Capítulo 7: Entrenando a José
Al final Héctor decidió ir a Montevideo, por lo que vieron que el viaje tomaría al menos una semana
Héctor: ¿Cuánto va a tardar?
Elías: Paciencia hermano
Héctor y Elías estaban en la proa del Shikishima esperando a José
Héctor: ¿Qué tanto estará haciendo?
José: Ya llegue
Elías: Hasta que llegas José que paso
José: Me quede dormido
Héctor: Te dijimos que vinieras a las 0800 horas son las 0900 horas
José: Sabes que no entiendo el idioma de los soldados
Elías: Ya que importa, por cierto José y esa cachucha
La vestimenta de Jose eran uno tenis grises, pantalones azules llevaba un cinto y una camisa de color blanca, en su cabeza llevaba una gorra de color negro con el aguila mexicana al frente
José: A si esto estaba en el camarote del capitán, lo mas raro es que la ropa que mas me gustaba usar estaba hay así que me la puse
Héctor: Bien cambiando de tema, José te estarás preguntando porque te llamamos aquí tan temprano
José: Si me lo llevo preguntando desde ayer
Héctor: Pues aquí está la respuesta vamos a entrenarte
José: ¿Entrenarme?
Elías: Si cuando fuimos atacado por las Sirenas tus disparos fueron muy malos de ahí sabíamos porque así decidimos darte un entrenamiento para que sepas como apuntar y disparar
José: Me enseñaran a usar un arma
Héctor: Si
José: Yeiiiiii
Héctor: Y no
José: Ehhhhhh
Héctor: Te daremos el mismo entrenamiento que nos dieron a nosotros cuando nos enlistamos a las fuerzas armadas, así que por el momento corre 40 vueltas alrededor del Shikishima
José: ¿QUE HAGA QUE?
Elías: Ya escuchaste corre 40 vueltas de proa a popa del Shikishima
José: Espera me estás diciendo que corra los 263 m en ida y vuelta lo cual son casi 600 m, 40 veces
Héctor: Así es
José: QUE ESTAN LOCOS NO AGUANTARIA ESO, Y ADEMAS ESO EN QUE ME AYUDARIA
Héctor: Lo importante de un soldado es que tenga ligereza y resistencia física así que órale deje de hacerse buey y empiece a correr
Pensamiento de José: Pensé que me enseñarían a disparar un arma, que decepción
José empieza a correr
Héctor: Elías puedes vigilar que esté haciendo el ejercicio correctamente
Elías: Claro pero que vas a hacer
Héctor: Tengo que ir a una reunión con Sergey
Elías: Ok hermano
Héctor se va hacia los camarotes de la tripulación del Shikishima donde están la mayoría de los rusos, el camino hasta que llego a la habitación de Sergey
Héctor: ¿Puedo entrar?
Sergey: Adelante
Héctor entra
Sergey: Buenos días
Héctor: Buenos días, dígame como se a sentido aquí
Sergey: Bastante cómodo, ahora entiendo porque a este buque lo llamaban el Hotel Yamato
Héctor: Como menciono Jose antes este no es el Yamato es el Shikishima un modelo con más potencia de fuego que el Yamato
Sergey: Bueno no importa
Héctor: De que quería hablar conmigo
Sergey: Tengo que decirle algo que ya no puedo esconder
Héctor: ¿Qué cosa?
Sergey: Recuerda que la causa de que me aliara con usted fue que hice un promesa
Héctor: Así es dijo que se lo hizo al capitán Dmitry
Sergey: El capitán Dmitry –suspiro- era mi padre
Héctor: ¿QUE?
Sergey: Yo me uní a la armada Rusa porque mi padre estaba en servicio, sin embargo el hizo que nunca del dijera padre cuando estábamos en misiones
Héctor: Creo que lo entiendo pero dígame cual fue la promesa
Sergey: Debo salvar a anastasia
Héctor: ¿Quién es Anastasia?
Sergey: Es la hija del presidente de Rusia
Héctor: Espera... la hija de Vladimir Putin
Sergey: Si
Héctor: ¿Qué hacia ella en el Ivan Green?
Sergey: Ella era la general al mando del escuadrón de soldados que llevábamos a bordo, la vez que nos atacó esa chica en realidad no nos robó las armas nosotros las entregamos por nuestras vidas, pero ella también quería alguien que le ayude pensé entregarme pero ella se entregó esa estupida
Héctor: Así que quieren que les ayudemos a salvarla
Sergey: Así es la potencia de fuego de este acorazado junto con la tecnología avanzada del Reformador, Huracán y Tormenta, nos dará una gran oportunidad de salvarla
Héctor: Muy bien lo ayudaremos
Sergey: Gracias, por cierto quería preguntarle
Héctor: Si claro
Sergey: Me puede decir que está pasando con esa organización Azur Lane y con su amigo José
Mientras tanto con José y Elías
José: Ya paso una hora
Elías: VAS MUY BIEN YA LLEVAS 5 VUELTAS SOLO TE FALTAN 35
José: 5 VUELTAS YO PENSABA QUE LLEVABA 10 O MAS
Elías: Échale ganas
José: Hay por dios
De regreso con Héctor y Sergey
Sergey; Ya veo así que su amigo fui traído aquí por un cubo mental y Azur Lane considera a José como un criminal
Héctor: Si, pero él dice que es inocente
Sergey: ¿Qué hace creer que dice la verdad?
Héctor: Simple José es muy sincero, cuando estábamos en la universidad cada vez que el hacía algo malo por error, él siempre decía la verdad, si de verdad la hubiera violado él se entregaría
Sergey: Hay algo que no entiendo, que son esas kansen y las sirenas
Héctor: Según me dijo José son una especie de ejército, son chicas fusionadas con barcos ellas nacieron para pelear contra las sirenas, es todo lo que sabemos por el momento, José también es un barco el controla al Shikishima
Sergey: Quisiera alguna vez, ver una demostración del poder de fuego del acorazado
Héctor: Claro bien me retiro
Sergey: Claro nos vemos
Héctor se fue con Elías y José
Héctor: Ya es de noche
Lo que más le sorprendió es que ya era de noche al parecer se estuvo todo el día con Sergey
Héctor: Hola Elías
Elías: Hola hermano
Héctor: Y que tal
Elías: Bueno
José llegaba a paso lento hasta que se cayó en la proa del Shikishima del cansancio
Elías: Tardo todo el día en dar las 40 vueltas
José: Que bueno que ya se acabo
Héctor: Muy bien ya puedes descansar
José: ¿Qué bueno?
Héctor: Mañana repetirás el ejercicio
José: ¿Qué?
Elías: Hacíamos el mismo entrenamiento todos los días
José: ¡NOOOOOOOOOOOOOO!
Al día siguiente José esta vez sí se levantó temprano y empezó su ejercicio lo que más le sorprendió a Elías es que esta vez termino 10 vueltas en una hora, eso demostraba que puede mejorar
Mientras tanto en el Reformador
Héctor: Y bien dime porque quería hablar conmigo
Operador de radio: No era yo capitán era el
Señala a un soldado
¿???: Mucho gusto señor
Héctor: ¿Cuál es tu nombre?
¿???: Mi nombre es Pancho señor, soy el que opera el cañón del Reformador
Héctor: ¿Qué ocurre pancho?
Pancho: Lo que pasa es que estuve revisando las fotografías de los buques que nos atacaron antes
Héctor: Hablas de los buques sirena
Pancho: Si señor, los compare con el Reformador, el Huracán y el Tormenta y descubrí algo que me preocupa
Héctor: ¿Y qué es?
Pancho: Nuestro buque tienen un cierto parecido con los barcos sirena, excepto que el de nosotros son de color gris mientras que el de ellos es de color negro con rojo
Héctor: Y que tiene que ver eso con nuestro destino
Pancho: Si llegamos sin avisar con nuestros buques pueden que piensen que se trata de un ataque sirena y pedirían ayuda a Azur Lane
Héctor: Y si vamos en el Shikishima
Pancho: También pensé en eso pero pienso que también puede ser mala idea ya que reportarían que un acorazado de Azur Lane reposto aquí y claro no sé si muestren interés pero si lo muestran pueden venir a ver que buque fue
Héctor: Entonces que surgieres
Pancho: Que le parece si en vez de ir con la flota entera mandamos un helicóptero con dos o tres personas y pedimos suministros y combustible
Héctor lo piensa
Héctor: Es una buena idea, pero dígame como esconderíamos lo barcos
Pancho: Eso también lo pensé, que le parece si escondemos los buques en las islas Malvinas solo están separado a 1896 km de Montevideo, solo debemos hacer despegar el helicóptero estando cerca y después ponemos rumbo hacia allá
Héctor: Suena bien
Pancho: Y quienes irían
Héctor: Iremos yo y mi hermano
Pancho: Pero si usted va quien quedaría a cargo
Héctor: Eso es simple, tu
Pancho: ¿Qué?
Héctor: Demostraste ser bueno para analizar así que te dejare al mando de la flota, en mi ausencia, aceptas
Pancho: Si señor
Decidieron aumentar la velocidad para llegar antes, durante los restantes tres días José siguió entrenando hasta que su entrenamiento termino, cuando estaba tomando agua escucho de un soldado el plan que se iba a seguir e inmediatamente fue a buscar la carta, tras cuatro días estaban a 400 km de Montevideo y era de noche con nubosidad así que decidieron que era el mejor momento de despegar
Pancho: Le deseo suerte señor
Héctor: Gracias
José: OIGAN
De repente reaccionan a la voz
Elías: José
José: Yo también iré
Héctor: Creo que es mejor que no lo hagas, quien manejar tu barco hasta las islas
José: Lo puedo dejar en piloto automático
Elías: De verdad
José: La verdad no sé, pero debo ir
Piloto: Señor listo para despegar
Héctor: Esta bien José sube
José se sube al helicóptero y después de prepararse despegan dirigiéndose al continente, mientras van volando José ve al Shikishima junto a los otros buques, por lo que José piensa que el Shikishima siga al Reformador y ven como el Acorazado sigue a la Fragata
Tras un vuelo de dos horas finalmente llegan a un área donde no vean el helicóptero, por lo que después de aterrizar bajan
Piloto: Buen suerte señor lo esperamos en las Islas Malvinas
Héctor: SI NOS VEMOS
El helicóptero se va
Elías: Bien a trabajar
Los tres caminan poniendo rumbo a Montevideo
<<Fin del capitulo 7>>
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