II

Salieron a la claridad. Justo cuando el sol se asomaba detrás de una espesa pared de nubes grises. Sin duda alguna nubes de tormenta.

En el cielo, en una pequeña zona libre de nubes se podía ver un brillo azul. Era el "erh'a" .El manto protector de Azura.

La superficie se movía como si estuviera hecha de algún líquido espeso. Y aunque Ankus no lo pudiera ver, él sabía que ese manto se extendía más allá de donde sus ojos alcanzaban a distinguir, como un perfecto domo, cubriendo toda la ciudad.

Así eran las cosas. Tenían que vivir en una ciudad escudo dividida en distritos y esta a su vez en secciones. La razón era simple: Más allá del el escudo no había nada. Solo el caos y la destrucción causada por un gran cataclismo... Eso sin contar a los Munt's.

Los Progenitores habían creado el manto para evitar que los Munt's entraran a la ciudad y provocaran el caos... y para evitar que la gente saliera a una cruel realidad. O eso era lo que decían los sabios.

Avanzaron a través de la amplia acera, uno al lado del otro. A cada lado de ellos se extendían edificaciones. Departamentos de alojo temporal para gente de paso.

Una de las ventajas de que fueran jóvenes próximos a las pruebas era que tenían ciertos privilegios. No tenían que pagar alojamiento, lo cual era una gran suerte pues, los costos normales en esa zona eran elevados. Ankus seguía sin saber si esa muestra de amabilidad se debía a que algunos de ellos no volverían con vida y los creadores querían liberar su conciencia de culpa, quien sabia.

-Ahí está el Centiphd Le comento Annie mientras señalaba un vehículo. Parecía la mezcla entre un autobús y un tren bala. Blanco, aerodinámico y con líneas azules. Un transporte típico de Azura.

En la parte de adelante había una especie de puerta, en la cual había una fila de jóvenes. Unos 4.

Todos ellos debían de tener entre 16 y 17 años, la edad reglamentaria en Azura para los exámenes de evaluación.

-Apúrate o perderemos los mejores lugares. La verdad quiero ir cerca de la ventana.

Como toda respuesta Ankus continuo avanzando junto a Annie en dirección al centiphd.

Cuando se hallaban a 20 metros, el último joven subió y el centiphd comenzó a avanzar lentamente.

-¡Corre!- Le grito Annie mientras se echaban a correr en dirección al transporte. Los vagones fueron avanzando, alejándose de ellos. Unos segundos después habían llegado al último compartimiento del centiphd.

Se asió con fuerza de la puerta y salto a los escalones que estaban debajo de esta. Se dio la vuelta y extendió el brazo derecho en dirección a Annie.

Esta lo agarro y salto a los escalones en el momento justo en el que el centiphd doblaba a la derecha.

Ya acostados en el pasillo Annie le dio un puñetazo con fuerza en el hombro.

-¡Te lo mereces!- Grito la chica. –Se nos hizo tarde por tu culpa-.

El profirió un grito por el dolor y la sorpresa.

-Ahora entra- Le ordeno la chica. Mientras se ponían de pie. El tono de su voz había cambiado repentinamente, hablaba con una amabilidad exagerada.

El abrió la puerta, la cual conducía al interior del transporte.

Solo había un largo y espacioso pasillo. A los costados de este se extendían unos amplios sillones azules. Estos estaban con el reposa-espalda en dirección a las ventanas, por lo que al sentarse todos quedaban viendo al pasajero de enfrente. Casi todos los asientos estaban ocupados por jóvenes de todos los tipos.

Dio un paso y entro al largo pasillo con Annie pegada a sus talones. No le presto atención a las miradas de curiosidad que le dirigían los jóvenes ahí presentes.

Paso al lado de un chico gordinflón y esquivo una pelota que alguien había lanzado. En serio una pelota. Finalmente diviso unos asientos libres, casi al final del vagón.

Se dirigió hacia ese lugar con rapidez y en el camino le aplasto el pie a alguien. Solo alcanzo a escuchar el quejido de una chica.

Finalmente llego a los asientos vacíos. Estos se encontraban entre un chico con rasgos asiáticos y una chica pelirroja, la cual estaba acostada en dos asientos, dormida.

Tomo asiento y Annie lo imito.

-Por poco y no llegan- Comento el chico asiático, con una risita y una sonrisa bonachona.

-Ah sí. Se nos hizo un poco tarde- Le respondió Ankus con desconfianza. Tal vez el chico lo notara porque su semblante cambio. De su rostro se borró esa sonrisa.

-Me llamo Newton Kh'arl- El chico extendió su mano en ademan de saludo.

-El mío es Ankus- Le respondió mientras le estrechaba la mano.

-No es un nombre muy común- obvio el joven –Y el de tu novia ¿es...?

-No somos novios- Annie, que se había mantenido al margen de la conversación se entrometió repentinamente.

-Oh, no lo sabía- Newton soltó una carcajada, que teniendo en cuenta la situación no estaba fuera de lugar. –Entonces, eres el "Siempre serás mi mejor amigo"

Le lanzo una sonrisita maliciosa a Ankus con lo que este se sonrojo.

-¡Wow!- Exclamo el chico con sorpresa.- ¿Que tienes en la mejilla? Pregunto mientras señalaba su escama.

-Es una marca de nacimiento, A veces le cambia el color- Respondió Annie mientras le apretaba la mejilla a Ankus con fuerza.- En este momento es rosada, esta avergonzado- Le retiro la mano al tiempo que esquivaba un manotazo de Ankus.

-¡Ya cállense!, trato de dormir. La chica pelirroja se había despertado debido al alboroto causado por los jóvenes.

-Si tienes sueño es porque te acostaste tarde leyendo; así que aguántate Ashe- Espeto Newton.- Es mi prima les explico a Ankus y a Annie, su nombre es Ashe.

-Mucho gusto-respondieron estos al unísono.

-Ashe estos son Ankus y ¿...?

-Annie- Contesto la chica.

-Aja si- Ashe ya había perdido el interés en la plática.

-¿Ya decidieron a que parcial se unirán?- pregunto Newton tratando de ignorar a Ashe.

-Si, al Tru'sh parcial – Comento Ankus.

Al instante todo el compartimiento estallo en carcajadas.

-Ya lo escucharon- comento el chico gordinflón.

-Sí, está loco- Respondió una linda chica pecosa mientras se reía.

Ankus miro el compartimiento. Todos se reían excepto Newt, Annie y Ashe, la cual se había acostado de nuevo.

Tal vez tengan razón. Pensó. De las ramas dentro del parcial de defensa, el tru'sh parcial era el más conocido. Su función principal era la de cazar a los mun'ts, pero no cualquier tipo de mun'ts: a los mun'ts colosso.

Así que no cualquiera entraba al tru'sh y peor aún, no cualquiera sobrevivía mucho tiempo.

-¿Estás hablando en serio?- Lo interrogo Ashe.

-Sí, ¿Algún problema?- Contesto Ankus irritado.

-No, solo decía- contesto la chica claramente ofendida-Lo que pasa es que noso...

No alcanzaron a terminar de escuchar a Ashe, pues un ruido ensordecedor salió de la nada y se repitió constantemente, parecía una especie de sirena.

-Esa es la alarma mun't-comento una joven morena agitada.

Todos los jóvenes comenzaron a hablar al mismo tiempo.

Ankus deseo que se callaran, aunque no pudo ocultar su curiosidad respecto al origen de la alarma.

-No se preocupen- Un joven rubio se levantó y trato de calmar a todos.-No creo que sea un mun't. Tal vez sea se activó por error.

-Pero y si hay un mun't- Pregunto un chico bajito y con el cabello cortado a rape.

-Si aparece un mun't los legionarios se encargaran de él, además estamos en movimiento. Así que no creo que nos pueda hacer algo.-Intervino Newton

Apenas termino de hablar, el centiphd se sacudió violentamente. Se escuchó una fuerte explosión y el centiphd se detuvo, provocando que todos salieran volando.

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