❍❍❍❖ Capítulo 1 ❖❍❍❍
Una mañana normal y corriente para nuestro querido chico de cabellos anaranjados. Se levantó perezosamente de su cómoda cama y fue directamente al baño privado de su habitación, miro su reflejo por el espejo que tenía frente a él. Todo seguía igual, desde su revuelta cabellera anaranjada y ojos del mismo color con las mismas grandes ojeras de siempre, ¿la razón?, tal vez sean las mismas pesadillas que lo atormentaban cada noche, si, tal vez sea eso. Todas la noches eran así, las mismas pesadillas, donde todo el mundo descubría la verdad de sus sentimientos, donde todo su mundo caía por un barranco, donde era rechazado nuevamente, una pesadilla de la cual no podía escapar. Teniendo todo eso en mente, sentía como la tristeza amenazaba con salir y arruinar su día, sacudió su cabeza en un intento de sacar aquellos deprimentes pensamientos de su cabeza.
Siguió su misma y aburrida rutina de siempre, se lavó la cara, cepillo su dentadura y arreglo su desordenado cabello; salió del baño y vistió su uniforme, primeramente empezando por su pantalón color marrón oscuro, su impecable camisa celeste y luego su corbata, y por último pero no menos importante su suéter color beige, sus lentes y su brazalete de color rojo que con orgullo en él decía "Vicepresidente del consejo estudiantil"— maldita sea la hora que aceptó ser él vicepresidente del consejo estudiantil, eso ya lo estaba volviendo loco. —. Cogió su mochila y bajo por la escaleras para comer siquiera un tostada antes de partir a la preparatoria Kamone.
— ¡Buenos días, cariño!— lo saludó su madre al ver como el peli-anaranjado bajaba por las escaleras.— ¿Qué tal tu sueño?— preguntó con la misma dulce sonrisa con la que saluda a su hijo mayor siempre.
— Buenos días...Mamá— respondió perezosamente el de lentes.— Pfff pesado, como siempre— argumento para luego soltar un largo y pesado bostezo.
— Oh, tesoro. ¿Tuviste pesadillas?— con preocupación preguntó la mujer mayor, la cual su respuesta fue un largo suspiro y asentimiento de cabeza.
— ¡Tonto!~— exclamó una voz chillona.
— ¡Mirai! ¡Deja de llamarme así!— se quejó Akane.
Su querida y preciada hermana menor, claro si él podía llamarla así, aquella pequeña diablilla que nunca cerraba su pico. Siempre andaba diciendo cualquier tontería mientras corría por la casa y creaba alborotos por doquier. Su cabello color castaño oscuro recogido en dos coletas y flequillos a los lados de su frente, su pequeña corona de princesa que siempre llevaba con ella— ya que esta fue regalada por una persona especial— , sus ojos color turquesa oscuro muy llamativos para los demás, y sin olvidar su sonrisa juguetona y su obsesión por las golosinas; definitivamente tenía la apariencia de una ángel, pero la actitud de un pequeño demonio— o al menos así era con su hermano mayor—.
— Akane-nii es un t-o-n-t-o~— volvió a repetir juguetona la menor, alargando cada sílaba de la palabra.
— ¡Que no lo soy!— insistió Akane, azotando la su mano en la mesa.
— Si lo eres~. Eres un miedoso por tener pesadillas, lo niños grandes no deben tenerlas.— afirmo la niña de ojos turquesas. ¿Acaso no sabe que hasta los niños más grandes luchan con sus demonios por las noches?.
— Sí, pero... Huh.. ¡No tendré esta conversación contigo, Mirai!— ¿rendido?, tal vez. Siendo sinceros no quería tener esa conversación con la menor, sería demasiado colérico tener que explicarle todo eso, y tampoco estaba de humor para eso.
— ¡Idiota!— le dijo aburrida Mirai.
— ¡Cuida esa boquita tuya, Mirai!— la corrigió su madre.
— Toma eso, tonta— susurró burlón el peli-naranja pasando por detrás de su hermana menor, la la contraria solo saco su lengua molesta. Ignorando completamente a la menor se dirigió a su madre— Mamá, ya me voy.— aviso.
— Pero ni siquiera has desayunado, vamos come tan solo un poquito. No puedes ir así a la preparatoria— habló preocupada su madre.
— Lo sé, pero como vicepresidente del consejo estudiantil debo llegar antes que los demás alumnos— dijo en ¿queja?, si era una queja. Era totalmente tedioso tener que levantarse temprano todos los días.
— Entiendo, ¡ten un maravilloso día!— lo despidió la mayor.
— ¡Adiós!— y por la puerta salió Akane rumbo a la preparatoria.
A paso lento iba caminando por la cuadras, pasando por las casas y tiendas, absorto en sus pensamientos, buenos momentos que paso con sus mejores amigos. Desde el día que limpiaron la piscina, la noche que vieron la lluvia de estrellas y o.. allí estaba ella, la chica con la que no paraba de pensar siempre, la única que lograba tenerlo en las nubes, la dueña de su corazón y la protagonista de sus sueños y pesadillas.
Aquella bella chica de cabellera crema y puntas verde azuladas, bellos ojos magentas con hermosas y resaltantes motas amarillas, por supuesto, sin olvidar sus característicos tobillos de daikon, que a su parecer la hacían ver linda, como una pequeña niña adorable. Así era, una linda y adorable chica, inteligente, amable, honesta y algo juguetona cuando esta con personas en confianza. O tal vez él allá sido el único que lo la vio actuar de esa forma, y eso lo alegraba. Porque él quería todo de ella, quería pasar todo el día a su lado, escuchar su melodiosa risa y ser el único dueño de su corazón, ¿Qué diantres era lo que impedía que pudieran estar juntos? Oh, sí!. Eso era. Ella estaba saliendo con Yugi Amane, y él salía con Akane Aoi.
Tal vez se sentía algo culpable en pensar ¿Qué hubiera pasado si él saliera con la chica de cabellos crema, en vez de salir con su novia?, ¿Qué hubiera pasado si ella ocupara el lugar de su novia?, ¿Se sentiría más feliz?, ¿Más contentó?. No lo sabe y no desea saberlo por el momento, lo que menos quiere en estos instantes es lastimar a alguna de las dos chicas.
— Akane-kun~— lo llamó una voz femenina, tan conocida para él. Tan perdido en sus pensamientos que ni siquiera de dio cuenta cuando ella llegó.
— ¿Yashiro-san..?— no esperaba verla por aquí, en estos momentos ella debería de estar aun en su casa, disfrutando un delicioso desayuno. ¿Qué demonios hacía aquí?.
— ¡Buenos días!— habló animada la peli-crema.
— Sin ofender, pero ¿Qué haces aquí? ¿No deberías de estar en casa aun?— preguntó Akane, no quería ofenderla ni nada pero siendo sinceros Yashiro Nene era una persona que preferiría estar durmiendo todo el día en su cama, que despertar temprano para ir a la escuela.
— ¿Mm?~ ¡Me levanté más temprano para llegar antes a clases!— argumentó feliz, levantando un puño al aire ¿victoriosa? Si tal vez ello, para ella era un gran logró levantarse temprano. Así que claramente se sentía orgullosa de ello.
— JA! ¿Tú?, ¿Levantarte temprano?, ¿En serio?— la contraria solo asintió entusiasmada a todas sus preguntas.— ¡No me hagas reír, Yashiro-san!, ¡Tú nunca te levantas temprano para eso!— soltó una sonora carcajada al imaginarse el rostro de la chica al escuchar su despertador esta mañana y ver la hora que era.
— ¡Akane-kun, tonto!— hizo un puchero.— ¡Claro que puedo hacerlo!, Además también lo hice por ti, ¿así es como pagas mi esfuerzo?. Eres tan malo.— se quejo con las mejillas ligeramente ruborizadas, también lo había hecho por él y le dolía un poco dramáticamente que el dudara de ello.
— ¿Tú q-que....?— ¿nervioso?, ¿impactado?, ¿emocionado?. Tal vez todo ello a la vez. Se sentía algo feliz en que ella sacrificará su santifico sueño sólo por él.
— ¡Lo que oíste!— afirmó la de ojos magenta.
— Tonta...—murmuró, para luego darle un ligero golpe con sus dedos en la cabeza. — No debiste hacer eso, no hacía falta..—
— Pero Akane-kun siempre se despierta muy temprano, y siempre está muy cansado. Es un poco injusto que Akane-kun sea el único que haga eso..— ¡Pero que linda! Ella se estaba preocupando por él, cosa que casi nadie hace. Definitivamente ese era un buen motivo para estar feliz.
— Yashiro-san....¡gracias!— sonrió con las mejillas levemente sonrojadas, sacando una de sus mejores sonrisas solo para la chica de hebras crema, realmente le parecía tierno lo que ella había hecho por él.
— !N-no hay de q-que, Akane-kun!— y al igual que él, le sonrío tiernamente con el mismo rubor en sus pálidas mejillas.
— Entonces, ¿Nos vamos‐...— antes que pudiera concluir su frase una voz en la lejanía los llamó.
— ¡Nene-chan!, ¡Akane-kun!, ¡Por aquí!— una dulce y melodiosa voz, que ellos ya conocían los llamaba entusiasmada.
Ambos nombrados miraron para atrás solo para ver a Akane Aoi su novia— y mejor amiga de Nene — junto con Yugi Amane novio de la chica de tobillos gordos aproximarse a ellos.
— ¡Aoi-chan!, ¡Amane-kun!— corrió hacia ellos Nene— ¡Que alegría verlos!, ¿Vamos todos juntos a clases?— preguntó feliz la chica. Y claramente la respuesta de ellos fue afirmativa.
Cada quién tomó la mano de su pareja y se dispusieron a caminar para llegar lo antes posible a Kamone.
Si tal vez cuando llegaron Aoi y Amane, se sintió algo decepcionado, de verdad quería seguir disfrutando de la agradable compañía de Nene. Una agradable compañía que quería que solo fuera para él, algo egoísta ¿no?, pero eso no le importaba. Muchas veces se sentía sólo sin nadie que se preocupara por él, hundido en su mísera soledad, siempre mostrando una sonrisa tan falsa que alegaba que todo estaba bien, hasta que claro llegó ella, la chica que se preocupo incontables veces por él, pinto su vida de colores, e hizo que aquella soledad sea remplazada por algo de felicidad. Es tan lindo que alguien se preocupe por ti, así como lo hacía ella, se preocupaba si comía bien, se dormía lo necesario, si estaba enfermo o no. Pero algo si dolía, que aquella que se estaba al tanto de él no sea su novia, si no la mejor amiga de su pareja. Y que a esa chica solo puedas verla como tu amiga. Una "amiga", si eso era, solo una amiga. Aunque entre nosotros sabemos que en algún momento de su vida siempre se preguntó, ¿Qué hubiera pasado si...?
¿Qué les parece?, ¿Les gusta?. Espero que si.
Bien~ primer capítulo de la Akaneneweek2021 publicado!!! Aun no puedo creer que se deba publicar un capítulo por día, la buena suerte es que la inspiración esta al máximo!!! Y pude terminar el primer capítulo a tiempo.
Primeramente creo que cada capítulo contendrá 1500 palabras o 2000 como máximo. Más de ello no, pienso en hacerlo algo corto pero con los momentos tiernos que debe tener Akane y Nene.
Bueno, ya no robó mucho de su tiempo.
Un gran abrazo para ustedes!
No olviden cuidarse y tomar mucho café!!
No leemos luego~
Lo quiero~
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