Capítulo 13: Apuestas

Laxus Dreyar

Estaba tranquilamente tomando algo con Freed en la barra del gremio cuando escuché a Gray gritarle desde la parte trasera del gremio "Capullo" a Natsu ¡Ya estaban peleando! ¿No podían estar un segundo sin pegarse? No había hecho nada más que entrar por la puerta de la enfermería y ya estaban gritándose ¡Qué dos!

Freed me miraba de reojo de vez en cuando y aproveché que no había nadie mirando para ponerle mi mano encima de su rodilla y ofrecerle una sonrisa. Él me la devolvió. Lucy y Erza que estuvieron tan preocupadas por Gray, al escuchar aquello de "Capullo" fueron a ver qué ocurría, claro que con la cara que volvieron casi preferí no preguntar que habían visto.

Fui a dar un sorbo a mi bebida cuando sonó un grito de Gray ¿Qué narices estaban haciendo esos dos? Se supone que Gray estaba aún convaleciente, necesitaba mucho reposo por lo que nos había comentado Wendy cuando vino y ahí estaban los dos a gritos. Me dieron ganas de ir a decirle a Natsu que dejase sus peleas para más adelante cuando estuviera completamente recuperado, pero decidí esperar un poco más, haber si él mismo se daba cuenta.

Yo ya tenía bastante en que pensar, como en la forma en la que contarle a mi abuelo que estaba saliendo con Freed, algo que llevaba ya tiempo pensando y que Freed cada vez más impaciente esperaba que hiciera a no mucho tardar. ¿Cómo se lo tomaría mi abuelo? ¿Se lo tomaría bien?

¡Un grito más de Gray! Miré hacia atrás para ver a todo el gremio con los ojos puestos en la puerta que conducía al pasillo de la enfermería. Al final suspiré y me dirigí hacia allí. ¡Ahora que acabábamos de recuperar a Gray sólo faltaba que Natsu le diera una paliza! Abrí la puerta del pasillo y caminé a paso rápido hacia allí bastante cabreado, pensando en decirle cuatro cosas a Natsu sobre lo que significaba la palabra "reposo", porque eso es lo que le habían dicho a Gray que hiciera unos días, un reposo absoluto.

Abrí la puerta y no podía creer lo que veían mis ojos, Gray medio agachado encima de una camilla gimiendo, susurrando el nombre de Natsu y con el rostro completamente sonrojado mientras Natsu le hundía la polla una y otra vez jadeando. Abrí los ojos como platos y las palabras se me quedaron en la boca ¿Qué había venido a decirle? Cerré la puerta tras de mí y volví por el pasillo que hacía segundos había recorrido en dirección contraria, pero esta vez, a paso más lento mientras Freed abría en ese momento la puerta hacia el gremio.

~ ¿Qué te pasa?

~ No quieras saber lo que he visto – le comenté.

~ ¿Le estaba pegando? – comentó – oh... voy a ir a hablar seriamente con él.

~ Le cogí del brazo antes de que siguiera avanzando y con la mirada que le puse entendió claramente que no le estaba haciendo daño a Gray.

~ Créeme, no vayas – le comenté otra vez – están... digamos que en un momento íntimo.

~ ¿Esos dos? – empezó a reírse – Venga ya Laxus, se llevan fatal.

~ Pues... si se llevaran bien no quiero imaginar que estarían haciendo – le dije.

Ya me iba por el pasillo cuando Freed con una sonrisa de chico malo se acercó a mí por detrás. Ahora mismo me recordaba a los niños pequeños antes de preguntar algo que no deben.

~ ¿Y quién de los dos....? – preguntó.

~ Seré muy específico Freed – le comenté con una sonrisa – he visto a Natsu metiéndole la polla hasta el fondo a Gray.

~ ¿Enserio? Y yo que pensé que sería al contrario – me comentó pensativo.

Le arrinconé contra la pared tras comprobar que nadie nos veía y le besé con pasión ¡no dijo que no! Le metí la lengua hasta el fondo con pasión, con fiereza mientras él continuaba mi beso. Escuché a Natsu gemir a tal volumen, que creo que acababa de correrse, pero yo seguí besando a Freed. ¡La verdad es que ver aquella escena me había excitado bastante! Nunca me habría podido imaginar a aquellos dos tal y como estaban, gimiendo de esa manera.

Me separé de Freed y me acerqué a su oreja besando y mordisqueando su lóbulo mientras él lanzaba un pequeño gemido que no llegó a apenas a ser perceptible.

~ Si vienes luego a mi casa, te enseño lo que estaban haciendo – le dije en el tono más morboso que pude sacar.

Continué caminando alejándome de Freed mientras él se quedaba allí junto a la pared donde yo lo había empotrado viendo como volvía hacia el salón donde estaban todos. Me volví a sentar en la barra y las que no tardaron en venir a cotillear para enterarse de qué había visto, fueron Lucy y Erza. Les conté a los del gremio lo que había visto, más que nada, porque Natsu no se dedicaba como yo a esconderlo, ¡había hecho gritar a Gray delante de todo el gremio!, eso desde luego, no era mantenerlo en secreto. A partir de mi versión, Erza y Lucy añadieron la suya cuando les vieron besarse y claro... enseguida se agruparon todos a nuestro alrededor para cotillear. Recordaba cuando empecé a salir con Freed, no nos vieron el pelo en una semana por el gremio, no dejé a Freed salir de mi cama en todos esos días, así que no pude remediar hacer una apuesta.

~ Os apuesto 20.000 Jewels a que Natsu y Gray van a estar dos semanas sin venir por el gremio – les dije y todos supusieron que estarían ocupados con el sexo.

Dejé el dinero encima de la mesa y fue Erza quien dijo que guardaría las apuestas, subiendo ella mi cantidad apostando por una semana como mucho.

Detrás de Erza todos empezaron a apostar y al final, acabamos con la mesa llena de billetes, hasta que Freed vino cerca de mí y miró todo ese dinero.

~ ¿Estás seguro de apostar dos semanas? Casi todos apuestan a una – me dijo mi novio

~ Tú no has visto lo que yo he visto – le comenté en susurro – Créeme, Natsu y Gray, desaparecen dos semanas del gremio – sonreí esta vez.

Mirajane que se acercaba en ese momento con unas jarras sobre una bandeja, me miró con mala cara para luego darme su reprimenda habitual por las cosas que no debería estar haciendo.

~ No te da vergüenza Laxus, estáis apostando sobre algo muy íntimo de ellos – me comentó.

~ Lo siento Mirajane – le dije poniendo ojos de niño bueno, como si nunca hubiera roto un plato cuando ya había roto la vajilla entera.

Todos tras la bronca de Mirajane, empezaron a despejar mi zona dejándome a solas con Freed y una enojada Mirajane que no dejaba de mirarme. Cuando se giró para marcharse me pasó un fajo de billetes y me guiñó un ojo "dos semanas" fue lo único que dijo. ¡Me reñía y luego entraba en la apuesta! Esta Mirajane no cambiaría nunca.

Ya casi era la hora de cerrar el gremio, así que terminé de inscribir las apuestas y Erza se ocupó de recoger el dinero y ponerlo en un lugar seguro hasta que saliera un vencedor. ¡Hasta el abuelo había apostado! Aunque siendo el abuelo, fue un poco bruto y llegó a las tres semanas, según él, alegando que Natsu y Gray, tenían demasiada energía y que no la acabarían en un buen tiempo. ¡Si el maestro lo decía sería verdad! Él los conocía desde niños.

Caminé hacia casa cuando vi a Natsu venir tras de mí ¡Espero que no viniera a hablarme del tema! Me detuve para que me alcanzase y se puso a mi lado recuperando la respiración para luego sonreír como él hacía ¡Madre mía que venía a hablarme del tema!

~ No quiero saber cómo te lo follas – le dije muy serio – y va enserio, no quiero saberlo, no me lo cuentes.

~ En realidad no iba a contártelo – me dijo – venía a hablarte de otra cosa.

Por la cara que puso luego, parecía más serio. Nos sentamos en un bar de la plaza principal y estuvo preguntándome sobre el pasado de Gray, pero realmente yo no sabía nada excepto que llegó preguntando por algo sobre una magia para salvar a su maestra y al final acabó uniéndose al gremio. Me comentó lo que había descubierto, que estaban tras de Gray pero que no sabía quién ni porqué, tampoco pude decirle nada al respecto ¿Quién iba a ir detrás de Gray? Si él no tenía nada, no tenía familia, no tenía maestros, lo único Lyon, pero quitando que casi hace que Gray se matase con aquella maldita técnica, luego se habían hecho amigos, así que no creo que fuera él precisamente. ¡A gray siempre le veía con su equipo!

~ Si no quieres que se entere Gray de que le están buscando ¿Por qué me lo cuentas a mí? – le pregunté a Natsu.

~ Porque eres un dragón y porque confío en ti.

A Natsu realmente se le veía preocupado con el tema y no era yo quien quería desanimarle, pero el tema me parecía serio. Le prometí que si me enteraba de algo se lo diría.

Le pregunté si iría a casa de Gray, pero me negó, según él, hoy le había invitado a su casa a dormir ¡Iba a ganar la apuesta! Ambos solos en la casa de Natsu... no les veríamos hasta dentro de dos semanas, sonreí al pensar en la cantidad de dinero que me iba a llevar.

Cuando salí de allí y ya iba emocionado caminando hacia mi casa, observé las últimas noticias del consejo mágico, mi padre y su banda se habían esfumado. Abrí los ojos, eso sí me preocupaba a mí, porque siempre había estado preocupado con destruir Fairy Tail.

Pensé si él podría ser uno de los que Natsu andaba buscando, pero realmente, no recordaba que Iván tuviera algo que ver con Gray, siempre odió a mi abuelo y a mí, pero no se involucró en nada del grupo de Natsu, quitando que quería destruir el gremio en general.

Esa noche, volví a casa y le hice el amor a Freed, le enseñé la forma en que había pillado a ambos magos en la enfermería y nos reímos mucho. No puedo negar que seguía preocupado por la noticia de lo de mi padre pero no quise contarle nada para no preocuparle a él también. Conociendo a mi padre, no estaríamos mucho tiempo sin noticias de él, pronto vendría a por Fairy Tail y ninguno estaríamos a salvo.


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