Todo iba aparentemente bien, todos acataban el plan, todos tenían sus ordenes, pero después de un momento todo empezó a salir mal, Eren se salio de control y entre eso y otros problemas los Titanes acababan con los soldados y los caídos ya superaban el numero a los que aún estaban en pie.

Todo parecía acabado y mientras Armin trataba de hacer reaccionar a Eren, los soldados que aún estaban en pie luchaban y mantenían a raya a los Titanes como podían muchos de ellos eran devorados y por muy doloroso que fuera No podían salvar a todos, porque o salvas a alguien y mueres en el proceso o dejas morir a esa persona y tu sobrevives, sin duda, una decisión muy difícil.

Pero en lo que Eren reaccionaba algo extraño paso una potente luz del cielo y por diferentes puntos de la ciudad aparecieron llamando la atención de todos y por extraño que parezca... De los Titanes también pero eso fue momentáneo ya que ese descuido fue suficiente para que un titan tomará con su mano a un soldado y lo llevará a su boca, pero algo aun mas extraño paso, de la luz del cielo algo salió volando y le dio al Titan en la cabeza atravezandola y soltando al pobre hombre que callo y se iba a estrellar contra el suelo... De no ser porque fue atrapado por una persona que iba montada en un caballo blanco con alas.

El objeto regreso volando en dirección contraria al Titan caído... Que ya se estaba regenerando y vieron que era atrapado por un hombre que al parecer flotaba en el aire y no tardó mucho para que otras personas aparecieran junto a él que no esperaron nada y atacaron a los Titanes y por tierra la batalla estaba igual.

Una mujer con vestimenta roja hacia levitar enormes escombros y los lanzaba contra los Titanes alejandolos de los soldados, un grupo de seis arqueros disparaban flechas a diestra y siniestra a los ojos de los Titanes cegandolos y dando oportunidad a los soldados de asesinarlos, y así sucesivamente, al parecer estas personas estaban de su lado y solo los ayudaban a cegar o alejar a los Titanes de ellos y dándoles oportunidades de acabar con ellos.

Fue que un rugido llamó la atención de todos... Incluidos los recién llegados, era Eren que al parecer había recobrado la conciencia.

- ¡Oiga! - Grito Jean mirando a un hombre de traje azul, rojo y blanco muy extraño que portaba un escudo, el extraño lo miro con atención - ¡Tenemos que alejar a los Titanes de él!

Jean apunto a Eren que cargaba una enorme roca.

- De acuerdo - Dijo el rubio asintiendo - ¡Equipo, la prioridad es cuidar de esa cosa que ninguna de esos monstruos se le acerque! ¡Pasen el mensaje!

El rubio corrió y de forma ágil subió a los tejados dejando sorprendido a Jean de que no necesitará un equipo de maniobras.

Todos miraron como todos los recién llegados formaron una especie de escolta para Eren atacando cualquier titan o desviandolo llamando su atención.

Finalmente Eren logró cubrir el agujero en la muralla y todo fue relativa felicidad para todos, pero no estaba bien Eren al parecer estaba débil por el esfuerzo y cuando Mikasa fue por él un titan estaba por atacarlos cuando algo o alguien derribo a la bestia y ese era el capitán Levi y toda la Legión de reconocimiento que rodearon a todos... Inclusive a los desconocidos que tres de ellos estaban acompañados por un encapuchado que no mostraba su rostro.

- ¿Quienes son ustedes? - Pregunto curioso Armin mirando a esas extrañas personas.

Tres reclutas miraban a los desconocidos con algo de recelo y desconfianza.

- Ya tendremos tiempo de que nos cuenten eso - Dijo Levi mirando serio a los extraños - Llevenselos.

- Un simple "Gracias" es suficiente - Se quejo una pelirroja de rizos y que en sus manos llevaba unas cuchillas.

- Cierto, literalmente salvamos sus traseros de ser destrozados por esas cosas - Se quejo lo que parecía ser un hombre recubierto de metal.

- Chicos - Hablo el rubio con el que hablo Jean - Su territorio, sus reglas.

- Bueno el vejeztorio tiene razón - Dijo el mismo "hombre de metal".

Todos vieron la extraña interacción entre ellos y sin más se los llevaron a todos, Eren incluido y al encapuchado que al parecer dos mujeres y dos hombres no se alejaban de él.

Mientras Reiner, Annie y Bertolth se les quedaron viendo, algo les decía que esos recién llegados iban a ser un problema.