rodillas tanto por el desgano como por el cansancio que sentía desde que empezaron su travesía, y eso que parecía que aún tenían mucho que hacer.
Aunque Tentomon creyó tener una ventaja.
-- Jejeje, esto no es nada... Después de todo, solo tengo que...
-- Para que lo sepas, no se permite volar durante el entrenamiento - pi -- Tentomon cayó junto a los demás -- ¡Dejen de quejarse y comiencen a subir - pi!
Por un momento quisieron quejarse, pero solo se dignaron a suspirar y aceptar su destino.
[...] Tiempo después.
El atardecer ya estaba en lo alto y estaba amenazando con anochecer, pero aún seguían subiendo escalones.
-- No siento mis piernas...
-- ¡Es patético ver que están cansados de algo tan simple como esto - pi! -- exclama antes de señalar con su bastón una estructura que tenía similitud con un coliseo -- ¡Miren, ahí está mi casa - pi!
-- Luce aterrador... -- no puede evitar soltar Joe al verlo.
-- Hay comida esperándolos - pi -- agregó.
-- ¡Comida~!
Paso más tiempo y finalmente lograron llegar, lo primero que Kairi logró ver al ingresar fue una gran estatua con la forma de Piccolomon.
-- Ne... ¿Dónde está la comida?
El pequeño digimon rosado voltea a mirarlo.
-- Deberán completar su siguiente entrenamiento antes de eso - pi.
-- Lo sabía... -- Gomamon sentía que se desfallecía.
Piccolomon volvió a recitar unas palabras mientras giraba su bastón, al terminar hizo aparecer por arte de magia cubetas de agua y trapos.
-- ¡Deberán fregar todos estos pisos - pi!
-- ¡¿Fre- fregar los pisos?!
Los chicos pudieron haber protestado, pero ni siquiera tenían fuerzas para eso, en su lugar solo podían lamentarse en sus pensamientos, en especial Kairi quien se arrepentía de haber convencido a los demás de seguir al pequeño digimon rosado. Además de que ahora Piccolomon se había llevado a su hermano mayor y a Agumon.
-- ¡Kairi - chan! ¡Hagamos una competencia para ver quién es más rápido! -- ofrece su amigo al verla tan triste.
-- ¡Sí!
-- Kairi - chan -- Sora se acercó a la niña -- avísanos si ya no puedes más, hace poco estabas con una fiebre demasiado alta y no hemos dejado de hacer demasiado movimiento.
La niña asintió a las palabras de la chica, pero desde que se despertó no había sentido ningún tipo de malestar.
-- No te preocupes Sora - san, no he tenido ninguna molestia -- confesó la niña con una sonrisa.
La chica de cabello naranja asintió a las palabras de la niña, dejándola competir con su amigo y sus digimon, todo mientras eran observados por Yamato quien tenía una tenue sonrisa.
{...} Mientras tanto.
Podía sentir como su respiración se hacía más pesado mientras aumentaba la velocidad de sus propulsores en busca de salvarse de esos látigos rojos que buscaban matarlo a como dé lugar.
Al final lo que le había dicho su... conocido, era cierto, había logrado encontrar el Emblema de su querida Kairi, pero ahora Sparrowmon estaba siendo cazado por uno de los digimon más sanguinarios que ha conocido en toda su existencia.
-- No puedo rendirme... debo llevarle esto a Kairi... si caigo aquí, ella estará en peligro.
Con una imagen nítida en su cabeza, de la niña mirándolo por primera vez en la fábrica sus lágrimas comenzaron a acumularse mientras sentía como uno de los ataques estaba a punto de dejarlo sin uno de sus propulsores.
-- Kairi... por favor espérame... debo entregarte esto.
La desesperación lo pintaba de cuerpo completo y se puso peor cuando fue derribado, cayendo directamente hacia su final, las garras de aquel ser despiadado.
[...] Tiempo después.
La noche había llegado junto a la hora de dormir para los elegidos junto a sus compañeros digimon, la mayoría no tardo en lanzarse a los brazos de Morfeo apenas sintieron la relajación de sus adoloridos músculos. Aunque hubo un momento en que Koushiro fue despertado por Yamato.
-- Taichi y Agumon no han regresado -- le dice luego de salir de la habitación.
-- Sí... Me pregunto qué les habrá pasado.
-- Kairi ni termina de recuperarse completamente y Taichi lo que hace es desaparecer, así como si nada -- reclama cruzándose de brazos.
-- Bueno, la he visto de mejor semblante luego de despertarse, además que Kairi confía mucho en Taichi, ¿Por qué nosotros no?
-- Todavía no es muy seguro que se hayan arreglado completamente -- niega.
-- A mí me parecía que habían vuelto a la normalidad.
Yamato no respondió, en su cabeza seguía la idea de que ambos hermanos no estaban del todo arreglado, es más, pensaba que la menor tuvo que hacer a un lado su incomodidad para no general ninguna ruptura en el equipo.
Tal vez fuera su complejo de hermano mayor, pero seguía viendo a Taichi como el del problema y que debía disculparse con su hermana menor por no haberle dado la importancia que se merecía.
[...] A la mañana siguiente.
Hubieran seguido durmiendo con toda la confianza del mundo luego de haber estado caminando por el desierto y luego limpiando una edificación completa como si fueran unos meros sirvientes, pero al parecer el dueño del lugar no pensaba lo mismo.
-- ¡¿Qué?! ¡¿Qué es ese ruido?!
Un atronador sonido de unas vajillas siendo golpeados sin parar terminaron por despertarlos y de muy mala manera.
-- ¡No~! -- se queja la pequeña Kairi intentando buscar algo con la cual cubrirse la cabeza.
Al final tuvo que levantarse junto a todos los demás, teniendo a Piccolomon esperándolos con mala cara.
-- ¡Ahora! ¡¿Cuánto más piensan dormir - pi?! ¡Sean fuertes - pi!
Solo tenía enfrente a un grupo lleno de cansancio y falta de emoción.
-- ¿Alguien ha visto a Koushiro - han? -- pregunta Tentomon revoloteando frente a ellos.
Fue después de esa pregunta que estaban un poco más consientes.
-- ¡Y Yamato!
-- ¡Oye, Piccolomon! ¿Sabes a dónde fue Oni - chan?
-- Ellos dos fueron a buscar sus Emblemas - pi.
-- ¡¿Eh~?!
-- Ah, y por eso me dejaron atrás.
Kairi formó una mueca de la preocupación, más cuando escucha a las chicas hacerle una broma a Joe sobre la desaparición de los chicos, una broma que la hizo tener un escalofrió de cuerpo completo.
-- ¡Ya! ¡Hora de entrenar - pi!
Tyranomon. Un digimon dinosaurio bien preparado para sobrevivir salvajemente. Su ataque especial es Fire Breath, una flama abrasadora.
El digimon lanzo una bola de fuego hacia ambos chicos, rompiendo a la vez la barrera de Piccolomon, dejándolo pasar. Los niños elegidos estaban en peligro.
{...} Mientras tanto.
-- ¡Deben meditar, no dormir! -- riñe Piccolomon a la vez que golpeaba a Gabumon con su lanza.
Kairi intentaba de todas las formas mantenerse en esa postura, pero tenía unas grandes ganas de abrir los ojos sin razón aparente, parece ser que no era buena para la meditación.
-- ¿Dónde estarán Ishida - san y Koushiro - san?
-- ¡Despeja tu mente!
Sintió como la vara le golpea en la cabeza, en señal de la llamada de atención del pequeño digimon. En eso, una señala le llega al digimon, poniéndolo en alerta.
-- ¡La barrera se ha roto - pi! -- grita -- ¡Yamato y Koushiro están en peligro - pi!
-- ¡Yamato! / ¡Koushiro - han!
{...} Regresando con los chicos.
Tyrannomon seguía lanzando bolas de fuego a diestra y siniestra mientras ambos chicos corrían lo más rápido que podían.
-- ¡Yamato!
-- ¡Eso es lo que tienen por dejarme atrás!
El resto de los elegidos no habían tardado en reunirse con ellos, preocupados de igual manera.
-- ¿Se encuentran bien, chicos?
Todo comenzo a empeorar cuando fueron encontrados desde el camión de Etemon, quien a través de los cables, que se engancharon a las flores gigantes del lugar, hizo aparecer un holograma de sí mismo.
-- ¡Aquí voy! Love Serenade.
Los digimon comenzaron a perder energía como la vez anterior, incapacitándolos de evolucionar. Siendo esto aprovechado por Tyrannomon que volvió a atacar a los elegidos, quienes fueron protegidos por Piccolomon quien creo una barrera.
-- Taichi, Agumon. ¡¿Qué están haciendo - pi?! ¡Sus amigos están en peligro - pi!
Taichi y Agumon estaban en medio del examen especial de Piccolomon, pero gracias al recuerdo de verse a sí mismo en el pasado, el chico logro superar el miedo que impedia la evolución de sus digimon.
Por lo que, estaban listos para pelear.
-- Agumon digivols a... Greymon.
Greymon envistió a Tyrannmon haciéndolo caer y rugió con gran fuerza.
-- ¡Es Greymon!
-- ¡Agumon pudo evolucionar!
-- Mega Flame
Greymon comenzo a destruir las flores gigantes que habían servido como amplificadores de la voz de Etemon.
Desde atrás, Taichi llego hasta estar con el resto del equipo.
-- ¡Oni - chan!
Taichi le sonrió a su pequeña hermanita que está contenta de verlo.
-- Lamento la tardanza, Kairi.
Greymon comenzó a levantar a Tyrannomon hasta tenerlo sobre su cabeza y luego dejándolo caer hacia atrás, rompiendo todos los cables que estaban unidas en el digimon.
Todos en el fondo aclamaban a Greymon con bastante euforia e incluso llegaron a saltar cuando Tyrannomon fue completamente derrotado.
-- ¡Qué bien!
Por su parte Piccolomon miraba con aprobación la evolución del digimon.
-- Lo hicieron bien - pi. Taichi, Agumon.
[...] Tiempo después.
El anochecer estaba por hacerse notar, mientras los niños elegidos se despedían de Piccolomon.
-- De verdad. Gracias por todo -- dijo Taichi en nombre de todo el grupo.
-- Gracias por hacerte cargo de nosotros -- secundo su digimon.
-- Uhm~. No crean que su entrenamiento ha terminado - pi. Todo en la vida es entrenamiento - pi -- les aconseja -- ¡Den lo mejor y nunca se rindan - pi!
-- ¡Sí!
Los niños elegidos se fueron en busca de las crestas faltantes, esperando la próxima aventura, mientras Piccolomon los veía alejarse.
-- Ustedes son los únicos que pueden salvar a este mundo - pi... Esfuércense, niños elegidos - pi.
Puede que ahora los niños elegidos estén mejor encaminados y con un mejor concepto para la siguiente evolución, pero eso no significaba que lo tuvieran todo fácil, después de todo, mientras la luz se hace más fuerte... la oscuridad también lo hace.
{...} Ubicación no identificado.
-- He conocido a varios digimon, unos más idiotas que otros... pero tú, debo reconocer que encabezas a todos ellos, jajajaja.
Sparrowmon estaba siendo retenido por el pie del digimon que estaba aplastando su cabeza. Su cuerpo de metal estaba lleno de heridas y sangre por igual, su sufrimiento era signo de burla para todos los subordinados del jefe, que reían con la misma fuerza.
-- Pero hay algo que debo preguntarte -- dice luego de su larga risa, moviendo con elegancia su capa -- ¿Por qué estabas tan decidido a robarme esto?
Jugueteando con aquel objeto brillante entre sus dedos, una cresta con un particular símbolo era lo que se veía, los ojos de Sparrowmon no quitaban la vista de aquello.
-- Maldición... estuve... tan cerca...
-- ¿Qué planeabas hacer con esto? -- pregunta aumentando la fuerza con la que pisaba al digimon -- ¿Conservarla...?
Sparrowmon suelta un quejido de dolor.
-- ¿Venderla...?
Los digimon que estaban alrededor comenzaron a ponerse ansiosos ante el aura oscura que estaba comenzando a envolver a su jefe.
-- O... ¿Llevársela a su dueño?
Yo después de esto:
Jjajajaja lo siento por el tiempo de espera y mas aun con este capitulo mediocre, pero queria acabarlo como sea, porque necesito llegar al siguiente arco lo antes posible porque segun yo, es el mejor de todo porque no saben las cositas que he preparado para ustedes wuajajajajajaja.
Bueno, solo eso, espero sus comentarios, ¿Que tal les parecio este capitulo? ¿Alguna teoria? ¿Parte favorita?
Soy Nozomi y me desaparezco otros 3 años (mentira, no lo hare).
Bye
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