—¡Corre, vamos! —gritaba la omega.

—Estas muy feliz hoy —respondió el alfa.

—Estamos juntos, debemos celebrarlo —se regocijó al perder la ropa detrás de ella y correr a cuatro patas—. ¡Eres muy lento!

El alfa sonrió al seguirle al paso, cuando el pelo se abría paso por su piel y se sentía más libre que nunca.

El sol bañaba su piel, muy diferente al ahora que la luna era la testigo.

Taehyung corría entre los arboles con un diminuto y nervioso Jimin en su espalda.

No iban muy rápido, pero el beta no tenía la suficiente confianza como para soltar su agarre en el pelo y cerrar los ojos mientras abrasa el gran cuerpo del lobo intentando que no se callera él, ni la ropa en su pecho.

No estaba seguro si se podía comparar a como percibían los olores los licántropos, pero el olor de la ropa de Taehyung era agradable para él. Olía a manzanas frescas y también a lo que Jihyo había dicho antes, canela y hierbabuena ¿eso olían los demás en él?

Recordó las palabras de su amiga "hueles a el agua fresca, nadie tiene ese olor". Se preguntaba si se refería a porque olía limpio o porque el agua no tenía un olor en específico ¿si le preguntaba a Taehyung, le respondería lo mismo?

Lo más seguro es que le diría que no tenía olor y punto.

Su estomagó se revolvió cuando se sintió en el aire y luego como las grandes patas del animal golpeaban la tierra al caer. Debía de haber saltado algún árbol caído, pero tenía mucho miedo de abrir los ojos y sentirse el doble de mareado.

Taehyung notó eso.

—¿Le estoy dando un paseo y no va a mirar? Que ingrato —gruñó para sí mismo. Pensó en algo nuevo, un bosque oscuro tampoco era una buena vista.

Sonrió para sus adentros antes de cambiar de rumbó, esperaba no meterse en problemas con Namjoon después.

Sus pasos fueron más lentos conformase acercaba a la cima de la colina y entonces se detuvo. Giró su cabeza lamiendo la frente de Jimin para que levantara la cara.

—¿Llega- —la vista delante de él no le dejó terminar.

La bajada de la colina era un poco empinada, pero después de unos metros comenzaba un hermoso campo de dientes de león que no acababa sino hasta donde volvía a empezar el bosque. La luna estaba en su punto más alto por lo que todo se veía iluminado por su luz.

Taehyung sonrió orgulloso al ver la cara de asombro de su amigo.

¿Amigo? Después de llorar en su pecho y haberle consolado no podía considerarle simplemente como un extraño algo conocido, era ser un amigo o una pareja y estaba claro que lo segundo no eran.

Él se sacudió un poco para llamar su atención, se inclinó un poco y volvió a pararse normal.

—¿Eh? —Tae volvió a sacudirse y Jimin tuvo que sujetarse más fuerte lo que hizo que el lobo gruñese—. Lo siento —le soltó—. Es que no entiendo que dices.

El animal resopló, era tan difícil hacerle entender ya que él solo escuchaba gruñidos y sonidos guturales.

Entonces tuvo una idea, con las garras hizo uso una línea en la tierra y volvió a llamar la atención del humano.

—Trataré de entender.

—Más te vale —le gruñó un poco agradecido de que no pudiera entender esa parte.

Jimin miró como el lobo puso su pata izquierda en la mitad de la línea y la otra se la llevó al pecho, se quedó pensando unos minutos mientras Taehyung se impacientaba.

Vio como en realidad Jimin ya tenía la mitad del trabajo hecho porque con el brazo derecho sujetaba la ropa del alfa en el pecho, entonces decidió no esperar más y arrancó a correr de nuevo.

—¡Ah! Espera —Taehyung se enorgulleció cuando el beta se sujetó del pelo en su espalda y se mantuvo erguido, justamente de eso estaba hablando.

—¡Disfrútalo! —ladró, aunque sabía que no lo entendería.

A pasó veloz se metieron entre los dientes de león lo que causó que las flores se soltaran y alzaran el vuelo a su paso. Jimin se quedó maravillado y Taehyung dio vueltas por el lugar hasta quedar agotado, pero no lo suficiente para quedarse con eso.

—¿Lo viste? ¡Eso fue increíble! —esas simples palabras emocionaron aún más al lobo.

Él le miró, como queriendo que supiera que eso no sería todo.

Jimin sonrió y volvió a agarrar el mismo lugar.

—Hazlo.

Fue suficiente para que el alfa volviera a correr, aún más rápido, aún más extasiado.

Árboles, arroyos, campos de flores, los recorrieron todos.

En uno de los campos encontraron un grupillo de luciérnagas amontonadas, Jimin se bajó para verlas, pero Taehyung tuvo una mejor idea. Dio un gran ladrido y la bola de luciérnagas estalló sobre ellos.

Las vieron dividirse y revolotear por todo el campo de arriba abajo.

—¡Corre! —le gritó Jimin corriendo por todo el campo mientras el lobo le perseguía descuidadamente y solo por diversión, si hubiese querido ya le habría atrapado.

Se mantuvieron así un buen rato, solo disfrutando del pequeño momento, de las flores, de las luciérnagas, de la noche.

Solo ellos dos.

Jimin se dejó caer entre la hierba exhausto y Taehyung también, solo que extasiado por el liberador momento.

Entre jadeos el mayor se rio, seguido por su acompañante quien en algún momento volvió a ser humano.

—Oh, diablos —dijo mirándole desnudo y acostado en el suelo.

—Jaja ¿Qué miras? —le espetó sin realmente cubrirse, no es como si los licántropos amaran andar desnudos, pero realmente no consideraban el pudor como el primero de sus problemas.

—Que eres muy afortunado —Jimin sintió sus mejillas arder ante el descaro con el que hablaba, Taehyung soltó una gran carcajada cuando supo a donde miraba su amigo.

—¿Te sorprende esto? Espera a que veas el de Namjoon —a Jimin se le quitaron todas las ganas de reír y se atragantó con el aire ¿mirar al otro alfa desnudo? Era un idea que habría deseado que nunca se le pasara por la cabeza.

—Oh Dios, que asco —soltó retorciéndose en el suelo, de seguro cuando regresase estaría todo sucio.

—¿Qué? Pensé que hablábamos con total libertad, tú fuiste quien toco el tema.

—Si Namjoon se entera que hablamos de él, sin duda me matará.

—Nah —se acomodó colocando sus manos detrás de su cabeza—. Namjoon es muy rudo al principio, tuvo algunos malos momentos de joven, pero deja que se le pase la desconfianza... él es muy agradable detrás de eso colmillos.

—No creo que lo haga —dijo volviendo su mirada al cielo estrellado, desde ahí todo tan hermoso.

Taehyung sí que le miró, pensó en que su perfil era bello, con sus regordetes pómulos y su nariz achatada. Ahora bajo el cuidado de Yoongi se le veía con mejor peso, también tenía un color más saludable de piel y ese horrible tinte oscuro había sido cortado por Yoongi hacia días atrás dejando tras de sí un bellísimo rubio cenizo que le caía mil veces mejor que el café.

El alfa se preguntaba si todos los betas eran tan hermosos como Jimin, porque con el pasar del tiempo y la anticuada recopilación de información en los libros solo se imaginaba a seres realmente horribles. Por eso cuando lo vio por primera vez, en su estado tan horrible, pero más humanos que bestia, realmente pensó que era otro de los suyos y no un beta.

"Oh, maldición ¿en qué estoy pensando?" maldijo para sus adentros.

—Así que... ¿Quién es Hoseok? —Jimin le miró y le dio una pequeña sonrisa.

–Es mi hermano mayor, bueno, hermanastro, mi padre se casó con su madre hace 10 años –Taehyung se vio confundido, así después de una amplia explicación sobre como las personas separadas se volvían a enamorar de otras personas–. ¿Tú tienes hermanos?

—Claro, Seojun noona, Hyungseok hyung, Jiyeun noona, Jannie noona-

—Wow, espera, espera —le interrumpió cuando vio que no iba a parar—. ¿Cuántos hermanos tienes?

—Seis —dijo con total naturalidad—. Somos 7 en total, yo soy el menor.

Jimin se sorprendió ante la cantidad, la mitad de su vida había estado solo y después había llegado Hoseok. Lo amaba muchísimo, daría su vida por cuidarle, por eso no se lo pensó dos veces en mandarlo lejos y asumir a su nombre todos los problemas de su padre, sabía que Hoseok aunque era el mayor al no llevar oficialmente el apellido Park no podía hacer mucho.

—¿Y todos viven aquí?

—No, solo Jannie noona, vive sola más hacia el norte, a unos cuantos kilómetros después del rio, los demás se han ido con sus parejas a sus propias manadas.

—¿Los extrañas?

—¿Y tú?

—Ey, yo te estaba haciendo una pregunta.

—Cuéntame más sobre tu mundo —cambió de tema, Jimin no supo por qué, pero estaban pasando un buen momento y no quería incomodarlo.

—¿Qué quieres saber que no sepas ya de lo que le he contado a Yoongi hyung?

–No lo sé, solo sigue hablando —Jimin se giró a mirarle, el menor tenía los ojos cerrados, ya debía ser muy tarde y que estuviera cansado era entendible.

—Bueno, el paisaje aquí es muy bonito, pero en las ciudades hay cosas muy bonitas también, cuando es diciembre hay luces por todas partes, como las luciérnagas, y cuando todos pasan un momento agradable...

El beta siguió hablando por varios minutos, en un momento llegó a hablar de cómo extrañaba a sus padres, de que quería volver a comer las sopas que su madrastra preparaba, que quería ver a sus amigos de universidad una vez más, que extrañaba las salidas a beber algo y las escapadas con desconocidos en fiestas para pasar un agradable momento que no se le olvidaría incluso al día siguiente.

Para cuando fijo su vista el alfa estaba dormido a su lado, la noche era fría por lo que solo aguantó un par de minutos lejos y terminó por acercarse aún más a su amigo. Estaba caliente, no en el mal sentido, pero era agradable pegarse a él. Mentalmente se felicitó a si mismo por haber cortado por fin esa incomoda relación que tenían, al menos por una noche.

Cubrió a Taehyung con su uniforme y se acurrucó a su lado. 

Realmente recomiendo que escuchen la canción de la parte de arriba, es la mejor ambientación para este capítulo. 

Y doy una recomendación gratuita, así, porque puedo. Vean la película Wolfwalkers, es una joya oculta del cine animado.