❍❍❍❖ Capítulo 5. ❖❍❍❍
— Nene-chan~, ¡Te atrape!~— río un chico de cabellera anaranjada, mientras cogía a la chica de tobillos gordos de la cintura para así empezar a girar en círculos sobre su eje con la chica en brazos.
Ambos adolescentes, Akane y Nene rían como dos niños pequeños en aquel abandonado patio detrás del antiguo edificio de la preparatoria Kamone. Ambos aprovecharon que Amane tenía que cuidar a Tsukasa, a consecuencia que sus padres habían salido de la cuidad y no regresarían hasta el lunes de la siguiente semana por la tarde; mientras que Aoi tenía que ir a cuidar a su hermana mayor Akane Surime, ya que esa misma mañana ella había amanecido con un terrible dolor de cabeza y una fiebre leve. Aunque se vea un poco mal, el hecho de que estén celebrando que sus dos amigos — y parejas— no se encontraran con ellos en este mismo momento, no podían evitarlo. Eran muy pocas las veces en que ellos podían convivir juntos, aunque la mayoría del tiempo siempre estaban juntos, no era a solas, siempre estaban ellos y sus parejas. Aunque eso les molestara un poco, ellos debían de seguir aparentando que solo eran "amigos", si claro "amigos". JA! Amigos con derecho, eso es lo que eran, a pesar que el vicepresidente del consejo estudiantil desearía que fueran más que amigos, más que simples amantes. Esa palabra le molestaba mucho "amigos con derecho", le dejaba un pésimo sabor en la boca. Pero era lo que realmente eran, las cosas eran así y no podían ser de otra forma, por ahora...
— ¡No es justo!, ¡Akane-kun siempre hace trampa!— se quejo infantilmente la chica de ojos magenta— ¡Tú siempre ganas!.— cruzando sus brazos sobre su pecho e hizo un puchero en cuento el de lentes la dejo en devuelta al suelo.
— Ja, ja. Estoy seguro que ganarías si dejaras de ser tan baja.— hablo burlón él chico con una mirada de superioridad, al rebasar dos cabezas a la chica.
— ¡Eres un idiota!— dijo con una falsa molestia la chica, para molestarlo un poco al chico que tenía frente a ella decidió darle algunos leves golpes en su hombro derecho.
— Ou, ou, ou. P-para Yashiro-san— apenas y podía hablar, los golpes de la chica no le provocaban dolor alguno, en si le provocaba más risa que otra cosa.
— Nop~— esa fue la única que respuesta que obtuvo de la chica.
— Con que te niegas eh.— dijo serio él chico mientras tomaba la manguera que estaba en sus pies.— Entonces, no me queda otra opción que darte una ducha de castigo...— lo último que pudo ver Nene fue la mirada sádica que Akane le dedicó antes de recibir aquel gran chorro de agua en el rostro.
Incrédula ante lo que acaba de presenciar, Aoi Akane él vicepresidente del consejo estudiantil ¿acababa de lanzarle agua en el rostro?. Pobre Akane no se imagina lo que le espera, se vengaría por lo que aquel chico de cabellera anaranjada hizo hace unos segundos. Cogió otra manguera que estaba cerca de ella y empezó a rociar de igual forma al chico en su rostro y uniforme. Ambos hicieron de aquella tranquila tarde una guerra por saber quien mojaba más al otro, se lanzaban agua y corrían tras el otro mientras una gran y bella sonrisa se pintaba en los labios de aquellos jóvenes enamorados.
Ellos eran muy felices juntos, su mundo se pintaba de colores al escuchar la voz del otro. Se amaban tanto que muchas veces sentían envidia de la pareja del otro, ¿la razón?, simple por que con ellos si podía abrazarse y darse esos tiernos besos que desean que en realidad sea para el otro. Odiaban tanto esos momentos que alguno de los dos no podía evitar confesar pensar en confesar todo, desde su primer beso en aquella azotea, el como aprovechaban que ellos no estaban presentes y se daban mutuos abrazos y besos, el como entregaron su cuerpo y alma al otro, pero inmediatamente descartaron esa idea de sus cabezas. ¿Por qué?, porque causarían dolor a las personas que menos se lo merecían, así era, ellos no merecían el dolo que aquella noticia de su infidelidad podía causarles. Aquí nadie ganaba, todos perdían. Si o si dos personas saldrían con el corazón roto, esa era la cruda y cruel realidad.
El sol ya estaba dando sus últimos rayos de luz, pintando el cielo de amarillo, naranja y rojo. Esa era la señal de Nene y Akane para acabar con divertido juego, ambos adolescentes debían ir a sus casas para no preocupar a sus padres y evitar levantar sospechas— por si algún estudiante los encontraba juntos—.
— Akane-kun, ya es tarde. Será mejor irnos.— sugirió la chica, dejando de echar agua.
— Si, no quiero que a tus padres te regañen por no verte allí antes de las ocho.— si, el chico tenía toda la razón. Los padres de la peli-crema eran muy exigentes a la hora de llegada en casa.
— S-si...— la imagen mental de sus padres esperándola con aquella mirada tan fría que ponían cada vez que ella llegaba tarde.
— Bien, toma.— le ofreció su chaqueta a la chica para que no sintiera frío, a la par que él tomaba sus bolsos y los ponía en un solo hombre. — ¿Nos vamos?.— extendió su mano hacia Nene.
— Vamos.— tomó la chaqueta de Akane, se puso el abrigo ofrecido, lo tomo de la mano y luego se fueron rumbo a su casa.
Ambos chicos tenían conversaciones triviales a la par que caminaban por las aceras de las calles camino a la casa de la chica de tobillos gordos. Estos eran esos bellos momentos que pasaban juntos y no querían que terminaran; podían sacar cualquier tema de conversación y el otro lo entendía a la perfección, podía pasar más de mil años pero ninguno se cansaba del otro. Tal vez estaban destinados a estar juntos, si tal vez, estaban destinados a amarse por ¿siempre?, siempre era mucho tiempo, pero tal parece que su amor valía la pena para decir que duraría para siempre. Lo suyo definitivamente no era nada oficial, no tenía aquella etiqueta de novios, sola de amigos, amigos con derecho mejor dicho.
Akane quería hacer que aquella maldita etiqueta de "amigos con derecho" desapareciera por siempre, él quería tener el maldito lugar que Yugi Amane tenía, él quería que todo el mundo viera que Yashiro Nene y Aoi Akane era la mejor pareja que pudiera existir. Nene merecía una confesión digna de su belleza, y eso iba darle. La confesión más cursi y melosa que podía pensar, con las palabras más románticas y hermosas que su maldito y enamorado corazón podía decir, prepararía el escenario más empalagoso y los postres más dulces que podía cocinar. Yashiro Nene merecía la más perfecta confesión del mundo y eso estaba dispuesto a ofrecerle.
A duras penas Akane debía dejar que a partir de ahora Nene valla sóla a casa, ¿la razón? su madre ya se encontraba en casa y sobre cualquier cosa ella quería evitar las preguntas de su progenitora.
— Tranquilo, Akane-kun. Está bien. Mi casa está doblando la esquina, no me pasara nada malo— trato de tranquilizar al chico de lentes.
— Pero, ¿es necesario?. Digo, podríamos decir que y era tarde y que tu estabas saliendo del club de jardinería y yo del consejo. Y como vi que ibas sóla, me ofrecí en llevarte a casa. — no, no estaba tranquilo, pero tampoco alterado. No quería dejar que ella valla sóla, ¡quien sabe que tipo de barbaridades le pueda suceder!.
— ¡Vamos!, ¡Puedo ir yo sóla, no soy una niña pequeña!— dijo Nene.
— Lo sé, pero-.. —
— ¡Pero nada!— antes que el chico levantara otra excusa, sintió como los labios sabor a fresa de Nene rosaban los suyos tan tiernamente. — ¡Nos vemos mañana, Akane-kun!— se despidió la chica, corriendo hacia su casa.
Akane estaba totalmente sonrojado, eso era notorio. Su sonrojo llegaba hasta la punta de sus orejas, se notaba que no desaparecía tan fácilmente. Pero no evitó que dijera lo siguiente:
— !!Yashiro-san, nos vemos mañana después de clases en el árbol de las confesiones!!— grito a todo pulmón él chico de lentes. Seguro todo el vecindario logró escucharlo.
— ¡¡E-esta bien!!— afirmó Nene con aquel color rojo vivo adornando sus mejillas.
Ella retomo su camino, y él sonreía ante completar el primer paso a su maravilloso plan. Mañana sería un gran día.
El capítulo que no subí ayer, esta listo!!.
Planeaba subir el capítulo de hoy junto con este, pero mi Madre me dijo, "Vas tener botella de vidrio en tus ojos si seguís así". Y eso significa deja la computadora ahora mismo.
Posiblemente mañana suba el capítulo de hoy con el de mañana, claro si lo logró. Ya que él día de mañana será un día ocupado y creo que solo me alcanzara para uno. Desenme suerte!!.
Tengan una maravillosa noche!!~
Cuídense y tomen mucho, mucho café!!~
Los quiero!!~
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