Capitulo 19 (Rememorizando El Amor)
Mis terrones de azúcar, ¿Qué hacen?
Aquí mamá terrón, saludándolo.
Wow... hemos llegado a la parte clave de todo este desmadre...
Les dije, les dije que se venía fuerte esto...
Ya solo imagínense, pero no voy a decir mucho de eso... Quiero saber sus reacciones después de que lo lean jsjajaja
Antes de pasar a las votaciones... Debemos felicitar... A...
Manigoldo de cáncer, este cangrejito buena onda y algo loquillo ande de manteles largos jajajaja
Hoy es su cumpleaños, así que vamos a cantarle mas adelante la canción oficial de la familia terrón de azúcar.
Ahora si... A lo que sigue...
¿Cómo están el día de hoy?
¿Ya votaron?
Jajajaja pues aquí está la lista de las parejas de The Lost Canvas en su segunda parte... Ya que la primera tuvo resultados y los pueden ver en el fanfic "Una Mes De Vacaciones En México"
Allí lo pueden checar como quedó su pareja, que debo decir me sorprendí mucho.
Recuerden un voto por terrón al día... en el fanfic o en la lista de Wattpad.
Todos los terrones de azúcar tienen el derecho de votar de aquí hasta el sábado y la hora depende de que momento del día viernes actualice el capítulo del viernes.
¿Listos para votar?
Sin más demoras, la lista aquí esta:
HakureiXAvenir
ItiaXGateguard
ZaphiriXKrest
IliasXLugonis
SageXFrancisca
Escojan sabiamente para que ya vaya quedando la lista de que pareja recibirá su especial y aunque se tarde algún tiempo... Lo tendrán sin falta.
Espero que escojan a su pareja preferida.
Pues cada una tendrá un especial de un mes, jajaja aunque tarde lo haré esa es mi meta.
Tengo muchas metas en tantas cosas, pero se que las puedo lograr.
Sin más a leer.
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---Dos Semanas Después---
La recién iniciada relación de Shura y Aioria ha estado prosperando bastante bien.
Desde el momento en que ese beso se apoderó de sus labios...
En donde Aioria tomó la iniciativa, con el valor que esa noche de lluvia estelar le pudo dar, teniendo el momento perfecto para que un inocente beso se dé...
Se demostró de forma tímida y pura sus sentimientos.
Capricornio correspondió en esa ocasión, olvidando la idea de confesarse, por el dulce sabor del León dorado.
Su mayor deseo, el solo permanecer a lado de Aioria, besándolo, tomándolo entre sus brazos, y al final poder dedicarle miles de palabras de amor sincero...
La tarde ya ha caído en el santuario...
Muchos caballeros ya habían concluido su entrenamiento vespertino.
Dedicándose a otra actividad...
Sus pasatiempos...
Sus parejas...
Momentos que sólo disfrutas en plenitud cuando tus deberes ya han sido hechos, y tienes tiempo de sobra en un día común y corriente.
Sin embargo existen personas que disfrutan simplemente el hecho de entrenar a lado de la persona que se ha vuelto tan importante en sus vidas, que la describen con la palabra "Amor".
En eso se habían vuelto Capricornio y Leo, su relación que había empezado de una forma bastante curiosa, pues...
Con el deseo de olvidar amores no correspondidos, sexo sin sentimientos, pasando por el arrepentimiento, una sed de venganza con deseos de dañar a otros, volviéndose todo una amistad y después...
Solo cuando ambos entendieron que sus sentimientos ya eran más fuertes que su pasado tormentoso.
Que podían darse una nueva oportunidad con quien tienen enfrente...
Se tomó la decisión...
Y aunque uno cree que debe hacer lo correcto, sin importar que sea demasiado doloroso y sumamente complicado.
La idea de perder esa sonrisa, esos besos y esa cercanía con el León dorado simplemente es su temor más grande.
Que incluso... Si ahora le propusieran al peli verde oscuro escoger entre permanecer a lado de a Aioria, o que sus sentimientos por Aioros fueran correspondidos...
Shura no lo dudaría dos veces por quedarse a lado del quinto caballero, despreciando a quien jamás lo amo.
Por esa razón, cada golpe que se conecta a su compañero debe ser esquivado... Que sus manos sutilmente se rocen entre la danza del combate coqueto que se profesan.
Aioria no se contiene en entrenar, y Shura sabe muy bien que si lo llegara a hacer, el León lo regañaría por darle un trato diferente, cuando claramente los dos son iguales de fuertes.
Simplemente alguien no le gustaría lastimar a su gatito, pero... Debe ser consciente que el amor no lo debe cegar en esto.
Un golpe es esquivado por el quinto dorado, esté lanza un puñetazo, pero su objetivo es de reflejos rápidos y elegantes...
El estar entrenando, lanzándose sutiles miradas, vuelve su cercanía en un delirio y deleite para ambos...
Sus sonrisas coquetas son más exteriorizadas en su entrenamiento por la tarde, pues durante la mañana no quieren ser tan obvios.
Ambos han optado por ser discretos. No es que deseen ocultar su relación, pero si quieren mantenerla aún solo para ellos.
Quieren disfrutar todo lo que conlleva una relación romántica, donde lo sexual no es lo más importante, sino... Que el también poder demostrar de otra forma sus sentimientos es más esencial.
Un descuido repentino se refleja en la guardia del Griego...
Ver el rostro del Español, que le dedica una sonrisa, la cual le provoca un temblor en todo su cuerpo, con el sol de fondo iluminando esa piel... Los brazos desnudos, como parte del pecho en las mismas condiciones por la ropa de entrenamiento...
Los verdes bosques se quedan prendados de una sensualidad que sólo el joven hombre de delante le puede dar y que claramente disfruta a como dé lugar.
Pero por distraído y pensar en cosas algo atrevidas, recibe un puñetazo un poco suave en su mejilla derecha...
Claramente sin intención alguna, pues se supone que los puñetazos y patadas no deberían conectar, y si lo hacía debían bloquearse, pero... Por la distracción del Griego terminó esto realmente mal.
Los jades claramente se sorprenden al haberse atrevido a golpear sin querer el rostro de su "Pareja".
-¡¡¡¿AIORIA?!!!- La confusión en su rostro, y el enorme malestar que siente por haber sido capaz de tocar a quien ama de esa forma.
No fue lo suficientemente fuerte para derribarlo, pero la distracción sí que lo hizo caer de sentón.
Sintiendo el suelo en su retaguardia, mientras proyecta una expresión de dolor y un poco de vergüenza por este accidente.
Su mejilla derecha está algo roja, la mano de esta dirección va a masajear levemente esa zona.
-¡¡¡AY...!!! ¡¡¡AUCH!!!- Es lo único que pronuncia, mientras siente como empieza a dolor un poco más.
Sin pensarlo dos veces, baja rápidamente al nivel del León dorado, hincándose de rodillas delante de él, inclinándose hacia el frente, rápidamente sus manos no piden permiso para tomar el rostro ajeno, admirándolo con enorme preocupación.
Sus jades enfocándose directamente en la mejilla roja, frunce el ceño, sintiéndose realmente culpable -¿Estas bien?- La mano que toca la piel lastimada, la acaricia con devoción, dejando ver la enorme preocupación por este hecho...
Tenerlo tan cerca, saber que esa expresión es por él y solo para él... Que quién lo acaricia con tanto amor y cuidado, le provoca que su cuerpo se estremezco, y no deje de latir cuando el Español está a escasos centímetros de su rostro.
Sentir las toscas manos, un poco más grandes que las propias, las cuales intenta dar mimos a esa zona herida.
El rubor en su rostro crece, no por el golpe en la mejilla, sino por la vergüenza y la pena por haberse descuidado.
-Sí, estoy bien...-
-¡¡¡LO SIENTO MUCHO!!!- El hecho de haber lastimado al León dorado, le causa tanto malestar y dolor, que sus manos sólo intentan darle cariños a ese rostro, admirándolo y demostrándole arrepentimiento -Debí tener más cuidado, perdóname por herirte- Sus palabras salen desde el corazón y de otro lugar de su interior.
Ver que los jades proyectan una gran culpa, y rogando por una disculpa, estremece tanto a ese corazón, para que siga latiendo a mil por hora, los nervios invadiéndolo, y sintiendo que esto es un poco exagerado, pero adora esa atención que Capricornio le regala.
Sin embargo, entiende muy bien que no por qué ahora sean una linda pareja, deban ser cuidadosos en los entrenamientos.
Se supone que deben dar siempre todo de sí mismos, porque esto no es algo que se deban tomar a la ligera, y lo saben muy bien...
Su mano que parcialmente fue capturada por la de Capricornio, logra zafarse para ponerla en la muñeca del contrario e intentar calmarlo.
Regalándole una sonrisa, y mirándolo a la cara, no importa la situación o el momento, Aioria prometió que si estaba a lado de Capricornio, siempre sonreiría y se las dedicaría solo a él.
-Shura, cálmate... No exageres tanto- Le sonríe con cierta dulzura, Capricornio siempre se muestra serio, pero en esta ocasión su seriedad está enmarcada de angustia y preocupación.
Sentir las delicadas manos del castaño claro, pueden ser capaz de romper rocas, destruir todo a su paso como cualquiera de sus compañeros, pero... Ante el peliverde son las más hermosas y delicadas de todas, las quiere sentir toda la vida contra las suyas.
¿Cuánto ha cambiado en tan pocos meses?
El tiempo logra que uno cambie, al igual que el amor.
Lo que uno creía que no sería capaz de hacer...
Pero la carga del arrepentimiento no se ha ido.
Y lo demuestra por la culpa de algo tan simple que sucedió.
-Debí ser más cuidadoso...- Habla suave, sin dejar de ver al Griego y acariciar su mejilla con todo el cuidado del mundo.
-Oye, no soy tan débil o frágil como crees- Le sonríe algo desafiante al otro, todo para hacer que olvide este incidente tan insignificante.
-Pero... Te lastime, Aioria...- Su toque suave sigue, aunque la expresión cambia por el comportamiento de otro.
Que sin ningún cuidado, todo para que el otro capte que está en orden la situación.
Se levanta rápidamente del suelo, sonriendo tan tranquilo y despreocupado como es, su sonrisa sigue y la mirada verde con el detalle del sonrojo en sus mejillas se mantiene.
Avergonzado y feliz por esa preocupación del Capricornio.
-Mírame, estoy bien- Se señala a sí mismo, cerrando sus ojos con una sonrisa tan preciosa -No me paso nada. Así son los entrenamientos recuérdalo- Confiado, pues su cosmos se encarga de que cualquier daño sea restaurado, un leve golpe no representaría ninguna dificultad a decir verdad.
La inmensa alegría del León dorado la hace muy evidente.
-Yo fui quien estaba distraído- Revela sin mayor problema este hecho, ladeando su cabeza levemente, riendo apenado y sus ojos que se abren desvían la mirada.
No negara que su distracción fue por ver al Capricornio en todo su esplendoroso cuerpo en entrenamiento, con perlas de sudor en él...
Que sólo provoca que su mente divague y su cuerpo desee reaccionar...
Ver el nerviosismo de Aioria, le hace tener una pequeña idea de qué podría estar pensando...
Se levanta de aquella postura, sus jades que tenuemente brillan se fijan en los bosques tímidos y mejillas sonrojadas del otro...
Es un juego donde lo ha acorralado sin que exista alguna pared trasera. Simplemente...
Sujetarlo de la mano derecha, y acariciar con cuidado el golpe que de a poco va recuperándose en automático por el mismo cosmos.
-¿Qué te distrajo?- El tono seductor pero preocupante, sus labios entre abiertos, admirando los ojos ajenos, pero prefiriendo desviar su ver a la boca del León dorado que también presenta ser una enorme tentación.
-¿Eh?- Contesta distraído, la cercanía de Capricornio sigue intimidándolo, no de forma negativa, sino... De manera agradable.
-Usualmente tú siempre estás atento en los entrenamientos, y más cuando... Lo hacemos juntos- Acorta la distancia que los separa, sus brazos rodean la estrecha cintura, no puede evitar fijarse en ese rostro tan hermoso e inocente que desea contemplar toda su vida.
Como si fuera el mejor regalo de todos, uno que podría perder si la verdad saliera a la luz.
Las mejillas del León se sonrojar, pensando muy mal y sorprendiéndose por el uso de palabras que bien pueden sonar algo atrevidas y faltaría algo de contexto.
-¿Có... Cómo... Cuando lo... Hacemos juntos?- Pregunta sintiéndose muy confundido y nervioso, con las mejillas sonrojada, y su cuerpo reaccionando a estremecerse por solo sentir ese contacto tan cálido y húmedo de sudor que le comienza excitar un tanto.
Una sonrisa algo pícara se proyecta en el décimo dorado... Notando la hermosura de su ahora pareja, pero... Su mente repentinamente trae tormentos.
Sin embargo, al pensar en querer confesar lo que ha hecho, lo martiriza... Cree que si lo hace ahora... Perderá lo que tiene...
No quiere perder a Aioria, no cuando... ahora lo tiene entre sus brazos, con la posibilidad de besarlo y mimarlo, poder demostrarle sus sentimientos por completo...
Claro que aún sin caer en el deseo carnal nuevamente.
Un suspiro sale de los labios de Español -¿Pensabas en algo en especial?- Pregunta algo serio pero coqueto a la vez, sin caer en la vulgaridad de hace tiempo, que se suscitaba por la venganza absurda que deseaba.
No sabe cómo responder el Castaño claro...
Aunque ahora sean pareja, es muy complicado y vergonzoso para Aioria el demostrar demasiado cariño, y hablar abiertamente de ciertos temas...
Ya que con solo ver entrenar al Español, tan cerca y admirando que tiene un cuerpo muy bien trabajado y demasiado sensualidad... Pone demasiado caliente al felino, tal vez aún sea algo prudente para no tener una erección, pero si para que su concentración sea casi nula.
Baja su mirada, apretando sus labios, tan rojo y avergonzado que no sabe qué hacer o decir.
Dulzura, inocencia y hermosura, son algunos de los adjetivos calificativos que Shura puede pensar en el momento que ve este lado del León dorado...
No es que pueda leerle la mente, pero... Entiende que el tema debe ser vergonzoso para su Aioria...
Lo piensa, pero no lo dice... Es suyo, lo quiere simplemente para él, pero ya no por venganza, sino porque de verdad lo ama.
Arrepentido por jugar en un inicio, desea colmar al Griego de todo el amor y atención es posibles, aunque... Por ahora cree que es mejor debe callar, pues... No es el momento adecuado.
Lo supo muy bien en esa noche de estrellas cayendo...
---Flash Back---
Después del beso, tan apasionado que se volvió... Ambos se separaron teniendo un hilo de saliva uniéndolos, jadeando, ambos rojos, apenados, desconcertados pero...Sumamente felices.
El escenario de la lluvia de estrellas se desvanece, pero la magia aún reina.
Shura podía sentir como sus labios aún tenían la sensación de aquellos otros, que disfruta tanto.
Sin salir de su ensañamiento, sus manos desean buscar las ajenas de nuevo para repetir esa acción... Sin embargo.
-Lo... Lo siento... Shura... Yo...- Rápidamente se ha separado del abrazo y agarre del contrario, cubriendo su rojo rostro, su cuerpo aún se estremece por lo que ha hecho, por la pena que siente, por ser tan Atrevido -No... No debí... Yo... Fue...-
-Aioria- El tono serio vuelve a inundar los oídos del menor, para restar la distancia de los dos -No te avergüences- Sujeta las manos que tapan ese precioso rostro, para descubrirlo y admirar la belleza incomparable del Griego.
La mirada jade se nota embelesada por ese beso, uno que jamás creyó que fuera tan bueno, que no se creía digno de siquiera tener una oportunidad así.
Pero así es... Así fue... Aioria se atrevió a besarlo cuando dijo que no debían escalar a más.
Niega con su cabeza de inmediato, con las manos capturas en esta noche estrellada -No, no está bien... Habíamos quedado en algo. Yo... Te dije que nada romántico y...- Cierra sus ojos, bajando su rostro, suspirando y dejando ver que es débil ante los sentimientos que tiene en su corazón -Yo... Te bese no pude contenerme y... No quiero que esto confunda lo que...-
-No estoy confundido- Responde rápidamente, levantando el mentón ajeno, pidiéndole de esta forma que abra sus ojos y lo vea, acto que surte efecto -Te dije que yo te amo, que me gustas y quiero estar a tu lado siempre... No solo una noche y ya, no quiero de nuevo eso...- Muerde sus labios, sintiendo el pesar de lo que oculta su corazón, y cómo mintió al principio, pero toma el valor necesario para afrontarlo ahora y ser sincero a su manera -¡¡¡NO PIENSES QUE LO QUE SIENTO ES UN ARREBATO, UN IMPULSO SIN SENTIMIENTOS!!!- Debería morder su lengua cuando en un inicio así iba a ser.
Verlo tan serio y decidido es algo tan deslumbrante ante los orbes verdes, que admiran el rostro, que frunce el ceño y súplica que sea aceptado lo que declara -¿Shura?-
-Aioria, no miento, de verdad te quiero y... No sabes... Como agradezco que me estés correspondiendo- Su mirada firme, apretando la mandíbula, como le costaba morderse la lengua para no confesar ahora mismo su destructivo secreto que lo carcome.
Esto provoca que el corazón del Griego lata tan rápido, el sonrojo en sus mejillas, los nervios invadiendo su cuerpo, con una sonrisa que le regala al mayor.
-Shura, ¿De verdad, tú me amas tanto?- Obligado a ver esos jades ojos que lo estremecen, sintiendo el choque de alientos tan cerca que no es incómodo.
-¡¡¡CLARO QUE SI!!! ¡¡¡YO TE AMO!!! ¡¡¡TE LO DIJE ANTES Y LO SOSTENGO!!! ¡¡¡YO, TE AMO AIORIA Y... VEO QUE TÚ...!!!- Pocas veces el Capricornio grita así, pero esta vez es para que sus sentimientos lleguen, ya no los puede callar, cuando se siente tan bien un sentimiento que se había vuelto amargo.
Avergonzado, pero también encarando al peli verde oscuro con decisión, para que también esos sentimientos sean escuchados, se armó de valor esta noche, debe seguir adelante.
-También me gustas...- Suspira y se deja acariciar por las manos del mayor -Puede que estos sentimientos empezaron a surgir por....- Calla recordando cómo comenzó su acercamiento mal sano -Una estupidez, pero... No sé cómo, Shura... Yo solo supe que empecé a quererte, a sentir este gran anhelo llamado amor... Solo encontrándolo contigo, sin necesitar mendigar amor- Sonríe tímidamente, dejan escapar unas pequeñas lágrimas de felicidad.
Esas palabras llegan a lo más profundo de Capricornio, sorprendido sin dejar de sujetar ahora las manos del castaño.
Aún ambos estando arrodillados sobre el pasto cercano al acantilado.
-Aioria- Susurra el nombre que no se cansara jamás de pronunciar.
-Poco a poco me fui enamorando de ti, creía que no debía suceder, por cómo empezó todo... Pensaba que sería malo, pero... Cada día que pasábamos juntos, solo me hacía pensar que no quería... No deseaba ser solo amigos- Sus lágrimas limpiadas por el pulgar ajeno -Pero, ¿Con que cara te lo decía si... Te pedí que solo nos tratáramos como camaradas y lo cumpliste?- Sonríe algo nervioso, sintiéndose culpable por las tonterías de la inexperiencia -Me sentía como un tonto, incapaz de... Poder decirte ahora que yo... Me enamore de ti, de tu amabilidad, cortesía, bondad, elegancia, y... Robaste mi corazón sin saberlo e hiciste que yo... Olvidara un gran dolor que tú...- Es callado de repente por un beso profundo que no se intensifica, solo demuestra deseos de que el otro guarde silencio.
Dura pocos segundos, con el pretexto de que no hable más de cosas que no necesitan ahora mismo.
El jadeo de ese beso por parte del peli verde, mirar los orbes que deslumbran un brillo indescriptible que de a poco ha recuperado y es todo gracias a él -No hables más de ese pasado, no vale la pena... Solo... Concentrémonos en que esto es real...- El ruego interno y externo por qué sus pensamientos no lo atormenten cuando quiere tener este precioso momento de la noche, en este lugar, un instante especial con el quinto dorado.
Comprende este sentir, es igual a como se sentía antes de atreverse.
Tener miedo de perder al otro, sentirse afortunado de que sus corazones estén recuperándose de antiguos tormentos, pensando que puede enfrentar a lado de Capricornio cualquier cosa.
Esa es una magia única que todos temen perder.
Sonríe, dejando que las cristalinas gotas se desvanezcan de sus orbes, su corazón late y todo su alrededor se vuelve maravilloso -Lo que siento por ti Shura es tan único y diferente, que... Deseo que solo tú... Estés conmigo toda mi vida...- Asiente mientras su impulso es abrazar al otro, no caen al pasto, pues el otro captura ese cuerpo con ternura y protección, sintiéndose afortunado de este instante que no esperaba -Tienes razón, el pasado no importa sólo el presente- Feliz de estar entre los brazos de Shura, pero esta vez... No como amigos, amantes o dos almas dolidas, sino como dos enamorados que son correspondidos al fin.
Sentir ese cuerpo tan cerca de él, es simplemente maravilloso, y tan diferente a cuando lo tenía sin prenda alguna sobre la cama... Se podría decir que es mil veces mejor.
Y lo es... Porque aquí Aioria es suyo, no por despecho, o por un gozo egoísta, sino por el amor, uno que ambos sienten y desean mantener toda su vida...
Aunque uno aún tiene una gran carga emocional, pensara como solucionarlo en algún futuro cercano... Ahora mismo, su pensar sólo es en procurar y seguir demostrando su infinito amor al León dorado...
Sin embargo la culpa aún sigue, parece empañar un poco la fortuna de ser correspondido.
-Solo el presente importa- Un pequeño susurra se deja escuchar, como el fuerte latir de ambos corazones, mientras se entregan en un abrazo de un enorme y frágil amor.
---Fin Flash Back---
Volviendo al presente... Su lejanía se acorto con un beso casto que Shura plantó en el avergonzado León dorado.
Una muestra de que entiende que esa distracción de Aioria, tiene su nombre grabado y es completamente halagador ese hecho.
El corazón de ambos jamás dejará de latir uno por el otro, con los nervios que siguen presentes, pero es muy agradable sentir un beso que no fue pedido, solo robado esta vez.
Así es su preciosa nueva rutina...
Entrenar juntos por las tardes, ya que en las mañanas a veces son separados, pero está bien, no ocurre nada malo por ello...
Entre miradas se dice que ya quieren terminar, para pasar el día juntos...
Almorzar, conversar, salir un rato a Rodorio, pasar las tardes tranquilos, a veces dándose tiempo para hacer cosas propias o conversar con sus amistades, esto último solo en el caso de Aioria, ya que a una sola persona le dio esas bonitas noticias a su parecer...
La culpa no lo tomó muy bien que digamos.
Ya está llegando el crepúsculo nocturno, es hora de regresar, cenar algo y darse un baño... Puede que ambos ya se conozcan mucho más de lo que su condición de recientes novios debería haberles permitido, pero...
Pará ellos esos instantes no cuentan, al menos para Aioria no, pues fue en un momento en que ambos añoraban a otros, y simplemente no los quiere recordar para nada.
No los cree importantes... Pues cuando estén listos ambos lo harán, pero esta vez con el corazón de por medio y solo pronunciando el nombre de la persona que tienen a su lado.
Shura solo quiere pensar y creer que todo el mal que anhelaba provocar ya no existe, ya no debe tener cabida en su vida... Pues en su corazón no reina ese sentir, olvido a Aioros, se concentra en quien tiene adelante, la persona que lo ama...
Tiene el amor del León dorado y es lo único que le importa, tiene lo más valioso de la vida, y aunque debería sentirse sumamente afortunado, su mente a veces le cuestiona...
Que no es merecedor de tomar esa mano, caminar a su lado, tener esa sonría para él, ni robar miles de besos como caricia del Griego...
Pero ya no quiere hacer caso a esos tormentos, porque quiere disfrutar este amor, para así... Más adelante tener el valor necesario de algún día revelar estos pecados...
Solo que ahora no es el momento...
---A las Afueras del Primer Templo---
-Entonces, le dije Marín que entrenar a una Saintia debe ser algo muy importante- Con es costumbre, el León habla mucho y Capricornio escucha -Pero dijo que ni tanto, porque a veces puede ser igual de testadura que Seiya, ja, ja, ja, aunque no lo creo tanto así-
Una risita se escapa de esos labios color del durazno y algo húmedos, cerrando sus ojos, por el recuerdo de aquella conversación con su amiga.
Capricornio puede estar viendo y escuchando a Aioria toda su vida y jamás se cansaría de hacerlo, es lo mejor de su día.
De pronto el menor se ha puesto serio de repente... Ya que recuerda algo que sabe muy bien que va a ocurrir más rápido de lo que querría.
Un suspiro nostálgico deja escapar, girando su cabeza hacia el flanco derecho, solo para ver al peli verde de frente.
-En poco más de un mes iras a una misión algo lejos ¿Cierto?- Sabe los deberes de cada quien, pero es una pequeña parte de su egoísmo hablando.
Sale de su ensoñamiento, recordando su deber que no hace mucho se le encomendó -Si, será dentro de poco, pero... Escocia no es muy lejos, mi...- Rápidamente calla, su instinto y deseo le dicta que debería ya decirle algún tipo de nombre cariñoso al otro, pero le aparecen muy tontos los que escoge, temiendo que puedan ofender a su pareja.
-Lo sé, pero...- Un rubor en sus mejillas de nuevo se proyecta, sujetando con más fuerza esa mano, desviando su mirada al suelo, por la pena que siente al ser tan egoísta -Estarás lejos de mí por un largo tiempo y... Sé que estoy mal en quererte tener siempre conmigo, pero... Me gustaría que te quedaras a mi lado- Revela un sentir bastante normal, en donde entiende las responsabilidades, pero es su corazón inocente infantil y algo caprichoso hablando.
Ver esto en Aioria es tan adorable, caminar a su lado, a punto de atravesar la primera casa.
Nota su vergüenza y comportamientos tan lindos, lo hace desear abrazarlo, protegerlo y prometerle que no iría a su misión...
Sin embargo sabe que tampoco puede hacer eso... Faltar a sus responsabilidades es algo que ya no se puede perdonar.
Entiende que ha sido pésimo haciéndose cargo de todos los errores que ha cometido... Por esa razón quiere ir compensando a todos, y restaurar su mal comportamiento...
-No será por mucho tiempo... La misión durará sólo semanas, si es muy complicada un mes, pero regresaré- Le promete de inmediato, llevando la mano del Griego a sus labios para besarla con devoción...
Acto que solo provoca sonrisas al menor, como nerviosismo que delata su inmensa alegría.
-Sé que puedes hacerlo por tu cuenta, eres un caballero muy fuerte, pero...- Deja salir un leve suspiro, para mirar al otro a los ojos color jade -En cierta forma me alegra que vayas con Saga- Sonríe al dejar en claro que su amado estará con un compañero de armas para enfrentar esta situación peligrosa que se les presentará, y más si es su cuñado.
Puede que el castaño claro debería tenerle un cierto resentimiento por el pasado, pero Aioria... Sabe perdonar lo ocurrido.
La mayoría de las veces...
Una sensación de molestia se revela apenas en ese rostro, pero rápidamente la ignora para asentir y sonreír de nuevo ante la verde mirada de su amado -Si, estaré bien... Prometo no tardar tanto y...- Ideas, solo quiere ideas para poder hacer cada día del León dorado mejor que el anterior...
En Rodorio no existe mucho por hacer, pero con amor y un poco de creatividad se pueden hacer maravillas divertidas.
-Cuando regresemos, ¿No crees que sería bueno decirles a todos que tú y yo ya...- Un acto repentino, su corazón y mente sólo le traen conflictos positivos y negativos, pues... Entre revelar la verdad y declarar su amor a los cuatro vientos a su manera, dice lo que piensa... Aunque no logro concretar la pregunta en sí, ya que...
Una voz de enorme felicidad, llama la atención de ambos.
-¡¡¡SI!!! ¡¡¡CLARO QUE SI ACEPTO, SHAKA!!!- La voz suave y dulce de Mu se escucha por todo Aries, mientras su mano izquierda es capturada por las del Hindú que le coloca un anillo muy sencillo en el dedo anular, hecho por él mismo con la asistencia de cierto Lemuriano peli rojizo -¡¡¡ME ENCANTARÍA CASARME CONTIGO!!!-
Una sencilla pedida de mano, con un anillo de compromiso incluido, una tradición que no se acopla por completo a su cultura en sí, pero el rubio solo cree adecuado que de la forma más formal posible debe honrar al pelilila y ese inmenso amor que le profesa.
Sonrojándose desde las mejillas, hasta las orejas, pero manteniendo su estoico semblante sin dejar de lado una tenue sonrisa, y el corazón que late porque su borreguito le corresponde.
Las lágrimas de felicidad del Lemuriano pelilila se manifiestan, mientras abraza a Virgo con todo su infinito amor.
Ambos se funden en un beso casto de enorme felicidad por este paso que darán en sus vidas.
Shura solamente se sorprende al ver esto no para mal, o porque sintiera algo al veros.
Simplemente su mente tiene el recuerdo de que alguna vez, el corazón que ahora proclama como suyo latió por Shaka.
Su instinto es girarse a ver al quinto guardián, que por la expresión que proyecta... Le dicta que esto aún puede ser doloroso.
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Buenos días, tardes, noches ¿Qué hora es? ¿Quién me ha robado el reloj? ¿Cómo están mis terrones de azúcar?
Yo me encuentro muy bien...
Estamos a jueves...
Jajajaj Feliz jueves jajajajja
Primero que nada...
¿Qué les aprecio el desmadre?
Pensaba decir alguna cosas, pero mejor no...
El capítulo habla por sí sólo... vaya, Aioria... Estas sufriendo sin saberlo...
Solo eso...
Pasemos a cantarle la canción oficial de la familia terrón de azúcar al buen Manigoldo, alias el cangrejito loquillo pero buena gente jajajaja.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Manigoldo, tu cumpleaños si que si.
Un día feliz para ti, hoy es tu cumpleaños si que si, felicidades Manigoldo, tu cumpleaños si que si.
La verdad que se merece las felicitaciones, jajajaja su regalo llegará algo tarde, obvio... Apenas vamos por Mayo jajjajja en los toritos jajajajaja.
Y sin contra que como saben los gemelos tiene doble festejo aquí...
Ya lo entenderán.
No olviden votar que es su derecho familiar.
Nos leeremos en la siguiente, terrones.
Mil gracias a todos los terrones de azúcar, por estar comentándome, votándome y apoyándome fielmente.
De verdad les agradezco infinitamente, y espero que sigan disfrutando de las locuritas que les traigo.
Por favor cuídense, manténganse a salvo y no se arriesguen.
No se olviden de votar.
Los mega quiero a todos.
Ammu se va.
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