☪ Capítulo 6: Enojo ☪
—Lo estás haciendo bien.
—¿Quién eres? —se preguntó el menor.
—¿Sabes cómo le conocí? —habló la omega a la luna—. En un atardecer bellísimo, nunca olvidaré mi reflejo en sus ojos.
—¿De quién hablas? —volvió a preguntar.
—De nuestro alfa.
—¡Ugh! Malditos alfas en celo, son un grano en el culo —maldecía Yoongi cuando entró en la vivienda sorprendiendo un poco a Jimin quien sentado frente a la mesa cosía un suéter que se había traído del día anterior. Recientemente le había preguntado a Jihyo si podía cambiar algunos diseños, la omega se sintió curiosa por las ideas del contrario así que aceptó, pero no podía ponerse muy creativo, la tela era que no se podían dar el lujo de desperdiciar.
—¿Todo bien? —preguntó dejando la prenda sobre la mesa.
—Si, por suerte, pronto comenzara la época de celo y a algunos se les ha adelantado mientras trabajan —Jimin ladeó la cabeza curioso, el mayor le había explicado brevemente sobre el celo, pero no había entrado en detalles y realmente el rubio no quería darle vueltas a como un hombre podía embarazarse.
—¿Te hicieron algo?
—Ah, no, no, aquí nadie sería capaz de lastimar a ningún omega, pero es incómodo cuando saben que no tienes pareja y se pegan a ti preguntándote por compañía cuando en realidad son ellos los necesitados.
—Ya veo —Jimin sabía perfectamente que los beta no tenían eso llamado celo, ellos podían vivir felizmente sin que les viniera el calentón de la temporada y después de escuchar a Yoongi se alegraba el doble. Sin embargo, aún tenía una duda—. Pero creo que han lastimado a Jihyo.
—¿A qué te refieres? —Jimin levantó la cara sorprendido por haber pensado en voz alta—. Tranquilo, puedes preguntar.
—Jihyo tiene una cicatriz en el cuello, no parece muy vieja, pero lo he pensado por días y no se me ocurre con que se lo habrá hecho —Yoongi resopló dejando las cosas que traía en la cocina y se sentó a su lado—. Sé que no debería de ser un metiche.
—Eso se llama marca, esto será un poco largo, acomódate —Jimin infló las mejillas mientras subía ambas piernas a la silla y las abrasaba—. Aquí tenemos dos formas de matrimonio, la marca y la boda, cuando un alfa y un omega son destinados o se aman tanto que saben que quieren estar juntos, se marcan.
《 El alfa es quien marca al omega, mordiéndolo en alguna parte del cuerpo, normalmente donde sea visible así los demás sabrán que ese omega tiene pareja 》
—¿Eso duele?
—Sí, un poco al principio, pero la saliva de los alfas permite que el sangrado pare y la herida se cicatrice más rápido.
《 Después de una semana la marca esta sanada, pero sigue siendo visible, con el tiempo las curvan se ceñirán y formarán un patrón con los vasos sanguíneos de la zona, algo así 》
Yoongi cogió un trozo de papel amarillento y con una pluma dibujo un circulo con algunos adornos simétricos.
—Qué bonito —comentó el menor embelesado.
—Sí, el de cada pareja es diferente.
—¿Y el alfa no tiene uno? ¿los omegas no marcan?
—No, cariño, nosotros no tenemos colmillos para marcar, pero compartimos patrón, solo que, sin la forma circular, los alfas siempre lo llevan en el hombro —dejó los objetos a un lado y continuo la plática—. Después esta la boda, es una pequeña ceremonia que se hace cuando tenemos nuestra forma de lobo, solo se hace cuando hay luna llena, es algo simplemente simbólico.
—Que genial, nosotros gastamos mucho dinero en prestar un lugar, invitar personas, comprar comida y usar ropa muy cara —Yoongi se rio por las cosas curiosas que decía de las bodas beta.
—Me tendrás que decir eso después, preparare la comida antes de anochezca —dijo levantándose de la mesa.
—Oh, déjame llevarle este suéter a Jihyo antes —el mayor puso un gesto de no estar muy contento con la idea, hasta el momento Jimin nunca salía solo a pesar de conocer a la mayoría de personas del pueblo y llevarse bien hasta con los más pequeños.
Los niños con los que se había encontrado cuando llegó le decían señor bosque, Taehyung había dicho que eso era maleducado, pero a Jimin no le importaba, al final fue él quien les dio un buen susto a los cachorros.
—Debes llamar a Taehyung si vas a salir, aunque hoy le toca guardia nocturna por lo que debe de ocupado.
—Solo iré rápido, sabes que no queda lejos, se lo entregaré y regresaré corriendo, por favor —suplicó Jimin juntando las manos.
—De acuerdo, pero solo esta vez y como-
—¡Gracias! —gritó Jimin intentando levantarse para abrasarle, pero como tenía las piernas cruzadas terminó cayéndose de la silla.
Yoongi negó con la cabeza divertido por la situación.
Jimin guardó el suéter en una bolsa de tela que Yoongi le entregó y tomo rumbó a la casa de Jihyo. El sol aun no caía cuando la puerta se cerró detrás de él, sin embargo, el frio sí que estaba presente.
De su casa hasta la de su amiga no había mucha distancia, pero igual tendría que caminar al menos 10 minutos. Diferencia de la ciudad aquí las casas tenían cierta distancia una de otra, algunas estaban cubiertas por arboles alrededor y otras solo con un gran pastizal a los lados. No sabía realmente cuantas personas vivían en el pueblo, debían de ser al menos 200, puesto que las casas se encontraban incluso varios kilómetros colina abajo, después de eso Yoongi le dijo que había un rio y que un par de puentes conectaban ambos lados donde comenzaban a subir las montañas.
Por su lado pasaron un par de chicos, ha ambos ya los conocía, Wonho y Hyungwoo, ambos alfas. Estos fueron muy amables cuando lo conocieron, tanto que Wonho había dicho que era muy lindo para ser un beta, esto de alguna manera incomodó a Taehyung y terminó diciendo que no tenía la belleza de los omegas pero tampoco podía ser considerado un alfa. Jimin se sintió algo herido por esto, pero no le dio muchas vueltas, su relación con Taehyung se volvía mejor cada día, pero parecían seguir separados por esta grieta de especie entre ellos.
Al menos el alfa ya no mostraba ningún desagrado ante él.
—Hola, Jiminnie ¿A dónde vas? —saludó Wonho, a pesar de su físico mortal tenía una personalidad bastante tranquila.
—Si ¿Taehyung no está contigo? —continuó Hyungwoo, este era alto y delgado, pero era un libro abierto, nunca se callaba nada y sus expresiones lo delataban bastante.
—Solo voy a dejar esto al almacén textil —dijo señalando la bolsa.
—Wow ¿trabajo extra? Jihyo te tiene bien amarrado ¿eh? —comentó Hyungwoo.
—Ah, no, yo me ofrecí a cambiar algunas cosas.
—¿Cambiaras el estilo? —preguntó Wonho y se sorprendió aún más cuando el menor asintió.
—¡Eso es jodidamente genial! –exclamó siendo seguido por una queja cuando su compañero le dio un suave, pero efectivo golpea en la nuca—. ¿Qué? Hemos usado el mismo uniforme por siglos, a mí me gustan los cambios.
El alfa negó resignado.
—No te tardes mucho, está oscureciendo —se despidió Wonho.
—Que te vaya bien, bonito.
Con los alfas yendo en sentido contrario ahora Jimin tenía vía libre para continuar hasta su destino.
Recientemente sus malos recuerdos se esfumaban, el señor Ong ya no existían en sus pensamientos y sabía que donde quiera que estuviese Hoseok, estaría bien. a Ong no le servía de nada mantener a Hoseok con él, había sido adoptado cuando tenía 12 y Jimin 11, a pesar de eso fue el hermano más real que pudo haber tenido.
Eso era lo único que extrañaba, a su hermano.
Aún había cosas que Yoongi no le decía ¿Cuál había sido la razón verdadera para que licántropos y betas se separaran? Y sabía que no podía ser por el celo ¿Qué pasaría si decidía no irse? ¿realmente estaba haciendo un cambio al brindarle simple información a cambio de estadía?
De estar inmerso en sus pensamientos no vio cuando comenzaba el camino de tablones de madera hacia la casa de Jihyo y terminó tropezando con uno. El pequeño silbato que Taehyung le regalo se estampa contra la madera en un golpe seco, en vez de preocuparse por la bolsa con la ropa el menor corre a revisar el objeto que normalmente estaría colgando de su cuello. Yoongi había sido muy lindo al atarlo con un fino cordel para que fuera más cómodo llevarlo encima, sobre todo porque la ropa no tenía bolsillos.
Jimin revisó que estuviese roto, el hueso era duro, pero igual seguía siendo delgado y de apariencia frágil, al final suspiró tranquilo cuando vio que no tenía nada.
Ahora sí, levanto la bolsa del suelo y termino el pequeño tramo hasta la casa de Jihyo, la omega como siempre lo saludo con su burbujeante personalidad y sonrisas brillantes, se parecía a Hoseok, por eso se habían llevado tan bien.
No tardo más de 5 minutos en darle las prendas a Jihyo, ella insistió en que se quedara para revisarlas, pero cambió de parecer rápidamente al notar que estaba solo por lo que le dijo lo mismo que Wonho y Hyungwoo, que regresara y le dijo algo que le dejó confundido.
—Sé cuándo Taehyung está cerca, su olor es de pino, canela y hierbabuena, es muy característico de él, pero el tuyo es... ¿Cómo decirlo? —la omega se tomó un par de segundos para pensar bien—. Hueles como al agua fresca, nadie tiene ese olor.
No supo de qué manera reaccionar, Yoongi y Namjoon más de una vez le habían insistido en que los beta no tenían olor, esa equivalente a ser invisible ante los demás.
Para cuando comenzó su caminata de regreso los últimos rayos de sol se ocultaban en el horizonte, puso ver a algunos alfas prendes los faroles de madera sobre el camino principal, aunque esto lo hacían por mera practicidad estando en su forma humana, ya que los lobos eran animales nocturnos y guiarse en la oscuridad no era un problema.
Lo que no se esperaba era encontrarse con Namjoon en el camino.
—¿Qué haces afuera tan tarde? —preguntó sin siquiera saludar.
—Estaba llevando algo.
—¿Ya te crees con suficiente autoridad para ir vagando por ahí solo? —oh, Dios, Namjoon le causaba mucha ansiedad, eran contadas las ocasiones en que se había quedado solo con el mayor, este solo lo miraba con recelo y se marchaba.
—N-no, lo siento, no volverá a pasar —el menor terminó bajando la cabeza ante la ansiedad que le causaba el alfa.
—Si lo hiciste una vez, lo volverás a hacer, así que... —sin que Jimin se lo esperase y con un sentimiento realmente repugnante subiéndole por la garganta el alfa sujetó con fuerza sus hombros—. No te quiero volver a ver suelto por ahí ¿escuchaste? Solo eres un visitante temporal, no ye acomodes mucho.
《 Puedes engañar a los demás, pero yo sé quién realmente eres, solo una sucia mancha en mitad de mi manada y no se realmente lo que te hizo escapar de la tuya, pero no perteneces aquí. 》
El rubio tembló bajo el tacto y la voz de Namjoon hablándole al oído, pero no era para nada placentero.
—¿¡Entendiste!? —gritó de repente llamando la atención de un par de alfas que paseaban por ahí.
—Si —respondió con el hilo de voz que le quedaba.
—Bien, ahora regresa —dicho esto se marchó dejando atrás a un muy aterrado Jimin.
Ahora estaba seguro de que Namjoon se controlaba con el beta cuando estaban Yoongi, Ahn o Taehyung presentes.
Ahora solo siguió caminando, pero solo unos pasos más adelante y notando que estaba completamente solo dejó escapar un par de lágrimas, se preguntaba donde se había ido la fuerza con la que había escapado de los gorilas de Ong.
Abrió su mano viendo el silbato de Taehyung, apretó el puño con fuerza y tiró el regalo lejos. De que servía tenerlo cuando realmente no se preocuparían por él, tal vez Taehyung se sentía igual que Namjoon. Él solo era una amenaza.
—Morir seria incluso más fácil —susurró para sí mismo.
La imagen de Yoongi y todo el esfuerzo que había hecho por hacerlo sentir bienvenido había aparecido en medio de su mente y ante esto soltó un quejido al darse cuenta de que había hecho.
El arrepentimiento cubrió todo su cuerpo.
—Oh, mierda —dijo lanzándose entre los árboles para buscar el silbato—. Vamos, por favor ¿Dónde estás?
En plena oscuridad y con la luz de la luna iluminando solo secciones pequeñas no podía hacer mucho.
—Ay no —termino susurrando aun con las manos en el pasto intentando buscar el pequeño objeto.
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