III
Ankus se paró lentamente sobándose la cabeza. Al salir disparado se había golpeado contra la rodilla de alguien.
A su alrededor todos estaban en el suelo en posiciones incomodas.
-¿Todos están bien?- Pregunto Annie, la cual ya se había puesto en pie, un pequeño hilo de sangre le escurría por los labios.
Se escucharon síes y ajas provenientes de los chicos que se levantaban del suelo.
-¿Alguien está herido, o muerto?
Ankus sonrio ante la demostración de las cualidades de líder de su amiga.
-Por aquí hay una chica inconsciente- alguien, seguramente Newton.-Ayúdenme a levantarla.-Sin duda era Newton.
Dos chicos fornidos se aceraron a Newton y la izaron al mismo tiempo.
-Bien, vamos afuera. Ordeno Ankus mientras tosía.-Este lugar se está llenando de humo- Enfilo hacia la salida y cuando se encontraba frente a esta se detuvo de manera repentina y volteo a ver si los demás lo seguían.
Se topó de frente con un muchacho alto. Tenía el ceño fruncido, muestra evidente de enfado.
-¿Vas a salir o qué?- le reclamo- Estorbas.
Ankus se apartó de la puerta, dándole espacio para que saliera.
Detrás del joven fueron saliendo todos los muchachos restantes, incluyendo Newton y los dos chicos, los cuales llevaban en hombros a la chica desmayada.
En cuestión de segundos el compartimiento se vacío y solo quedaron Annie y Ankus.
-Vamos- le ordeno a la chica.
Ella asintió y salió del compartimiento.
Ankus la siguió y salto las escaleras del vagón.
Ya en el suelo alzo la vista.
Estaban en una especie de cruce gigantesco, al aire libre.
El suelo estaba cubierto por pasto, a excepción de unas líneas muy largas, las cuales brillaban. Estas eran por las cuales pasaba el centiphd y dejaba líneas de energía.
El centiphd se extendía cual largo era
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