Capitulo 11 (Asombro)

Terrones de azúcar, lo siento por la tardanza... Es que estos días ando trabajando al full...

Uffff... Ya les contare mañana.

Lean y disfruten ustedes mis terrones de azúcar.

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Por un instante, por un solo breve y minúsculo momento, Capricornio está planteándose de verdad, en hablar con el peli celeste.

Debe reconocer que Afrodita simpe a estado para él, fue de algún modo su paño de lágrimas cuando apenas tenía unos diez años... Y debió cumplir su deber de matar al traidor de Aioros...

Puede aún recordar como a su regreso se encontró con él... Mirándolo atento a como regresaba, entendiendo que había pasado...

En ese momento se derrumbó y los brazos de piscis fue lo que sostuvieron al Español, como la única persona en la que dejo escapar ese dolor, por haber asesinado a la persona que ama...

Si bien... Dita no descubrió como tal en ese momento que su buen amigo Capricornio presentaba y aun presenta fuertes sentimientos por el centauro... Se lo imagina de alguna forma.

Solo que no entiende si tiene que ver con este cambio de humor de su amigo o no.

Sin embargo, aun recordando que Afrodita ha sido el único que jamás lo ha juzgado o usado sus confesiones en su contra, no dejara que sepa lo que ha decidido, mucho menos que se entere por que está sufriendo tanto y ha contaminado su corazón con sentimientos tan impuros como son la venganza y el odio.

-Ja, ¿Tú me vas ayudar?- Le sonríe burlesco, pero con una mirada de enfado por la intromisión –No me hagas reír, no me interesa tu estúpida ayuda-

-¡¡¡SHURA!!!- La indignación por parte del peli celeste se presenta -¡¡¡CUIDA ESE LENGUAJE!!!- Son adultos, al fin de cuenta decir palabras anti sonantes no es para nada extraño, pero... Es raro para muchos, incluso para sus amigos cercanos escuchar que el décimo guardián las use.

-No tendrías que estar oyéndome, si no te estuvieras metiendo en lo que no te importa- Se da media vuelta nuevamente, para dejar con la palabra en la boca al otro, pues su cita como "Amigos" con Aioria está más cerca que nada, y debe empezar a bajar los templos.

Bien, podría usar su velocidad sobrehumana, si lo requiere, pero tampoco es la idea ir desarreglado, quiere demostrar su mejor aspecto ante su víctima.

-Sí, me importan- Sin pensarlo, sujeta la muñeca del Español con fuerza, mirándolo severamente, como si se tratara de una figura materna apreciando a un hijo desobediente, y le demuestra preocupación su bienestar –Algo te esta atormentado tanto, que estas alejando a todos los que te quieren- Le dedica estas palabras, encarándolo.

Capricornio se sorprende brevemente por como el doceavo caballero dorado ha descubierto en cierta forma su situación, aunque claramente no tiene todas las benditas piezas.

-Tsk- Por escasos centímetros Shura es un tanto más alto que Afrodita, pero lo usa para verse imponente, aun sin armadura y dedicando una mirada seria y tan fría como la hoja de una espada -¿Qué me quieren?- Pegunta burlón, pero su tono demuestra dolor.

-¡¡¡CLARO QUE SÍ!!!- Suena a un regaño, para que se diera cuenta que está siendo un imbécil por siquiera preguntar -¡¡¡DEATH MASK Y YO SOMOS TUS AMIGOS, TE APRECIAMOS MUCHO, Y NOS DUELE VERTE ASÍ!!! ¡¡¡TE REPITO QUE AUNQUE NOS ALEJES, NO VAMOS A DEJARTE SOLO!!!- Aprieta su puño libre, y levemente en donde sujeta al Español -¡¡¡ASÍ QUE, SI ALGO TE ESTA PREOCUPANDO, NO TE ALEJES DE NOSOTROS, HÁBLALO, TE VAMOS AYUDAR, NO QUEREMOS VERTE MAL!!!- Habla desde el fondo de su corazón, de la hermosa amistad que los tres han compartido, sus experiencias y circunstancias que los hicieron ganarse mutuamente la confianza del otro.

No existen intenciones ocultas por parte de Afrodita, solamente está siendo un buen amigo, el que sabe que necesita el peliverde, pero que tampoco podría hacer mucho si el otro no se deja.

-Ja, ja, ja, ja, no me hagas reír- Se burla de manera estrepitosa, como si todas esas palabras dedicadas por el peli celeste, solo fueran una simple falsedad.

-¡¡¡NO ESTOY BROMEANDO!!!- La molestia aumento en su ser, frunciendo su ceño, deseando darle una buena bofetada a este hombre -¡¡¡HABLO ENSERIO SHURA!!!- Niega con la cabeza, haciendo memoria que siempre han estado los tres juntos para ayudarse -¡¡¡RECUERDA QUE HEMOS ESTADO LOS UNOS PARA LOS OTROS, SIN IMPORTAR NADA!!!-

-Eso fue hace mucho- Le responde, con cierta nostalgia y dolor, cuando en si eso ha sido cuestión de meses, pero que han sido de mera melancolía y sufrimiento silencioso.

-¡¡¡MENTIROSO!!! ¡¡¡NOSOTROS TE HEMOS ESTADO INTENTANDO AYUDAR, PERO TE NIEGAS A HABLAR CON NOSOTROS!!! ¡¡¡YA NO ERES UN NIÑO CHIQUITO PARA ESTAR ROGÁNDOTE!!!-

-¡¡¡PUES NO LO HAGAS!!! ¡¡¡YA PUEDO OCUPARME DE MI MISMO!!! ¡¡¡ADEMÁS DE LOS TRES SOY EL QUE SIEMPRE HA SIDO MÁS MADURO Y NO HAGO ESTUPIDECES!!!- Enfureció, simplemente le ha colmado la paciencia ser llamado de esa forma.

-¡¡¡AHORA NO PARECES SER TAN MADURO!!!- Sus ojos celestes están combatiendo contras los jades intensos por el odio, se puede ver tan vívidamente -¡¡¡SER UN ADULTO, O ALGUIEN MADURO, ES SABER RECONOCER CUÁNDO NECESITAS LA AYUDA DE LOS DEMÁS Y NO NEGARTE A ELLA!!! ¡¡¡SI ALGO TE MOLESTA, SABES QUE CUENTAS CON NOSOTROS, CONMIGO...!!!- Lanza un suspiro –Como en esa noche... Shura, no puedes seguir culpándote de lo que paso...-

Habla este punto mucho más calmado, pues sabe que el tema es demasiado frágil.

Pero aun así, no espero la reacción del otro.

Capricornio abre sus ojos como platos, expresa un gesto de sorpresa, después uno de enfado incontenible, pues... No quiere de nuevo recordar cuando paso noches enteras en vela, llorando por la muerte de Aioros, creyendo que era justicia y aun así dolía tanto.

Que cuando se enteró que las cosas no eran así... Se lamentó mucho peor, pero... Comprendió que fue engañado, ya le pediría perdón a Aioros en el más allá...

Sin embargo... Cuando su nueva vida se dio y deseo pedir perdón y confesar sus sentimientos...

Recordar que el centauro le agradecido por las hermosas palabras de amor, pero le fue sinceró y muy amable en decirle que no podría corresponderle jamás.

Fue lo peor, ver que justamente la persona que ordeno el asesinado de esa persona tan importante para ti, sea la que te arrebate a tu amado por segunda vez...

Jamás perdonaría esto... Odiaba a Saga y Aioros... Ya hora está odiando tanto a Afrodita por hacer mención de esa fatídica noche, que sin siquiera pensarlo, enciendo su cosmos para lanzar Excalibur contra Piscis.

-¡¡¡QUE ME DEJES EN PAZ!!!- Sin importarle que su amigo este tan cerca de él, que lo tenga sujetado de la muñeca, Excalibur es lanzada con tal odio que sería de un poder destructivo... Posiblemente para herir de gravedad, pero no por completó destinada a matar.

Si no fuera por los buenos reflejos del peli celeste, logro esquivar ese peligroso ataque, pues reconoce que no es algo a la ligera, sin embargo ver que de nueva cuenta Shura lo ha atacado, solo por hablar con él, intentar sacarle la información de su tormento.

Le rectifica que es algo demasiado difícil para hablar, sin embargo... Sabe que aunque lo obligara, solo ocasionará que se enfrascaran en una pelea de mil días...

-¡¡¡¿PERO QUÉ DEMONIOS ESTÁS PENSANDO?!!!- Sorprendiendo, retrocedió algunos pasos, notando como Excalibur impacto contra una columna del décimo templo, provocando que se desquebrajará como si de una simple hoja de papel rasgada se tratara.

Su mandíbula apretada, sus puños igual, sus ojos color jade, brillan por el gran odio contenido, fijamente observando al peli celeste que lo ha fastidiado por un rato.

-¡¡¡TE DIJE QUE NO ME ESTUVIERAS MOLESTANDO!!! ¡¡¡LÁRGATE DE AQUÍ, AFRODITA!!! ¡¡¡JAMÁS TE DIRÉ QUE ME PASA, PORQUE NO ME OCURRE NADA!!!- Y sin mayor explicación y siendo el hombre de pocas palabras que aún queda en él, se da media vuelta, dándole completamente igual el daño que él mismo provocó a su templo, se dispone a irse, para ir con su inocente víctima de su venganza.

-¡¡¡ESPERA!!! ¡¡¡ESTO NO AH TERMINADO!!!- Piensa que es mejor hablarlo de una vez, que se abra con él y pueda ser ayudado.

-¡¡¡SI TE VUELVES ACERCAR A MÍ, NO DUDARE EN ATACARTE...!!!- La amenaza es lanzada, aunque sabe perfectamente que Piscis bien puede también hacerle gran daño, pero sería una batalla en donde ningún desistirá hasta que el otro ceda y la verdad... Ambos son muy tercos para hacerlo.

-¡¡¡¿QUÉ?!!!- La indignación por esas malditas palabras, como si lo considerara inferior, algo que le causa una gran molestia -¡¡¡NO TE TENGO MIEDO, VEN DE UNA MALDITA VEZ SHURA, TE HARE TRAGAR...!!!- No logra terminar de hablar, cuando siente unas terribles nauseas recorrerle el cuerpo, provocando que su cuerpo se detenga de golpe, para acto seguido cubrir su boca.

Lo cual deja sin poder moverse por algunos momentos a Piscis, pues el asco es terrible, como si no pudiera retener en su estómago nada.

Algo de lo cual capricornio no se da cuenta, pero si aprovechó para irse, pues ya era casi la hora, y si quiere que todo salga bien con sus malditos deseos impíos, debe darse prisa.

Por lo cual no se detendría, aunque... Internamente y por algunos instantes, siente algo de malestar el haber atacado a Afrodita, cuando este solo quería ayudarlo...

Está cometiendo un terrible error... Bueno otro... Alejar a las pocas personas que harían cualquier cosa por él.

Pero, ya ha dejado de ser una buena persona desde el momento que uso el cuerpo de Aioria como método de olvido, ahora... Con esa venganza... Si lo supieran ellos... Lo más seguro es que le digieran que se ha vuelto loco.

Claramente lo detendrían, ni siquiera Death Mask esta tan podrido como para hacer eso o aceptarlo, Afrodita lo que haría, claramente seria darle una golpiza, pues jugar con sentimientos ajenos es algo que no debería estar tomando a la ligera.

Allí está la cruda realidad, que sus actos van a tener consecuencia, lamentablemente no le importa seguir con su plan, lo llevara a las últimas consecuencias, y cuando al fin logre su cometido, dejara a un lado a Aioria, para burlase y verlo sufrir...

Al final Aioros lo sabrá, que el corazón de su hermanito fue destrozado por segunda vez, que todo el sufrimiento que sintió por su indiferencia y preferir a un maldito loco, lo pagara con su propia sangre.

Pagaran justos por pecadores, es lo que ha decidido.

Aunque pensara en esta situación y viera que solo traerá dolor en el corazón de un inocente, no se va a retractar, comenzó y no tiene por qué parar a su parecer.

Sus pasos lo conducen a su destino, si bien esta algo lejos obviamente tiene cuatro templos en medio, pero los logro bajar con cierta rapidez, pues ya no quería hacer esperar a su deliciosa presa.

---Templo de Leo---

Solo tener un pie dentro de este lugar, su actitud mal encarada fue rápidamente cambiada, para sacar a relucir una falsedad de tranquilidad y paciencia, en donde usara sus mejores dotes de coqueteo, sin presionar para seguir robando el corazón del Griego.

-¿Aioria?- Pregunta sin pensar, llamando al dueño del templo, para verlo de una vez, y comentar sus técnicas más básicas.

Comienza desde luego adentrarse al tempo del león dorado, mirando por todos lados, con una singular sonrisa en sus labios que en sí le hace lucir bien con esos ojos color jade resplandeciendo con una paz aparente.

No paso mucho tiempo, para cuándo del pasillo que conduce directamente hacia la habitación del castaño claro, puede ver cómo sale la persona que está esperando.

Y sin duda, dejándolo algo boquiabierto, pues Aioria no luce nada mal en ropa casual, no de entrenamiento, aunque tiene cierto estilo a esta, dándole un aire más sencillo, fresco, pero a la vez adecuado para una salida como amigos, con una cena tranquila.

Pantalones de mezclilla color azul marino y una playera con un estampado de un león, sin duda debe tratarse de algún regalo de alguien que aprecia el quinto guardián, pues de ese estilo no se da mucho en Rodorio las prendas, pero no le desagradan.

Aunque si es la primera vez que las usaba, y eso que estuvo eligiendo con cierta cautela que ponerse.

Si bien, es solo una salida como amigos, lo que pidió el quinto, no le es indiferente las ganas de verse bien... Tal vez... Siendo el hecho de que si quieres sentirte bien, debes usar cosas que te agraden.

¿Para sí mismo?

O

¿Para que los demás vean que no le afecta nada?

Esto sorprende levemente el peliverde, que le da cierta curiosidad y una especie de ternura la apariencia del menor, pero no dejara ver mucho esto.

Sonriente se acerca al castaño –Te queda bien- El cumplido lanzado.

-Gracias- Su respuesta algo apenada, pues pensaba que la playera era demasiado, pero era el conjunto –Fue un regalo de Seiya por mi cumpleaños...- Menciona al fin de donde la obtuvo, sin duda el pequeño Japonés, debe apreciar mucho al león dorado.

-Ya veo... Nuca te había visto usarla...- Le toma curiosidad de saber qué significa esto para Aioria.

Tal vez está pensando de más, pero... Decide ir conociendo más de su presa, no quiere ver que Pegaso se vuelva una amenaza en algún punto, si su plan se va desarrollando más lento de lo que desea.

-Bueno, usualmente prefiero llevar mi ropa de entrenamiento, ya sabes... Es nuestra vida...- Titubea un poco, demostrando que en sí, no quería que lo fuera del todo, pues ahora tienen mayores oportunidades y ventajas, como consecuencias inéditas...

-Tenemos que también aprovechar un poco de esta ¿No crees?- Mira con determinación al otro, para acercarse a su rostro un poco, sujetando a mejilla del Griego con cuidado –De verdad me gusta como luces...- Sin permiso alguno, decide plantar un beso en la frente del contrario, como una muestra de detallé y cariño, no siendo atrevido como si lo besara en los labios, pero si como algo que no se esperaba.

Aioria solo abre sus ojos de golpe, encogiéndose de hombros, mirando hacia abajo, sus mejillas parecen sonrojarse un tanto, pero de inmediato intenta recomponerse –Gracias...- Se aparta levemente del contario, pues se supone que de ahora en mas no llegaran más allá de lo que los amigos hacen –Igualmente te queda bien esa ropa- Señala con la mano al Español denotando que en efecto las prendas se acomodan a su cuerpo.

-Gracias- Responde algo serio, dándose cuenta que su primer intento apenas si sirvió para alejar al León dorado, y no cercarlos como deseaba, pero va por lo lento y seguro -¿Nos vamos?- Sus habilidades sociales no son las mejores, lo debe admitir.

-Claro- Asiente el castaño caro, con una gentil sonrisa, dando algunos pasos directamente hacia la salida principal.

A su vez, Capricornio también toma esta misma decisión, pero colocándose a la par de quien desea volver suyo de otras maneras que no sean carnales, en donde el sufrimiento será la llave al éxito.

Apenas si se han alejado del quinto templo, cuando el ambiente se volvió en un pequeño silencio, que rompe sin más el Griego.

-¿Y... A donde vamos a cenar?- La pregunta bien podía soñar de curiosidad, pero a la vez da un aire de esas en donde la pareja aun esta con cierta timidez de decisión y busca aprobación de su compañero.

-Hay un restaurante Español en Rodorio, uno nuevo, y bueno... Si no te molesta- Dedica una sínica sonrisa, mirándolo para dar el aire de prestarle atención.

-Me parece bien- Sonríe gustoso, hasta se podía decir emocionado por este hecho.

Lo cual hace que Capricornio se sienta ciertamente confuso y curioso por la manera de actuar de este que de la nada parece casi querer dar pequeños saltos.

Como cuando ambos eran unos niños, y alguna cosa emocionaba al León dorado que en esa época era solo un cachorro.

-¿Por qué te alegra tanto?-

-Fácil- Responde alzando sus brazos, aun caminando, pero viendo al peliverde –Si mal no recuerdo, el sabor de los platillos de tu tierra natal no son para nada malos, al contrario, saben tan deliciosos- Sonríe nuevamente, pero con la diferencia que en esta ocasión cierra sus ojos, alza sus manos hacia el nivel de su pecho, en puño cerrados –Cuando tú cocinabas, siempre terminaba todo en mi plato- Sin duda pequeñas memorias de su tierna infancia.

Shura no puede negar que eso le tomo de sorpresa...

Al parecer ha olvido por completo cuando llego hacer esto.

Pues lo hacía para pasar tiempo con Sagitario y sentirse feliz porque este alagara su comida, claramente debía también hacerlo para Aioria, pues en el momento de infantes, niños y adolescentes, se la pasaban juntos y no era molestia, le agradaba pasarla con los hermanos.

Se sentía en una hermosa familia que parecía tener su lugar especial solo para él.

¿Por qué tan buenos recuerdos aparecen en el momento en que quiere ser frio y maldito?

-No era para tanto- Susurra levemente, con ese tono distintivo en él, de cuando su corazón no se corrompía por la maldad.

-¡¡¡CLARO QUE SÍ!!!- Replica el Griego, frunciendo el ceño.

Su mirar se posa de manera diferente en Aioria, sorpresa por su grito y gesto, pero no alcanza a decir más.

-Sé que mi hermano cocinaba muy rico y lo sigue haciendo, pero tú... No negare que siempre lograbas darle un toque especial a cada comida- Es un buen halago sinceró, con la alegría de cuando tienes un buen recuerdo de algún alimento que marco tu vida, y sin duda al atraerlo a su memoria te hace sentirte tan feliz.

-¿Especial?- Pregunta por lo bajo, mirando más detalladamente al León dorado, que parece estar lleno de mucha energía.

-Así es- Solo deja ver la verdad de sus palabras con gestos de afirmación, para fijar su vista al frente, despreocupado de la vida aparentemente.

Pues aún resuenan las palabras que Aioros le dedico, su mente como su corazón son un caos, pero quiere intentar que eso no sea así por mucho tiempo, está dispuesto a no dejar que el amor no correspondido lo domine.

Decidió que superara lo ocurrido, aunque le cueste mucho, pero no a costa de usar a otros, Shura será solo su amigo con el que podría platicar si lo necesita, pero tomara las oportunidades de salir y olvidar un momento las molestias de ser rechazado, claro sin terminar en la cama nuevamente, ni besándose.

Esta vez decidió hacer las cosas bien, pues sustos de embarazos no desea...

Aunque... Si bien, ya podría llegar a tener ese suceso en su vientre, sin embargo, sería muy pronto para saber y con las píldoras que tomo, cortesía de su mejor amiga, puede que este a salvo por ahora.

La conversación que mantiene en esa tranquila, principalmente es Aioria el que le pregunta, saca temas para evitar silenciosos incomodos de quién sabe dónde.

¿Desde cuándo el León dorado es tan parlanchín?

Es algo que se pregunta internamente Capricornio, incluso analizándolo detenidamente, cosa que hace solo para ganarse ese corazón, aunque ahora está muy lejos.

Puede que se dé cuenta, que este haciendo lo mismo que él, solo que de forma diferente... Se aferra a intentar olvidar lo que hace daño...

Aioria lo hace sacándose a sí mismo una sonrisa, alegría fingida hasta que se vuelva realidad, solo siendo una persona amigable, intentando ayudarse a su mismo a que las cosas puedan ser diferentes con propia iniciativa.

Claro que no es nada parecido a como el peliverde lo hace, con la venganza o el odio, pero aun así... No dejara que esto se le escape.

El tiempo transcurrió y para cuando acordaron se encuentran ya en los territorios del pueblo, Rodorio tiene su propia vida nocturna, pero sigue siendo tranquilo en la vista de cualquiera.

Es mejor ya ponerse en completa concentración, yendo al restaurante y seguir con su plan de conquista, es lo mejor que Shura quiere, pues si lo piensa, si lo hace... Puede que se arrepienta, aunque... No le gustaría apartarse tanto de la sonrisa de su acompañante, es algo agradable, sin embargo llevar el nombre de quien lo hirió en las oraciones es difícil.

-Por cierto Shura- Menciona el castaño claro, girando su cabeza en dirección al peliverde.

-¿Si?- Responde con cautela.

-¿Sucedió algo en Capricornio antes de que fueras a Leo?- Sus ojos verdes algo opacos aun, se centran en el Español, notando la preocupación y curiosidad.

Un ataque de esa magnitud claramente no pasaría desapercibido por los demás dorados, ni caballeros de rangos inferiores, pero... Es cosa que usualmente no se preguntan entre sí.

Aunque en este momento, el Español nota que Aioria se está inmiscuyendo un poco...

Sin duda, muestra preocupación e interés por este peliverde. 

--------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------------

Buenos días, tardes, noches, ¿Qué hora es? ¿Quien me ha robado el reloj? ¿Como están mis terrones de azúcar?

Kiaaaa... Publicando super tarde, les quería decir algo... pero mejor mañana, tengo poco tiempo y debo publicar dos cosas, así que vamonos recio.

Los quiero mucho mis terrones de azúcar, así que espero que me entienda, mañana les contare a detalle, tendré mas tiempo.

Bueno mis terrones de azúcar, la verdad... No publicare esto el jueves, si no el viernes en la madrugada, por que el tiempo es coto, y estos tres últimos días si me ha pasado de todo...

Sin luz, tener que hacer mucho todo el día, clases y de nuevo ocupad todo el día.

Les agradezco de todo corazón que estén conmigo apoyándome de verdad son los mejores.

Cuídense mucho, hagan caso a las medida de higiene y no se expongan.

Los quiero mucho.

Ammu se va. 

Bạn đang đọc truyện trên: AzTruyen.Top